Partida Rol por web

Pluma de Fénix

Aventura: Dragón acorralado (finalizado)

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31/01/2018, 12:49
Director

Los caballeros mantienen una actitud tensa.

Caballero: ¿Quién viene aquí a rezar, donde mora un dragón rojo? ¿Acaso sois una aliada suya?

 Bajad las armas, caballeros. Estamos ante una humilde sierva de los dioses - interviene el arcipreste Heskell, quien se acerca con una sonrisa - Lamento profundamente la actitud de mis hombres. Entiendo lo importante que es cumplir con los votos. Permítame presentarme, soy el arzobispo Heskell, de la orden del Puño de Plata. Estamos persiguiendo a una peligrosa criatura demoníaca disfrazada de ser humano. ¿Por casualidad ha visto a alguien por aquí?

Notas de juego

Soy consciente de ello, no te preocupes

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24/02/2018, 18:58
Amy (inactiva)

Al escuchar al soldado cuestionarla, reprende con un tono severo tras apoya sendas manos sobre las caderas, y deposita en el hombre una mirada de reprimenda.

- ¡Como si fuese una criatura infernal quien morase en estas tierras! Sigue sin ser una excusa, como devotos es nuestro deber extender los designios de la Sagrada Luz, hasta en los lugar más recóndito.

En el instante que el arzobispo hace acto de presencia, le resulta imposible pensar lo sencillo que sería deslizar el puñal por el cuello de este gracias a la cercanía. Pese a todo se limita a bajar los brazos juntando las manos en el regazo, y devolver la sonrisa en la amable pose.

- Es un honor contar con la presencia de un arzobispo. Yo soy la sacerdotisa Angelica, podéis llamarme Ann si os resulta más cómodo. - Exclama mientras se inclina en una marcada salutación, y seguidamente se hace la sorprendida ante la pregunta, esbozando una mueca de repudio - ¿De verdad pensáis que mora una criatura demoníaca por esta cima, tal como ocurrió otrora? Uigh... Lamento deciros que no detecté ningun ser así, solamente vi a un hombre venerable deambular solitario y nadi....

Se queda en silencio unos instantes, como si empezase a sospechar de la persona que acababa de pensar - No creo que... Ummm... tampoco perdemos nada por hacerle unas preguntas. Os puedo guiar al último lugar donde le vi.

Exclama mientras gira el cuerpo y hace el amago de empezar a caminar. Si la siguen retomaría el camino de ascenso pero en el cruce de caminos virando hacia cierto claro... donde un golem problemático reposa...

Notas de juego

Me puedes llamar Angélica, inocente y casta <3

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24/02/2018, 19:32
Heskell

El arzobispo se acaricia el mentón al escucharte, mostrando interés.

 ¿Ah, sí? Claro, podríamos ir a verle - se gira hacia sus hombres, señalando a media docena de ellos - Vosotros vendréis conmigo por si Kathandrix estuviera donde dice esta señorita. Los demás seguid buscando por aquí.

Rex sigue oculto en su sitio, sin mover siquiera una sola escama, mientras que no tienes ni idea de dónde puede estar Arkan. ¡Es indetectable!

 Bueno, bueno, Angélica. ¿Ha considerado alguna vez unirse a nuestra orden?

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06/03/2018, 23:35
Amy (inactiva)

- Siéndole franca nunca lo había pensado, pero no creo que sea algo importante, pues como hermanos es nuestro deber colaborar para traer la pureza y belleza a los que habitan por todos los reinos, valles y montañas existentes y por haber.

La sonrisa de Amy se acentúa especialmente cuando trata de disimular un picor creciente y cosquilleante en el interior a causa de las barbaridades que se veía obligada a decir en su papel de sacerdotisa. Apenas había iniciado unos pocos pasos cuando se detiene en el instante de escuchar al arzobismo.

- Umm... Arzobismo Heskell ¿Serán suficiente cinco hombres si tan peligroso es el sujeto que buscáis? esto no es más que un estrecho paso montañoso, los demás solamente encontrarán un precipicio de asombrosa altura en el lugar donde me hallasteis rezando.

 

¡Maldito...! ¡Como separes a tus tropas te juro que te tiro yo misma por el precipicio!

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07/03/2018, 01:15
Heskell

Heskell frunce el ceño al escucharte y se acaricia el mentón.

 Hum... había considerado que al estar gravemente herido no sería una gran amenaza, pero nunca se sabe con los dragones rojos... - se vuelve hacia los demás y señala a cinco de sus hombres - ¡Cambio de planes, vosotros cinco os quedaréis vigilando aquí por si aparece por aquí, los demás os vendréis conmigo!

Va a dejar atrás a cinco hombres, no es lo que querías pero esperas que el príncipe reptiliano pueda dar cuenta de ellos.

Guías al grupo a donde tienes en mente para distraerlos y ganar tiempo. Un minuto, solo logras distraerlos un minuto cuando escuchas jaleo en el sitio donde quedaron esos cinco.

Caballero: ¿Están peleando allí?

Se oye un aleteo al otro lado de la montaña. Un dragón dorado vuela alejándose de la montaña, con dos personas sobre su lomo. Reconoces al capitán Frost, quien está sosteniendo a un malherido hombre pelirrojo.

Caballero: ¡UN DRAGÓN DORADO...!

 Vaya vaya... - se gira dramáticamente hacia ti - Así que nos has distraído, "sacerdotisa" - hace una señal con la mano y varios caballeros desenfundan sus armas - Has cometido un grave error ayudando al primogénito de Nemesis - empieza a reírse de forma sádica - Jujuju, me pregunto cuánto aguantará tu cuerpecito las torturas que tengo en mente...

Esto se pone feo, hay más de una docena de ellos y están fuertemente equipados, y lo peor es que no hay ni rastro del reptiliano ni de Arkan, quienes se supone que debían cuidar de ti. Estás junto a la prueba de equilibrio de los pilares de piedra, y tienes dos posibles rutas: saltar sobre los pilares y confiar en tu equilibrio o retirarte por el camino seguro que ahora se encuentra sombreado. O también podrías plantar batalla si confías en tus modestas habilidades para el combate...

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10/03/2018, 17:05
Amy (inactiva)

Pese a no ser exactamente la idea que tenía en mente, el cambio de directriz aplicada por el arzobispo al dejar los cinco hombres custodiando el paso sin duda la beneficiaba de mayor manera respecto a la orden anterior. Con paciencia y amabilidad aguarda a que el lider eclesiástico quisiese retomar el paso, instantes en que se puso a guiarle gustosamente en dirección al claro.

- Sigo opinando que sobre esta cima el único dragón que encontraréis se halla solamente en su nombre. Os puedo asegurar que en los recientes meses viviendo en esta montaña no vi ningún dragón...

¡Flosh...! ¡flosh...! el fuerte aleteo dorado irrumpe en mitad de la conversación.

- Un dragón como ese... ... bueno, es dorado, al menos no es el que estáis buscando, Jiji... ji....

Con rostro de circunstancias se gira hacia el arzobispo, y alza las manos a la altura del torso en ademán de pedir calma.

- ¿P-por qué ponéis esa cara? ¿A caso dudáis de una hermana? Os di una cálida bienvenida y solamente respondisteis con ingratitud. ¡La sombra se extiende por vuestro corazón, estáis faltando a las sagradas escrituras!

Al expectar el afilado sonido de las armas desenfundándose al empezar a ser rodeada, Angélica alza los hombros poniéndose tensa y reflejando una imagen asustada. Pese a que la situación se ponía por momentos más peligrosa, una parte profunda de Amy sentía un indescriptible placer por haberle chafado los planes al emisario de la iglesia, la adrenalina demoníaca corriéndole por las venas conseguía hacer mantener su compostura y papel, y su naturaleza la empujaba a seguir queriendo envenenarle la mente del arzobispo y los demás hombres presentes.

Con disimulo Amy alza la mirada hacia el camino que dejaban atrás, comprobando como Arkham y Rex no aparecían, y ciertamente no estaba segura si aquello era bueno o malo, pues si bien el reptiliano había mostrado una fuerza indescriptible, recientemente había visto al arzobispo en acción, y sabía que si le dejaban actuar este era capaz de desactivar prácticamente cualquier embate, por fuerte que fuera.

Una imagen fugaz pasa por la mente de la infernal, el anillo sagrado que anulaba cualquier tipo de radiación corrupta emanente de su cuerpo. Así pues, tratando de mantener ciertas distancias prudenciales mientras disimuladamente se aproximaba a las columnas, prueba un último engaño.

- ¡¿S-si os dejo hacerme un chequeo para comprobar mi pureza entonces dejaréis de sospechar de vuestra hermana?!

Según la respuesta en caso de ser afirmativa permitiría acortar distancias, en caso de seguir mostrándose hostil seguiría retrocediendo con intención de entrar en el radio del empedrado claro.

 

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10/03/2018, 18:09
Heskell

 ¿Que por qué sospechamos de ti, "hermana"? Pues porque me resulta extraño que una ferviente servidora de los dioses se pegue una caminata dan dura día a día para rezar, tan cerca de la cima donde es bien sabido que un dragón infernal mora. Y porque, qué casualidad, nos lleves aquí mientras otro dragón vuela alejándose curiosamente de la montaña. Desde mi punto de vista no pareces muy de fiar, "hermana".

Buscas con la mirada a Rex y Arkan, pero no hay rastro de ellos. A pesar de todo te sientes satisfecha por fastidiarles los planes, pero tu vida peligra ahora mismo. Decides probar un último engaño.

 Un chequeo, ¿eh? La verdad es que yo me decanto más por una autopsia... en vida. Si resulta que dices la verdad ya rezaré a los dioses por que velen por tu alma.

¡Este tío es sorprendentemente retorcido para ser un mortal! Disimuladamente llegas hasta el borde del precipicio donde están la parte superior de los pilares de piedra. Perfectamente podrías avanzar por encima de ellos por medio de saltos.

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18/03/2018, 17:02
Amy (inactiva)

Mientras retrocede con pasos pequeños, en el instante de escuchar la insinuación respecto a la disección, sorprendida se lleva una mano sobre la boca abierta, esbozando un rostro de incredulidad absoluta. Su retroceso se detiene abruptamente al quedar en el mismo borde superior de la columna.

- ¡S-sois un monstruo!  ¡La iglesia ha enloquecido totalmente aceptando a miembros de corazón retorcido! El día del juicio la luz no aceptará vuestro perdo... ¡kyaaa!

En el instante de arrojarse hacia abajo, de manera abrupta alza los brazos simulando caerse columna abajo y desapareciendo unos instantes del ángulo de visión del arzobispo, al menos hasta que este se aproximarse para verla, instantes en que la actuación de Amy se prolonga, con una mano sobre el muslo diestro cojea tratando de "huir" al lado opuesto del claro donde se halla el golem, procurando mantener una distancia prudencial para no activarlo, al menos no ella.

- ¡So...socorro...! ¡Este hombre ha enloquecido!

Exclama cual doncella en apuros, manteniendo el papel con lágrimas de cocodrlo.

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18/03/2018, 17:17
Director

Tu actuación hace que todos se asomen dubitativos, y descubren el engaño, suficiente para sacarles algo de ventaja. Algunos caballeros te siguen bajando por los pilares, mientras otros van por la otra ruta tratando de cerrarte la huida. Logras llegar hasta el fondo sin activar al golem, pero un par de magos caballeros te cortan la retirada levitando, aterrizando frente a ti.

Mago: ¡Ya no tienes escapatoria! Prepárate para morir - advierte invocando una bola de fuego.

 ¡Ni se os ocurra, la quiero intacta! - grita enfurecido - ¡Si le llega a ocurrir algo, el más mínimo arañazo, probaré mis nuevos aparatos de torturas con vosotros!

Los magos se miran entre sí y tragan saliva.

Mago: Vale... ¿entonces la inmovilizamos con un conjuro de ataduras y listo? Porque yo paso de probar las torturas del arcipreste...

Los magos se preparan para lanzar un conjuro cuando una figura sombría los deja incapacitados con hojas afiladas, demostrando una gran destreza. Tardas un poco en distinguir que se trata de Arkan.

El resto de caballeros van llegando por la otra ruta, reuniéndose con los que bajaron de los pilares. El umbrío se coloca entre ellos y tú, preparado para pelear.

 ¿Por qué no fuiste por la ruta sombreada? Podría haberles tendido una emboscada allí.

Los caballeros se aproximan para pelear, pero algo les embiste por detrás. El enorme príncipe reptiliano se abre paso a empujones y hachazos sembrando el caos, más aún cuando empuja a uno de ellos contra el golem, quien se activa y empieza a repartir guantazos a diestro y siniestro.

Golem: ¡¡¡ESQUIVAR!!!

 Ju, eso los distraerá.

 Perfecto. Larguémonos de aquí.

Escapáis de allí mientras se siguen escuchando los guantazos que está repartiendo el golem a los caballeros. También escucháis los gritos de un enfurecido Heskell, quien tiene pinta de que probará sus nuevos aparatos de tortura con sus desafortunados subordinados.

Aún no te lo crees, pero habéis salido finalmente de la Montaña Roja sin más incidentes (aparte de otra roca gigante que os persiguió por la rampa, culpa de Arkan para variar). Mientras regresáis a Retiro del Dragón pudisteis ver a Palax aterrizar cerca del pueblo.

 Irán directos al templo. Vamos.

Entrasteis en el poblado y fuisteis directos al templo, donde un par de sanadores ya estaban tratando a un malherido Kathandrix. Megara se acerca a ti con una sonrisa de alivio.

 Menos mal, habéis vuelto sanos y a salvo. Porque ella es Amy, ¿verdad? - te señala.

 Sí, es ella.

 Hum, me gusta... - te mira lascivamente y se acerca hasta colocarse cara a cara. Se inclina acercándose mucho a tu oído - Ve a ducharte y relajarte, te esperaré en mis aposentos para darte tu recompensa por ser tan "buena chica".

Se aparta con una sonrisa traviesa y te guiña un ojo antes de retirarse del templo contoneando sensualmente las caderas.

 Parece que Kathandrix va a necesitar muchos cuidados, pero sobrevivirá. Gracias por vuestro esfuerzo, buen trabajo - os agradece Milene.

Notas de juego

Doy por terminada la escena, así que lo que ocurra luego con Megara lo dejo a tu elección ;P

PD: Tu personaje asciende a rango A-