-¡Deja de desmoralizarme de esa manera, mujer!- la había cogido de los hombros y la zarandeaba sin demasiada brusquedad. Aunque cuando fui consciente de mis actos agaché las orejas y busqué algo de ropa con la que taparle los hombros como había dicho antes Ayame.
-No entiendes lo que quiero decir. No te estoy diciendo que huyas. Sé que ese tío asqueroso tiene influencias. Salta a la vista. Pero lo que quiero saber es si tiene algún punto débil. Algo ilegal. ¿Entiendes lo que te quiero decir ya? Quizás no sea un barón tan poderoso a fin de cuentas y esconda un secreto. ¿Y si tiene alguna firma ilegal? Algo que le deje sin poder, sin posesiones... sin influencia sobre vosotras.
Trago saliva respirando profundamente. Mientras hablaba le había colocado una manta sobre los hombros.
-¿Como su hijo?- agudizo el oído para asegurarme que no hubiese nadie indiscreto escuchando -¿qué pasa con él?, ¿mi hermana está en peligro de ser violada? ¡Mira que voy y le parto la cara a ese guaperas!- levanto el puño con mirada sombría y me giro en redondo dispuesta a salir por la puerta -¡¿dónde está ese casanovas?!
¡No! El señorito es todo lo contrario, detesta tener a siervas de esa forma. Siempre nos ha tratado bien, y en secreto trata de aliviar todo lo que nos hace su padre, y se disculpa. De hecho, ahora debe de estar liberando a mis compañeras, llevaba meses preparando su plan. Es un idealista como vosotras.
Ahora lo entiendes, el chaval os veía como una amenaza para su plan. ¡Él también busca liberarlas!
Bajas por el sótano y ves a Alfred manteniendo abierta una trampilla mientras las siervas bajan por ella.
¡Mierda, nos descubrieron! ¡Rápido, huid por las cloacas y no miréis atrás! ¡Yo los entretendré para que no os capturen!
Sierva: ¡Pero señorito...!
¡No me repliquéis! ¡Huid por las cloacas, y cuando os topéis con unos tipos armados decid que buscáis a la Ladrona Carmesí, de parte de su socio! ¡Y sed libres!
Alfred se incorpora y se planta frente a vosotros con los brazos extendidos.
¡No permitiré que sigan sufriendo este calvario!
Veronio, con gesto inexpresivo, te arrebata la fusta y golpea con furia a Alfred, derribándole.
¡Estúpido mocoso! ¡Esas siervas le costaron un dineral a tu padre, no tenías derecho alguno a hacerlo! - exclama mientras golpea con la fusta una y otra vez al joven.
-¿Mmmmm?- la miro con los ojos entrecerrados algo desconfiada o más bien recelosa -¿liberaros? ¡Espera! ¿Pero cómo piensa hacer eso? ¿Está loco? ¡¡Pues yo no me pienso quedar aquí ni por asomo!!
Abro un poco la puerta asomando la nariz y mirando si había alguien por los alrededores (especialmente el mayordomo que toca tanto los cascabeles).
-¿Crees que podemos acercarnos a donde están sin ser descubiertas por el Bigotes? No me gusta dar explicaciones... Además- le doy un suave golpe con el canto de la mano en la cabeza -no me has contestado lo que te he preguntado antes, meloncia.
pero sigue sin responderme a la pregunta inicial ¬¬ jummm
Te asomas por la puerta pero no ves a nadie. Vuelves a girarte hacia Erika.
Si tiene puntos débiles no los conozco. El barón es muy cuidadoso cuando hace las cosas.
Escucháis un escándalo procedente de abajo, y el sonido de una fusta golpeando a alguien.
???: ¡Estúpido mocoso! ¡Esas siervas le costaron un dineral a tu padre, no tenías derecho alguno a hacerlo!
Abro los ojos como platos mientras las orejas se levantaban captando de pronto el fuerte ruido.
Sin mediar palabra cojo a Erika con cuidado por la muñeca con un "ven conmigo" y me dirijo a bajar a toda pastilla para ver lo que ocurría.
Lo siento, pero desde el movil no puedo hacer nada mejor ^^u
Cuando abro la puerta me esperaba dos cosas, o estaba maltratandolas, o no era como su padre.
Sigo rezando hoy en dia por que resultase ser la segunda opcion.
Vi como el chico joven me miraba con odio cuando abria la puerta del sotano e iba metiendo prisa a las jovenes que estaban escapando por una especie de agujero.
Lo que escuche me parecion aun mas interesante si cabia. Lo primero era evitar que entre el bigotes.
Me gire para caminar hacia el exterior pero una sombra paso justo por mi lado. Apenas pude verlo.
Cuando quise darme cuenta ya andaba azotando al joven con una fusta.
Sin pensarmelo dos veces cogi lo primero que pille pesado (es un sotano , habran bates, sartenes o cualquier cosa por el estilo XD)
Y mientras se entretenia en azotar al chico me acerque sigilosa y rapida por su espalda asestandole un fuerte golpe en la nuca y dejandole completamente KO en el suelo.
-No deberia tratar asi al hijo de su jefe Don Bigotes, tal vez necesite un descanso...
Mi mirada hacia él cuerpo desmayado del hombre era entre triunfal, dura y divertida, pero pronto tire el bate al suelo hacercandome al chico y arrodillandome a su lado.
-Mierda...de haberlo sabido nunca habria abierto la puerta...Lo siento muchisimo. ¿Puedes levantarte? Arriba aun queda Erika con mi hermana que la esta curando de lo ultimo que le hizo tu padre... tenemos que sacarla tambien de aqui antes de que llegue y ya de paso curarte a ti tambien. Aunque antes de nada deberamos atarle y amordazarle...y preferiria asegurarme de que no tiene anda con que cortar cuerdas. Le digo al joven dirigiendo mi mirada al mayordomo.
Cuando le golpeas con una sartén en la cabeza, el mayordomo se gira cabreado hacia ti, aturdido pero en pie. ¡Es más duro de lo que piensas! Veronio se acerca con intención de agarrarte del cuello pero está demasiado aturdido, además de que tropieza con el Señor Bigotitos, quien aparece súbitamente haciendo la croqueta provocando que éste tropiece definitivamente y caiga inconsciente. El pequeño gato se empotra contra una silla y maúlla con pasotismo.
Miau.
Alfred te mira con incredulidad.
¡Tú estás loca! Acabas... acabas de noquear a Veronio... - se sacude la cabeza - ¿No se supone que vinisteis a hacer el encargo de evitar que se escaparan? - en cuanto mencionas a Erika, Alfred frunce el ceño - Habéis venido a por ella... ahora lo entiendo. Desgraciadamente la han castigado y adoctrinado tanto que ya no sabe vivir en libertad. Tiene miedo. Intenté ayudarla todo lo que pude, pero empiezo a pensar que es un caso perdido.
En ese momento aparecen Anko y Erika.
Motivo: sigilo
Dificultad: 20
Habilidad: 12
Tirada: 6 8 9
Total: 8 +12 = 20 Éxito
Sin pensarmelo dos veces cogi lo primero que pille pesado (es un sotano , habran bates, sartenes o cualquier cosa por el estilo XD)
Y mientras se entretenia en azotar al chico me acerque sigilosa y rapida por su espalda asestandole un fuerte golpe en la nuca y dejandole completamente KO en el suelo.
No deberías resolver por tu cuenta una acción, sobre todo. Por suerte para ti has tenido éxito en la tirada de sigilo, por lo que lo dejaré pasar.
Y marca a Anko otra vez :3
Sales rápidamente con Erika tras de ti, derribando todos y cada uno de los jarrones que había en el pasillo.
¡No! ¡La colección de jarrones del amo! - exclama preocupada, pero haces caso omiso.
Bajas hasta llegar al sótano, donde veis al mayordomo inconsciente, a Ayame ayudando a Alfred y al señor Bigotitos empotrado en una silla volcada, maullando con pasotismo.
Miau.
... habéis venido a por ella, ahora lo entiendo. Desgraciadamente la han castigado y adoctrinado tanto que ya no sabe vivir en libertad. Tiene miedo. Intenté ayudarla todo lo que pude, pero empiezo a pensar que es un caso perdido.
Parece ser que habla de Erika.
Motivo: esquivar jarrones
Dificultad: 20
Habilidad: 13
Tirada: 1 1 3
Total: 1 +13 = 14 Fracaso
Vuelve a marcar a Ayame
Cuando le golpee en la cabeza esperando que callese al suelo lo unico que consegui fue cabrearle hasta niveles extremos, poniendose rojo como un tomate y girandose hacia mi para matarme.
Por supuesto no se lo iba a dejar tan facil. Me coloque en posicion de lucha con la sarten aun en la mano dispuesta a pelear pero por suerte para mi, un gato-croqueta vino a salvarme justo antes de qeu me agarrase Veronio el cuello.
-Siempre a tiempo pequeño...
El chico joven estaba aturdido por lo ocurrido. La verdad es que esa reaccion me relajo un poco e incluso hizo que sacara una pequeña sonrisa.
-Las huellas que encontraron en tu casa hace dos dias eran mias y de mi hermana. Vine para poder ayudar a sacar a las sirvientas de tu padre. Pero visto que Erika me lo ponia dificil y que mi hermana entr en problemas no tuvimos mas remedio que posponer su rescate.
Antes de marcharme de aqui le hice una promesa a Erika.
En ese momento mire directamente al joven a los ojos con una mirada tan fiera como segura-Prometi que la rescataria. Y por mucho que se niege o no consiga entender,hare lo posible para que ella sea libre de nuevo, porque jamas nadie deberia seometerse de esta manera...
Conforme hablaba mi voz iba apagandose poco a poco y mi mirada iba apagandose llendo hacia otros momentos del pasado que aun eran demasiado recientes para la chica.
Anko y Erika llegaron entonces lo que hizo que me levantase de un salto comprobando que estaban bien.
-¿Como os encontrais ambas? No tenemos mucho tiempo, debemos darnos prisa...
Mi mirada ya habia vuelto a la normalidad y por suerte mi hermana no tubo que verla.
Master Anko no podra continuar hasta dentro de unos dias que anda de examenes. Si quieres vamos continuando y ya se reengancha cuando ande menos liada.
Estamos bien... ¿pero qué ha pasado?
Como bien podéis ver, entre tu compañera y este gatito han noqueado a Veronio - comenta Alfred, un tanto magullado - Arg... no tenemos mucho tiempo... Erika, tenemos que huir.
Aquí nadie se va a ir... - comenta Veronio, quien ha recuperado rápidamente el conocimiento y se reincorpora con presteza y mirada amenazante, bloqueando el camino hacia la trampilla y quitándose el vendaje del brazo para poder empuñar 2 fustas. Su monóculo brilla de forma siniestra - Habéis cometido un grave error provocándome, señoritas. Antes de ser mayordomo ejercí como super-asesino a sueldo.
Con una fusta golpea una pila de cajas que cae sobre la trampilla, bloqueando definitivamente la huida.
Ahora si son tan amables de acompañarme...
Escucháis pisadas de varias personas bajando. Son guardias de la ciudad.
¡ALTO, LA GUARDIA! ¿Qué está ocurriendo aquí?
El mayordomo tira rápidamente las fustas a un lado.
¡Llegan a tiempo, agentes! ¡Estas felinas han ayudado a escapar a 4 de las siervas de mi amo!
¡Valiente cerdo! ¡Pretende endosaros la culpa!
¡Pero qué mentiroso el bigotes!
¡Eso es mentira, ellas no hicieron nada! ¡Yo fui quien las liberó!
No hagan caso a mi joven señor, está afectado por el síndrome ése que hace que se empatice con el secuestrador.
Los soldados apenas entienden nada y se miran entre sí.
Vais a tener que acompañarnos hasta el salón principal. ¿El barón tardará mucho en regresar?
Mi señor volverá en unos minutos.
Bien. Lo dicho, acompañadnos sin oponer resistencia.
De acuerdo, gracias por avisar. Pnjotizaré a Anko :3
-Disculpe- me dirijo al guardia mientras pongo las manos en alto para que vea que no tengo malas intenciones -ahí a un lado a un par de fustas que seguramente tengan las huellas de este señor- miro al bigotes entrecerrando levemente los ojos. ¡Quién iba a saber que guardaba ese secreto!
-¿Existe ese síndrome que has mencionado?- tuerzo la cabeza hacia un lado sin terminar de creerlo.
-No opondremos resistencia... Vamos- hago un movimiento con la cabeza a mi hermana para que subamos junto con el guardia. Si no hacemos lo que dice seguramente nos metamos en más problemas. Cuando pasa por mi lado me acerco a susurrarle unas palabras al oído.
-Ese tío era asesino a sueldo. No creo que eso esté muy bien visto para un "barón", ¿verdad?- sabía que ese tío no tenía buena fama de por sí por los alrededores, pero tampoco es muy normal que tengas como mayordomo a un asesino. ¡Quién sabe si no se le puede ir la pinza cualquier día!
libertad !! Q.Q (por lo menos a medias) XD
Suspire aliviada al ver y escuchar que ambas estaban bien y que no les curria nada malo. Ayude al joven a levantarse mientras hablaba con mi hermna y Erika.
-¿Tu tambien tenias planeado huir de tu padre? Eso te acarrearia...¿PERO QUE?
El mayordomo estaba levantandose de nuevo dispuesto a dar guerra. No era posible que fuese tan fuerte.
Con una fusta consiguio bloquearnos el camino de escape mientras que iba amenazandonos con sus dos fustas.
-Que mal gusto para las armas EX-asesino...- Le dije sonriendo y preparandome para la lucha.
Por lo visto ese no era mi dia...antes de poder enfrentarme al mayordomo vino un guardia para detenernos.
Me quede muy sorprendida ya qque no sabia que podria haber echo que les llamase la atencion y llegaran hasta aca. Me acerque disimuladamente a mi hermana.
-No habras echo ruido ¿verdad?
Aquel hombre nos obligo a subir con el y a esperar al baron en el salon.
Mierda...no solo se va a salir con la suya el bigotes sino que le ofreceremos en bandeja su recompensa... Por encima de mi cadaver van a tocar a Anko.
Mientras subiamos todos con caras de corderos al matadero menos el mayordomo que iba con una sonrisa triunfal me acerque a Alfred, Erika y mi hermana que iban los ultimos en la fila con dismulo.
-Cuando sea el momento ayudalas a escapar Alfred...tu te conoces mejor este sitio, procurad ser rapidos y nada de preguntas o fallos.
No me gustaba dar ordenes y dudo de que funcionase pero algo tenia que intentar...
Caminabamos cerca de los jarrones cuidadosamente colocados en los pedestales cuando "tropece" conmigo misma callendo encima de estos, no sin antes agarrar "por acto reflejo" el brazo del mayordomo provocando la caida de ambos en el lugar y reando semejante estropicio.
Tengo que tirar algo? XD
¡Jojojojo! ¡Qué imaginación tienen esas criminales! No contentas con liberar a las siervas y agredirme me tienen que difamar. Esas fustas son del equipo de montura del señorito, estoy harto de decirle que lo guarde en su sitio, pero al chaval le gusta dejarlo tirado en el sótano. Y obviamente no soy ningún asesino a sueldo. ¿Quién en su sano juicio admitiría algo así?
Tiene sentido. Tomaremos nota de todo cuando se aclare el asunto.
¡Los guardias le dan mayor credibilidad a ese maldito mayordomo! Algunos os agarran con firmeza y os llevan a la sala principal, esperando a que aparezca el barón. Haciendo pesquisas, Erika confiesa que fue Anko quien rompió toda la colección de jarrones, aunque deja claro que fue accidental. En cuanto el barón aparece pega un grito al enterarse de que su colección de jarrones ha sido destruida.
¡Mi colección de jarrones! ¡Valían una fortuna! ¿Quién es el responsable?
Ha sido ella, mi señor. Además han liberado a todas las siervas excepto a Erika manipulando a su hijo.
¡Mentira! ¡Las liberé por iniciativa propia!
¡Silencio! Luego te enseñaré yo disciplina...
Señor Von Mistrock, no podemos acusarlas de liberar a las siervas, sobre todo con la confesión de su hijo. Pero sí pueden exigirles el pago por daños y perjuicios.
¡Por supuesto! ¡Y ya pueden olvidarse del pago por el encargo, un poco más y me quedo sin casa! Y ya puedes pagarme las 50.000 piezas de oro que valía esa colección de jarrones... ¡O LO PAGARÁS SIENDO MI NUEVA SIERVA! - le espeta a Anko.
¡No estarás hablando en serio, padre!
Artículo 87 párrafo 5 de la ley de servilismo, apéndice referido a deudas con el señor. "Todo aquel que tenga una gran deuda con un señor y no pueda abonársela pasará a ser siervo del deudor si así lo solicita expresamente". Y debido a que lo ha hecho, pasará a ser su nueva sierva si ella no logra satisfacer la deuda.
A decir verdad... ella no estaría nada mal con el uniforme - afirma dedicando nuna mirada enfermiza a Anko. ¡Está devorándola con la mirada!
¡Esto se ha torcido por completo! Anko está a punto de convertirse en la nueva sierva de este maldito noble...
Anko, ve preparando un disfraz sexy de maid. Ahí tienes las consecuencias de ir corriendo por los pasillos y sacar una pifia xD
Ayame, no tires nada porque Anko ya destrozó tooodos los jarrones cuando bajo corriendo. Te quedaste sin baza xD
-...- parecía que me hubiese comido la lengua el gato. No sabía qué decir. Las palabras no salían, ni siquiera funcionaba mi cabeza. ¿Qué narices podía decir para excusarme?
-Lo siento...- agachando la cabeza pido disculpas. ¿En serio? ¡Maldita sea mi educación! -no tengo tanto dinero como costaban los jarrones. Pero tampoco tengo intención de ser su sierva. Por lo menos no para siempre. Entienda que tengo vida fuera de aquí. ¿No podría pagar de alguna otra manera? Pero- una sombra amenazante cruza mi mirada por una milésima de segundo mientras miro directamente al barón -no quiero que toquéis ni un pelo de Ayame.
Con el guardia delante tampoco podía pasarme, no vaya a ser que encima se pongan aun más en mi contra. ¡Es que manda narices! ¿Quién me mandaba a ser tan sumamente torpe en estos momentos?
puh ... yo y mi fama de ser torpe XDD
lo soy hasta en las partidas!!! D: esto no puede ser!! T.T
Cuando llego al sitio veo con cara de lela que todo los jarrones se encontraban en el suelo rotos...
-Ankooooo.....
Adios a mi intento de huida...eramos corderos directos al matadero...
Mi vista comenzo a nblarse conforme el hombre iba hablando de Anko, como la miraba, como sonreia... como aquel maldito guardia actuaba como si tuviese toda la razon del mundo
¿Que?
-Anko, me temo que no soy del gusto del baron.-Le digo mirandole de reojo y sonriendo.
Lo siento mucho pero para hacer efectivo ese acto como el de someter una vida humana a las ordenes de alguien por estas causas, si Anko quisiera podriamos llevar este caso a juicio y que un juez dictara la sentencia poniendo todas las verdades y papeles sobre la mesa.
Ademas...- Le sigo mirando mientras cogo a Anko de la cintura y me la acerco a mi.
Anko no esta en venta, ninguna vida vale tan poco.
Lo siento pero no continuaremos hablando de este tema hasta que no nos encontremos en presencia de nuestro abogado. cambiando de tema, me gustaria saber una cosa.
Baron Von Mistrock, ¿porque tiene a un ex-asesino como mayordomo trabajando para usted?
¿Ven? ¡Siguen con esas mentiras!
Eso es falso. Veronio ha estado sirviendo a otras importantes casas, a mí me consta - ¡Este maldito le está encubriendo, lo sabe! - Y si no queréis separaros, puedo haceros siervas a las dos...
Llaman a la puerta.
Veronio, a ver quién es...
Veronio se retira un momento y regresa más tarde.
Señor, un tal coronel Valentine viene a verle a usted. Quiere hablar sobre Erika.
Todos vais al exterior, donde un serio Raymond Valentine aguarda fuera, acompañado por Ian e Irvine.
¿Barón Von Mistrock? Soy el coronel Raymond Valentine, del ejército de la Luz.
Buenas, señor Valentine. ¿A qué debo el placer de su visita?
Raymond mira fijamente a Erika.
Vengo a llevarme a Erika de vuelta a su hogar.
Me temo que hay un problema. Ella es mi sirvienta, y ando un poco corto de personal. Apenas acabo de adquirir una nueva... empleada - dice mirando de reojo a Anko y tocando levemente su barbilla.
Irvine reacciona de forma violenta.
¡No te atrevas a tocarla, maldito cerdo! - exclama furioso, queriendo abalanzarse sobre el noble, pero Raymond le detiene.
¡IRVINE, QUIETO!
¡Coronel! ¿No esperará que me quede quieto mientras manosea a mi novia?
¡IRVINE, ES UNA ORDEN!
Irvine se resiste con rabia apretando los puños, pero al final los baja desanimado.
De... de acuerdo, mi coronel...
Barón, ¿hay alguna forma de que renuncie a la propiedad de ambas chicas?
100.000 piezas de oro. Por esa cantidad os la entregaré encantado.
¿100.000? ¡ES UNA BARBARIDAD!
Esta patosa felina ha destrozado una colección de tesoros nacionales valorados en más de 50.000 piezas de oro. Si no va a pagarme esa cantidad, olvídese de ella.
???: Yo pagaré esa cantidad - os sorprende la voz, la cual viene de un hombre elegante y bien trajeado, de mediana edad.
¡Je! No creo que nadie tenga esa cantidaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa... ¡mierda, eres Lord Byron!
Así es. Quiero efectuar la compra de sus dos siervas.
Mire, es un error. No están a la venta...
Artículo 115 párrafo 2 de la ley de servilismo, apéndice referido a transacciones de siervos. "Una vez concretado el precio de venta de un siervo o siervos, si alguien está dispuesto a ofrecer la cantidad está en su derecho de conseguir la adquisición". Usted ha puesto el precio y yo he efectuado mi disposición a realidad la transacción, la cual debe efectuarse.
Lord Byron indica a sus empleados que traigan consigo un cofre lleno de lingotes de platino.
100.000 de oro en lingotes de platino, al contado.
Maldito... maldito Byron, todo esto era una trampa tuya... ¡Veronio, prepara los malditos contratos!
El mayordomo entra en casa y sale rápidamente con un contrato, el cual ambos firman (pese a que el barón puso alguna que otra pega).
Pues ya está hecho. Ahora vosotras dos sois de mi propiedad. Venid conmigo si son tan amables.
Lord Byron indica un carruaje que espera frente a la mansión. Irvine hace un amago de ir hacia Anko, pero el coronel le detiene. Es curioso, pero está esbozando una sonrisa el oficial.
Tranquilo, Irvine. Confía en mí.
La verdad es que la situacion se estaba llendo de las manos. Me encontraba entre la espada y la pared. Mi hermana a punto de ser una sirvienta junto a Erika, Alfred en apuros tras ser descubierto...por mi culpa, y esos dos malditos relamiendose y frotandose las manos porque "tienen toda la razon del mundo" solo por ser rico y saber mover unos cuantos hilos...
-Entonces lo que usted tiene es un mayordomo mentiroso y un abusador que apaliza a su propio hijo cuando le sale en gana...
Baron que le quede claro, aqui nadie va a ser tu sirviente. Si tanto deseas mandar a alguien ya tienes a Veronio a tu disposicion y si no te gusta contratas a alguien.
Justo en ese momento suena la puerta de la entrada, un sonido que rompe el ambiente tan tenso por un momento. Todos nso asomamos para ver que se trataba de un coronel dispuesto a sacar a Erika de alli.
No podia creerlo, ¿tan importante era Erika? ¿Porque tardaron tanto en llegar a ayudarla?...Bueno mas vale tarde.
La verdad es que aquel coronel junto con Irvine me daban un cierto parentesco, tal vez fuesen tio y sobrino..aunque no era ese el momento para pensar en arboles genealogicos.
La suerte que tubo mi hermana fue que un hombre decidiese comprarlas...Seguia sin gustarme la idea y me estaban entrando ganas de hacer varias preguntas pero ese no era el momento. Ya tendria otro momento para eso.
Respire alfin relajada cuando vi como ambas se marchaban de alli, sobretodo Anko con una cara de alivio infinito. Y obviamente antes de girarme mira a aquellos hombres con superioridad relamiendome por mi "victoria".
Pero yo aun no podia irme de alli...
Me acerque entonces a Alfred disimuladamente mientras todos hablaban en aquel lugar intentando ser discreta.
-¿Que haras ahora? No puedes quedarte aqui, tu padre te matara, y...esto en realidad ha sido todo por mi culpa el que saliese tan mal tu plan... No te mereces el que tu te lleves la peor parte.
No podia evitar mirar al suelo avergonzada. Ese chico iba a llevarse todo el castigo..solo si pudiese hacer algo por él.
Entonces caí.
Me quede mirandole con cara de ilusion directamente, como si se me hubiese encendido una mini bombilla.
-¿Porque no vienes con nosotras? Pertenecemos al gremio pluma de fenix, alli no te faltaria de nada y seguro que serias de gran ayuda para nosotros. La gente es realmente amable y no tendrias que volver a vivir con un hombre como tu padre nunca mas.
No podia hacer otra cosa, pero rezaba porque el aceptara marcharse de alli y venir con nosotras al gremio. Era lo unico que se me ocurria.
Mustang hablando con Mustang XDDDDD EEEEEEEEPIC
Alfred mira a Ayame y esboza una sonrisa enigmática.
No te preocupes por mí, estaré bien. Tengo un plan para escaparme de casa, siempre y cuando no me lo eches a perder...
¡Alfred, a casa! ¡Tenemos que hablar seriamente!
Mi señor, ya le dije que lo mejor para su hijo era enviarlo a un correccional.
Es muy probable que lo haga...
El barón y su hijo entran en la mansión, y el mayordomo se dispone a hacer lo propio.
Espere un momento... Veronio era, ¿verdad?
Así es, coronel, ¿por? - parece algo nervioso.
Es curioso... su voz y su forma de andar me resultan familiares... - Raymond se abalanza de pronto sobre el mayordomo y retira una de las mangas de éste, desvelando una fea cicatriz - Lo sabía... eres Joe Mil caras, el asesino a sueldo. Yo mismo te causé esa herida cuando intentaste asesinar a mi instructor, años atrás.
¿Ha dicho Joe Mil Caras? ¡Alto, en nombre de la guardia! ¡Joe Mil Caras, queda arrestado por múltiples asesinatos y crímenes contra el Estado! Señorita, aléjese de él, es un peligroso asesino.
Veronio está sudando a mares.
Un momento, esto... esto es un error... yo no soy ese Joe... - lanza al suelo una bola que explota levantando mucho humo, echando a correr - ¡Maldito Coronel Valentine, me vengaré!
Los guardias salen en su persecución.
¿Les ayudamos, coronel?
No, estamos fuera de nuestra jurisdicción. Que trabajen ellos. Bueno, yo ya he terminado con lo que he venido a hacer. Irvine, quiero que pasado mañana te reincorpores a las órdenes de Altris.
De acuerdo, mi coronel - afirma cuadrándose.
Anko y Erika suben al carruaje con Lord Byron, mientras que Ayame se queda sola, con Irvine e Ian.
Os escoltaré de vuelta a la sede de Diente de Hidra.
Cierro escena. Ayame, vuelves al gremio. Anko, te abro nueva escena.
Reparto de experiencia:
- Anko: 4px
- Ayame: 4px