Partida Rol por web

Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

6.6 - El jarl asustado

Cargando editor
15/05/2017, 20:49
Fredrick

Fredrick suspira e interviene, intentando rebajar los ánimos.

-Puede que no sea una buena idea, Eskol, pero es mejor que nada. Al menos están proponiendo algo.

Cargando editor
15/05/2017, 20:51
Eskol

Eskol le mira, sorprendido.

-No me dirás que estás de acuerdo.

Cargando editor
15/05/2017, 20:52
Fredrick

Fredrick niega con la cabeza.

-No. Solo quería romper una lanza a su favor. No creo que sus intenciones sean malas -te mira, cansado-. Pero debes entender, Resmit, que dejar a nuestras familias aquí solas, incluso aunque Lamont y yo nos quedemos para protegerlas... No podemos hacer algo así. Tú mismo te has enfrentado a esa cosa, y si lo que el resto afirma es cierto, no basta con tres hombres para abatirla. Aunque luchemos en un terreno en el que conocemos... Es demasiado arriesgado. Entiendo que no veas esta necesidad, pues has de cuidarte sólo a ti mismo, y nada más. Pero no es nuestro caso. Si lleváramos a cabo tu idea, y al hacerlo la criatura asesinara a los nuestros... Nunca podríamos perdonárnoslo. Si es que siguiéramos vivos para entonces.

Cargando editor
18/05/2017, 20:00
Resmit Kruik

Un pequeño tick de ira se ve reflejado en el ojo derecho de Resmit  con una serie de parpadeos rápidos mientras Eskol está hablando. Había estado riéndose de él durante el rato que habían estado hablando y eso no me gustaba.

Encima que nos vamos a jugar la vida por el pueblo tiene la cara y poca vergüenza de de reirse de mi en mi cara... Serás hijo de cabra... Está claro que solo quiere ser el jarl. No va ha hacer nada, dejará esto así, como le conviene...

Consigo calmarme ligeramente con la intervención de Fredrick, lo suficiente como para no cruzarle la cara, sin embargo mi gesto se vuelve más brusco, mis latidos se pueden percibir palpitantes en la vena hinchada de mi frente, el tick a desaparecido pero y una mirada asesina se dirige hacia Eskol, antes de hablar con tono violento.

- Asique... ¿No piensas hacer nada...? ¿Te quedarás ahí sentado, calentando la silla de tu padre, viendo como muere la gente de tu pueblo por la criatura o el hambre? ¿Nos dejarás solos, a los foráneos, resolver los problemas de tu pueblo? ¿Y encima tienes la cara echarle la culpa a Thaldein...? Que lo ha dado casi todo por tu vuestro pueblo.- le miro fijamente a los ojos con mirada desafiante esperando respuesta.

Cargando editor
18/05/2017, 21:34
Eskol

Fredrick parece a punto de intervenir, pero en el último momento guarda silencio. O bien iba a defender a Eskol, y tus palabras le han hecho dudar, o bien iba a apoyarte, y algo le ha detenido en el último momento. Sea como sea, es el jarl el que, de nuevo, toma la palabra.

-Thaldein -dice, frotándose los ojos, exasperado-, nos ha llevado a la situación en la que estamos. Porque actúa sin pensar. Veo que ha escogido un lacayo acorde a su estilo.

Te mira con aburrimiento.

-Te voy a decir lo que voy a hacer. Lo que hacen los adultos -habla despacio, como si estuviera explicándole una obviedad a un niño pequeño-. Voy a quedarme sentado aquí, sí. Voy a valorar las alternativas que tenemos, con gente que tiene un mínimo de sentido común. Lo cuál os excluye a los dos, por cierto. Y en cuanto al resto de forasteros y a ti mismo, sinceramente vuestro destino me trae sin cuidado. Id a suicidaros al bosque, si queréis.

Acto seguido se sujeta el rostro con la mano, dejando entrever de nuevo que dista mucho de haberse recuperado de sus heridas. Hace un gesto con la otra mano, sin dignarse a mirarte.

-Piérdete.

Cargando editor
18/05/2017, 21:49
Resmit Kruik

- ¿Niño...? - crujo mis nudillos con ambas manos - Creo que has tenido tiempo suficiente para pensar lo que hacer. Solo veo a un adulto asustado, sentado en la silla aún grande de su padre y sin suficiente valor como tomar una decisión. Tú querías matar a los Yormef, pero te dio miedo el tener que decidir, solo querías un sitio cómodo donde sentarte. - digo con tono desafiante y fuerte, es más que posible que alguien más en la sala lo haya oído. Pero tras el gesto con la mano doy un paso atrás. antes de mirar a Fredrick. - Reuniré voluntarios entre los extranjeros y los del pueblo, pero respetare vuestro deseo de proteger el lugar. Si quieres venir Fredrick, serás bien venido. - Después de esperar un segundo por si hay respuesta de alguno de los dos, doy la vuelta bruscamente airado y salgo fuera a tomar el aire esperando que el aire frío que calme un poco.

Cobarde...