Partida Rol por web

El Condado de la Flor de Piedra

38. Anuncios

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23/09/2011, 00:17
Dama Axelle

Axelle se acercó a Sir Aster y le frenó cogiéndole por el brazo. Su cara mostraba la misma ira que la del caballero.

-¿Quién ha sido? Su nombre -preguntó dando a entender que quería una respuesta clara y concisa.

La dama ni siquiera se preocupa de sugerirle al Conde que la dejase ir con ellos, iba a ir y no había nada más que hablar.

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23/09/2011, 00:20
Sir Aster

-¡No lo sé! Ella no recuerda nada. Le han borrado la memoria -respondió el Liam, zafándose de Axelle. Luego miró al Conde con impaciencia-. Mi señor, mi chófer nos espera. Hemos de darnos prisa.

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23/09/2011, 00:21
Conde Lothar

-Don César, tendréis que esperar.

Lord Lothar no dijo nada más. Tiró de Marion y dio un toque en la cintura a Ariadna para conducirlas hacia fuera. El coche que los esperaba estaba no muy lejos del castillo. Subieron y arrancaron casi al mismo tiempo.

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23/09/2011, 13:15
Dama Axelle

Axelle protestó cuando el coche se llenó y no pudo subirse; le cabreaba la idea de ser la última en llegar. La Canciller se giró buscando otra solución, pero lo único que encontró allí fue a César, al cual acababa de conocer.

-Decidme que tenéis coche.

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24/09/2011, 17:03
Sir Albert

Sir Albert se plantó a la diestra de Axelle. Su rostro tenía la mayor serenidad, la cual conseguía transmitir si no se desviaba su mirada al puño de su espada, asido con fuerza por su mano, la cual temblaba un poco.

Su voz sonó cortes y genil.

-Dama Axelle ¿Me permite la sugerencia de que compartamos un taxi?

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24/09/2011, 22:40
Dama Axelle

Axelle se volvió hacia el segundo caballero y asintió. -Esta bien. ¡Vamos!

Notas de juego

Siento la brevedad del post pero quiero llegar ya!

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25/09/2011, 02:03
Director

Axelle, César y Albert tomaron un taxi y se desplazaron hasta los Cedros.

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29/09/2011, 14:37
Sir Earil

Earil sonrió ligeramente ante la nueva adquisición de la Corte. Demasiado pronto para juzgar a nadie, especialmente en base a su Casa, el Vidente se limitó a dedicarle una amable mirada e inclinar la cabeza. Ya se dejaría ver qué iba a suceder con él, y no era la mayor de sus preocupaciones.

No puede decirse que Sir Earil prestase demasiada atención a la elección de Lady Marion. Le parecía bastante obvio como se habían ido hilando las cosas y, dado que no tenía ninguna preferencia especial entre los intrigantes por aquella Baronía (aunque sí algún resquemor) la elección fue simplemente un suceso más. Una parte de él se preguntó si la Baronía mostraría ahora la misma decoración reiterada de las perlas. Mientras se empezaba el Juramento, Sir Earil tenía la cabeza en otra parte... Pero la entrada de Sir Aster le sacó, como a todos, de sus ideas. 

Ante la emergencia, pareció recobrar algo de aplomo, se inclinó ante su señor.

-Mi lord, tomaré algunos utensilios y me uniré a ustedes por mis medios. Quizás pueda averiguar algo con mis hechizos.

Con rapidez, se marchó hacia sus habitaciones, en busca de algunos objetos que ayudarían a un hechizo de adivinación. Después, por su cuenta, tomaría un taxi a los Cedros.

Notas de juego

(Si se me permite unirme tarde, es decir XD)

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29/09/2011, 21:03
Don César

César volvió a entrar, sin poder evitar sonreír divertido cuando sentía la mirada cuando Albert se plantaba delante de su linea de visión. Sin embargo, cuando parecía distraído, se podía ver como sus joviales rasgos se endurecían y su mirada adquiría un tinte pensativo.