Partida Rol por web

Sil Auressë

[7.5.] Llegada a Sil Auressë

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21/01/2016, 21:41
Director

A medida que iban cabalgando hacia su destino, observaban las tierras que les rodeaban. Tierras familiares para Ayla, pero ahora debían serlo más. Iban a ser su hogar, y también hogar de mucha gente, el lugar donde iban a depositar sus sueños y esperanzas.

En general, Cardolan ofrecía gran variedad de paisajes: había bosques profundos y antiguos, colinas dispuestas como hileras de grandes y fuertes guerreros, y algunas de las granjas más fértiles de todo Eriador. Sin embargo, la mayor parte del territorio estaba dominado por praderas sin árboles ligeramente onduladas. Y era allí, en esas praderas desoladas, donde debía hacerse realidad el sueño que era Sil Auressë.

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21/01/2016, 21:43
Curudae

-¿Sabes, Ayla, que en los Días Antiguos, Cardolan se hallaba cubierta por un gran bosque?, le preguntó Curudae, casi adivinando los pensamientos de la elfa, y para darle conversación mientras avanzaban. Ciertamente, a Ayla le sonaba haber oído hablar del gran bosque de Taur Enyd. Cuando las tierras se hundieron al final de los Días Antiguos, sólo quedó Rast Vorn en el sur y Taur Iaur, el Bosqueviejo junto a las Quebradas de los Túmulos. Además de estos dos, quedaban algunos bosques, menos encantados, que aún cubrían partes de Minhiriath. El que se hallaba en Sil Auressë puede ser uno de ellos, o más reciente.

-Los grandes bosques de Minhiriath fueron destruidos durante las guerras eridorianas y númenóreanas de mediados de la Segunda Edad, y la subsiguiente erosión transformó la tierra en una región de bosques silvanos y páramos aún más desolada. En años siguientes, las zonas más fértiles de Cardolan eran aquellas que se renovaban regularmente por las inundaciones anuales de los grandes río y es allí donde se fue a vivir la mayoría de la población, siguió Curudae, -como puedes observar, me he informado bastante durante estas semanas, para cumplir con solvencia mis deberes como Senescal de Sil Auressë.

-Dentro de Cardolan, nuestro territorio está en la región de Minhiriath, que es la mitad  suroeste de Cardolan, recibe su nombre de la infinidad de arroyos y pequños ríos que afluyen al Baranduin, al Gwathló y al mar.

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21/01/2016, 21:45
Director

Miraron a tu alrededor. Aún no habían visto apenas animales, sólo lobos hambrientos pero por fortuna escasos, y muchas ovejas.

Al final del segundo día, por fin pudieron ver la estructura de la torre en lo alto de la meseta, así como la posada, o lo que quedaba de la misma, al pie de la colina.

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21/01/2016, 21:46
Khôradur

-No te asustes demasiado, Ayla. Sabemos que hay mucho trabajo que hacer. Los muros que aún siguen en pie, alrededor de la posada, nos servirán de protección para comenzar a trabajar, le tranquilizó Khôradur.

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21/01/2016, 21:47
Director

El camino llevaba hasta una puerta de madera que daba acceso al patio interior de la posada. Había muchas partes que estaban en ruinas.

Khôradur insistió en entrar primero, con algunos soldados. Una vez comprobado que no había peligro, entraron Curudae y Ayla. Había restos de animales, huesos y excrementos. Las puertas de lo que antaño había sido una posada estaban abiertas de par en par, las ventanas destrozadas. Pero por lo demás les podía ofrecer un buen refugio y punto de partida.

El edificio de madera que posiblemente había sido un almacén estaba destrozado, y había varios agujeros en el muro. También en algún tiempo pasado hubo una torre en la punta sur. Sin embargo, el edificio principal seguía en pie, aunque la torre o campanario estaba bastante destruido. Mientras los obreros y soldados comenzaban a montar las tiendas de campaña y colocaban los carros en los alrededores de la base, Ayla se quedó a solas con Curudae y Khôradur.

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21/01/2016, 21:52
Curudae

 -Ya estamos aquí, ahora toca empezar el proyecto, dijo Curudae.

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21/01/2016, 21:52
Ayla

Ayla miró a Curudae y Khoradur, miró a todo el mundo y dijo: -hoy es el primer día que va a iniciar algo muy grande, y nosotros vamos a verlo nacer...

Por la noche, cuando todo el mundo estaba descansando, ella dio una vuelta por las estructuras, imaginándose cómo iba a ser todo cuando estuviera terminado, después se apartó e hizo su símbolo en el suelo. Lo impregnó de luz y meditó en el centro, meditó sobre el futuro de Sil Auressë, sobre las vidas que había alrededor, animal y vegetal, sintiendo las vidas en las que había influido y las que habían influido en ella... En su padre, Laurelfin, Alam, Amond Lin, su hermano, Thelran...

Quería provocar un recuerdo en ellos de días más felices, una sensación agradable...

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21/01/2016, 21:54
Director

Al caer de noche, aún quedaban algunos trabajando, terminando de preparar el campamento y ordenando las provisiones. Khôradur había organizado los turnos de guardia con los pocos efectivos de los que disponía. Ayla dio una vuelta, en silencio, por el patio interior, se atrevió a salir fuera de la muralla, respirando el aire puro invernal. Se alejó un poco más, y a unos cien metros del edificio principal encontró un grupo de árboles que ofrecían un lugar tranquilo y pacífico para meditar. Hizo su símbolo en el suelo y comenzó su meditación. El hecho de haber llegado hasta este punto, y tener la seguridad de haber escogido un camino, quizá por primera vez en su vida, le daba una tranquilidad y serenidad hasta ahora desconocidas para ella.

Sintió el tiempo recorrer tu alma, su corazón latiendo al unísono con los de las personas que habitaban Arda. Había conocido a muchas personas, mucha gente, muchos amigos. También enemigos y rivales. Sintió el transcurrir de las vidas en el tiempo como un río, una corriente en constante cambio. El río seguía estando, pero las aguas se renovaban cada momento. Sin embargo, su presencia podía constituir un punto de apoyo, un lugar seguro en las aguas turbulentas. Una luz de esperanza.

A lo largo de sus viajes, había habido muchos peligros, mucha tristeza, mucha muerte y dolor. Pero sin embargo siempre destacaban los buenos momentos, los días felices. Momentos efímeros, pero que ahora tenía la oportunidad de convertir en algo más sólido, más duradero.

Levantó la vista, y trató de imaginar la Casa del Comercio [26], con un mercado y tiendas rodeando la plaza, repleta de gente. Aún no lograba tener la visión nítida de aquello, pero todo iba a llegar. Sin embargo, aún sin haber visitado el castillo, tenía una imagen cada vez más clara de lo que le gustaría que fuera [96+74]. Quedaban cosas por decidir, pero tenía la convicción de que iban a conseguir que el resultado se aproximara a lo que se había imaginado. Además, tenía la convicción de que la obra estaba en buenas manos. Eso le tranquilizaba, porque en medio de todo lo que era, y conllevaba, Sil Auresse, ella tenía pendiente repasar y ordenar una multitud de notas y apuntes de su reciente aprendizaje en Amon Lind.

El resto de la noche transcurría entre meditación y descanso. Por la mañana se unió a Khôradur y Curudae para comprobar que estaban organizando todo tal y como debía ser. Se les veía ocupados, con ganas y seguros de sí mismos. Ayudó en lo que podía, pero estaba claro que el día a día del trabajo no requería su presencia. Se retiraba unas horas a la tienda principal que le habían preparado. Más que una tienda era una habitación principal con una sección privada para dormir. El suelo estaba tapado con una lona y encima de la lona había alfombras. También había una mesa, una linterna y varias estanterías y dos cofres para sus cosas. Por lo que se vio, iba a tener que pasar una temporada en este pabellón.

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11/06/2018, 23:34
Director

Notas de juego

Sigue en: 7.6. Primer mes - primeras piedras