Partida Rol por web

Sil Auressë

[14.4.5] Pacto con el Príncipe Que Cabalga

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11/07/2015, 20:42
Director

–A nuestro alrededor todo está en ruinas, y si miramos atrás, nos damos cuenta de todo lo que se ha perdido para siempre. Pero nosotros cabalgamos. Y delante se abre un nuevo horizonte, un nuevo proyecto para Cardolan.

El eco de las palabras de Echorion resonaba en el campamento y en la cabeza de Arkyn. El Príncipe Desterrado, El Príncipe que Cabalga, el Hir Rochon había partido incluso antes de la decisión de Agnor. Y poco después salieron Agnor, Aelloth y otro caballero de nombre Tarbrand de avanzadilla. Y finalmente, el capitán Melechtor había liderado el contingente de veintiséis jinetes para dar cumplimiento a la palabra dada por Echorion y prestar ayuda en Sil Auressë.

En estos tiempos aciagos, ver a una treintena de caballeros armados para la guerra provocó una extraña sensación de orgullo y melancolía en todos. Los hombres que se quedaban atrás, cansados por días de patrulla y de trabajo, se levantaron para honrarles. Para acompañarles con sus mejores deseos. Se marchaban a la batalla. Y no lo hacían por oro, sino por un juramento de lealtad a un príncipe que tuvo que abandonar su tierra antes de la mayoría de edad, y que ahora se estaba preparando para conquistar con acero y sangre lo que se le fue arrebatado. En otro tiempo, una treintena de jinetes hubiera sido poco más que una patrulla. Sus corazas no relucían en el sol del atardecer. Sus armas y su equipamiento distaba mucho de ser uniforme. En vez de blasones, portaban sencillos ribetes rojos en sus lanzas como único identificador de que eran en realidad una unidad. En otros tiempos, una escena de los jinetes partiendo hacia la luz del atardecer no se hubiera merecido un silencio solemne. Pero esos tiempos quedaban muy lejos.

Aquella tarde, al contemplar la partida de los jinetes, los hombres sintieron por un instante ese extraño vínculo con el pasado glorioso. Y Arkyn estuvo allí para presenciarlo. En breve comenzarían las reuniones con Barahir y quizá otros para ultimar los detalles del pacto entre Echorion y Sil Auressë. Pero este momento, este instante de la eternidad y de la gloria les pertenecía a los caballeros.

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29/08/2015, 16:21
Arkyn

El bardo vio partir a los jinetes con una mano sobre los ojos, protegiéndolos del sol.

Eran pocos, sin duda, pero no habría sido posible conseguir nada mejor. De hecho le preocupaba el hecho de que él no había sido el artífice de aquella negociación. No dudaba que sabía desenvolverse en una conversación pero se trataba más bien de temas de taberna. Aquello le venía grande y no había tenido las agallas suficientes de decirle que no al senescal.

Príncipes, caballeros, guerras... Todo esto es superior a mí.

Él había sido una persona sencilla, amante de la música y de las leyendas élficas. Para él una buena vida sería cantar en una posada, bebiendo vino y jugando a los dados y, si la noche era propicia, yacer con una doncella para dormir en sus brazos por la mañana.

Una vida sencilla. Una vida feliz.

Y sin embargo allí estaba. Rodeado de fornidos guerreros y en mitad de un laberinto de intrigas políticas. Hacía mucho que había dejado aquel trabajo y no lo añoraba. Pero había dado su palabra y tenía cosas que hacer.

La primera de ellas hablar con Barahir.

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01/09/2015, 15:35
[Gi] Barahir

-Nuestra línea de suministros pasará forzosamente por Sil Auressë, dijo Barahir mirando el infinito. Estaba de pie en la tienda, con las manos detrás de la espalda, y detrás de él la mesa donde se hallaban varios mapas y pergaminos. Arkyn se había sentado en un sillón y había otra mesita con agua, vino y frutas. Llevaban ya varias reuniones, pero no lograban hallar ese punto de partida para comenzar a desenredar la madeja del pacto. Un pacto que ni era alianza formal ni tampoco un acuerdo para la guerra. Y Barahir no estaba por la labor de desvelar los planes de Echorion antes de tiempo.

El noble dúnadan albergaba ciertas dudas acerca de la figura de Arkyn en esta negociación. Pero se le acababa el tiempo.

-Arkyn, ¿qué propones, dijo dándose la vuelta. -Un acuerdo dónde le pagamos a Sil Auressë por la comida que nos proporciona? ¿Protección a cambio de apoyo y refugio? Y esa posible alianza con Saralainn, ¿qué gana Sil Auressë con eso? La ruta natural que tenéis es hacia Metraith para llegar a Tharbad, no hacia el sur...

Entonces se quedó en silencio, como si hubiera entendido algo de repente. Pero prefirió guardar silencio y esperar a oír lo que tenía que decir Arkyn.

Notas de juego

en el post haz también una tirada de Diplomacia por favor.

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05/09/2015, 17:54
Arkyn

La primera regla de toda negociación era aparentar que no se necesitaba nada. No había que dejar que la otra parte supiera cómo de fuerte te tenía cogido por los huevos. Y Arkyn, que conocía sus limitaciones en el ámbito de la diplomacia, tendría que recurrir a toda su astucia para conseguir algo que beneficiara a Sil Auressë.

- ¿Dinero? - preguntó mientras se paseaba por la habitación. - No, no - negó con la cabeza. - ¿Qué íbamos a hacer con ese dinero?

Si había algo que sabía hacer era actuar. Bien, pues eso haría. Representaría una función.

- Me temo que en estos tiempos de incertidumbre el dinero pasa a un segundo plano. El dinero no puede salvarte la vida cuando ésta está en juego. Un amigo sí - comentó de pasada pero reforzando la palabra "amigo". - El tema en cuestión no es qué necesitamos de vosotros si no lo que vosotros necesitáis de Sil Auressë.

Arkyn abrió mas manos, con un gesto teatral.

- Me temo que lo primero es que no podéis permitir que caigamos - comentó. - Ya sólo por eso podríamos habernos quedado sentados a esperar la ayuda que, forzosamente, tendría que llegar si el príncipe no quiere que la guerra se le ponga cuesta arriba. Pero la dama Ayla es generosa. Sabe que unidos seremos más fuertes. Y por eso no quiere quedarse de brazos cruzados aguardando los estandartes de vuestro ejército.

El bardo volvió a caminar por el cuarto, con pasos medidos, mientras contaba mentalmente. Quería dejar pasar un silencio justo y medido. Lo suficiente para que sus palabras calaran en la mente de Barahir y así se lo transmitiese a Echorion.

- Sabemos que no podéis desperdiciar ni un solo soldado si no es estrictamente necesario. Lo ideal sería que vuestras fuerzas se organizasen en el menor número de frentes. Y dado que vais a perder algunos soldados en la defensa de nuestra aldea - comentó, dando a entender que aquello ya era algo obvio y cerrado, - deberíamos concentrarnos en ver si podrían salir de otro lado. Sería magnífico que tuvierais un menor número de objetivos de que preocuparos, ¿verdad?

Volvió a hacer una pausa. Quería que el propio Barahir se hiciese a la idea de que estaba hablando de los clanes de Saralainn pero no quería decirlo él mismo. Ni tampoco desvelar los motivos que tendría Sil Auressë para pactar con los clanes.

Siempre conviene guardarse un as en la manga.

- Tiradas (1)
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25/10/2015, 16:58
[Gi] Barahir

Barahir se detuvo a mirar a Arkyn de nuevo, y volvió a sentarse. Empezaba a sospechar que quizá había subestimado la habilidad y los conocimientos de este extraño emisario que había enviado la Dama de Sil Auressë. A sus oídos le habían llegado historias de los dos hombres de confianza de la misteriosa elfa: el corsario que capitaneaba las escasas tropas que podrían tener, y el escurridizo Curudae, que parecía tener un extraño don para moverse en las turbulentas y fangosas aguas de la política de Cardolan.

Ay, cómo añoraba el campo de batalla despejado al alba, con el enemigo enfrente.

-Arkyn, creo que sé a qué te refieres. Y tu percepción de la situación es acertada. Lord Echorion quiere dar una estocada rápida y mortal a su enemigo aquí, dijo apuntando con el dedo en el mapa que tenía delante. Y su dedo marcaba la zona de la gran fortaleza de Aervallon, Barad Girithlin. –Pero para llegar hasta allí, hemos de cruzar las tierras altas de Minhiriath. Tener las líneas de suministros a salvo. Y una guerra de desgaste con los clanes de Saralainn hostigando nuestra retaguardia nos pondría en una situación ciertamente difícil.

Barahir asintió con la cabeza. –Creo que nos entendemos ahora mejor. Sil Auressë sin duda podría aprovechar esta línea de suministro segura, protegida tanto por las tropas de Echorion como por los clanes de Saralainn, para poder llevar sus mercancías hasta el puerto de Sudúri aquí, en el este. Al sur de Tharbad. Y así evitar el control de los gremios. Una apuesta arriesgada, pero cabalgar con unos cientos de jinetes contra el ejército de Aervallon, como pretende Lord Echorion, no es desde luego menos arriesgado.

Le miró a los ojos. –Dime, Arkyn… ¿Qué posibilidades crees que tenéis de lograr ese pacto a tres entre Sil Auressë, Echorion y los clanes de Saralainn? Porque en allí podría estar la clave del futuro del sur de Cardolan.

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29/10/2015, 22:32
Arkyn

Arkyn sonrió para sus adentros pero sin exteriorizar su satisfacción.

No todo está hecho aún.

- Bueno - comenzó, haciendo el momento más interesante de lo que era en realidad, - no será fácil. Pero puedo decirle - continuó, bajando la voz para que la conversación pareciese más confidencial - que la dama Ayla se ha reunido con Lanaigh. Y no salió disgustada.

Por el momento lo dejó ahí. Sabía que la dama Ayla tenía fama de ser una gran negociadora y estaba seguro de que Barahir sabía eso. Pero prefería que el hombre sacara sus propias conclusiones y no ser él el que revelase las cartas primero.

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09/11/2015, 23:31
[Gi] Barahir

Barahir sonrió y le dio una palmada al hombro a Arkyn. -Has obrado bien, Arkyn. Vuestra Dama elige bien a sus emisarios. Con gran agrado prepararé una propuesta formal en nombre de Lord Echorion. Vamos a alzar nuestras copas para brindar por la unión de nuestros respectivos señores, en los términos que hemos comentado. ¿Y quién sabe? Tal vez algún día, la historia hablará de lo que hoy se ha dicho aquí. Tiempo al tiempo.

El noble brindó con Arkyn, y charlaron en un ambiente ya más relajado. Quedaba trabajo por hacer, pero pronto Echorion prepararía su contingente y con una fuerza importante se dirigirían a Sil Auressë. Tardarían bastante, más de lo que les gustaría. Pero así era la guerra. No se podía mover con ligereza a semejante legión. Mientras tanto la aldea debía aguantar las embestidas del enemigo. Pero llegarían, y una vez allí, Echorion partiría al sur.

Notas de juego

¿cómo vas de tiempo? Por mí, podemos dejar esta escena en este punto un tiempo, y luego reenganchar la historia cuando hayan partido todos. Pasarán 3-4 días mínimo.

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12/11/2015, 13:36
Arkyn

Arkyn sonrió y brindó junto a Barahir por el nuevo tratado. Interiormente se sentía aliviado. Era el primer trabajo diplomático que hacía en mucho tiempo y se alegraba de no haber decepcionado las esperanzas puestas en él.

Notas de juego

Por mí bien. Estoy un poco ahogado por el trabajo pero cuando me digas de retomar intentaré sacar tiempo :-)

Ya me avisas.

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24/11/2015, 20:17
Director

Notas de juego

OK, cierro esta escena y cuando las otras tramas hayan avanzado un poco te abro otra nueva. Últimamente mi ritmo de posteo también es bajo por falta de tiempo :( Pero poco a poco la historia avanza y te reengancho con la historia.

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08/09/2018, 20:02
Director

Notas de juego

Salen de la escena: Arkyn
(La historia de Arkyn termina en esta escena, al menos de momento)
Siguiente escena en lectura cronológica: 14.4.6. Acercamiento al Abismo