Nikolai "Kolya" Vladislovich
Sargento.
Alexei Promorov
Pardillo Nikolai.
Yuri Vasiliev--> retirado.
Heavy gunner
Anya Kuznetsova
Pardilla Yuri, estrepitosa.
Yulenka Volkov
Pardilla de Yuri, jugadora.
Fedor Grodonov
Heavy gunner.
Liudmila Kutukov
Pardilla de Fedor, disidente.
Aktin Gagarin
Especialista en armas.
Laika Putalova
Pardilla de Atkin, vaga.
Vitaly Lazarevic
Especialista en armas.
Vasili Ismailov
Pardillo de Vitaly, incompetente.
Anatoli"TNT"Bolkov
Especialista en armas.
Misha "Osito"
Pardillo de Anatoli, afable.
Dmitry Sokolov
Especialista en armas.
Vasiliv Tochenko
Pardillo de Dmitry, disidente.
Zhora Rýkov "Fiks"
Medicae
Dasha Kudzainova
Pardilla de Zhora, solitaria.
En construcción, que aún falta gente ¬¬
Lantan. Un planeta enorme y frío, una bola de hielo y roca inclemente, inhabitable en la superficie... Sin embargo, sus colonos originales pronto descubrieron que bajo la superficie helada, yacían una cantidad de recursos minerales y combustibles que harían emocionarse hasta al Magos del Mechanicum más frío. Desde que fue colonizado hace ya muchos milenios, el planeta ha vivido de la explotación minera, que parece no tener fin, y que se extiende además a lunas y otros satélites.
Tanto es así, que acabaron desarrollando cierta sensibilidad al sol, que les obliga a usar gafas de sol u otros métodos de protección cuando se encuentran fuera de sus minas. Todo el mundo sabe, o al menos todo el mundo con dos dedos de frente, que para construir minas y toda clase de habitáculos subterráneos no basta simplemente con cavar con un pico. Hay que tener una mínima idea de construcción, de física, de resistencia de materiales, y ser capaz de aplicar esos conocimientos para crear pasajes seguros y estables. Y, desde luego, los lantanitas son más que capaces de hacerlo. Puede que por eso el planeta, en su diezmo de hombres para la Guardia Imperial, tienda a producir regimientos bastante peculiares: zapadores. Los conocimientos de ingeniería, y de como levantar y derribar fortificaciones, pueden ser de mucha utilidad en el campo de batalla, y pocos planetas generan más hombres y mujeres con esos conocimientos que Lantan.
Ahora vuestro regimiento, el 15º de zapadores, ha sido movilizado para atender una petición de auxilio. Sélica IV, en el Segmentum Obscurus. Por lo visto, lleva sumida en una guerra civil varias décadas, y ahora todo se ha complicado con la intrusión en el conflicto de los Poderes Ruinosos. Representando al glorioso Martillo del Emperador, vosotros, junto a otros regimientos, habéis recibido el encargo de participar en la lucha y limpiar de traidores ese planeta.
Ya hace una semana que llegasteis, y la verdad lo que os habéis encontrado no es alentador. El nivel tecnológico del planeta es bajo. Preocupantemente bajo. Y el nivel de conocimientos va parejo. Cuando fuisteis asignados a vuestra sección de trinchera, observasteis con horror y desconcierto el trabajo que habían hecho. Aquello era un maldito desastre. Incluso los búnkeres os parecían poco seguros (aunque puede que solo os dejárais llevar al ver el estado general de todo). Además, el barro os llegaba hasta las rodillas, e incluso en una zona llegasteis a ver un cadáver que "formaba parte" de la trinchera, enterrado en el barro, nadie había tenido la decencia, o el tiempo y los ánimos, para recogerlo y reformar la trinchera. Lo hicisteis vosotros, y en esta semana habéis acondicionado todo lo mejor que habéis podido.
El lugar es húmedo y lluvioso, pero desde luego más cálido que Lantan (lo que tampoco es decir mucho) y aunque las nieblas y las nubes son algo habitual, nunca podéis descuidaros y dejar muy lejos vuestras gafas y visores, pues el sol golpea con fuerza y a traición. Por si fuera poco todo lo anterior, un regimiento de Fezzorn también ha sido desplegado. Parece ser que han tenido la visión suficiente para no colocaros en secciones cercanas, pero aún así, es probable que haya problemas.
Por el lado bueno, esta primera semana ha sido tranquila. No ha habido ataques, aunque sí una tensa vigilancia. Por lo que os han contado algunos milicianos, esto es un maldito infierno, y visto el asunto del cadáver, y la cantidad de cráteres y obuses medio enterrados que hay por todos lados, es probable que de momento solo estéis teniendo suerte.
Por cortesía de Zhora, una escena lantanita.