Partida Rol por web

Finales y principios

[Capítulo 3.4] Refugio

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06/03/2020, 03:08
Narradora

Nueva York, martes 17 de noviembre de 2037, 16.00.

El día en el refugio se estaba desarrollando con normalidad. Morgana era la única que no se encontraba allí aquel día y había cierto bullicio tranquilo, con los niños jugando en algún lugar y los habitantes del Major Morris pululando de un lado a otro. 

Cassandra había convocado a algunos en la sala común, a los que habían mostrado interés, como ella, en viajar a Pequeño Tokio en busca de una capilla y una cruz. Había llegado el momento de hablar sobre ese viaje, cómo y cuándo lo realizarían y qué preparativos debían hacer previamente.

Así que un rato después de comer, cuando todos estuvieron liberados de sus obligaciones, se fueron reuniendo allí Kane, Robin, Trish y la misma buscadora. 

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08/03/2020, 22:09
Robin

Robin aún tenía las manos frías de lavar los platos, motivo por el cual las llevaba bien encajadas en sus axilas buscando entrar en calor.

Empezaba a estar harto del frío y eso que aún recordaba cuando su padre le lanzó la primera bola de nieve y él prometió que jamás se cansaría de la nieve, ni del frío, ni del invierno.

El recuerdo hizo que una de sus comisuras se estirase en oposición a la amargura que llevaba semanas arrastrando la otra.

En la sala tomó asiento para reducir todavía más la superficie de su cuerpo y deseó tener plumas para poder hundirse en ellas.

 

Entonces... —preguntó con ansiosa prisa— ¿Cuándo nos vamos? Porque ¿Sabemos el camino?

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12/03/2020, 03:44
Trish

Aquel día después de comer Trish se sentó a aquella reunión con los ojos ligeramente brillantes a pesar de tener cierto aspecto de cansancio. Se había acostado tarde, y sin embargo no eran ni la nueve cuando se había levantado. Y eso sin hablar de la guardia. Pero ya tendría tiempo de dormir. Lo importante en ese momento era lo de la salida a Pequeño Tokyo.

—Estaría bien ir antes de que nos marchemos a la Comunidad —opinó—. Y llegar no debe ser difícil, pero preguntaré por alguna ruta segura —dijo antes de mirar a Cassandra y a Kane—. Salvo que vosotros ya sepáis alguna.