Partida Rol por web

Ya con Thorir fuera de escena, te das cuenta de que varias personas os están mirando. Thaldein suspira.

-Mira, Resmit, no sé qué historia tienes con ese clan, y en concreto con ese tipo. Pero vas a tener que parar de provocarles. Por el bien de todos.

Observo a Thorir ya perdiendo la sonrisa, la mirada de odio volvía y aunque sentía ira, controlaba perfectamente mis instintos. Tenía la sensación de que aquella persona iba a morir cerca de mi, ya fuese por mi mano o la de otro, pero en cierto modo e destino nos ha unido por alguna razón, para un fin. Thuriz observa mis movimientos y se sentirá orgulloso de ellos cuando acabe con su vida, o cuando hagamos aquello para lo que nos hemos reunido. Pero sin duda, por lo que su familia y su clan le hicieron al mio, lo que más deseaba era que ese hombre muriera. 

Algún día... arreglaremos cuentas bastardo...

Mataron a mis padres delante mía, junto a muchos de sus compañeros y hermanos; mi madre, en sus últimos instantes de su vida y antes de ser atravesada por una lanza en combate me gritó que huyera. Oculto entre unas rocas, corrí abriéndome paso entre los enemigos, pero eso no evitó que dos yormef me siguieran, tuve suerte que uno fuese un gordo al que deje atrás pero al otro tuve que matarlo en la huida y finalmente acabe en medio de la montaña, sin saber donde estaba, sin agua, comida y apenas un abrigo para protegerme del frío. 

Por todo lo que pasó ese día no voy a dejar vivo a ningún Yormef. MALDITA SEA PIEL DE OSO, debimos haber atacado después de aquello...

Es entonces cuando me giro a Thaldein que me mira con su mirada de desaprobación, lo que me hace fijarme en los que nos rodean. Aunque la conversación no subió de tono, los que estaban cerca se enteraron de lo suficiente como para llamar su atención. Sus miradas me daban igual, pero la mirada de decepción de Thaldein no tenía nombre. 

Afrontó a su jarl por mi, incluso iba a dejar el pueblo y yo no soy capaz de contenerme con un puto Yormef. Aunque no es uno normal, sino el hijo del hombre que mandó matar a tantos de mis camaradas... ¿Acaso habría alguna forma de que viviésemos él y yo en paz...? No lo creo...

Algo avergonzado, más por la situación que por mi comportamiento, me dirijo a mi amigo.

- Yooo... lo siento, pero ver a los yormef me hace hervir la sangre, y más siendo el hijo de Hakim... - escupo al suelo.- Ese... hombre... pertenece a la familia que mandaba en el principal clan enemigo de los Solvgiftanden, por lo que podrás entender la de muertes que han sesgado a mis compañeros, hermanos y familiares. No es alguien a quien pueda perdonar. Pero si lo que quieres es que no haya más conflictos con él lo evitaré. - miro a los curiosos que aún me observan. -Ya lo mataré - vuelvo la mirada a Thaldein. - cuando todo esto acabe. Es solo un bastardo parricida y ambicioso, por mucho que lo niegue.

Thaldein te sonríe, enseñando los dientes.

-Será un duelo digno de ver, amigo mío. En cualquier otra situación, te animaría a resolver esto como corresponde, como los guerreros que sois. Pero situaciones desesperadas requieren medidas extremas. Siento que tengas que pasar por esto, de verdad.

- Siento causarte tantos problemas amigo, si me lo pides tú aguantaré. - asiento con la cabeza y le sonrío levemente. - Bueno... cuéntame... ¿Como va la empalizada? ¿y la trampa? Veo que estáis a tope... - mientras admiro la estructura a medio terminar.

Thaldein te da un breve resumen de los progresos en las empalizadas. Su previsión es bastante optimista: Cree que, con algo de suerte y esfuerzo por parte de todos, habrá algo decente y funcional al caer la noche. Todavía quedaría trabajo por hacer al día siguiente, pero la base y las defensas más básicas estarían ya montadas. En cuanto a la zona frontal, Thaldein parece haber hecho buen uso de tu idea, dejando un espacio aparentemente vulnerable que va a dar a un semicírculo cerrado, expuesto a los dos laterales, y aislado de la puerta de la sala común por medio de un muro bajo de troncos.

-Es más complicado de lo que parece -dice, mientras pasea por el interior de la trampa-, porque tenemos que encontrar un compromiso entre la efectividad de la trampa y lo aparatosa que resulta. No podemos hacerla tan complicada que nos reste visibilidad o movilidad, porque las bestias podrían aprovecharla para acercarse sin ser vistas y despachar a los vigías sin que nadie se enterarse. Aunque no tienen pinta de ser muy silenciosas, no podemos descartar que sean capaces de algo así. Quizás hasta ahora no han visto necesidad de ello, porque son inmensas y prefieren jugar con su presa. Pero si se ven en desventaja... Quién sabe.

Se detiene junto al muro de troncos, que le llega hasta la altura del pecho.

-Por otro lado, esto es muy bajo. La criatura podría saltarlo sin mucho esfuerzo, creo. Así que la trampa sólo nos otorgaría una pequeña ventaja durante los instantes de confusión. No estaría realmente atrapada... No de verdad. Pero no creo que hoy nos dé tiempo a más. Y aunque lo tuviéramos, como he dicho antes no sé si incrementar la altura es la solución aquí. Podría convertirse en una trampa para nosotros, en vez de para ellas.

Mientras me cuenta el estado y evolución de la empalizada junto al de la  trampa, voy mirando y examinando el trabajo de la gente del pueblo y cada centímetro de la estructura. Me acerco a los troncos y los golpeo levemente un par de veces con el puño como si fuese un martillo, escuchando el sonido sólido de su interior.

Si sigue nevando así - mientras levanto la otra mano con la palma hacia arriba para comprobar la intensidad de la nieve que cae. - puede que esta noche se cubra de nieve, eso podría engañar a la criatura y hacerle pensar que solo es nieve.

- Muy buen trabajo compañero jejeje, mucho mejor de lo que me esperaba en el poco tiempo que habéis tenido. Habéis logrado más que nosotros en nuestra pequeña expedición, podéis estar orgullosos. No os preocupéis, seguro que funciona, la idea principal era hacer una zona donde poder retenerla para luchar, limitando sus movimientos y donde podamos ganar tiempo. Asique está bien. - pausa - Tengo una hora hasta que Saga descifre... lo que encontramos. Si puedo ayudar aquí...

Thaldein te devuelve una sonrisa.

-Han estado trabajando hasta los niños y los heridos. Claro que puedes ayudar. Necesitamos tu ayuda.