-Disculpas innecesarias, pero aceptadas de todos modos, dijo Curudae sonriente. -Llevas tiempo avisándonos de que Sil Auressë debe poder funcionar sin tu supervisión, y en eso estamos. Además, eso me ha permitido guardar alguna sorpresa. Ya sé que no hace mucho dije que no volvería a intentarlo, pero esta vez no lo has puesto difícil porque te has ausentado incluso de los entrenamientos de la Academia. Disfruta de la inauguración del edificio de tu Academia.
-Hoy será un día importante, porque por fin empezamos a darle uso a toda la obra que se está haciendo en el castillo. Queda mucho aún, pero no por eso vamos a disfrutarlo menos. Por otra parte…, se quedó algo más serio, -nos ha llegado alguna noticia preocupante desde Tharbad, milady. Mas no es el momento, esta tarde nos sentaremos a discutir el asunto. Porque hoy es el día de poner las cartas sobre la mesa con algunos posibles aliados, y decidir si seguimos bajo el yugo de los gremios o forjamos nuestro propio camino. Pero primero tenemos que inaugurar el edificio de la Academia y disfrutar del banquete.
Antes de arreglarse, Ayla fue a por Finduilas. -Hola Finduilas, hoy inauguramos la Academia de Sil Auresse, no me acordaba con nuestro duro entrenamiento. Me gustaría que asistieras. Yo voy a arreglarme y bajaré enseguida, espero que disfrutes de este día.
Antes de vestirse para la ocasión, Ayla salió a buscar a Finduilas. Ella había rechazado tajantemente una habitación en la Casa del Comercio, y había preferido hospedarse en una de las posadas de momento. Finduilas le abrió la puerta con mirada impasible en el rostro. -Hoy hay una fiesta, afirmó al verla. Se lo confirmó Ayla, y ella aceptó la invitación, aunque pidió quedarse en un segundo plano e ir a la fiesta por su cuenta.
-Las fichas se están moviendo. Puede que algunos de los invitados sean espías. Mi presencia les dará algo en qué pensar. Pero no debemos provocar abiertamente a nadie.
Ayla volvió a sus aposentos para arreglarse. En esta ocasión se sentía más como invitada de lujo que anfitriona en la inauguración de la Academia, aunque lo que iba a suceder después iba a marcar el futuro de Sil Auressë.
Ayla pensó en la mala noticia que le tenía que dar Curudae relacionada con Tharbad. Se imaginaba que por lo que había comentado Khoradur, y los movimientos de mercenarios, Tharbad se iba a lanzar como ave de rapiña sobre lo que quedaba de Cardolan, y iba a exigir vasallaje.
Deberemos concentrar nuestros esfuezos en la muralla y el ejército...
Ayla dejó de pensar en Tharbad y se preparó para la fiesta. Más tarde se iba a reunir con Curudae, y Khoradur, tal vez le pedirá a Finduilas que asista si así lo quería, porque tal vez también procedían contra Dol Caladir...
Sigue en: 9.8. La Fiesta de la Academia (a través de los ojos de Ayla)