Partida Rol por web

NIVEL 0

Log establecido

Relanzando procesador central...

Sistema de aprendizaje genético - IMP_SB34 - Simulación 23459334538279

Simulación de batalla

Iniciando simulación...

Cargando modelos IA...

Modelo 1: Alias T. Sujeto 35489080654. Descripción "Yormef Thorir Espada de Hielo" (Ver Anexo)

Modelo 2: Alias Dark Child. Sujeto 42325342. Descripción "Tutorial 345" (Ver Anexo)

Cargando entorno...

Entorno 1: Alias AR1. Contexto 1243. Descripción "Arena 345" (Ver Anexo)

Realocando recursos...

Generando físicas...

Inicializando Modelos...

...

Listo

Despiertas sobresaltado en medio de la nada. El suelo, frío y duro, parece completamente limpio, sin una mota de polvo. Al mirar alrededor, divisas unas paredes altas, formadas por piedras, que te rodean formando una especie de círculo ancho, de unos cincuenta metros de diámetro. El techo de la sala está oscuro, pero hay una especie de luz ambiental, extraña, cuyo origen no llegas a identificar, que te permite ver con claridad.

No se oye nada, solo tu respiración.

-¡Qué clase de brujería o encantamiento es esto!- dice Thorir mientras agarra con fuerzas sus espadas y mira atentamente a todo su alrededor.

De repente, una mancha oscura en el suelo, como un charco de brea. De ella empieza a salir una extraña figura, al principio informe, luego más definida. Parece un niño calvo, pero toda su piel es negra, del color de una noche cerrada o del alquitrán caliente, y su rostro es un espacio liso y vacío. Sus dedos parecen acabar en afiladas puntas, como garras de algún ave rapaz.

La criatura se retuerce, emitiendo un extraño chirrido.

Luego salta a por ti.

Como si de un acto reflejo se tratara Thorir saltó hacia aquel ser desconocido apretando los dientes y concentrando el poder se sus dos espadas en su puño, sentía el calor de Kaldt y el frío de Kalt, un volcán en una mano y un glaciar en la otra. 

Las espadas estallan en auras de fuego y hielo, que rodean el filo de cada una augurando una muerte certera para todo aquel que sea alcanzado por ellas. La criatura, sin embargo, no parece sorprendida, y salta sobre ti. Este arrojo te hace perder la concentración... Y tus pies se traban. Tropiezas y caes al suelo con un ruido casi cómico. Las garras de la criatura rebotan contra tu armadura con un tintineo metálico, sin causarte daños...

Thorir se sacude la cabeza aún sin entender el porque de aquel fallo tan estúpido, aprieta los dientes y gruñe, está listo para un nuevo ataque.

La criatura salta de nuevo sobre ti, y esta vez una de sus garras atraviesa tu armadura, clavándose sobre tu piel. Luego se aparta con un salto ágil y se apoya en el suelo a cuatro patas, siseando.

Thorir estaba sorprendido con la actuación de aquella extraña criatura, pero no vaciló un momento y volvió a cargar contra aquel ser. 

Tus espadas trazan un arco, y cortan a la criatura en dos. Esta desaparece en una nube de polvo...