-Mataste a su madre. Yo no les culpo por querer matarte a ti.
Por primera vez desde que empezó la conversación Marion estaba verdaderamente sorprendida. Nunca se había imaginado que Adéle tuviese... descendencia, o lo que fuese. Sintió la necesidad de justificarse, de contarle que sólo lo había hecho porque Adéle había atacado a Lothar. Se mordió el labio.
-No me estás dando mucha información. Cuántos son, qué saben de mí. Sus nombres... -inquirió, un poco desinflada.
-Sólo conozco a uno en persona -informó Anton-. Se llama Matthieu. La mujer a la que mataste era su madre. Dos veces. Después de convertirse en vampiro, transformó a su hijo. No se veían desde hacía muchos años y está furioso. No pudo despedirse. Estaréis encantada.
El sluagh se cruzó de brazos.
-El resto son amigos suyos. No sé cuáles son sus planes, así que no lo preguntéis. Sólo le di vuestro nombre y el de Lothar.
-No muchos vampiros conocen de nuestra existencia. ¿Cómo contactaron contigo? ¿O les buscaste?
-Sarianne les habló de mí -contestó el sluagh-. Tuvimos un encuentro breve y todavía me estoy recuperando. Esos tipos son duros.
Tardó unos momentos en decidirse si preguntar o no.
-De acuerdo. ¿Y por qué tenéis tu amigo y tu tanto interés en ver a Grenn libre?
-Somos camaradas. Si supierais lo que es la amistad y la fidelidad, lo entenderíais. Si de verdad amáis al Conde, imaginaos que lo arrojan a una celda y pierden la llave. Sin juicio. Sin amnistía. Sin piedad. Es un destino peor que la muerte. Vosotros los sidhe os llenáis la boca con palabras grandilocuentes, sobre justicia y honor, pero... Vuestro perrito faldero no es más que un farsante que tiene de Conde lo que yo de Duque. Un verdadero gobernante jamás decidiría sobre su territorio del mismo modo en que elige sus calcetines.
-No hables de lo que no entiendes. Las sombras y los susurros pertenecen a tu linaje como a nosotros los tronos y las coronas.
Las palabras del sluagh la habían molestado visiblemente. Significaba además que probablemente Sarianne había fingido un atentado contra su propia vida. Si es que el sluagh le había dicho la verdad. Lady Marion se levantó para volver a sentarse al lado de Anton.
-Es suficiente. Espero que no tengamos que volver a vernos, pero no dudes que te llamaré si te necesito. Seguro -Marion acercó la cara al oído del sluagh, para hablarle en voz baja- que no te importa pagar la cuenta. Y...
Le agarró de la manga para poder seguir hablando, y empezó a susurrarle al oído la lista de cosas que iba a olvidar. Si su magia surtía el efecto deseado no recordaría más que Marion había descubierto su nombre y que solamente él era el chantajista.
Motivo: Cantrip
Dificultad: 6
Tirada (6 dados, se repiten 10s): 8, 4, 1, 3, 3, 1
Éxitos: 1, Fracaso
Pongo dif. 6 porque no sé qué fuerza de voluntad tiene. +1 éxito. Con dos se supone que puedo borrar cosas de la última escena.
Anton quedó perplejo por sus palabras, desorientado y extraño. Dejó que Marion se fuera de allí mientras parpadeaba confuso, mirando a izquierda y derecha.