Partida Rol por web

Volvió a abrazársele, sin más, tras escucharlo hablar, tras verlo sonreir. Lo estrechó con fuerza entre sus brazos, y suspirando hondamente, besó su mejilla, poniéndose de puntillas. Lo soltó entonces, despacio, tomando brevemente sus manos, apretándolas, en un gesto que ni ella misma habría sabido decir si pretendía infundirle a él ánimo, valor o coraje. O si pretendía infundírselo a si misma. O quizá ambas cosas.

Respiró entrecortadamente, observándolo de nuevo, ahora desde cierta distancia- Bueno, has venido a ayudarme, ¿no?- dijo, con una sonrisa- Hay que ir preparando el incienso, y aún debo escoger un texto adecuado para el sermón de hoy. No debe faltar mucho para que sean las siete. - comentó, mirando a través de los ventanales- Skyler no tardará en venir.-apuntó, llevándose una mano a la nuca, acariciándosela, con cierto nerviosismo. Un nerviosismo que Kane, a aquellas alturas, de seguro conocía muy bien. Uno que había visto con sus propios ojos infinidad de veces.

Era eso, o aquel gesto de su boca, o la manera en la que se centraba en afinar su guitarra cuando aquello que pensaba parecía hacerse más fuerte que su propia voluntad. En cualquier caso, el hecho de que el sol despuntaba con sus últimos estertores diurnos era innegable, y el silencio confidente y respetuoso pareció imponerse entre ambos tras aquel momento de diáfana honestidad. 

A medida que se separaron el aire volvía a correr por los pulmones de Kane, miró unos instantes más a Clementine, preso de ese instante que había robado minutos al tiempo, y asintió a las palabras de la mujer que buscaba aligerar la dulce intensidad del momento.

—Deja que prepare yo el incienso, tranquila —sonrió levemente, la miró unos instantes más, por el mero placer de hacerlo y aquel nerviosismo se le contagió del mismo modo a él. Volvió la mirada a un lado disimuladamente para que no alimentar con más nervios el momento.

Pronto sería la eucaristía, todo debía estar preparado para esta.