Partida Rol por web

Nada más haces la broma Einar clava un cuchillo en la mesa justo frente a ti y te clava una mirada intimidante, provocando que las chicas le miren extrañadas. Excepto Morgana, quien se sonroja bastante.

 —¿Einar? ¿A qué ha venido eso?

 —Eh... es que no estamos para tonterías como para hacer esa clase de bromas— recoge el cuchillo y gira la cabeza molesto, no sin antes fulminarte con la mirada mientras te alejas rápidamente.

 —Ehm... bueno, no le daré más vueltas al asunto.

Mientras te alejas te cruzas con Reiko, la que faltaba del grupo del futuro. Tiene cara que mezcla adormilamiento y mucha hambre.

—Tengo hambre...— se queja a la par que le gruñe el estómago.

Anna nota que no pareces tenerlo muy claro, así que esboza una sonrisa y apoya la cabeza en tu hombro.

 —Si me permites una sugerencia, creo que nos vendría muy bien la ayuda de Nizel. No solo es excelente rastreando, sino que también tiene conocimientos en lo que respecta a la fauna. Y si decidiéramos ir con él, también podríamos preguntarle a Arkan ya que ambos trabajan muy bien juntos. Y quizás para andar seguros podríamos ir con algún sanador, solo por precaución. ¿Qué opinas?

-Sí, es buena idea- Contesté a la druida.

-Si Uwyn está libre, podemos pedirle que nos acompañe-

Ya había trabajado anteriormente con Uwyn, sabía que podía fiarme de él. No pasaba lo mismo con los otros dos, cuya valía aún estaba por comprobar.

Cuando regresáis a la posada ya es tarde, por lo que vais a dormir. A la mañana siguiente comprobáis que Uwyn ha salido con Eimi, Miyu y Anko para encargarse del asunto de los ladrones del puerto. Mientras desayunáis veis que aparece Anabella bostezando y con cara de sueño.

 —Hmmm... buenos días, o sea, hola y tal. ¿Qué hay de desayuno?

 —Buenos días, Anabella. Hoy hay ensalada y huevos fritos. Por cierto, vamos a investigar al roc que sobrevoló la capital ayer.

 —¿Un roc? ¿Qué es eso? O sea, que no sé lo que es.

 —Es un ave rapaz gigantesco, como un águila del tamaño de un dragón. Nizel y Arkan vendrán con nosotros, hablé con ellos anoche.

 —Ah. Bueno, Miyu y Saya me han dejado aquí porque madrugaron mucho, o sea, que tengo el día libre. ¿Necesitaréis sanación? Eso sí, no esperéis que haga tareas de esfuerzo, o sea, paso de sudar más de lo necesario.

 -Jooh... -acabaría por suspirar pesadamente luego de la actuación del chico. -. Todas las chicas del gremio parecen estar ya emparejadas: así es complicado conseguir una buena noche...

 Una vez que dio por hecho que no tenía mucho más que pudiese hacer ahora, cruzarse con aquella chica volvería a despertar su lado más despreocupado, tomándose las confianzas de acercarse a ella con una de sus sonrisas.

 -Io. ¿Buscas algo para comer? Conozco un sitio cerca de aquí que venden buenas raciones a un precio razonable: ¿te interesa? -si bien podía parece que solo estaba intentando ligar de nuevo, no pasaba por alto el hecho de que la chica era de las que venían del futuro, por lo que entre charla y charla tal vez podría averiguar algo que le ayudase a su yo presente.

Reiko agita las orejas y muestra interés en cuanto hablas de comida. Empieza a salivar.

 —Si tú pagas la comida llévame a donde quieras.

Se acerca a vosotros Emily, quien parece buscarte.

 —Ah, estás aquí. Quería pedir disculpas por Einar. No entiendo por qué se ha comportado así.

 —¿Qué ha pasado?

 —Que ha tirado un cuchillo a Raiden cuando ha coqueteado con Morgana.

Reiko esboza una sonrisa traviesa.

 —Yo sé lo que pasa: a Einaaaaar le gusta Morgaaaanaaa, a Einaaaaar le gusta Morgaaaanaaa...

 ¡Al fin alguien que le respondía positivamente a una invitación! Por interés en la comida y no en él, pero algo era algo.

 Pero antes de poder salir, la pelirroja vendría a disculparse por la actuación de antes del chico, la cual luego de explicar haría que Reiko empezase a canturear al respecto, provocándole una leve risa a Raiden.

 -No debes preocuparte, Emily, supuse que es como dice Reiko. Además, aquí entre nosotros, creó que Morgana también siente algo por él, pero no me escucharon a mi decir nada, ¿eh? -comentaría con una de sus sonrisas.

Reiko esboza otra sonrisa burlona.

 —A Morgana le gusta Eiiiinaaaaar, a Morgana le gusta Eiiiinaaaaaar...

Varios cuchillos de cocina se clavan en la pared cerca de Reiko, quien los esquiva sin problema. Sin duda ha sido Morgana.

 —Reiko, será mejor que no tientes a la suerte.

Reiko te mira con expresión de absoluta simpleza.

 —Tengo hambre. Vamos a comer. Ahora.

La actitud de Anabella dejaba mucho que desear. No me producía mucha confianza y seguridad, alguien que sólo quería hacer el esfuerzo justo y necesario.

Miré a Anna con cierta duda. Sin embargo, con Uwyn fuera, parecía nuestra única opción. Y podríamos aprovechar para meterla en vereda...

-Bien. Ya tenemos a la sanadora. Ahora, a por Nizel y Arkan-

 Si bien en el exterior Raiden sólo pudo reír levemente por los múltiples cuchillos que habían volado hacia la felina, en su interior casi que lloraba pensando en cómo habría acabado si Morgana decidía intentar algo así con él en sus intentos de ligar.

 -Muy bien, vámonos -y ya sin hacer esperar más a la chica, la invitaría a salir para llevarla al lugar que mencioné, uno de esos clásicos lugares donde vendían comida deliciosa a buen precio, tal vez no muy saludable para una dieta correcta, pero para llenar el estómago no habia nada mejor.

 —Nosotros ya estamos listos— afirma Nizel, quien se ve perfectamente preparado. Arkan está a su lado en silencio —Anna nos ha explicado el asunto y desde luego que me interesa investigar el asunto.

 —En ese caso terminemos de desayunar y partamos cuanto antes— afirma Anna animada.

Vas a ese lugar que conoces acompañado por Reiko y Emily. La felina está entusiasmada y salivando hasta que llegáis al sitio que decías. Allí hay un cartel que reza lo siguiente.

El menú está restringido de forma temporal por la escasez de alimentos.

Disculpen las molestias.

Reiko te mira haciendo pucheros y parece que va a echarse a llorar.

 —¿Dónde está mi comida? ¡Se me ha prometido comida! ¡Yo tengo hambreeeee!

Y la felina empieza a montar un escándalo.

 —Es un problema si le haces esa clase de promesas a Reiko. Ahora no va a parar de quejarse hasta que pueda llevarse algo a la boca.

Mientras tratas de calmar a la situación ves caminar a un par de miembros de tu antigua banda. ¿Estarán planificando ese golpe?

 —Esos dos parecen sospechosos. Vamos a seguirlos— dice Reiko de pronto, dejando de armar escándalo y empezando a ir en dirección a esos dos.

 El hombre se daría un facepalm luego de caer en cuenta de que había olvidado el asunto de la comida retenida en los muelles: es que nada le salía bien...

 -Vamos, vamos... Tengo una guarida donde seguramente haya algo para picar... -diría para intentar calmar a la felina, más bastaría la presencia de aquel par caminando cerca para mostrar otro lado suyo, uno más centrado. -Puede que tengas razón. Vamos.

 Lo último que quería era que  personas del gremio se involucrarse con la banda, pero temía más que pudiesen decir algo si la felina iba a por ellos sin él, por lo que tendría que hacer su trabajo como doble espía asegurándose de que todo fuese según el plan que se supone debí a suponer  seguir.

 —Ya estamos. Algo me dice que nos vamos a meter en un problema...— dice Emily mientras sigue también a Reiko.

Y así ambos vais tras Reiko, quien sigue a esos dos malhechores que en el pasado fueron tus compañeros de fechorías.