Partida Rol por web

"Sikil Kaluva Tielyanna"

Tres palabras élficas bordados en un emblema. Un escudo heráldico insólito. Fue lo primero que vio Norión cuando llegó a Sil Auressë. El camino desde la aldea de Metraith se le había hecho largo. Una tormenta de verano le había calado entero, y la cojera le había impedido andar muy seguido.

De su llegada hacía ya unas semanas, pero aún recordaba cómo se quedó esperando en la sala de la Casa del Comercio, mirando aquel cuadro. "La Luz iluminará tu camino". Toda una declaración de intenciones, sobre todo para estos tiempos oscuros. Aquel día conoció de pasada al Senescal Curudae, quien era el que parecía manejar la mayoría de los asuntos de esta aldea. Pero él no era el fundador, solamente era su persona de confianza. Curudae apenas tuvo tiempo para cruzar unas palabras con Norión, y el sacerdote tampoco se presentó con sus mejores galas. Su túnica gris estaba manchada de barro, cargaba con un saco lleno de raciones y una mochila. No obstante, cuando escuchó algo de que había Norión había sido escriba o algo parecido, le dijo que fuera a hablar con un tal Adhellin que tenía un taller junto a la plaza...

-Me alegra mucho poder contar con vuestra ayuda, le dijo Adhellin de nuevo a Norión. Adhellin era un joven artista y pintor, que regentaba un taller asociado a la Academia de Sil Auressë. Las mesas estaban repletas de proyectos de encuadernación, apuntes de las clases impartidas, tomos y hojas sueltas. Había que hacer copias manuscritas de todo, organizarlo, preparar las ilustraciones... Convertir unos conocimientos dispersos en libros de referencia. Hasta ahora, Adhellin había contado con la ayuda de los propios alumnos de la Academia, pero en unos días la Academia se trasladará al castillo que se estaba construyendo en la colina, un poco más lejos de la aldea y de la plaza. Por lo tanto, Adhellin se quedaría solo con todos los montones de hojas.

La llegada de Norión le facilitó todo enormemente, ya que el antiguo sacerdote de Mandos tenía experiencia como escriba, conocía muchas lenguas y además le gustaba pasar tiempo ordenando manuscritos. Los días habían pasado rápido trabajando, y además los dos dormían en las camas que había en el altillo del taller. Al joven pintor le gustaba trabajar de noche, y entre eso y que se estaba preparando un acontecimiento importante, no habían tenido oportunidad de hablar mucho.

-Voy a tener que salir a supervisar los preparativos de la fiesta, añadió Adhellin. - Por fin la Academia va a tener su propio edificio. La primera piedra. Por un lado me alegro, y por el otro me apena.

El día estaba nublado, o al menos eso le parecía desde la ventana de taller. Había estado trabajando en esos papeles desde hacía días, pero lo que había leído no le había aportado nada, salvo algunas poesías que memorizó como inspiración para sus trabajos. El joven al que estaba ayudando se mostraba vital y entusiasta, apasionado por un arte, que si contaba con la bendición de los dioses podría llegar a durar un poco mas que su corta vida. Cuando escucho la palabra "fiesta" no pudo salir de su asombro... acaso esta gente tiene motivos para festejar? pueden estar tan ciegos?...

-No veo porque sentir alegría o pena por la construcción de una Academia....- le dijo cortante. Luego se compadeció del muchacho, había compartido el techo con él por casi una semana y su compañia había sido agradable... después de todo la felicidad de Adhellin durará poco, porque he de adelantarle la agonía. - Creo que por hoy ya he encuadernado suficientes libros, quizás pueda serte de utilidad con tu...festejo, si es que lo prefieres -

-Es algo más que la inauguración de un edificio. Es un nuevo comienzo. ¿Acaso no se merece una celebración un nuevo comienzo, en un tiempo en el que todo lo que ven nuestros ojos son finales y despedidas?

Adhellin se queda en silencio. No era una pregunta a la que esperaba una respuesta.

-La Academia es algo importante para la Dama Aylarien, igual que el trabajo que estamos haciendo aquí. Sé que no habéis tenido ocasión de hablar con ella, ni con el Senescal Curudae ni con el Lugarteniente Khôradur. Pero llegará el momento seguro. Más que en los preparativos de los festejos, hay una cosa en la que me podréis ayudar...

Adhellin se adentra en la trastienda, un cuarto pequeño sin ventanas y la puerta cerrada con llave, y le pide a Norión que le acompañe mientras coge con cuidado una linterna y se asegura de que los cristales están bien cerrados. El peor  enemigo de las bibliotecas es el fuego...

Dentro todas las paredes tienen estanterías con pergaminos y hojas en muchas de ellas. Algo le hace presagiar a Norión que el contenido de esos pergaminos dista mucho de las poesías y las clases de ciencias naturales que había estado copiando hasta este día.

- Aquí, en esta estantería, hay pergaminos enrollados que fueron manuscritos por la Dama Aylarien, con mucha prisa... Y en quenya. Por cómo habéis trabajado la poesía que os pasé en ese idioma, creo que lo manejáis con soltura. Desconozco el motivo para que poséis tal conocimiento, pero lo importante es que me podéis ayudar a clasificar esta información para luego poder preparar los tomos que quiere la Dama. Sobra deciros que nada de lo que aquí véis debe salir, ni en copias ni en palabra, de este cuarto.

Un nuevo comienzo.... esas palabras le sonaban dulces en medio del caos y la desolación que Cardolan atrevesaba...y poco creibles. La ingenuidad de la sangre joven era común en todo Arda, mas si de artistas se trataba... pero a la mente se le vinieron las palabras "la luz guiará tu camino" y comenzó a pensar que quizás el haber venido a este poblado no era una perdida de tiempo después de todo.

Cuando Adhellin le mostro los pergaminos algo le hizo temblar, era un tesoro invaluable lo que estaba delante de él. Quien era la Dama Aylarien? Al parecer se trataba de alguien muy culta y quien sabe que conocimientos ella guardaba alli...bueno, pronto alguien lo sabria, penso mientras una imperceptible sonrisa quería asomarse en su rostro.

- Bien, ordenare esto como me pides. Pierde cuidado que tus secretos estarán bien guardados conmigo, soy una tumba... - 

-De acuerdo..., contesta Adhellin y se aleja de forma involuntaria unos pasos de Norión. Algo en él le produce escalofríos, aunque está agradecido por contar con su ayuda. -Voy a salir a tratar unos temas con ...con el Chambelán Paddrec. No tardaré mucho.

Sin decir nada más, se da la vuelta y sale del taller y cierra la puerta con llave, dejando al sacerdote a solas con los pergaminos. Con manos casi temblorosas, abre el cinto de un rollo escrito en quenya. La letra es firme y bella a la vez, a pesar de haber sido escrita con prisas, como queriendo aprovechar cada instante. Sin duda era una copia, pero de muchas fuentes. Y versaban sobre... los valarauko...

Los demonios del poder

Valarauko... parece que la dama no es tan pura como parece... la letra se le hacía clara y la información que esas páginas tenían era sumamente interesante para él. Adhellin tardaría un tiempo, pero no tanto como para copiar los manuscritos. No le debía ninguna lealtad al muchacho ni a la dama, pero ciertamente había prometido no sacar esa información de ese taller y estaba dispuesto a cumplirla... pero una cosa era no sacarla y otra no analizarla ... tomó uno de sus pergaminos en blanco y anoto algunas palabras clave que le ayudaran a recordar cuando fuera necesario la información que leía , siempre en quenya para preservar ese secreto, al percer pocos conocían bien el idioma dentro de la aldea. Para los nombres de los demonios invirtió las vocales iniciales con las finales, de modo de que el contenido no pueda ser mal usado si alguien se hacía con él. Pasaron horas mientras ordenaba todo tal cual se lo habían solicitado y guardaba registro de la oscuridad que esas palabras contenían. Se detuvo en un párrafo que le llamó la atención mas que el resto -... creo que la dama es alguien muy interesante - alcanzó a murmurar

Norión abre algunos pergaminos más, y los extiende sobre la pequeña mesa de madera del cuarto. A la luz de la linterna, comienza a organizar y procesar la información.

La caligrafía era excelente, distorsionada solo por la prisa con la que fue escrita. Podía notar que en algunos párrafos, no era el apuro sino un aparente temor el que hacía que se perdiera la paridad de las letras, pero bien podría haber trabajado en la orden con esa proligidad. Cada frase despertaba el interes de Norión, quizás esto habrá sido un signo de que no todos eran unos ingenuos en la aldea. Quiero conocer a esa mujer...

A pesar de la excelente caligrafía, sin apenas errores ni tachones a pesar de haber sido escrito con prisas, el contenido de las numerosas hojas se presenta difícil de organizar. No siguen un patrón lógico, salta de una descripción a otra, omite partes que luego aparecen en otra hoja. Sin duda, la autora escribió con prisas. Pero además parece haber copiado de distintas fuentes, y añadiendo comentarios suyos. Es demasiada información para procesar en tan poco tiempo, sin saber por dónde empezar. Abrumado por la magnitud de la tarea, y por el contenido de las hojas, la mirada de Norión se fija en frases sueltas, en los comienzos de cada página. Y va perdiendo el hilo del conjunto, la línea imaginaria que permitiría unir las anotaciones caóticas en una obra...

Undumë rúma - el abismo se mueve...

Norión sigue leyendo, tratando de ver más allá, de comprender el origen de semejante obra de arte. Es de los altos elfos, de eso no hay duda.

métim´ auressë - en la última mañana

Los noldor de Eregion. Una gran parte de la información sobre los demonios parte de la guerra de Eregion, cuando las huestes de Sauron arrasaron la última gran ciudad de los elfos. Y esa parte la ha copiado Ayla de un manuscrito original. Escrito en primera persona.

undumë hácala - el abismo se abre

enwina lúmëthe - la antigua oscuridad

Lo que sigue es una descripción del ataque, pero de nuevo Ayla ha saltado sin motivo aparente para llegar a la parte en la que describen con detalle los demonios y las criaturas de la Oscuridad. Sin duda, su objetivo y el de los autores originales era poder comprenderlos para vencerlos.

Este conocimiento era invaluable a los ojos del sacerdote, y de suma importancia si se quería aprender de los demonios para vencerlos. Aunque siglos pasaron desde que han sido escritos... Porque Ayla buscaría con ansias esto... sin duda para conocer al enemigo, que otro motivo podria tener....? se pregunta para sí, sin convencerse de la respuesta. Las horas pasaban con rapidez, se veía abrumado por tantos papeles, pero estaba decidido, si era necesario, pasaría la noche en vela, pero terminaría con el pedido antes de la inauguración. Tenía la sensación de que esta oportunidad no la tendría dos veces.

Todo hechicero en su búsqueda del conocimiento y poder se acerca al Abismo, y se asoma a ver las profundidades del mismo. Y en ocasiones, ese Abismo le devuelve la mirada.

Norión recuerda las palabras citadas por uno de sus maestros. Sin duda Ayla ha tanteado con fuerzas poderosas, y ha tenido contacto con los altos elfos, y su sabiduría. Porque aunque el texto original fue escrito hace miles de años, la copia manuscrita por Ayla es más bien reciente. El pergamino aún no se ha envejecido, la tinta no presenta signos evidentes del paso del tiempo.

Los motivos que le llevarían a Ayla a acercarse a este tipo de conocimiento son difíciles de descifrar, y algunas de las respuestas posibles cuesta plantearlas. Demasiado bien saben los Anamartar que el riesgo de la Corrupción aumenta a medida que uno avanza hacia ... el Abismo...

Norión sigue trabajando con los manuscritos, y aprovecha para lanzar varios conjuros para poder recordar en detalle el contenido de los escritos. El tiempo pasa volando, y entonces escucha como alguien está abriendo la puerta exterior...

El inconfundible sonido de la cerradura oxidada se entremezclo con sus pensamientos. Un oscuro secreto se resistía a salir a la luz...undumë... Tuvo tiempo apenas de entremezclar sus anotaciones con los pergaminos aún en blanco para ocultar su existencia, y comenzó a hablar dando por hecho de quien se trataba

-Adhellin, tienes suerte de que estemos en una aldea, de lo contrario, a juzgar por el tiempo que has tardado, pensaría que las celebraciones de mañana serán de lo mas vulgares- dijo casi instintivamente, quizás influenciado por una atmosfera pesada que se había formado en torno a los pergaminos o por lo rápido que habían pasado las horas esa tarde. Le llevó unos segundos darse cuenta que de momento sobrevivía gracias al muchacho, y a la providencia de Mandos, si es que esa cualidad existiese entre las tantas de su Señor.- Tranquilo, mañana será un gran día- dijo mientras se acercaba hacia la puerta de entrada, tratando de sonar convincente.