Partida Rol por web

Sil Auressë

[9.11] Nimdraug

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18/08/2017, 22:11
Ayla

-¿Hay involucrados espía de Angmar?, preguntó Ayla.

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18/08/2017, 22:11
[FA] Thelran hijo de Haldor

-Es más complejo que eso. Hay una conspiración para acabar con el Rey. Le tendieron una trampa a Benaldamat, y un vidente muy poderoso falleció. Es una trama compleja para acabar con el reinado de Argeleb. La vida de Benaldamat depende de lo que podamos hacer para salvar Arthedain.

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18/08/2017, 22:12
Ayla

-Lo buscan, mucho, comentó Ayla pensativa. -Hay una gran recompensa. Habéis puesto muy nervioso a alguien. Está empleando todo lo posible para capturarlo. Tened cuidado. Y sabes que iría contigo si pudiera, ¿verdad?

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18/08/2017, 22:12
[FA] Thelran hijo de Haldor

-Lo sé, afirmó Thelran.

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18/08/2017, 22:13
Ayla

Terminaron de cenar, y hablaban de Denelloth, el montaraz que sufrió torturas en Angmar. -Quiero que aquí haya un refugio para montaraces, comentó Ayla. -He elegido este punto fuera de la vista de Sil Auressë. Porque sé que buscáis discreción. Me he acordado mucho de ti, Thelran. Podría ser tu hogar cuando quieras. Si alguna vez quieres.

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18/08/2017, 22:14
[FA] Thelran hijo de Haldor

-Muchas gracias, pero no soy de hogares ni de asentarme, contestó el montaraz.

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18/08/2017, 22:16
Ayla

-Aquí siempre tendrás un sitio, dijo Ayla.

Descansaron la noche en la cabaña. Ayla le prometió unas hierbas curativas para el camino. Hierbas de gran valor que le podían salvar la vida a alguien, como Witan, Degiik y Reglen. Ayla se quedó mirando a su amigo. Comprendía que Thelran ya tenía con quien compartir su vida, sus sueños. Ya no le miraba con la misma intensidad, algo le contuvo. Su corazón era de otra. Le pidió a Thelran que lo confirmara.

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18/08/2017, 22:17
[FA] Thelran hijo de Haldor

-¿Sabes algo de ella?, preguntó el montaraz sorprendido.

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18/08/2017, 22:17
Ayla

-Ni sé quién es, pero sé que existe por cómo me miras. Se nota qué tienes una mujer en tu vida, pero no sé quién es. Aquí también tendrá su hogar.

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18/08/2017, 22:18
[FA] Thelran hijo de Haldor

-No sé nada de ella en mucho tiempo, dijo triste Thelran.

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18/08/2017, 22:18
Ayla

-¿Quién es?, pregunta Ayla. Thelran le contó que se trataba de Morwen, una montaraz y amiga de la mujer de Dirhavel el alquimista de Tharbad. Ayla le preguntó dónde la vio por última vez, y le contestó que fue en el Ángulo, donde también estuvo Ayla no hace tanto.

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18/08/2017, 22:22
Director

Se quedó observando cómo Thelran, Benalmadat y el lobo salían de Sil Auressë dirección oeste, hacia el Vado de Sarn y Arthedain. Mucho después de dejar de oír los cascos de sus caballos, aún escuchaba en su cabeza las palabras que pronunció Sir en la despedida.

I lúme utúlie.

“Ha llegado la hora” en alto élfico, en quenya arcaico. Algo más que una simple frase. Desde luego no se podía concebir que Sir, o Enila, a su edad pudiera producirla sin haberla escuchado de alguien. Las había pronunciado mirando al lobo que ahora viajaba con Thelran.  

Los recuerdos del breve tiempo pasado con el montaraz le reconfortaban. Siempre se podía contar con él, y sin duda la misión en la que se habían visto involucrados Benaldamat, Durandar, Rashat, Anatir, Alerian, Hrom y Nurg tenía más esperanzas de éxito con él. Khôradur le acompañaba a Sir de vuelta a la Academia. Aún era pronto, y Curudae se quedaba con Ayla mirando el oeste.

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18/08/2017, 23:12
Curudae

-Finduilas se ha ofrecido para ir a hablar con el Rey Lanaigh… ¿Qué te parece?

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18/08/2017, 23:13
Ayla

Ayla vio cómo se alejaban con tristeza, deseándoles lo mejor... Cuando se perdieron en lontananza, se giró mirando a Curudae, mientras pensaba en Finduilas.

-Finduilas. Ella ha sido una estratega. Es la dama de Dol Caladir, usurpado por la familia Aludor. El Rey Lanaigh tiene a sus hombres cerca de sus tierras, creo que es la mas indicada para hablar con él, y seguro que cuando se ha ofrecido ya sabe del Rey Lanaigh mas de lo que podamos saber nosotros incluso... Curudae, vamos a reunirnos todos. Preparad todas las cuestiones que queráis plantearme. Con la marcha de Thelran y Benaldamat, se inicia la mía. He de ir a mi encuentro. Que asista Khoradur, tú, que venga Alderic, Denelloth, y el Director de la Academia Cerveth. He de anunciar mi marcha y en mi ausencia tú deberás decidir sobre las cuestiones de Sil Auressë. Curudae, si nada me lo impide, mañana tendré que marchar de aquí...

Miró al Este como buscando con la mirada la caída Ost-in-Edil...

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18/08/2017, 23:15
Curudae

-Entiendo, mi Dama, respondió Curudae mientras suspiraba hondo. Sabía que le esperaban tiempos ajetreados, de encajar piezas y de tratar con la gente que estaba haciendo que Sil Auressë floreciera. Se sentía preparado para llevar las riendas en la ausencia de Ayla. -Finduilas es nuestra baza secreta. Sus conocimientos, su descaro y su fuerza pueden decidir el destino de muchos. El ascenso de Lanaigh rompió los esquemas en el sur de Cardolan, y chocó frontalmente con los intereses de los dúnedain más conservadores. Haré llamar a Khôradur, Alderic, Denelloth, Cerveth y también a Finduilas a la sala de reuniones del castillo. Si te parece, también estarán cerca Palomirë y Gildûr por si necesitamos que entren.

-Ayla, dijo Curudae con gesto algo más serio de lo habitual en él, -todos tenemos que afrontar nuestro destino o cometido, el motivo por el que estamos aquí. Tus esfuerzos han creado este lugar, y cada día doy gracias a los dioses porque mi camino se cruzara contigo en Tharbad, y así poder formar parte de Sil Auressë. Has dado sentido a mi vida, y una nueva esperanza a mucha gente. Un nuevo amanecer en Cardolan.

-Poco queda ya del tabernero que un día fui, le dijo pensativo a su amiga. -El otro día ayudé a una anciana y me quedé hablando con ella más de una hora. No sé por qué me ha venido a la mente ahora. Venía de fuera, y había viajado mucho para llegar hasta aquí a pesar de andar con dificultad. Me dijo que quería ver con sus propios ojos qué se estaba construyendo bajo el estandarte  de Sil Auressë. Había algo en la forma en la que lo dijo, una profunda bondad o sentimiento. Me emocionó y seguimos hablando. A pesar de que sus pies estaban doloridos y con cortes, de que sin duda había pasado hambre y sed en el largo viaje, a pesar de todo se le veía fortalecida por haber visto nuestra humilde morada, por haber contemplado lo que estamos construyendo aquí. Has tocado el corazón de mucha gente, y esto no ha hecho más que comenzar.

-Bueno, son tonterías mías, la edad hace que mi juicio ya no sea como era, me estoy volviendo un blando. Convocaré a todos a la reunión, e intentaremos dejar las cosas atadas de la mejor forma antes de tu partida, para que cuando regreses puedas ver de primera mano todos los avances.

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18/08/2017, 23:18
Director

A continuación Curudae se despidió de Ayla y regresó a la Casa de Comercio para seguir preparando cosas. Ayla caminó pensativa a la aldea, dando una vuelta por las tiendas, los comercios, por los puestos del mercado. En todo lo que veía a su alrededor pudo observar la fuerza vital de Sil Auressë. Los granjeros traían los frutos de sus cosechas al mercado, los pastores compraban más y más ovejas para atender la demanda, había varios almacenes nuevos para la lana ya que Palomirë y Gildûr se estaban dedicando a comprar la lana sin procesar para que no saliera hacia Metraith. La milicia seguía entrenando, pero sólo una parte lo hacía cerca de la aldea. Arriba, en el castillo y fuera de la vista de los visitantes, había un nuevo campo de entrenamiento para los soldados profesionales que ya estaban practicando con las nuevas armas que habían forjado los enanos. Junto al campo de entrenamiento, varios centenares de albañiles, carpinteros y otros obreros profesionales estaban construyendo la joya de la corona, el castillo de Sil Auressë. Una vez terminada la obra, el castillo iba a ofrecer protección y seguridad para todos los habitantes. También albergaría la Academia, e iba a ser un sitio para que ella pudiera trabajar en sus conocimientos, mejorar sus artes… Un auténtico hogar para ella, después de tantos años de viajes. Pero para que esa visión del futuro se convirtiera en una realidad, ella debía superar el último escollo. Como una nube oscura en medio de un cielo cristalino, Khathog nunca había estado lejos de sus pensamientos. Desde sus primeros enfrentamientos hasta el juego de gato y ratón de los últimos tiempos, siempre había estado allí. Su rival, su enemigo.

“I lúme utúlie”, las palabras salieron de la boca de Ayla como una especie de mantra. Eran palabras arcaicas, como las que escuchó en el Mundo de las Sombras. Pero éstas las entendió, las entendía Hilde Sikelion...“Ha llegado la hora”. Cada paso de su viaje, de su vida, le había llevado a este momento. Recordó brevemente cómo fue su llegada a Tharbad. Aquel encuentro con Curudae que cambió sus vidas. Allí Ayla comenzó a forjar una parte de su propio destino, al margen del destino de Zelene pero sin apartarse del camino marcado por las Profecías. Encontró su propio lugar, su huella en el mundo “terrenal”. Después de estar persiguiendo la esencia, el alma y el destino, en definitiva, la voz de Zelene, había llegado el momento de sacar la suya, la de Ayla. Y el resultado había sido Sil Auressë. Una fuerza diferente a la de Zelene y a la de Hilde Sikelion. Pero ambas sumaban para hacer frente a la fuerza oscura.

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01/07/2018, 17:18
Director

Notas de juego

Sigue en: 9.12. Un nuevo adíos