Partida Rol por web

¿Eh? ¿A cop...? Pero... ¿Cómo...?- preguntó, mientras el sonrojo en sus mejillas ascendía varios grados- ¿Había gente que se dedicaba a eso antes? ¿Y les pagaban bien? ¿Estaba bien visto?- añadió, con asombro, pendiente aún de sostener el cubo hasta que Daniel hubiese acabado. 

-Más precisión, Cass -dijo Daniel que ante el creciente sonrojo de Clem, se lo estab pasando en grande-. Realmente era quien agarrando el miembro del semental, se aseguraba de que entrara donde tenía que entrar y de que la hembra no se alborotara. Una coz de yegua bien podía acabar con la carrera de un buen caballo. Y también había una segunda posibilidad. Masturbar al semental para luego inyectar su leche en la hembra y que quedara preñada -señaló-. Nada nuevo bajo el sol. Lo de aquí ha sido más... metafórico que otra cosa.

La buscadora se encogió de hombros, y mientras buscaba la respuesta a las preguntas de Clementine, el chico se le adelantó y explicó más en profundidad cómo era el trabajo al que había hecho referencia. Cass asintió levemente mientras su mano derecha retenía la testuz de la vaca y la izquierda le daba palmaditas al compás del sonido de la leche cayendo en el cubo.

—Si quieres que los "buenos genes" de un macho se perpetúen has de propiciarlo. Supongo que era normal y que cada quien pagaba y cobraba en función de sus posibilidades.

Cuando acabó de hablar se agachó para coger un manojo de hierbas y se las acercó al animal, para que no tuviera que mover ni el cuello, no fuese a fastidiarse la sesión de saca-leche.

- Ya entiendo...- dijo, finalmente, frunciendo ligeramente el entrecejo- No sabía que los animales necesitasen una ayuda de esa clase. Bentley se las apaña muy bien... - comentó, tapándose la boca, para luego comenzar a reír, con los labios apretados, tratando de no asustar a la vaca pero sin poder evitarlo- Sí que era rara la gente en los viejos tiempos.

-Chicas, me da que esto ya se ha vaciado. Así que mejor nos vamos. Lo que podríamos hacer es traerle los restos de las verduras que hemos limpiado. Que vea que cuando te ordeñan hasta te pueden dar un premio -se echó a reír-. Y creo que esto dará como para que todos podamos bebernos un vaso de leche. No será mucho pero es un extra del que pocos pueden gozar.

Con las palabras de Daniel la buscadora se asomó para ver el cubo y asintió, le dió unas palmadas que pretendían ser cariñosas a la vaca y se alejó despacio.

—Buena idea Dan, y buen trabajo.

Alabó al chico guiñándole un ojo, metió las manos de nuevo en los bolsillos y se encaminó a la cocina con pasos un poco rápidos, habían dejado la olla a fuego bajo pero no se había dado cuenta de lo que habían tardado y sólo faltaba que tuviesen leche pero no cena. Serían el hazmereir del Morris...

- Sí, no es mala idea.- concedió, contenta- Tendría que ser uno de nosotros, para que lo relacione. Al menos con Bentley funciona así. -indicó, pensativa- En cualquier caso, voy a por los cubiertos y los platos. Espero que tener un vaso de leche alegre los ánimos. Y vendrá bien además, para María y el crío.