Partida Rol por web

No podría estar más contento.

Tras aquel fracaso, tantos años atrás, decidió empezar a planificar a largo plazo, con paciencia y resolución, sabiendo que algún día conseguiría su objetivo. Muchas veces sintió el deseo de volver a intentarlo, pero la prudencia acabó imponiéndose. Porque no podría permitirse fallar de nuevo. Porque la segunda vez debería tener éxito... O no habría una tercera.

Cuál sería su sorpresa al descubrir que, tras tanto tiempo, su paciencia sería recompensada con creces. Ahora, tras tanta anticipación, no podía evitar hervir de emoción. Hasta tal punto que, quizás, había cometido alguna imprudencia... ¿Y quién podría echárselo en cara, sin embargo? ¿No tenía derecho a regodearse en la ejecución de algo que había anhelado desde que tenía uso de razón?

No creía en los dioses, pero ello no se debía a un rechazo consciente, sino más bien a que nunca nadie le había enseñado sobre ellos. Sin embargo, teniendo en cuenta su suerte, se planteaba empezar a creer una vez hubiera acabado todo. ¿A qué se debían tantas casualidades, si no? Aquel lugar era perfecto, y el momento era el adecuado. Magia, divinidad y el mismísimo poder del destino se conjugaban en el mismo punto... Y allí estaba él, en el medio de aquella vorágine. Dispuesto a acabar con lo que había empezado. Y una vez todo hubiera concluido, al final podría deshacerse de sus cadenas. Al final sería...

Libre.