Muere otra vez
La actriz norteamericana Talula Ba, fallecida en 1968, coincidió conmigo en la sala de espera de oftalmología de un centro de salud. Lo que yo aún no sabía es que Talula era una aparición dimensional a las dos y cuarenta y cinco de la tarde, con un bochornoso siroco capaz de dejar aturdido al lugareño más acostumbrado.
-Buenas tardes -oí saludar.
Los pasos de Talula transitaban por la sala de un lado a otro, su brisa y la posición de su respiración, de su voz, me decían que flotaba sin tocar el suelo. Imaginé que iría vestida con un traje de raso parecido a un pijama escarlata. Olí su perfume cuando sus manos ahuecaban, supongo, su abundante melena parda. Eché la cabeza hacia atrás.
-Hace calor entre los vivos -dijo soplando.
Yo supe que se trataba de ella. Conocía todas las entonaciones que salían de su garganta, la admiraba y llevaba las gafas de sol con su nombre como marca comercial. Charlé con Talula como lo haría mirándome a un espejo. Me dijo que mi acento isleño, holgado, no perdía mi dulzura pese al ascenso de una fiebre mortal, mi fatiga sin almuerzo, mi rotundo malestar general. Cualquier persona con la conciencia dormida, de haberme visto a través del sentido que siempre me faltó, de haber sido testigo ocular de lo que me pasó en los últimos minutos de mi vida, me hubiese hallado muy enferma y hablando sola. Quien tuviera buen corazón, hubiera llamado urgentemente a la puerta del consultorio donde el doctor atendía a otro paciente. Lamentablemente, allí no había nadie mortal más que yo misma. Talula traía el recuerdo de mi juventud, del cine que me gustaba, del maíz tostado, de los actores de doblaje, de las voces impostadas, los silencios que me desorientaban, las bandas sonoras, las suaves butacas, los golpes de efecto sonoro que me hacían reir mientras los videntes se asustaban.
Talula y yo somos la misma ánima: una de gran ciudad, otra de cumbre volcánica; y ahora nos sintetizamos.
-¿Te acuerdas de ti, Talula Ba? -me preguntó la propia Talula-. Te tomabas en serio el dinero. Te fijaste como objetivo una suma determinada que nunca alcanzaste por ser terriblemente extravagente. Tuviste que pedir un préstamo para poder salir de Londres. Dejaste todas las facturas pagadas exactamente como haces ahora. Te tomas tu crédito muy en serio. Pero, Talula, otra vez has fracasado en el amor. Siempre necesitas un hombre.
-Pero yo no soy así -dije, quizás a una pared, con dificultad al respirar-. ¡Me tomo en serio el matrimonio, demasiado en serio como para permitírmelo! No quise la fama a toda costa como tú, libertina camionera.
-A ti también te criticaron. Lo hicieron tus vecinas. También tenemos en común todos nuestros insultos que fueron injurias de gente envidiosa y mal intencionada.
La vida se me iba por la boca cuando los brazos de Talula impidieron que mi cuerpo cayera. Me dijo, susurrando cercana y cálida, que cuánto sentía mi vida sin imágenes. Después, se anticipó llorando ya mi muerte.
-Me voy, Talula, me voy otra vez -le decía-. Aprendí a hacer queso, crecí en una cueva alejada de Hollywood y anhelaba el sábado para ir al cine a casi verte. ¿No merezco una recompensa tras mi kármica existencia, percibirte más allá de mis cuatro sentidos? ¿Para qué guardaba tus fotografías, Talula, para qué? Si antes de haber ganado la vista que nunca tuve, pierdo todo lo demás.
Sonó mi teléfono móvil. Me alcanzó intuir a mi hermana. No pude moverme. Dos puertas se abrieron. Por una de ellas el doctor se apresuró a socorrer mi cuerpo. Por la otra se fue todo mi blanco resto.
(A Tallulah Bankead y a su siguiente retorno, mi amiga Pino Mar. Con respeto aquí constan tus últimos minutos. No consigo olvidarte.)
FORMA (5)
Me gusta la forma de escribir y los detalles que te introducen mucho en la lectura.
No encuentro fallos y como tampoco soy escritor mi puntuación es de 5.
CONTENIDO (3)
Por otro lado no me quedo claro hasta leer varias veces el relato si la narración está contada por el alma de Talula Ba o por la propia Talula Ba (Talula) este detalle ha hecho que para mí la lectura no haya sido fluida teniendo que releer varias veces la lectura para entender que es lo que expresaba la narración.
Con todo esto y por la dificultad que te has auto-impuesto mi puntuación es de 3.
COMENTARIO PERSONAL (4)
Bueno teniendo en cuenta que no tengo quejasen en lo relacionado a la forma de escribir. Que hay muchos detalles que profundizan en el personaje y te llevan (o por lo menos a mi) a la época en que las películas eran en blanco y negro y los autocines estaban de moda. Que a mdo personal me ha gustado la historia te daría un 5 pero como inicialmente me ha costado entender quien contaba la historia (puede ser que yo soy un poco corto de moyera XD) mi puntuación final es de un 4
FORMA: 4
El comentario no va sobre frases precisas sino sobre el texto en general. Es confuso en ocasiones quién es el que habla. Si la actriz o la protagonista. ¿Te acuerdas de ti, Talula Ba? -- Esta pregunta no me quedó clara. No supe la intención de la pregunta que hacía Talula. Me alcanzó intuir a mi hermana -- El mismo caso de la anterior
CONTENIDO: 3
Un estilo de escritura llamativo, el tema interesante. A mi parecer, innovador y más porque genera la curiosidad de las dos protagonistas, que descubrí que la fantasma es alguien real. No lo sabía. Sólo faltaba mejorar la distinción entre los diálogos de los personajes
COMENTARIO PERSONAL: 4
Podía sentir la tristeza en la historia, aunque le faltó desarrollar un poco más las situaciones para dar a entender mejor lo que sucedía. En general muy buen trabajo.
Forma La verdad es que el relato está bien escrito, sin faltas de ortografía, tiempos verbales incorrectos ni otros fallos parecidos, se nota que has releído lo escrito o que has tenido cuidado por no cometer fallos de esta índole. Sin embargo creo que la fluidez del relato podría ser algo mejor, aunque me temo que esto se debe más a los contenidos en sí mismos que a la forma. Es por ello que te otorgo un 4. Contenido Aquí es donde veo más fallos al relato, puede que porque yo no sea capaz de entenderlo demasiado bien. Siendo sincero me he liado bastante ¿la mujer estaba en una sala de espera de oftalmología o en urgencias? La hora que se dice al principio del relato ¿tiene alguna relevancia? Aparte de eso me ha chocado bastante la conversación que tenía la protagonista con la Talula de su imaginación puesto que no he terminado de pillar el hilo de este. Creo que este aspecto es bastante mejorable, te otorgo un 2 en aras de que los próximos relatos tengan mayor fluidez y un hilo conductor más claro. Comentario personal Creo que el fallo de este relato ha sido que, si bien tu entendías perfectamente lo que querías decir y escribir, a mi no me ha conseguido llegar, ya sea por mi estrechez de miras o por no conocer algunos datos que tu ya tenías. Sin embargo a nivel gramatical y ortográfico el relato es perfecto. Por ello, juntando ambos criterios, te otorgo un 3 puesto que espero leer próximos relatos por tu parte que entienda mejor, me llenen más y me absorban como lector.