-¡Traición! ¡Traición! -chilló Sarianne-. ¡Prendedlos a los dos! ¡Los Condes Luminosos son unos traidores al Condado!
Los guardias empezaron a pelear unos contra otros. Sir Morgan dio un paso al frente para intentar defender a Lothar, pero la Condesa siseó:
-¿Estáis seguro? ¿Y vos, Lady Evonne? ¿Qué partido vais a tomar?
Motivo: fdv
Dificultad: 7
Tirada (3 dados, se repiten 10s): 7, 10, 7, 7
Éxitos: 1, Fracaso
Morgan miró a Marion con desesperación.
-Basta, lady Marion. ¡Esto es una locura!
Marion aún trataba de llegar a Lothar para arrastrarlo hacia Morgan y Evonne.
-¡No voy a dejar que se lo lleve la Corte Sombría! -chilló en dirección a Morgan, tratando de hacerse oír sobre la pelea-. ¡Sabéis de lo que son capaces! ¡Lo que le hicieron!
Las palabras de Hesperia golpeaban en su cabeza, y cada vez las sentía más certeras y reales. Al final, hablar con Marion no había servido de mucho. De nada, rectificó al escuchar sus últimos gritos. Avanzó hasta ellos e hizo algo de lo que no se creía capaz. Le cruzó la cara a su amiga en un intento desesperado de que dejase de gritar estupideces que la iban a llevar a la horca.
-¡MARION! Calmaos o lo vais a perder todo. ¡Mirad lo que estáis haciendo! ¡Vais a hacer que nos mates a todos, Lothar incluido!
Aceptó la bofetada con toda la gracia que fue posible, dadas las circunstancias. Evonne quería que dejase de gritar, y lo consiguió. Sin embargo no soltó a su marido.
-No pueden llevárselo, Evonne -lloró-. No sabéis lo que le harán. Lo que nos han hecho ya a los dos. No puedo dejar que le pase nada. -Siguió tirando de Lothar, poseída por la urgencia de alejarlo de Sarianne, y logró recomponerse lo bastante para hablar sin que pareciese que tenía la boca llena de algodón-. No quiero que os pase nada, marchaos, los dos, pero no voy a permitir que se lleven a mi marido.
¿Por qué Morgan y Evonne no lo veían? Sarianne había hecho estallar el temperamento Gwydion de Lothar para poder llevárselo. Sólo necesitaba que se apartasen de su camino, no les pedía nada más, si no estaban dispuestos a socorrer a su Conde. Pero al menos, si iban a detener a Lothar, había conseguido que les detuvieran a los dos.
-Os sacaré de allí a ambos, te lo prometo. Pero no perdáis la cabeza, por favor... -le suplicó a su amiga antes de apartarse, demasiado conmocionada por la situación como para llorar o enrabiarse.
Sin la ayuda de Evonne o Morgan, Sarianne logró dominar la situación y tanto Marion como Lothar pronto estuvieron cargados de cadenas. Los mensajes a Blois volaron y Sarianne dio la orden para que se los llevaran a Flor de Piedra. Los Condes Luminosos volvían a su castillo, esta vez como prisioneros.
-Habéis hecho lo correcto -dijo la Condesa Oscura antes de marcharse junto al prisionero que había venido a recoger y a los dos nuevos-. Lady Evonne, deberías daros cuenta de que, en realidad, Marion nunca ha sido más que una pésima influencia para vos. No intentéis destruir vuestra vida por ella. Manteneos al margen. Será mejor para las dos.
Lady Evonne chascó la legua y se cruzó de brazos.
-Mi señora, os recomiendo que os hagáis cargo de vuestra vida en vez de estar tan pendiente de la de los demás. Bastantes problemas tenéis ya, y van en aumento.
Por cierto, no sé que está por ahí en bastón de Marion. Pero si lo veo y se lo quieren llevar, habrá bronca.