Partida Rol por web

Taller de relatos cortos

Relato D4J7

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11/02/2013, 10:45
Bosque.

A Star and a Stray dog

El sol estaba por llegar a lo más alto del cielo, hacia muchísimo calor, pero eso significaba que la jornada estaba a punto de terminar. Se lamentó de tener que dejar el trabajo. La cosechadora que se trababa a cada rato y el trigo seco a su alrededor eran lo único que podía alejar su mente de los recuerdos. Maldijo, al ver las nubes oscuras que se acercaban por el horizonte. La lluvia le traía los recuerdos. La había conocido un día de lluvia y se había ido el mismo día.

Renegó un par de horas más con la cosechadora. Una máquina a punto de ser reemplazada por inservible, acompañada de un carro autómata que llevaba el grano cosechado. Afortunadamente, antes de que terminara la jornada, encontró la falla que por meses había la había aquejado. Avanzó una gran parte de la parcela, y luego de que sonara el timbre en su comunicador, decidió quedarse a terminar lo que faltaba.

No quería ver a sus compañeros, le hacían preguntas sobre lo que había visto y odiaba que se lo hicieran recordar. El trabajo lo distraía y lo calmaba, y por eso se contrarió al ver que había acabado. Con señas de la mano le índico al carro autómata que llevara el grano a los silos, mientras el condujo a los galpones la cosechadora.

El único movimiento que había en el comedor era el humo que salía de la carne de su plato, calentado por la mesa inteligente. Nada ni nadie impedirían que recordara, y cuando comenzó a llover, se resignó. Recordar, era doloroso al final, pero placentero al principio.

Llovía, diluviaba, otra tormenta de verano que parecía que iba a arrasar con el mundo. El campo estaba casi desierto, y los pocos que quedaban, guardaban sus herramientas con apuro, para refugiarse del agua y seguir a los que lo habían hecho antes. Igual que ahora.

Al salir corriendo del galpón fue cuando la vio. La piel del trabajador estaba curtida y oscurecida por las interminables horas del sol, era ancho y duro. Un pelo grueso cubría su cara, su cuello, su pecho y sus miembros. Ella era completamente opuesta. Era todo el brillo y la suavidad, casi opuesta a él adrede. Acurrucada y temblorosa bajo un árbol, con el agua chorreando entre sus pelos color ceniza y ojos casi blancos, entre una piel clara y sonrojada y esos labios azulados por el frío. Una muñequita a punto de desarmarse por el frío y la lluvia.

Corrió a todo lo que dio, y la levantó con la poca suavidad que pudo, para llevarla a algún reparo. Mientras se movía con toda la gracia posible, para que no sintiera los sacudones, los ojos de nieve y trueno no dejaron de mirarlo. Su cara y su mano de piel lechosa, estaban apretadas contra el pecho grueso, donde le latía el corazón. Más la hacía temblar la lluvia, más se acurrucaba entre sus brazos, que hacían que pareciera diminuta y frágil, como si en cualquier momento fuera a deshacerse en una nube de polvo enceguecedor.

No entró a la sala que estaba tras la galería que encontró, no pertenecía a los gritos las risas y los golpes de sus compañeros. Cerró la puerta para tranquilizar a la blanca y menuda criatura. Se sentó en el suelo con ella en brazos, con la garganta completamente anudada ante el espectáculo que contemplaba y sostenía. Nuca había visto a una de su tipo. Eran de una belleza atronadora, como los relámpagos. Se miraron sin decir una palabra, sin ningún sonido más que la respiración agitada del trabajador.

Ella miró donde tenía el corazón, y de repente estaba acariciando la mejilla con un toque casi imperceptible, pero tan cálido que daba cosquilleos de placer. Dijo unas palabras que estaba demasiado anonadado para comprender, en una voz melodiosa que opacó el canto de los pájaros. Las mejillas se le sonrosaron paulatinamente y lo miró encandilada hasta que se separaron.

La deseó, la deseó desde el momento en el que sus níveos padres se la llevaron mientras le agradecían enfáticamente. La deseó con más fuerza con cada día que pasaba. Un deseo que solamente se iba cuando sumergía su mente en el peso de sus labores. Y solo podía recordar.

En medio de sus ensoñaciones, la sala comenzó a reproducir música. Una canción de amor casi en broma. Sin mirar, acertó con un hueso de la carne al botón de apagado al otro lado de la habitación. Hacía esas proezas tan naturalmente como respiraba. Con la misma gracia que soldó a ciegas los circuitos de la cosechadora rota, con todo el brazo hundido entre sus grasosos y fríos mecanismos. Hacia eso y mucho más, porque era un Trabajador, de la casta de los Bajos.

Sus genes eran para alimentar, construir y fabricar para los Altos, que correspondían adentrándose en el nebuloso mar de los conocimientos, para descubrir maravillas, milagros y magia científica para beneficio de todos los hombres. Sus misiones estaban enredadas en una inseparable simbiosis, pero eran mundos completamente separados e inmiscibles, opuestos.

Se arrepintió de entrar en ese laberinto, de recordar otra vez. ¿Qué iba a hacer ahora con esos recuerdos que parecían desvanecerse? Parecía que regresaba, pero se esfumaba. Y volvía a intentar sentirla de nuevo, pero era un recuerdo.

El olvido o la locura, era lo que le esperaba al final del laberinto.

 

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12/02/2013, 22:01
Dragut
Sólo para el director

Lo voy a esquematizar un poco y luego explico.

Forma. 5 ptos.

Contenido. 1 ptos.

Aunque el relato me ha gustado, me ha chocado ligeramente el echo de un agricultor y una tan alta tecnologia, aunque al final se explica, por el tema de las castas creo que queda un poco forzado quizás por lo poco del texto.

La verdad que el texto parece una poesía, creo que hay demasiados adjetivos, y todo esta demasiado decorado "muy barroco" y sobre cargado. Hecho demenos una pequeña actuación entre los participantes, aunque fueran onomatopeyas.

Un saludo.

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18/02/2013, 00:02
Meharis
Sólo para el director

Forma 2.5, Contenido 3.
En el primer párrafo la repetición de la referencia a los recuerdos podría ser sustituida por algún sinónimo. La palabra se repite bastante a lo largo del texto y encontrar la repetición tan adyacente puede quitar riqueza al texto.
Se repite el efecto tranquilizador que provoca en el protagonista el trabajo. Tanto en el primer párrafo como en el segundo se encuentran frases definiéndolo y de forma muy similar.
En el cuarto párrafo encontramos un cambio de espacio que confunde bastante por no saberse como se ha llegado a él, también vemos dos veces de nuevo la expresión recordar casi consecutivas.
En el sexto párrafo salimos del galpón al que sí que se dice, había ido anteriormente, pero hace unos momentos nos situábamos en la cocina, por lo que creo que la definición que tiene el galpón debe concretarse. Pues tras haberlo buscado no veo usual que haga de comedor y creo que se le ha atribuido también ese uso en el texto, provocándome esta confusión que comento.
Tras la primera referencia a la mujer con la que se encuentra se comienza a describir al protagonista y luego a la mujer, creo que debería cambiarse este orden para hacerlo más coherente, pues puede confundir.
Se me hace un tanto extraña la expresión “Corrió a todo lo que le dio” y no sé si es un error o una expresión que no conozco.
Veo un uso a veces innecesario de los signos de puntuación como la coma que pueden ralentizar la lectura, por ejemplo:
“…y la levantó con la poca suavidad que pudo, para llevarla a algún reparo.”
Como puedes ver la coma, aunque no está estrictamente mal, es anulable.
Además, seguido de esto vemos un punto que bien podría ser sustituido por una coma pues habla de cómo prosigue la misma acción.
Más tarde vemos esto:
“Nuca había visto a una de su tipo. Eran de una belleza atronadora, como los relámpagos”
Vemos un pequeño error ortográfico. Pues obviamente querías poner nunca. También una nueva coma que queda un tanto extraña y una comparación que no me encaja del todo con lo que se pretende definir. Por ejemplo podría resultar más comprensible:
“Eran de una belleza tan atronadora como un relámpago, poseía la belleza atronadora de un relámpago...”
Luego el texto se vuelve un poco caótico y encuentro continuas expresiones que no entiendo o conozco:
“ acertó con un hueso de la carne al botón de apagado al otro lado de la habitación”
¿A que acertó y con qué?
“La deseó, la deseó desde el momento en el que sus níveos padres se la llevaron mientras le agradecían enfáticamente”
¿Que le agradecían?

"Grasosos" Realmente se escribe graso. Creo conveniente el uso de un corrector ortográfico estilo Word. Yo lo uso, y aunque a veces se salte errores creo que podría haber arreglado algunas cosas como esta.

 

Opinión personal. 3
Creo que el texto se ha escrito de un tirón en un entusiasta arrebato literario y ha dejado muchos errores y expresiones confusas que deberían haber sido revisadas con mayor atención.
Me cuesta situarme dentro de lo que ocurre, no se comprenden cosas, otras se explican muy vagamente.
El contexto me gusta, pero no te explayas en el. Todo ese tema de las castas, la sociedad futurista y distopica es interesante, pero las explicaciones son pobres.
 

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18/02/2013, 00:21
Shiwk
Sólo para el director

Forma (5): La puesta en escena del protagonista, trabajador, rudo,
en un entorno tan duro como puede ser el campo (aunque con tintes un tanto futuristas)
está muy bien lograda en los primeros párrafos del texto, y la entrada
a los acontecimientos, marcada por la lluvia, aunque algo manida, funciona.

(En innumerables películas se alcanza el climax cuando hay nubarrones)

Podría decirse también, que el final abierto (no se sabe si hay final feliz
o desastroso desenlace) deja al lector con la duda de que hubiera pasado,
incluso un buen rato después de haberlo leido.

Las descripciones son extensas y melosas, muy apropiadas para un relato
de este tipo.

Contenido (4): La visión y el flechazo inmediato, aunque esto es relativamente
común que suceda, y para los románticos empedern¡dos es un punto a
favor (Pero para los no tan románticos tampoco es un punto en contra)

Es algo típico, pero es la mejor entrada a un romance que se puede tener
(siempre y cuando luego la cosa vaya a buen puerto, cosa que aquí no se
sabe) Aunque de ella se sepa poco, de el si se puede decir que tiene una
personalidad marcada y creible, trabajador de buen corazón.

La diferencia de clases es el bache a salvar. De alta cuna y plebeyo,
con pedigree y callejero, pero en este relato se va un paso mas allá al
tener esos matices alternativos, y no queda encasillado en un contexto
cerrado.

Personal (4): Si. Soy un tío romántico, y por ese motivo me ha enganchado.
Tal vez haya echado en falta un final feliz, pero (como supongo que a
todos) los palos nos han enseñado que eso ocurre pocas veces en la realidad,
así que más vale pájaro en mano...

El problema de esto, es que, habiendo visto/leído/soñado tantas cosas,
tal vez no tenga una originalidad desmesurada.
Aun así... ¿Olvido o locura? Yo me lo sigo planteando.