Partida Rol por web

-Más te vale pillar un encargo pronto para pagarnos los helados ¬¬

-Parece mentira que no nos conozcas, Irvine... -sonrío ampliamente de manera casi inocente -si no estamos metidos en alguna no es divertido- digo con una enorme sonrisa. Aunque no puedo evitar que la preocupación invada mi gesto cuando me giro hacia Aaron. 

-¿Qué ha pasado? 

Escuchamos con atención intentando entender lo que dice -¿Kassandra?- al principio me viene a la mente la chica rubia de mala leche del gremio, pero no... ella no había venido, y al decir que se trataba de la "amiga de Claire" recuerdo a la elfa que vino con nosotras a tomar el helado -vale...... ¿Taro? ¿quién era...?- la momia andante -vale vale........

-¿Cómo que acaban de reencontrarse y se creían muertos? ¿Ehhh? Parece que en este gremio coleccionamos gente que necesita encontrar a su familia........- ¿sería simple casualidad? 

...

...

Un silencio incómodo inunda el lugar cuando Aaron termina por decir lo crudo del asunto. 

-... hermano- pongo mi mano sobre su hombro y comienzo a darle palmaditas -sabes que estás muerto, ¿verdad?- señalo a Claire con el pulgar -ella parece que vaya a explotar de un momento a otro. Taro... es raro, y como se entere creo que te echará un mal de ojo o algo por el estilo. Y ella... bueno, ¿es amor?, ¿o simplemente fue porque salió así?

 Digamos que... simplemente surgió. Ejejejeje... - se ríe nervioso.

Claire carraspea.

 Obviamente vas a tener que hablar con ella, aclarar la situación y disculparte. Y ya veremos cómo se lo toma ese hermano suyo cuando se entere.

 ¡Espera, para el carro! No es algo que se deba comentar a todo el mundo...

 No deberías haber dicho nada a nosotros. Tendrías que haberlo hablado con ella y ya está.

 Arg... maldita sea.

Claire suspira.

 Bueno, no pasa nada. Si eso ayudó a Kassandra a animarse me parece bien - comenta con una agradable sonrisa - ¿Regresamos al gremio, chicos?

-Ala ala, ya pasó- le doy unos golpecitos en la cabeza como si fuera un perrito.

-Entiéndelo, Irvine. Por una parte estaba bastante confuso, es entendible. Y con su lado cotilla-quiero-contárselo-y-no-sé-a-quién ha venido a contárnoslo a nosotros... Pero háblalo con ella- era más una orden que un consejo. 

Afirmo con la cabeza a Claire -claro, volvamos. Ya no tenemos nada más que hacer aquí, ¿no?, ¿o alguno quiere más palomitas?

Y así, tras el veredicto de inocencia de Irvine, todos regresaron a la sede de Diente de Hidra con buen ánimo.