- Estaría bien saber dónde se encontraba el lugar del culto- admitió. Su padre tampoco parecía saber gran cosa sobre el tema, al menos no hasta ese momento.
En realidad no corría tanta prisa, al menos ahora no lo sentía como algo tan apremiante. Siempre y cuando no utilizase su habilidad, claro.
- ¿Qué crees que sería mejor? ¿Mi madre encontró alguna vez una cura? Quizás, si torturo a los de la secta sepan decirme algo de interés...- razonó. Su expresión maliciosa llegaba a dar miedo.
Sé dónde estaban un par de sus escondrijos, pero dudo que sigan allí. Sin embargo es posible que allí hallemos pistas. Sobre la afección que tanto tu madre como tú tienes, no tenía ni idea así que no sé si habrá encontrado ella una solución. De hecho hasta hace poco ni siquiera sabía que tuvo una hija. Sin embargo se me ocurren varias formas de encontrar información: ir a esos escondrijos o buscar información en la Ciudadela Arcana. También se me ocurre preguntar en el gremio, por si por un casual en algún encargo se toparon con ellos. Así que no tengas tantas ansias por torturar a alguien, que lo mismo la secta ya ni siquiera existe.
Tenía planeado endosarte el encargo de Basker, pero veo que puede surgir una aventura de trama personal muy guapa. Tú decides, pero por lo pronto me interesa que andéis ocupados :P
Ay, bonita, la vida es muy breve y hay que disfrutarla como si fuese el último día, pues nunca se sabe cuándo te toparás con la muerte. Así vivo yo, al menos.
Definitivamente con esa actitud tu vida va a ser muy corta con razón. Si Anko no le pone pegas también me apunto.
Yo también me apunto.
¿Todavía insistes? ¡Nos toparemos con matones peligrosos! Anko, di algo por favor...
Mis poderes pueden ser de utilidad, puedo dar apoyo o sanar heridas. Anko, tú lo sabes bien, puedo ser de ayuda.
Yo no me opongo a lo que decidáis, pero antes tendré que dejar la solicitud del encargo en vuestro gremio.
También me había olvidado ya de la petición de Eleanor, ¡qué cabeza la mía!
Tras considerarlo un momento, con los brazos cruzados y cara de estar meditando, finalmente me decidí. -Eleanor me ha acompañado alguna que otra vez en encargos. Su ayuda siempre puede venir bien- además, le ayudaría a olvidar un poco los males de amor. -Podremos protegerlos a los dos si se da el caso- puntualicé. Llegado el caso, estaba casi segura que entre Reiko, Melinda y yo nos apañaríamos para que no les pasara nada.
-¿A qué esperas entonces?- apremié al bardo cuando mencionó que aun no había colgado el anuncio del encargo.
- Si ella hubiera encontrado una solución, significaría que seguramente sigue con vida- razonó, con la mano en el mentón. No sabía cómo sentirse al respecto. Si su madre seguía viva, ¿por qué no había hecho por encontrarla? ¿Por qué no preocuparse por el hecho de saber si su hija había heredado su "don" o no?
- Con todo, poco me importa si esa secta sigue en pie o no. Con dar con alguno de sus miembros será suficiente- al menos para ir empezando a torturar hasta dar con quien pudiese saber más información sobre el tema. - Pero estará bien comenzar por donde tienen (o tenían) los lugares de culto.
Con respecto al tema del gremio, Kally no había pensado en ello. Al menos no hasta ese momento. - ¿Sabes cómo se hacían llamar?- si había algún encargo presente o pasado, seguramente especificasen el nombre de la secta.
- ¿Crees que es buena idea empezar inmediatamente?- igual su impulsividad con el tema no era apropiada y necesitaba relajarse para tratar todo con mayor objetividad.
Por donde quieras que sigamos. Lo mismo me da seguir con la trama de la historia que dejarlo apartado un tiempo para hacer el encargo de Basker si lo tenías planeado :)
Quizás también haya sobrevivido más tiempo sin usar esa habilidad. Por lo que he entendido, ese daño se produce cada vez que consumes llamas. ¿No es así? Ignoro si seguirá con vida o por qué te abandonó, pero no creo que sea de esas personas a las que no le duelen el abandonar a una hija. No, Valindra no es así.
Baelor escucha tus argumentaciones hasta el final.
Considero que es mejor no perder el tiempo e investigar con calma. Empezar ahora, pero sin prisas.
No no no, lo que tú prefieras. No te preocupes por lo que tuviera yo planeado, son solo guías y puedo adaptarlo a mi antojo. Estoy a punto de encasquetárselo a Anko (y créeme, va a pasar una tortura con él) xDDDDD
Pero lo que tú prefieras. Si te soy sincero, veo mejor avanzar en la historia personal de tu pj.
Kally no parecía muy convencida, torciendo la boca hacia un lado en un claro gesto de indecisión. No había oído demasiadas veces el nombre de su madre, por lo que hacerlo le resultaba extrañamente familiar. "Valindra", denotaba fuerza.
- Bien. En ese caso iré al gremio a comprobar los encargos. Luego iniciaré la búsqueda en los lugares que recuerdes que estaba el culto. No entraré directamente, solo estaré por los alrededores e investigaré la zona- a no ser que la situación requiriera lo contrario. Tampoco sabía si Baelor querría acompañarla, por eso no lo añadió en sus planes. ¿Debía pedirle ayuda a alguien del gremio? No, prefería solucionar sus problemas sola. Además, Megara solo le traería problemas e insinuaciones indecentes. Eso sí, debía avisar a Valaren de que seguramente tendría que trabajar menos horas en la forja.
Si va a ser una tortura para ella, le dejo que la disfrute jajaja
Como ya dije, iré contigo. Quiero ayudarte, además me intriga saber qué le pasó a tu madre. Cuenta con este viejo idiota.
Con la propuesta firme de tu padre, decidisteis regresar al gremio para buscar información.
Espera al siguiente post en Pluma de Fénix.
Después de ustedes, señoritas.
Con un gesto cortés con la mano os invita a liderar la marcha hacia el gremio.
Yo llevaré a mi hermanita a su casa y avisaré a Irvine. Y tranquila, no le daré arrumacos.
¡Que os vaya bien en vuestra aventura!
Tras la despedida de las hermanas, os dirigís directamente al gremio, acompañadas por el bardo felino.
Cierro escena, seguimos en Pluma de Fénix.