-Dirhavel... Lo conozco, contestó Ayla bajando mucho la voz. -Pero lo que no sé si sabrás es que por lo menos hace unos meses no estaba en Tharbad...
Ayla sabía que en Tharbad estaba Danroth en su lugar y Dirhavel estaba en Rivendel, ya que ella había hablado con los dos. -Entonces no sé a quién he de dar ése mensaje.
Sobre el bastón, Ayla dijo: -Primero dime quién fue su creador, y después te contaré sobre el bastón. De nuevo, Ayla sabía más de lo que decía, como que el creador fue Tinwe. -Su antiguo portador fue preso de un enemigo mío, una cuenta que tengo pendiente... Prefiero no entrar en detalles, porque es demasiado largo... Resumiendo, su antiguo portador era preso e intentamos salvarlos pero no fué posible. Le dimos un duro golpe al conspirador, y desbaratamos parte de sus planes. Y el último momento, Alam reconoció el bastón y lo recuperamos. Ahora he intentado averiguar de él, sé quién lo creo, pero hay algo de su historia que me parece dudosa... He preferido no usarlo de momento y buscar al creador o alguién cercano que sepa de éste objeto, ya que sé que ha estado en Angmar, y no sé que efecto ha podido tener sobre él. Hasta aquí te he dicho lo que conozco de él, ahora cuéntame tú.
-Sí, tu información acerca de Dirhavel es correcta. Tras la muerte de su amada, él se retiró de su misión en Tharbad. Pasó por aquí, y yo fui quien le recomendó el retiro de Imladris. No obstante, la tienda sigue abierta, regentada por alguien de nuestra máxima confianza y miembro también de nuestra orden, al que ya conoces por lo que me comentas. Es importante que mantengamos una serie de puntos estratégicos en las principales ciudades de los dúnedain, y la tienda de Dirhavel es uno de ellos. Debes darle la caja a Lord Danroth, él sabrá qué hacer con ella. Puedes confiar tu vida en sus manos, yo lo hice en una ocasión y no me falló.
-El bastón es el de Tinwë, uno de los maestros de nuestra orden, quien está en paradero desconocido en tierras de Angmar. El bastón fue creado en la Isla Sepultada, y es uno de los Bastones de los Elementos. Hemos podido averiguar que entregó su bastón a un discípulo suyo con el objetivo de que no caiga en manos enemigas y se aleje de Angmar. Sentimos el poder oculto del bastón no hace tanto, durante la pugna en las tierras del Señor de la Guerra. Acto seguido supimos de una serie de siervos del Enemigo que empezaron a rastrear el origen de esa fuerza mágica. Temimos lo peor, pero parece ser que el sacrificio de Airam no fue en vano, ya que el bastón está de nuevo a nuestro alcance. Airam se entrevistó en la sede de nuestra orden en Fornost, y se le dio permiso portar el bastón durante un tiempo, al haber sido elegido por Tinwë. Ese tiempo ya ha terminado, y el bastón debe regresar a nuestra orden.
-Has hecho bien en no usarlo, ya que el Enemigo lo busca y no debe encontrarlo. Tiene un poder considerable, una fuerza mágica bruta difícil de controlar, y tiene un sello muy personal e inconfundible cuando se usa sin conocimiento o cuidado. Además, puede llegar a absorber parte del alma del que lo usa, corrompiéndolo y ligándolo a este objeto. Mucho se perdió en la Caída de Númenor, pero los Fieles pudimos rescatar algunos de los objetos de gran poder para usarlo contra el Enemigo.
-Uno de los principios básicos de nuestra Orden es respetar el libre albedrío de las personas ajenas a la Orden. No puedo revelarte más en este momento, pero debo pedirte que le entregues el bastón a Danroth para que él se encargue de que llegue a Fornost. No te puedo prometer más que nuestra gratitud, pero para alguien que se dedica a estudiar las artes arcanas, quizá esta gratitud sea de utilidad en un futuro.
-Lo que me pides, así será. El bastón sera devuelto a vuestra orden. Ha costado vidas recuperarlo, y mantenerlo fuera del alcance del enemigo... Pero cerca ha estado de caer en sus manos, muy cerca. Se lo entregaré a Danroth sin reservas, ya que él me es conocido y tiene mi plena confianza. Lo que no sabía es que formara parte de "vuestra orden"...
-Respeto el que no me sea revelada toda la información, vuestros motivos tendréis. Partiré entonces sin demora, me alivias de la carga del bastón pues no me era afín, no percibía el bien puro en este objeto y no quería seguir con él. No necesito saber más pués. Preparame las promesas de pago para los mercenarios, y partiré en cuanto todo esté listo, con la "gratitud de vuestra orden...". Nadie debe saber que me marcho, y menos como voy a partir... Suerte y que la luz de los Valar esté con todos vosotros.
-Bien, tu ayuda no quedará en el olvido. Esta batalla, no sólo la del Ángulo, sino la gran batalla contra el Rey Brujo, se está librando en muchas frentes, y tenemos que agotar todas las posibilidades. También me han llegado noticias de otro amigo tuyo, Ayla. Me visitó Raithorn, que es el líder de los Montaraces que hay en el Ángulo. Son sólo media docena, pero su fuerza no está en el número. Confío en que sean capaces de equilibrar la balanza a favor nuestro en esta contienda. Sobra decirte que su presencia en estas tierras se debe mantener en secreto, ya que Arthedain no puede interferir en asuntos de Rhudaur a no ser que éste pida su ayuda, por mucho que Ermegil sea un usurpador al trono y un simple títere del Rey Brujo. Raithorn me comentó que hace pocos días habían llegado los nuevos relevos, entre los cuáles había uno que dice conocerte – Thelran hijo de Haldor. La ayuda de los montaraces puede ser crucial.
Con las mismas, dieron por concluida la reunión. Andalyn preparó de prisa un zurrón con todos los documentos de pago en pergaminos de piel, así como la caja mágica de información de la Orden que Ayla debía llevar a Tharbad. Ayla se mantuvo oculta en la tienda de Andalyn mientras él se encargaba de todo. Quedaron en las afueras de la ciudad, y ella aprovechó sus hechizos de invisibilidad para llegar desapercibido. Allí se encontró con Paetric y con Andalyn que se despidieron de ella sin que nadie más les viera.
Luego Ayla se subió en una embarcación. No era la única pasajera, pero era una embarcación pequeña y veloz. El viaje no debía tardar más tres o cuatro días río abajo.
Se ha añadido una escena nueva para recopilar sueños y visiones de Ayla, que va ahora: 4.0. Sueños en el Ángulo
Después la historia de Ayla sigue en 4.1. En barco hacia el Sur