-Los caballos nuestros son alquilados, los dejaremos en Metraith. Por cierto, Metraith es una parada clave. Aprovecharemos la congregación de la gente por las fiestas de Yulë y trataremos de llegar al máximo de personas, para que decidan quedarse a vivir en Sil Auresse.
Dando por concluida la comida, Curudae se levantó y se fue a buscar el estandarte. Los demás salieron fuera, y Walec les acompañó hasta Annon Roch, la “Puerta del Caballo”. Allí les esperaban los carros y los caballos. También estaban los tres arquitectos. Poco después, llegó Curudae portando un enorme rollo que sin duda llevaba el estandarte.
Partieron de Tharbad sin mirar atrás. Ya estaba todo dicho, y ante ellos se abría un nuevo horizonte.