Quedaba poca gente, la noche reinaba sobre la academia y desde dónde estaba solo se escuchaba la melodía que Arkyn seguía interpretando. Caminaba con dificultad, no veía la hora de ir a descansar, pero aún no había terminado su día, tenía una conversación pendiente con alguien importante. Con lentitud avanzaba hacia el músico acompañado de Girion, con quien seguía manteniendo una breve conversación.
A veces los dioses eligen instrumentos diminutos para las tareas mas grandes reflexionaba para sí.
Girion asintió y emitió una leve sonrisa mientras hacia la reverencia. En su cabeza los ecos de grandeza, de hazañas sin par, resonaban cual cuentos que su abuelo le contaba en las noches estrelladas. Ser la chispa que encieda una hoguera. No estaba mal. Pero al momento la sonrisa se borró de la cara del joven, pues la razón quebró la ensoñación recordándole lo duro que es intentar querer hacerse una chispa en un mundo como el actual.
Alejando esos pensamientos de su cabeza, Girion siguió a Norión para hablar con Arkyn.
Estaban ya a unos pasos del músico, que seguía con su laúd, al parecer tocando solo para ellos - Has estado muy bien esta noche, sin tu música esta fiesta no habría sido la misma. Conoces a Girion, verdad? es quien recitó esa poesía a pedido de la dama, es una de las jóvenes promesas - hace un silencio y mira a cada uno de ellos, dándoles espacio para que intervengan.
- Ahora que estamos solos, me atrevo a pedirte una pieza ... una que hable de los orígenes de los Dúnedain, de los primeros tiempos en estas tierras, de la época en que los príncipes no habían nacido aún- tras el pedido busca una silla y la arrastra a un lado de Arkyn, para luego sentarse en ella - Girion, quédate un rato con nosotros, si quieres- y le hace señas para que se siente a su lado, luego mira al bardo - y tu amiga? la perdí de vista, estará durmiendo?-
El bardo dejó de tocar en cuanto la curiosa pareja se acercó a él. Asintió a la primera pregunta, dedicándole al chico una leve inclinación de cabeza, pero sin pronunciar palabra alguna.
Ante la extraña petición Arkyn bucea en sus recuerdos musicales, intentando recordar si ha escuchado alguna vez una obra con esas características. Pero el curso de sus pensamientos se interrumpe al escuchar la última pregunta.
- ¿Caäniza? No lo sé. No estabas tú con ella - dice dirigiéndose a Girion, con un leve tono de reproche en su voz.
Motivo: Con. Reg. Cardolan
Tirada: 1d100
Resultado: 27(+45)=72
Hago una tirada para ver si conozco alguna obra con las características que me ha pedido Norión. Como soy humano normal y no creo que Con. de cultura propia pueda usarse para los dunedáin usaré la habilidad de Con. Reg. Cardolan. Si ves que debo usar otra cosa o la tirada no vale por alguna razón avísame. No rolearé nada hasta no tener tu respuesta...
Girion hizo una reverencia gentil a Norión cuando éste le dijo que era una "promesa" de la academia, agradeciéndole sus palabras. Nunca se hubiera considerado una promesa, si no más bien un castigado.
Haciendo caso a Norión, el joven edain se sentó junto a sus dos compañeros para oír cantar a Arkyn. Pero cuando éstos le preguntaron por Caäniza, éste se giró y miró el lugar, al lado de la terraza, donde había dejado a la muchacha para subir a recitar la poesía.
- La vi ahí- dijo señalando el punto exacto donde la vio por última vez-. Pero no me preocuparía por ella, es una chica muy resuelta, seguro que estará bien- comentó mientras pensaba que quizás estuviera haciendo una de las suyas.
La niña le había caído bien, le hubiese gustado que estuviera presente, pero seguramente estaría dormida a esas horas. Arkyn demoraba en encontrar la canción, y no le extrañaba, era en parte por eso que quería hablar con él... y el estudiante parecía encajar perfectamente en la trama develada en su meditación.
- Arkyn, quería hablar contigo unas palabras, y contigo también Girion, si prometes que lo que hablemos puedes mantenerlo en secreto - miró con seriedad al muchacho, pero sabía que respondería, así que prosiguió - Vengo del norte, y presencié el efecto devastador de la Gran Plaga, y la despiadada invasión de los espectros - hizo un silencio, el recuerdo aún lo estremecía, pese al paso del tiempo - y mi orden desapareció de Cardolain, unos pocos de nosotros nos dispersamos en el reino, con la promesa de volver a juntarnos cuando suceda el nuevo amanecer. Soy un Custodio de la Justicia, más conocido como Guardián de los Muertos, y sacerdote de Namo. Solo a ustedes, y a los dos líderes de este pueblo les revelé esta verdad, y espero que respeten mis reservas al respecto-.
-Pero Arkyn, justamente por eso, nada de la historia me es vedado, porque soy su guardián, creo que tu y yo lo somos de modos distintos, pero hace unas noches te hice una propuesta, y hoy mi señor puso claridad en mi para entenderla... creo que ambos estamos llamados a escribir la historia del nuevo reino que nacerá de las cenizas del que acaba de morir, tu con la voz y yo con la letra. No solo el pasado marca nuestras vidas, creo que en esta aldea descubrí que hay un presente, y que podemos sembrar en cada segundo las semillas de un futuro - giró para ver al joven que estaba a su lado - y tú eres una de esas semillas, y darás fruto, tenlo por seguro. Es designio de los Valar que los tres estemos aquí, bajo el ala de la dama Ayla, tengan eso en cuenta. - hizo una pausa mas larga, sus ojos brillaban como si la experiencia de la esperanza fuese algo nuevo para él, y lo superara de algún modo.
- Les propongo a los dos que seamos los custodios de esta nueva historia, guardianes y cohacedores de ella... - al terminar se sintió expuesto, y aumentó su tensión -no me miren así, díganme que piensan!-
Girion se quedó pensativo ante las palabras de Norión.
¿En verdad era un seguidor de Namo, guardián de la muerte? y si era un sacerdote, acólito de Namo, ¿para qué querría pasar el tiempo escribiendo lo que acontecía?
La mente del joven era un hervidero de pensamientos, pero cuando Norión les pidió que hablasen, Girion le miró, sonrió y respondió a su petición.
- Por supuesto. Yo intentaré ser una de esas semillas que renazcan y medren en esta academia. Y seré con gusto uno de los custodios de las historias que sucedan en ésta- dijo solemnemente.
Hmm, conocer una pieza musical que hable de los orígenes de los Dúnedain, de su llegada a estas tierras... Sería una tirada de Historia (porque aunque no seas dúnadan, la historia de esta región es la de los dúnedain), y la dificultad de la maniobra se ve modificada por tus conocimientos de la región de Cardolan (por ejemplo, si la canción habla de una batalla en un valle, pues igual conoces el valle para improvisar mejor, o cantar con mayor sentimiento).
De todos modos, la tirada ha sido baja. En tu repertorio actual no hay, ni recuerdas ninguna canción especifíca de este tema, aunque conoces la historia de la llegada de los nueve barcos tras la Caída, la fundación del Reino de Arnor.
Al margen de la tirada, tienes un buen repertorio de canciones y baladas, y estas trabajando en otras. Por si quieres rolearlo, este verso por ejemplo te podría valer, aunque está escrito en quenya así que aunque puedes pronunciar las palabras, lo haces de forma muy "fonética". La traducción es muy preliminar, así que si quieres modificar algo, adelante.
Írima ye Númenor.
En kárielto eldain Isil, hildin Úr-anar.
Ilu vanya, fanya, eari,
i-mar, ar ilqa ímen. Írima ye Númenor.
Nan úye sére indo-ninya símen, ullume;
ten sí ye tyelma, yéva tyel ar i narqelion,
íre ilqa yéva nótina, hostainiéva, yallume:
ananta úva táre fárea, ufárea!
Hermosa es Númenor.
Para los elfos entregaron la Luna, pero para los hombres el rojo Sol;
El mundo está lleno de belleza, el cielo, los mares,
La tierra y los que la moran. Hermosa es Númenor.
Mas mi corazón no puede descansar en este lugar,
No es eterno, y hay un final y el Desvanecimiento,
Y algún día se sacará la cuenta de los largos años por fin,
Pero aún así nunca sumarán tanto como se perdió.
Ni cuando se apague para siempre mi Sol.
El bardo sopesó cuidadosamente, como hacía siempre, las palabras del sacerdote.
- No sé si se me puede llamar Guardián de la Historia, Norión. Yo me limito a recopilar aquellas que escucho, atesorándolas como un dragón hace con el oro.
El bardo hizo una pausa, con la mirada perdida en el infinito, como si estuviera recordando algún hecho del pasado.
- Nunca he participado en ningún relato digno de ser recordado o cantado alrededor de una hoguera. Y nunca he sido testigo directo de ninguna historia que lo mereciera - hace una pausa - o por lo menos que yo quisiera recordar. Mas si el destino ha guiado mis pies hasta este lugar será por una razón.
Finalmente Arkyn asiente.
- Puedes contar conmigo, Norión. Te ayudaré en esta tarea mientras así lo quieran los valar y Sil Auresse sea mi hogar.
Norión sonrió, era notoria la facilidad con la que sus labios expresaban sentimientos en esta aldea, desde el accidente que no le sucedía. Se le ocurrió pensar lo que dirían los Anamartar si había elegido por compañeros a un estudiante y a un bardo, definitivamente lo despreciarían, pero ya lo hacían y por motivos más justificados, y además ellos habían huido en lugar de enfrentar el destino, así que su juicio ya no le importaba demasiado.
- Bien, bien, que así sea entonces... me atrevo a decir que pronto la dama hará uso de este servicio, y ciertamente no hay nadie más que me interese en este pueblo, además de ustedes, Adhellin y la chiquilla que trató mi dolencia- volvía a tener el semblante amargo que lo caracterizaba, lentamente se convertía en quien siempre había sido.
- Estoy cansado, me iré a dormir, pero les propongo algo... Arkyn, porque no compones una canción de esta inauguración?... y tu Girión, porqué no me consigues una lista de los que asistieron hoy? mañana comenzaré a redactar las páginas de este nuevo capítulo en la historia- se puso de pie con dificultad, dispuesto a ir hacia la casa de Adhellin - los espero mañana en la biblioteca-
El frío había entrado en ella, la corriente de la grieta en la que se había colocado poco a poco le fue mellando sus fuerzas, estaba realmente cansada y algo apabullada por las revelaciones que terminaba de presenciar, lejos de su alcance y sin mucho que poder hacer o en lo que poder participar se metió en su cama con una bolsa de agua caliente y con el lirón cerca de su nariz se sumergió en un sueño en el que se mezclaban los bailes y las batallas, las poesías y las políticas del lugar.
bien, no te preocupes por la cantidad, ya me he podido poner al día.
- Así lo haré- dijo seguro de sí mismo el joven adan.
La verdad es que no sabía si podía conseguir dicha lista. Pero sabía a quien tenía que pedírsela, pues muy pocos podían tenerla.
- Caballeros, yo también me marcho a mis aposentos- Haciendo una reverencia Girion salió de la sala para dirigirse a su habitación.
Gracias a todos, me ha gustado la escena. Cierro la escena de la Fiesta de la Academia.
Voy a abrir una nueva en breve.
Sale de la escena: Ayla
Para regresar al viaje de Ayla hacia Eregion: 15.2. Las ruinas de Ost-in-Edhil
Salen de la escena: Arkyn, Norion, Caäniza, Girion
Hay una escena pequeña de Caäniza que sucede en pararelo a la de la fiesta: 12.2.2. La Academia (Caäniza)
Desde la escena 12.2.2. La Academia se enlaza también a la siguiente en lectura cronológica
Sigue en: 12.6. Mes de Nórui, 1644 TA (siguente escena en lectura cronológica)