Partida Rol por web

Encuentras a Ashe charlando con otras dos mujeres a poca distancia de la casa de Einar, en plena explanada. Una de ellas es Frigda, la que habló en el thing. A la otra no la conoces. Al verte, las despide con un par de palabras que no llegas a oír y se acerca a ti.

-Hola, Resmit. ¿Qué quieres?

Aunque intenta mostrarse educada, su tono resulta algo brusco.  No es algo que se le pueda tener en cuenta, sin embargo, pues no hace falta más que mirar a su rostro para ver que no está en su mejor momento. Los signos de cansancio son evidentes.

Al salir a la explanada veo entre las casas veo por fin a Ashe, parece que me hubiese estado evitando durante todo el día. Me acerco a ella ya bastante agotado, llevo casi dos días sin dormir, y cuando termine de hacer todo lo que debo iré a dormir un rato antes del thing. Por lo visto ella está casi igual de cansado que yo, se la nota bastante desanimada y no es de extrañar con todo lo sucedido, asique no la entretendré mucho.

-Hola, te estaba buscando. Antes de ir a buscar a los Yormef hablé con Thaldein y le dije que iba a entregaros las provisiones y el lobo que tengo antes de que se ponga malo. A vosotros os hace más falta que a mi y supuse que tú te encargaría de este tema.

Ashe suspira, y su expresión se suaviza.

-Sí... Perdona, Resmit. Ven, sígueme.

Te lleva a la casa de Einar, hasta una habitación lateral en la que, al parecer, está guardando toda la comida. Allí están las provisiones de Sultünge y, según te dice Ashe, también las de los viajeros. No parece demasiado.

-Tendremos que intentar apañárnoslas con esto.

Se queda mirando a la nada, perdida entre sus pensamientos.

Sigo a Ashe, parece mucho más desanimada que la última vez que la vi. Es posible que el cansancio haga mella en ella, pero todos hemos tenido un día muy complicado y yo aún no he dormido desde ayer. Al entrar en la habitación de la casa de Einar miro atentamente a las provisiones del cuarto.

Es realmente poco... las cosas están muy mal, es probable que en la fiesta hubiese más comida que en aquel lugar.

- Valla... es cierto que las cosas están mal. Pero no te preocupes Ashe, Thaldein ya tiene un plan pensado, traeremos más comida. Te veo agotada, deberías descansar un poco. - le digo con suavidad.

-Quizás... -Niega con la cabeza-. Aunque no sé si podemos permitirnos ese lujo, Resmit. Ya habrá tiempo de descansar cuando toda esta pesadilla acabe.

Te mira, y esboza una sonrisa. Esta vez, parece sincera.

-Resmit, yo... Gracias, de verdad. Apenas eres un extraño, y nos estás ayudando de forma desinteresada. Aunque bueno... Ahora parece que estás en el mismo barco que nosotros.

La miro con ojos de ternura y una sonrisa haciendo aparecer mis blanco dientes entre la barba, la agarro suavemente su mano ente las mías infundiendole calor y mientras la mira a los ojos la digo con dulzura:

- Es cierto, ahora estoy el mismo barco, pero llevo bastante tiempo solo, perdido en la montaña y aquí me recibisteis con los brazos abiertos. He conocido a un gran hombre como Thaldein y una bella mujer como tú; en realidad no podría estar más feliz ahora mismo, teniendo en cuenta la situación actual. Os ayudaré cueste lo que cueste, me recordáis mucho a mi clan.

Ashe alza una ceja, extrañamente divertida.

-Curioso sentimiento. Si es cierto que os sentís feliz, debéis ser el único. Pero no nos viene mal algo de optimismo.

Salís al exterior de nuevo, en donde Ashe toma una bocanada de aire helado antes de girarse y dedicarte una nueva sonrisa.

-Tendrás que hablarme sobre tu clan, en algún momento. He de reconocer que no sé mucho sobre ellos. Ahora, sin embargo, creo que los dos tenemos tareas pendientes. Dentro de poco se reanudará el thing.

Suspira, y su sonrisa desaparece.

-Espero que podamos llegar a un acuerdo. Con el tiempo de los años he aprendido que, la mayoría de las veces, nosotros somos nuestros peores enemigos.

Acompaño a Ashe por detrás suya fuera para continuar la conversación.

-Jejeje, claro, cuando la cosa se calme quizá podamos sentarnos junto al fuego y con total tranquilidad te contaré historias de mi clan para que veas de donde provengo.- digo con una sonrisa - Pero antes de irnos no sé si recordarás que tenía la piel del lobo que cacé sin preparar. Sería un desperdicio que se echase a perder, y más con el invierno tan duro que se avecina. Si pudieras encontrar a alguien que la preparase te lo agradecería, al fin y al cabo habrá alguien que necesite entretenerse para no pensar en lo que hay ahí fuera. - la miro fijamente a los ojos con firmeza, no era el mejor para pedirle algo así, pero si alguien podía hacer algo era ella. - En cuanto al thing, he hablado con Thaldein, y tiene un plan bastante sólido, pero por lo que he visto no tiene autoridad en el pueblo y no todos lo respetan. Si tú le apoyaras con el plan estoy seguro que la gente se sentiría más segura y que llegaríais a un acuerdo.

Ashe permanece unos segundos en silencio, pensativa.

-... Es normal que Thaldein no tenga autoridad. No tiene mayor derecho que cualquiera de los otros a aspirar al puesto de jarl, y todavía no ha probado su valía como líder. Tampoco lo será por mucho tiempo, probablemente. Eskol tardará unos días en recuperarse, pero cuando lo haga querrá recuperar el mando. Para entonces, esperemos que la autoridad de Thaldein siga siendo la misma, o puede que la cosa se ponga fea.

Suspira, y te dirige una mirada algo acusatoria.

-Sé que te llevas bien con Thaldein, no es un secreto. No sé si me has dicho lo de apoyarle por voluntad propia... Supongo que sí. Creo que ha sido sincero antes, cuando ha dicho que no quería el poder que se le ha otorgado. Y en caso de que lo quisiera, dudo mucho que recurriera a perritos falderos para hacerle el trabajo. Sea como sea, le apoyaré... Si su plan merece la pena. Lo prioritario, como dices, es estar unidos.

Hago un gesto de negación agitando con las manos cuando Ashe termina de hablar.

- Como bien dices, me llevo bien con Thaldein, pero no me a pedido nada. Antes ha sido sincero, al menos a mi no me ha dicho lo contrario. Si pido tu apoyo es precisamente por que no tiene carácter de líder, aunque le hayan elegido. Pero mantener el pueblo unido mientras Eskol esta indispuesto es lo más importante ahora. Por lo que pude ver en el thing, la gente te respeta y hace caso, y si tú lo apoyaras no habría discusiones hasta la vuelta de Eskol.- Suspiro - No quiero que pienses nada malo de Thaldein, creo que es un buen hombre y no os ha mentido.

-Yo también lo creo -Ashe suspira-, pero lo siento, no puedo asegurar nada. No voy a apoyar lo que diga sin reparos. Si creo que es una mala idea, lo diré.

Te mira, y sonríe con cierta amabilidad, como intentando relajar el tono después de su anterior acusación.

-De todas maneras, creo que deberías darle un voto de confianza. Thaldein es un buen hombre, tiene el corazón en el lugar adecuado. Estoy segura de que su plan convencerá a la mayoría, yo incluida. Y que será un buen plan. Puede que todo esto le haya pillado con la guardia baja pero, sinceramente, opino que no es tan mal líder como crees. O como él mismo cree. Tarde o temprano os daréis cuenta.

Su sonrisa se borra, y suspira de nuevo.

-Ese es el problema, por desgracia. En fin, Resmit, creo que ya nos hemos entretenido demasiado...

- Yo también creo que puede ser un buen líder, pero tiene que creérselo en mismo, aunque con Eskol por aquí solo será algo temporal. No quisiera entretenerte más, estoy deseando que la situación se calme para que podamos disfrutar un poco el uno del junto al fuego. Hasta entonces aun tenemos muchas cosas que hacer. - la miro a los ojos y esbozo una sonrisita picarona. Tras hacer un leve pausa. - ¿Crees que alguien podría hacerse cargo de la piel?

Ashe coge la piel.

-Sí, claro. Gracias de nuevo, Resmit.

Esta vez no sonríe. Parece que el respiro ha terminado, y en su rostro se lee la misma preocupación de antes. No podéis permitiros el lujo de vaguear, por desgracia.

No si queréis vivir.