Partida Rol por web

El Condado de la Flor de Piedra

26. La llegada de Sir Albert

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13/07/2011, 15:18
Conde Lothar

2 de junio de 1999 - 13:45

Sir Albert acababa de llegar a Blois y ante la presencia del Conde. Su amigo Lothar lo había abrazado con gran cariño. Las cosas podían haberle ido mal y las preocupaciones no dejarle dormir, pero su amistad era indiscutible. Lo había agasajado con vino y le había invitado a comer en sus dependencias privadas. Así, sin ser turbados más que por Bernhart que venía de vez en cuando a servirles un plato o a rellenar sus copas.

El Conde le había referido la situación política por encima. En la carta había sido escueto, pero estaba claro que le pedía ayuda para manejar el Condado y salvaguardarlo de los intereses Oscuros. Ahora, tranquilamente y durante la sobremesa, Lothar saboreaba el tinto con el que habían acompañado la caza.

-Albert, el Condado está en peligro. Hace tres días, una de mis Consejeras y yo fuimos atacados en el bosque por una criatura no muerta, un vampiro. Sabía lo que éramos, no podían afectarle mis Artes y... me aterrorizó usando las suyas. Y se alimentó de mi cortesana sin que pudiese evitarlo. No puedo hacer esto solo. Oscuros, vampiros y monstruos. Y cuando creo que he solucionado un problema, me surge otro...

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13/07/2011, 21:39
Boeder

-¿Un no muerto? Desconozco sus cualidades más allá de lo que se he podido escuchar en alguna historia narrada por eshus o pookas, a las que nunca se les ha de conceder demasiada credibilidad. No obstante, me consta que son adversarios terribles y oscuros. No debéis sufrir por no haber podido evitar que dañaran a vuestra protegida.

Albert pasó la palma de la mano por sus frondosas patillas de un rubio oscuro, gesto habitual cuando intentaba analizar un problema.

-¿Conocía vuestra naturaleza feérica? ¿Estáis seguro de que en un primer momento no os confundió con mundanos corrientes? Si el ataque no fue casual no sería extraño pensar que hay algún villano de nuestra raza detrás, pues los vampiros no tienden a conocer nuestros movimientos.

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18/07/2011, 10:41
Conde Lothar

-Lo sé. Los vampiros son tan banales que nuestra esencia les pasa desapercibida. Pero ella dijo "los duendes". Los amigos de Edith. Sabía quiénes éramos.

El Conde se rascó la barbilla.

-Quizá tiene colaboración de alguien del condado. Quizás un oscuro que busca debilitarnos.

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19/07/2011, 15:52
Boeder

-Entonces debería ser ir más fácil ir a por el hada que mueve los hilos detrás de esa bestia. A esa alimaña oscura si les afectarán nuestros poderes.

Albert sonrió  a su antiguo amigo.

-Ya sabéis que mi espada es vuestra. Ya sea por los lazos que nos impone el código luminoso, ya sea por la gran amistad que siento hacia a ti.

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19/07/2011, 19:27
Conde Lothar

-Lo sé. Lo sé, Albert, y por eso tengo algo que pediros. A mis oídos han llegado ciertas noticias y ciertos rumores que, en caso de ser verdad, ponen a la Corte Luminosa en grave peligro.

El Conde se apartó la melena del rostro y miró al Fiona con ojos duros.

-Tras el suceso de Ibrahim y su evidente cambio de Corte y la posible agenda oculta de algunos de mis servidores, he decidido que lo más sabio es apartar a la Corte Oscura del poder. Los dos kithain con el título de Barón del condado son oscuros. Lady Anaïs y Lady Marion se enfadarán si no les cedo Hoja de Hiedra. Eso es lo que haré... Pero Sir Morgan, en Fuente de Ambrosía, debe dejar su puesto. Y vos, ocuparlo.

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20/07/2011, 00:39
Boeder

Albert se puso rígido. Al mismo tiempo su mano se dirigió al pomo de su espada, no con gesto amenazador, y ni de ninguna forma podía ser interpretado de esa manera, sino para encontrar estabilidad ante la noticia. Albert siempre agarraba su espada cuando algo le sorprendía demasiado; había adquirido esa costumbre de forma tan paulatina con el paso de los años que si alguien  se la daba a ver lo más seguro es que le tratara de mentiroso.

-¿Me ofrecéis un feudo señor? ¿Aquel del que, si mal no recuerdo, mana vino en vez de agua?.- Permaneció callado por un segundo.- No tengo mano para la política, pero los ideales de la caballería y la corte luminosa me sobran y bastan para proteger un feudo y garantizar el disfrute de el mismo por todos los changeling hasta que lo consideréis oportuno.

Adoptada la mayor de las formalidades, pues tal responsabilidad, tal muestra de confianza, era demasiado grande como para poder dejar aflorar la confianza de tantos años. Era consciente de que Lothar había mencionado una conspiración oscura, enemigos oscuros y ambiciones partidistas. Pero no tenía miedo. Lo que a decir verdad no nos dice mucho de Albert en ese momento, el nunca solía tener miedo.

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21/07/2011, 14:45
Conde Lothar

-Tened mucho cuidado. La conspiración oscura no tiene reparos en emplear la fuerza. Bien lo sé yo.

El Conde mostró una expresión dolida, pero logró sobreponerse y continuar.

-Haré pública la decisión en la próxima sesión de corte, en la que os presentaré a mis consejeros y Barones. Deseo que conozcais especialmente a la Dama Ariadna, hija del Duque Sirius.

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21/07/2011, 15:08
Boeder

Si Albert experimentó preocupación por la turbación  de su señor, era lo más posible de todas formas, no lo mostró en absoluto. Más bien se diría que fingió no verla, pues era tarea de un gobernante mostrar fuerza, y deber de los demás obviar esos pequeños momentos en los que se le olvidaba hacerlo (el caballero aun no había descubierto con que asiduidad tendía su a amigo a olvidar esa parte del protocolo).

-Estaré preparado para aguantar sus envites, y responderlos llegado el caso. Al fin y al cabo porto una espada además de un escudo.

Y se permitió una sonrisa más relajada, echas ya las declaraciones de peso.

-Todo irá bien Lothar.