La cordura pende de un fino hilo cuando has presenciado el mal de la humanidad sin poder hacer nada para evitarlo. Así dicho puede parecer más drástico de lo que parece pero es un tema serio, muy serio, lo que os voy a contar ahora.
Todo empezó con un libro, uno de esos viejos y mohosos trastos que uno se encuentra en un lugar inesperado. En este caso fue en casa de los abuelos mientras ayudaba a mi madre a sacar los trastos viejos que no quería. La vieja casa de los abuelos no era un lugar misterioso ni grandilocuente sino una simple vivienda de pueblo con paredes enormes y muchas goteras. El paso del tiempo había dañado al lugar y al mover trastos un trozo de madera de la escalera que sube a la troje (una especie de buhardilla) se soltó. Mi sorpresa fue muy grande al descubrir un hueco y dentro de él había un viejo libro cubierto con un trapo.
Mi primera intención fue avisar a mi madre pero me pudo la curiosidad. ¿Que era aquello que estaba ahí oculto? Subí hasta situarme junto a una ventana para inspeccionar mi descubrimiento. Por fortuna el paso del tiempo no lo había dañado demasiado y se conservaba en buen estado. La cubierta exterior era de cuero basto, seguramente habría sido un añadido posterior reciclando esa parte de otro libro pues no encajaba bien y estaba suelta. El libro interior era un diario pero no ponía el nombre del dueño, pero si la fecha, año 1759. Me encontraba ante algo inaúdito, un diario de un posible antepasado pero quería ojearlo... ese fue mi error. Debería haberlo lanzado al fuego inmediatamente pero la sorpresa fue mayor que la repulsión y no pude dejar de mirarlo mientras pasaba las páginas.
Definitivamente no era el diario de un antepasado que hablara sobre su vida. No, era algo mucho peor, era el grimorio de alguien que podría haber formado parte de la familia. Y lo que había allí escrito, pese a estar en un lenguaje castellano antiguo era bastante fácil de entender. Había mucho poder ahí, por eso estuvo escondido, pero mi curiosidad me llevaba a pasar las páginas mientras leía los enunciados de los distintos conjuros, todos orientados al trato de los animales de granja, al cuidado de los terrenos, sacrificios para contentar a los dioses de la tierra, etc... aunque al principio pensé que sería una broma fue a medida que lo ojeaba que me di cuenta que eso era muy real.
Mi madre me llamo y escondí el libro entre mis pertenencias pero no llegué a tocarlo más hasta esa noche. La curiosidad era fuerte, ardía en deseos de volver a abrir el libro y eso hice. Sabía que debería haber algo así, solo había que buscarlo, y al final lo encontré, un hechizo de amor. El ser humano puede llegar a ser rastrero y cruel, ahora lo sé, pero en ese momento solo buscaba... mi placer personal. ¿Que hombre no ha soñado con ser un adonis del que se enamoran las mujeres? Me llevo tiempo prepararlo, y encontrar los ingredientes, pero unos días después lo hice. En el hechizo no venían instrucciones así que no sabía si había salido bien o estaba haciendo el tonto. Como no parecía pasar nada raro decidí salir a la calle a investigar, me cruce con algunas mujeres pero no me hicieron caso así que pare a una chica para pedirle un cigarillo y me asegure de tocarla y mirarnos a los ojos. Ella se sorprendió y se quedo en silencio, yo mantuve la mirada y le dirigí un piropo bastante inocente sobre su belleza, con la esperanza de que no huyera. Ella se río, se quedo quieta y me miro de arriba a abajo mientras yo temblaba levemente. Se produjo un silencio, al principio algo breve pero se hizo más largo y nadie dijo nada, y cuando ella se excuso con un "buenas noches" ocurrió. No era lo que yo esperaba, debí confundirme durante el conjuro, pero caí presa del amor y enloquecí por ella. Empecé a hablar sin controlar lo que decía y ella se puso nerviosa pero yo no me retiré. Esa noche la seguí a su casa y un hombre vino a pedirme que me alejará pero no podía hacerlo. ¡Me había enamorado yo de ella!
Pasaron los días, mi locura crecía por no estar con ella y finalmente ella comprendió el poder que tenía sobre mi. Yo era su muñeco, su juguete, y podía hacer conmigo lo que quisiera. Me convertí en su perro, su esclavo, dispuesto a hacer por ella lo que hiciera falta. Y así fue como ella conoció el libro de hechizos, como se apodero de mi y me hizo hacer cosas horribles sin que pudiera hacer nada para evitarlo.
Me arrepiento de las cosas que hice en esa época pero no podía luchar contra el poder del amor, no hay forma de hacerlo, porque el amor es ciego.
Solo ahora, en mi vejez, y una vez que ella abandono este mundo antes que yo, he podido liberarme del hechizo y poder volver a ser yo mismo. Lastima que ahora sea tarde, muy tarde, para haber aprovechado el potencial de ese poderoso libro de conjuros.
FORMA
La primera persona es una buena elección para el tipo de historia que quiere contar. El tono es adecuado y el tipo de lenguaje apoya la historia.
Como cosas a mejorar, creo que habría que revisar el relato para evitar el abuso de muletillas (pero) y corregir la puntuación. Abusa algo de las frases largas.
PUNTUACIÓN 3
CONTENIDO
La temática Lovecraftiana tiene encanto. El ir de una situación normal a un mundo desconocido es algo que puede funcionar bien. Lo malo es que ese tipo de historias requieren un desarrollo más largo para que no nos choquen las reacciones y los sucesos fuera de lo normal. En este caso, la descripción del hechizo de amor es "floja". Creo que debería haber concretado lo que ponía en el libro y lo que hace. Luego, cuando va a lanzarlo sobre la chica, la reacción de ella es poco creíble. ¿Te agarra un desconocido y no gritas ni intentas soltarte porque te dice un piropo? ¿Te quedas mirando a sus ojos? Es cuando menos raro. Para que no choque tanto al lector, debería haber puesto algo antes en la descripción del resultado esperado que haga que pienses "eso es por el hechizo".
En general creo que podría funcionar con más trabajo en los detalles.
PUNTUACIÓN 3
COMENTARIO PERSONAL
A mi me gusta la idea de que la magia tiene un precio y que puede volverse contra ti. Como idea no es mala, pero creo que se puede explotar más. Imagino que la extensión es parte del problema, porque hay cosas que chocan y no resultan creíbles, en parte porque la ambientación no está suficiente trabajada. Todo el proceso de cómo se va obsesionando con la chica, cómo evoluciona su relación de acosador a juguete (¿por qué ella no reacciona con miedo/desconfianza? Es lo normal cuando te acosan), como le sonsaca lo del libro de magia, qué tipo de cosas hace y como va perdiendo la cordura. Eso es lo que falta. Imagino que entonces, el final cuadraría mejor. Porque básicamente se lamenta de "no haber podido usar más el libro y aprovecharlo", que viene a ser que no aprendió nada de su cagada inicial y eso es raro...
PUNTUACIÓN 3
FORMA: 2
La forma es bastante correcta pero tiene detalles que convendría pulir. Se repiten palabras en oraciones muy próximas (trastos, abuelos)y se usan palabras y expresiones poco naturales para alguien que relata su historia. Por ejemplo, esta parte no me resulta nada natural:
La vieja casa de los abuelos no era un lugar misterioso ni grandilocuente sino una simple vivienda de pueblo con paredes enormes y muchas goteras. El paso del tiempo había dañado al lugar y al mover trastos un trozo de madera de la escalera que sube a la troje (una especie de buhardilla) se soltó.
Recomiendo leer en voz alta el relato antes de publicarlo y comprobar si suena bien. Si el narrador habla en primera persona, el escritor tiene que ser capaz de escribir como habla ese protagonista.
CONTENIDO: 3,5
Se nota que la falta de espacio ha obligado a acelerar la historia. Más que nada porque el escritor se ha deleitado con el proceso de encontrar el libro, y luego apenas ha mencionado las consecuencias del hechizo de amor que recae sobre el protagonista. Pero en fin, el texto resulta agradable de leer y creo que es en parte gracias a la elección del tema: hechizos en el mundo real. Quizás si se hubiesen dado más detalles acerca de los hechizos, o las sensaciones, o cualquier otra cosa, el relato habría destacado. Lo importante en estos casos es profundizar en lo extraordinario y eso, en este texto, no se ha hecho.
Por cierto, este relato no da miedo. Aunque sí es intrigante.
COMENTARIO: 2,5
Me da la sensación de que si el autor le hubiera dado una vuelta más, el relato podría haber quedado muy bien. Si consigue pulir las oraciones poco naturales y largas, y enriquecer con detalles interesantes las partes donde hagan falta, conseguirá muy buenos resultados.