Partida Rol por web

Taller de relatos cortos

Relato D6J3

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08/04/2013, 02:01
Donbarbosa

Triunfo

 

 

Al son de una fanfarria de trompetas, el carro que transportaba la jaula que me llevaba recluido cruzó al fin la enorme puerta de piedra y la misma muchedumbre enfervorecida que hacía apenas unos momentos había vitoreado al cónsul vencedor callaba ahora para contemplar horrorizada el fiero despojo cubierto de barba, de sangre y de mierda en el que me habían convertido.

Lejos quedaban ya los días en los que, tras la imponente piel de un león, lanzaba arengas a mi pueblo contra el invasor de nuestros sagrados bosques... Ahora los mejores de aquellos valorosos guerreros, aquellos que habían resistido hasta el final del asedio al lado de su rey, caminan en fila cabizbajos, desnudos y atados con férreos grilletes para el regodeo de la plebe que, contagiada por la euforia de la victoria, les dirige palabras de odio en una lengua desconocia y hasta les escupe por haber sabido ofrecer resistencia a sus disciplinadas legiones cuando quisieron arrebatarnos nuestras tierras. Los peores, aquellos que no habían acudido a la llamada de su rey en el momento en el que más los necesitaba, estarían entonces disfrutando de la severa paz romana comprada con su traición.

El lento avance de mi exigua prisión me iba revelando la aldea más grande que jamás se había levantado sobre tierra. Tras la multitud alcancé a ver erguidas soberbias columnas de piedra blanca, colosales estatuas de divinidades poderosas con miradas llenas de serena majestuosidad y edificios tan inmensos que bien podrían dar cabida ellos solos a cualquiera de nuestras aldeas. Y ante tal muestra de grandeza, ¿qué sentido tenía que el despojo en el que me había convertido siguiera haciéndose llamar rey? ¿Para qué implorar a los débiles dioses de nuestros antepasados cuando los suyos se alimentaban con las ofrendas y sacrificios de una aldea mil veces más grande que la mayor de las nuestras?

Volví a dirigir la vista a mi pueblo, antes orgulloso de su libertad y ahora condenado a la servidumbre al enemigo, y entonces comprendí la razón de nuestra derrota. Mis bravos guerreros habían combatido con tanta fiereza o más que sus legiones, pero a diferencia de ellas, uniformadas, disciplinadas y unidas bajo un mismo mando, mi pueblo luchaba cada cual por su clan, blandiendo sus propios emblemas y obedeciendo a decenas de caudillos ambiciosos que solo olvidaban sus antiguas rencillas cuando el oro o la amenaza de un enemigo común los obligaba a trabar frágiles alianzas. Y el oro llevaba grabado en su reverso el águila de Roma.

El sol abrasador del mediodía y el hambre de varios días hicieron que las voces airadas de la multitud sonaran cada vez más débiles para mis adentros como un coro espectral que vaticinaba mi muerte inminente; pero justo cuando mis ojos se cerraban para abrirme el camino del encuentro con mis ancestros, pude oir un sonido metálico contra los oxidados cerrojos de la jaula, y sentí en mis carnes la afilada punta de una lanza que desde el extremo opuesto me impelía a salir al exterior. Movido más por un acto reflejo que por las exiguas fuerzas que aún me quedaban, me di de bruces contra el suelo empedrado entre las carcajadas y el escarnio de la multitud que rodeaba el templo más grande que ningún hombre hubiera visto jamás. Intenté levantarme, pero mis piernas, adormecidas después de tres semanas de reclusión, flaquearon y volví a caer.

Las lanzas y las patadas de mis captaron consiguieron que acabara arrastrándome por la escalinata que ascendía hasta el tempo del dios vencedor. A ambos lados, sendos grupos de ancianos cubiertos con túnicas púrpura. ¡Sus jefes! Varios pasarían de los ochenta años y ninguno parecía lo suficientemente fuerte como para esgrimir una espada. De hecho, más de uno tendría serios problemas para bajar aquellos escalones sin reposar ambos pies tras cada paso. ¿Y aquellos hombres, apenas capaces de mantenerse en pie, eran los que mandaban sobre los destinos de decenas de miles de guerreros capaces? ¿Sería aquella la razón de su gloria o el principio de su propia destrucción?

Al fondo de la nave, bajo una severa imagen del cruento dios del rayo, tan envejecido como los hombres togados, aguardaba el sumo sacerdote junto a la conocida figura del general triunfal que comenzaba a hablar con voz grave:

- Yo, Julio César, descendiente de Venus y cónsul de la república, ofrezco hoy a Júpiter Óptimo Máximo la vida del caudillo Vencingétorix, enconado enemigo de nuestro pueblo, como trofeo tras la victoria de nuestras gloriosas legiones.

Agaché la cabeza, dispuesto a que su espada acabara de una vez por todas con mi vida y pusiera fin a mi humillación, pero antes de morir aun tuve tiempo de mascullar entre dientes en la sagrada lengua de los druidas la oscura maldición que pesaría sobre él y todos sus descendientes.

Que tu ambición sea la semilla de tu muerte
Los mismos que hoy te aclaman
levantarán mañana contra ti el puñal.

Que tras tu caída tu pueblo se desangre
En una lucha fratricida
Para coronar al tirano
Y al monstruo que derrocará al tirano.

 

Y así, hasta que de estas gloriosas murallas
No quede más que polvo y ruinas.

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15/04/2013, 00:05
Neriah

FORMA

Una narración magnífica tanto en estructura como en ortografía. Sólo dos pequeños detalles, el primero, toda la narración está hecha con un lenguaje culto (incluso ligeramente pedante) y sin embargo en el primer párrafo, utilizas la palabra mierda, que desentona con el resto del lenguaje de la historia. En mi opinión, hubiese quedado mejor algo como despojo, o sinónimo similar. El segundo es una chorrada como la copa de un pino, pero tenía que decirlo: Si hablamos del caudillo celta, Es Vercingétorix ;P (O al menos yo siempre lo he oído/leído así) 4.9

FONDO Me ha gustado la historia, el personaje principal, como se van presentando los hechos y el giro final que desvela quién es en realidad el maltrecho protagonista. Tal vez lo único que resaltaría es lo que ya he comentado antes, que a veces se hace un poco pedante. Es decir, está bien que el vocabulario sea extenso y no se reduzca a las 1000 palabras que se usan aproximadamente hoy en día, pero quizá se pasa un poco de denso. Por lo demás, como ya he dicho, me ha gustado mucho el avance del relato, el ritmo de avance y la presentación de los personajes. (bajo mi punto de vista hay cuatro, el protagonista, sus hombres, el pueblo romano y Julio César que acapara la atención en el momento exacto. 4.5

OPINIÓN PERSONAL Bueno, como opinión personal, diré que en gustos de lectura, yo soy más de narrativa de diálogo que descriptiva, sin embargo, a pesar de que se me ha hecho un poco lento me ha gustado mucho. Como ya te he dicho, me ha parecido interesante el giro final al desvelarse quién era el personaje y en parte me he metido en su piel y me ha sentado mal su derrota. Así que como nota general, te pongo un 4.7

Notas de juego

Ha habido algun problema al poner el destinatario en este comentario, por algun motivo se ha juntado todo el texto.

Lo he divididido como creo que estaba, pero algo puede haberse trastocado.

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15/04/2013, 15:32
Paladin Taza

FORMA: 4

Esta vez tampoco voy a ser muy original con mi comentario y seguramente volveré a decir lo mismo que otras veces. La forma es excelente. Sin embargo, la voz narrativa es analítica, escrupulosa y a la vez desapasionada. No es Vergingétorix quien habla, sino el narrador a través de él. Quizás si el lenguaje se adaptase más a este personaje y las situaciones narradas hubiesen sido otras, el lector tendría más fácil creerse la ficción de que escuchamos las palabras del protagonista.

CONTENIDO: 4

Se agradece el esfuerzo por buscar la originalidad a partir de la premisa del taller. Los relatos históricos siempre me resultan interesantes y suponen un esfuerzo adicional de documentación o conocimiento, y muestran el afán del autor por darle credibilidad al relato y por mostrar un pequeño fragmento del pasado. En esta ocasión, el relato me ha trasladado a alguna película que vi en el pasado.

Y, de nuevo no es la primera vez que lo digo, ésto es una virtud y un defecto. Virtud porque la escena puede verse con más nitidez al leer, y defecto, porque los acontecimientos que se narran ya se han vivido otras veces y por ello no sorprenden.

COMENTARIO: 3

Para mí gusto, la perfección formal debe ir acompañada de la sorpresa en el argumento o en la forma, de la pasión, de lo imprevisible. La escritura debe tocar la emoción o la inteligencia.

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15/04/2013, 15:51
Meharis

Forma: 3.5

Te he corregido, aunque luego me ha sentado bastante mal porqué podrías entender como que he modificado tu texto, un par de faltas de ortografía. 

No son nada importante, pero pensé en resaltartelas yo y que así el resto del comentarios en vez de centrarse en ellas, miraran un poco mas allá.

"pude oir un sonido metálico"

Falta una tilde.

"solo olidaban sus antiguas"

Falta una v.

", pero a difierencia de ellas"

Sobra la segunda i.

"lengua desconocia y hasta"

Falta una d.

"aquellos valorosos guerreros"

Sobra la primera o, que es una e.

Estos son los que un corrector textual ve de primeras, pero ni el mio es muy bueno, ni yo soy un experto en ortografía. 

Sirve esto para denotar una falta de revisión.

Contenido. 4

Si algo malo se puede decir del contenido es un exceso de asepsia. Si no en las palabras, si en el modo del que están dispuestas.

Cuesta imaginar la lúgubre situación del encarcelado entre tanta descripción espacial, creo que hay momentos en los que gana relevancia el protagonista que el entorno. 

Comentario personal: 4.5

A mi, personalmente, me ha gustado el relato. El final, las referencias, las descipciones, etc.

Si algo me falla, aparte de lo ya mencionado, es lo abusado que esta el tema en la actualidad.

 

 

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15/04/2013, 22:21
Meharis

4,7

4,9

4,5

=14,1

----

14,1

11

12

----

Total: 37,1

Lo posteo por si ves algún error.

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16/04/2013, 01:40
Donbarbosa
Sólo para el director

Pues creo que no hay ningún error, y gracias por la corrección de las erratas, que siempre se me escapa alguna a pesar de haber leído el relato al menos una vez después de escrito.