Estaba bastante cansada. Creyó que podrían tardar varias horas en encontrar el campamento de los pirados, pero... ¿días? Suspiró. Finalmente Verdiel encontró la ubicación que buscaban. Auriel sonrió al escuchar sus palabras. "Al fin!"
Observa a Desmond con curiosidad cuando éste parece sorprendido.
Al subir con Kirara a observar el campamento el rostro de la maga refleja la misma sorpresa que el de Desmond hacía breves segundos. Se gira hacia sus compañeros con expresión de incredulidad.
-¿Gremio de pasteleros?
En la mente de Auriel solo cabía dos probabilidades: o bien la secta de los locos había modificado el cartel para despistar, lo que parecía poco probable, o bien el gremio de pasteleros se había instalado en ese lugar, lo que daría una explicación lógica de por qué Aldan habría perdido la noción del tiempo entretenido entre nata, mantequilla y chocolates.
-Me parece un poco extraño todo esto. Si me lo permitís me gustaría echar un vistazo antes de que entremos todos juntos y observar cuanto ocurre. Lo haré sin ser vista.
Pensó que seguramente los demás creerían que estaba exagerando, pero había dos cosas que no le acababan de convencer. A malas, lo máximo que haría con esa incursión en caso de encontrar a los pasteleros sería el ridículo. Esperó la respuesta de los otros miembros del grupo.
Estoy de acuerdo con Auriel, ¿y vosotras?
Kirara y Verdiel asienten con la cabeza.
Hazlo con cuidado, Auriel. Nosotros podremos cubrirte con nuestros arcos si hace falta.
Todos están igual de desconcertados, y piensan igual que Auriel. Es muy raro todo esto.
Auriel asiente con la cabeza y cierra los ojos un instante, como si estuviese meditando. De repente, murmura algo y desaparece ante todos.
Observa sus manos y brazos para comprobar que el hechizo ha salido bien. "Qué divertido! Es la primera vez que lo utilizo!"
-Ahora vuelvo...
Avanza en dirección al campamento, con cuidado. Es consciente de que la invisibilidad no oculta el sonido así que pone especial cuidado en no hacer ruido. Al llegar a la muralla se asoma para ver lo que hay dentro. Antes de entrar quiere ver la situación general.
Motivo: Invisibilidad
Dificultad: 16
Habilidad: 21
Tirada: 2 2 7
Total: 2 +21 = 23 Éxito
Auriel se adentra mientras los demás se posicionan encaramados a los árboles, arcos en mano dispuestos a atacar de ser necesario.
La maga se asoma y puede ver a un par de tipos robustos, uno de ellos con una bandeja llena de dulces con una deliciosa pinta.
Tipo1: Prueba mi hornada, esta vez le he echado menos azúcar.
Tipo2: A ver que pruebe... - coge uno y lo prueba - Sí, te ha salido mejor.
Tipo1: Ya te digo, ese consejo de Adlan me ha venido bien...
¡Han mencionado a Adlan!
Tipo2: Oye, ¿vas a dejar esas bandejas junto al camino, para que lo prueben los viajeros?
Tipo1: Sí, tengo la otra mitad de la hornada en el campamento. Es una pena que ese chico ya no esté entre nosotros...
Con lo de "ese chico" parece referirse a Adlan. Esas palabras le dan mala espina a Auriel...
El conjuro lo tienes a nivel 1... te aviso, debería en principio durar 1-5 minutos, pero lo pasaré por alto :3
Todo apunta a que está tranquilo y ¡han hablado de Adlan! Igualmente decide adentrarse un poco más en el campamento para ver si consigue averiguar más cosas antes de volver con el resto del grupo. Lo que parece claro, por las palabras de aquel tipo, es que Adlan ha estado allí pero ya no se encuentra entre ellos.
Ok gracias, entonces entro un poco más ^^ jejeje.
Auriel se adentra con cautela por el campamento, dejando atrás a los 2 tipos.
Se acerca al umbral de una caseta de madera, donde escucha hablar a otros tipos. Al asomarse ligeramente puede distinguir a un anciano y a un tipo de aspecto fiero y fornido.
Tipo: ¿A dónde dices que fue Adlan, viejo?
Viejo: Pues a una cueva al sur antes de regresar al gremio, a conseguir esos extraños frutos dulces de los que le hablé.
Tipo: ¿Pero allí no había un...? - el viejo le interrumpe tapándole la boca.
Viejo: Calla, noto algo que huele muy bien... especias para carne.
El viejo empieza a olfatear y empieza a caminar despacio... ¡acercándose a Auriel! La amga no contaba con que alguien tuviera tan buen olfato... ¡y ha percibido las especias que compró en Darentar! El anciano, olfateando, se acerca más y más a Auriel, quien no sabe cómo reaccionar.
Tipo: Viejo, te estás comportando como un perro.
Viejo: Calla, estúpido. Creo que tenemos visita. ¡Déjese ver! ¡Hace semanas que hemos dejado el bandidaje, así que no hay motivo como para tener represalias contra nosotros, sea quien sea!
El anciano está muy cerca de Auriel, y los arqueros de fuera no tienen ni idea de dónde está la maga.
Maldita sea... ¿cómo diablos vamos a cubrirla si se ha vuelto invisible?
Al acercarse al umbral de la caseta de madera asomó la cabeza y vio a los dos tipos hablar. Sorprendentemente, en su conversación se referían a Adlan. No había podido llegar en mejor momento.
Sin embargo, el hombre anciano tenía un olfato canino. Arrugaba la nariz en dirección a Auriel y por suerte, confesó al tipo rudo la razón de su sospecha. ¡Eran las especias para carne!
Al principio Auriel no supo reaccionar. Todo había pasado muy rápido y el anciano se acercaba peligrosamente. Contuvo la respiración con los ojos abiertos de par en par. Lo único positivo era que no había entrado dentro de la caseta, así que podía retirarse, sin embargo, las especias dejarían una estela de su olor, que aunque fuese ínfima e indetectable para cualquier otra persona, este sabueso del olfato podría tal vez seguir.
Intentó mantener la mente fría cuando el hombre estaba a punto de chocarse con ella, y sin respirar, caminó muy lentamente un par de pasos hacia atrás, mientras deslizaba su mano en busca de las especias que aquel avispado anciano había atinado en descubrir. Las dejó suavemente en el suelo junto a la pared exterior de la caseta y se dispuso a salir del campamento con la misma cautela con la que había entrado.
Justo en el momento en el que Auriel empezaba a retirarse, choca con otro tipo, a quien se le cae la bandeja. Entonces el conjuro que mantenía invisible a Auriel se disipa.
Tipo: Au... ¿pero qué...? - clava su mirada sobre Auriel. Ella puede ver que el tipo es de expresión ruda, y se teme lo peor. Para colmo el anciano también ha llegado hasta ella.
Viejo: ¿Una... jovencita elfa? ¡Vamos, cazurro, ayudála a incorporarse!
El tipo de aspecto rudo con el que chocó Auriel le ayuda a levantarse.
Tipo: Lo siento, señorita, no la había visto... le ofrecería unos dulces si no se me hubieran caído...
Viejo: No pasa nada, no pasa nada... tenemos más que ofrecer. Pero dínos... ¿qué hace una joven elfa en un lugar tan peligroso, y además siendo invisible? Tiene usted suerte de que hayamos dejado de ser violentos, donde nos ve éramos la temible banda de las Hachas Sangrientas... pero lo hemos dejado para dedicarnos a la repostería tras abrirnos los ojos un amable chico.
¡Dejadla en paz! - exclama Desmond, arco armado y listo, aputnando a los tipos. Kirara y Verdiel están con él, con sus arcos listos para disparar.
Viejo: Tranquilos, jovencitos... jojojojo. No vamos a hacer daño a esta muchacha. ¿No quieren probar nuestros dulces? Les juro que no están envenenados ni nada al estilo.
Auriel puede darse cuenta de que no hay agresividad alguna de parte de los "bandidos". ¿Acaso será verdad lo que afirman...?
La cara de Auriel al disiparse el conjuro es totalmente delatora. Se queda paralizada unos segundos sin saber bien cómo reaccionar. No tenía idea de cómo reaccionaría el tipo rudo y el anciano parece ser que decidirá el siguiente paso de lo que allí pueda ocurrir. Aunque éste último ya dijo al descubrir al intruso (a ella) que no tenía malas intenciones, sería ahora cuando la elfa comprobaría cuánta verdad había en sus palabras.
Algo contrariada se deja ayudar a levantarse del suelo. El anciano enseguida comienza a hablar y alguna de sus palabras permanecen unos segundos más en la mente de Auriel que otras. "... en un lugar tan peligroso..."
Antes de responder, interviene la voz de Desmond. Tres certeros arcos apuntan a los que rodean a la maga. El tono del viejo y su actitud hacen ver a Auriel que realmente no tienen deseos de protagonizar ningún enfrentamiento. Tras hacer un gesto a Desmond, Kirara y Verdiel, responde al anciano:
-Tiene usted un olfato envidiable... -dice mientras se agacha para recoger de nuevo el bote de las especias de carne.
Desde el primer momento sospechaba que los Hacha Sangrienta estarían allí. En primer lugar porque no habrían abandonado su campamento sin más ni lo habrían cedido y mucho menos, dejando su cartel. Y en segundo lugar... los pasteleros son gente con sentido artístico por lo general, detallistas, y hábiles con las manos, por lo cual, la forma cutre y chapucera de anunciarse en el cartel no encajaba con estas cualidades. Lo que no había esperado es que los Hacha Sangrienta se hubiesen convertido en reposteros.
-Somos compañeros de Adlan. Hemos venido en busca de alguna pista sobre él, ya que lleva tiempo desaparecido y nos tiene muy preocupados. He escuchado que le han enviado a una cueva que pudiera ser peligrosa...
Mira al anciano esperando más datos por su parte.
Anciano: Ooooh, venís buscando al maestro Adlan...
¿Ma... estro?
Anciano: Claro, él nos enseñó lo necesario para ser reposteros, y decidimos dejar el bandidaje debido a su amabilidad...
Tipo musculoso: Aunque Nicole fue muy dura con nosotros antes de ayer, llamándonos nenazas. ¡Ella no lo entiende, nuestra verdadera vocación es repartir felicidad a través de los dulces!
Anciano: No le des importancia, ella solo entiende de verter sangre ajena. Siempre le dije que era demasiado violenta y que nos daba una fama demasiado mala. Ni antes éramos tan terribles, simplemente atracábamos amenazando, pero sin herir a nadie - suspira - En fin. Será mejor deciros a dónde ha ido. Se ha dirigido a una cueva al sur donde se supone que crecen las trufas cavernarias, consideradas una delicatessen suprema para los cocineros. Obviamente me opuse a ello, pues desde hace unas semanas lo ha ocupado un trol. Temo por su seguridad, y por ello ordené a algunos de mis compañeros para que fuesen a acompañarle, pero tienen demasiado miedo. ¿Podríais ir a ver qué le ha pasado, y ayudarle si sigue con vida? Lamentaría que le hubiese pasado algo a nuestro joven y amable maestro repostero.
"Auriel, Keyleth y Altris vs Nicole"
¿Nicole no estaba muerta?
Edit del master: No. Altris la dejó hecha polvo a mandoble limpio, pero viva. Escapó malherida
Edit de edit del mastah: cita de la escena "El ritual de destrucción de una diosa"
(...)
Azazel, hay que irse. Órdenes de tu padre.
Grrrr... ¡mierda! ¡RETIRADA! - Chen, Jester, Viriana, Minwë, Nicole, Gronkar y Crusher a duras penas llegan hasta Azazel y el dragón y se suben a su lomo, y éste emprende el vuelo perdiéndose el horizonte.
Los demás empiezan a ser arrestados por los soldados. Al final acabó el asedio contra el gremio, y el cielo empieza a despejarse hasta que vuelve a verse el sol.
¿Aclarada la duda? ^^
Auriel arrugó la nariz al escuchar el nombre de la pelirroja, pero a su gusto estaban hablando demasiado, sólo quería saber dónde estaba el aprendiz.
No daba crédito a las palabras del anciano ¿cómo era posible que hubieran permitido que fuera allí totalmente solo?
Se gira y mira al resto del grupo con signos de preocupación reflejados en su rostro. -No perdamos tiempo!
¡Gracias por la información, debemos ir deprisa!
Os marcháis rápidamente rumbo a donde os indicaron los ex-bandidos.
Joder joder joder... ¡debemos darnos prisa!
Verdiel y Desmond os guía a través del bosque, buscando la cueva desesperadamente. Os horroriza pensar lo que podríais encontrar, quizás los restos del pobre chico... ¡o ni eso!
Encontráis la cueva finalmente. Respiráis hondo y os preparáis mentalmente para lo que pueda venir. Si es verdad que lo habita un trol, la magia de fuego será extremadamente útil. Podéis notar un aroma procedente del interior de la cueva... ¿no huele a té de hierbas?
Los minutos se hacen eternos hasta que llegamos a la cueva. Parece que todos tememos lo peor, y nos preparamos para actuar sea lo que sea lo que nos aguarde dentro de la gruta.
Auriel va mentalizándose para lanzar un hechizo en cualquier momento pero algo extraño le hace detenerse un instante.
-Es... té de hierbas? -dice dirigiéndose a los demás.
Le resulta extraña la imagen de un trol tomándose una infusión y en su mente comienza a formarse la pregunta de si Adlan habrá hecho con este inquilino algo similar a lo que hizo con los antiguos Hacha Sangrienta.
Los demás también notan el aroma procedente de la cueva.
Es verdad, huele a té de hierbas.
No debemos demorarnos. entremos y averigüemos qué está pasando. Preparaos para cualquier cosa.
Os internáis en la cueva hasta llegar a una esquina, donde divisáis algo de luz. Al giraros, os quedáis boquiabiertos al ver a un trol con gafas y elegantemente vestido tomando un té, y 2 chicos. ¡Uno de ellos es Adlan! El otro parece un guerrero o caballero, pues lleva una coraza, espada y escudo de mitril, arco élfico y un llamativo y hermoso colgante azul que hace juego con sus ojos celestes.
A decir verdad, encuentro interesante tu punto de vista, Adlan. Tienes razón, al mundo le hace falta más dulzura. Hay demasiados conflictos, hechos amargos y tristeza. ¿Endulzar la vida con pasteles? Es simplemente brillante, muchacho.
¡¡¡El trol acaba de hablar, y de manera muy fluida!!!
Hombre, gracias. Es cierto lo que me contó Pyros que te encantaba filosofar.
Oh, sí. Él me enseñó a hablar, pues la inteligencia y el pensamiento ya los tenía.
Ehm... hace un buen rato que me he perdido en la conversación... - afirma con cara de no entender nada, parece igual de sorprendido que vosotros. Se mueve para reacomodarse y entonces os ve. Instintivamente se lleva la mano a la empuñadura de su hoja - Parece que tenemos compañía.
Relájate, muchacho, dudo que vengan a robar tu colgante - se gira hacia vosotros - Por favor, acomodaos. Tengo té de sobra.
¡Oh, hola Desmond! Cuánto tiempo, la última vez estabas roncando en la biblioteca del gremio. ¿Qué tal todo? - saluda, totalmente despreocupado, sin ser consciente de que la situación es bastante extraña.
Reunión del té con el trol filósofo xD
Asiente a Desmond y entra en la cueva junto a los demás. Queda totalmente sorprendida ante lo que está sucediendo allí: un trol... "¿lleva gafas?" hablando... en lo que parece una distendida charla de sobremesa... con ropas elegantes...
Auriel no da crédito a semejante escena, pero parece tan real... Y cómo no, el trol está acompañado por dos muchachos, uno de los cuales es Adlan! "Este chico debería dedicarse a la diplomacia..."
La elfa mira al resto del grupo para ver la expresión de sus rostros suponiendo que estarán tan sorprendidos como ella.
Cuando el otro chico se pone alerta dispuesto a luchar y el trol habla de su colgante, Auriel se queda embelesada mirando la joya durante unos intantes. Luego sigue escuchando la conversación, y al ver que Adlan saluda a Desmond, permanece en silencio esperando que éste le responda.
Desmond apenas puede balbucear ante semejante escena. Está completamente sorprendido por la escena.
Pe... pe... ¿pero qué...?
Verdiel también se llevó una gran sorpresa, pero no se quedó en shock. En cambio se recompuso y tomó asiento, aceptando una taza de té de manos de Adlan.
Qué cuernos... hemos visto a bandidos convertirse en pasteleros.
Kirara hace lo propio. Total, más absurda no puede ser la situación.
¿Habéis conocidos a mis discípulos? Genial, tienen talento con la repostería, seguro que os han ofrecido sus dulces. ¿Qué os trae por aquí?
Vinimos a buscarte. Berner estaba preocupado.
¡Anda, es verdad! ¡Las trufas cavernarias! - echa mano a una bolsa y revisa su contenido - Sí, creo que ya están listas para llevármelas. Apuesto a que Berner se alegrará de tener esta rareza en la despensa - se gira hacia el trol - Lamento no poder quedarme más tiempo, he estado mucho tiempo lejos del gremio.
No te preocupes, muchacho. Así podré reflexionar con calma sobre tu teoría. Supongo que el caballero te acompañará. Quieres devolver a la normalidad a tu amiga, ¿verdad?
Eh... así es. Dices que en ese gremio tienen una gran biblioteca, ¿no? No soy muy de leer ni soy precisamente muy listo... pero lo intentaré.
Pues está decidido - sonríe de oreja a oreja y hace ademán de liderar la marcha... pero da media vuelta y vuelve a sentarse junto a la hoguera, cogiendo una taza de té - No creo que le importe a Berner esperar una hora más, ¿verdad? Por cierto, a vosotros no os conozco.
Yo soy Kirara, ella es Auriel y ella Verdiel. Nosotras entramos en el gremio hace varios meses y somos de clase A, y ésta es novata - hace ademán de abofetearla pero al final le da unas palmadas en el hombro, poniéndola nerviosa.
Auriel se pregunta de qué tratará ese asunto de volver a la normalidad a una persona. "¿Por qué espera aquel desconocido hallar una solución en los libros de la biblioteca del gremio?"
Tras un extraño diálogo en una situación ya extraña de por sí, Adlan, el muchacho sin conciencia temporal, decide sentarse y pasar otra hora allí. "De veras espera que aguardemos como estatuas una hora aquí de pie mientras habla con el trol?"
Asiente con un gesto de cabeza a modo de saludo cuando la nombra Kirara.
-No quiero ser aguafiestas pero... de hora en hora pasa el tiempo, y hemos tardado días en encontrarte, Adlan. Berner está preocupado y creo que deberíamos regresar lo antes posible para que vea que estás bien.
Adlan mira sonriente a Auriel.
¿No podemos esperar un poquito?
La maga tiene razón, no deberías hacer esperar más al pobre Berner.
Vale, vale, tienes razón... - se gira hacia el trol - Otro día charlaremos. Cuídate.
Igualmente, Adlan. Manda saludos a Pyros de mi parte, por favor.
Os despedís de aquel peculiar trol y salís de la cueva, acompañados por el misterioso guerrero.
???: ¿No piensas presentarte, Bran? Eso es de mala educación - escucháis una voz femenina, procedente del guerrero, pero él no ha abierto la boca.
Chsst... cállate - murmura... ¿al colgante?
Estoy cansada de guardar silencio, quiero hablar. Además, esta gente parece de fiar.
¡El colgante ha hablado!
¡También te pareció de fiar aquel nigromante que te convirtió en esa piedra!
No hace falta que me lo restriegues todo el rato, jo...
Yo... lo siento, solo me preocupo por ti...
Lo sé, Bran. ¡Por cierto, soy Dayla Heartlily! Encantada.
Qué rayos... me llamo Bran Soulsword, y soy caballero y protector a tiempo completo. Y ella... - señala el colgante - ...es la amiga que mencionaron antes. Es una larga historia...
Ains... doy por finalizado el encargo u.u
Kirara: 5px, 115mo
Auriel: 8px, 115mo
Si quieres rolear algo mientras esperamos al resto, siéntete libre de hacerlo.