Partida Rol por web

 No puedo... siempre siento esas ganas de estamparle el hacha a alguien. Ahora mismo quiero estampársela a tu novio - Eloril traga saliva - Sé que no está bien, pero no puedo controlarlo. Si ahora me soltaras lo mataría.

 Auriel, ella es una berserker. Mata por instinto, no a sangre fría y de forma consciente como Reiner. No debemos dejarla libre.

 La rubia tiene razón... ¿me dejas que te arranque el pelo? Siempre quise ser rubia...

Nathan está observando aquello en silencio, de brazos cruzados.

Pensaba que la pelirroja aceptaría sin dudarlo, pero en lugar de eso manifestó las incontenidas ganas que sentía de matar. Mira de reojo a Eloril y vuelve rápidamente su atención a Nicole.

Cassandra parecía conocer la naturaleza de la chica y aunque Auriel sentía lástima por ella, vio que su amiga estaba en lo cierto. La loca de las hachas continuaba siéndolo. La anterior sensación de la elfa había sido solo un espejismo. "Demasiado bonito para ser verdad"

-Está bien. Veo que no hay otra opción, aunque tal vez ésto la calme un poco... mm... segundo conjuro que estreno con ella...

Auriel se acerca con prudencia a Nicole y con sus finos dedos dibuja pinceladas de color en su cabello, que en pocos segundos se ve totalmente teñido. La apariencia de la chica había cambiado por completo. Ahora la berserker podía lucir el cabello rubio que tanto ansiaba.

Nicole observa con sorpresa cómo cambia el color de su pelo, el cual se torna gradualmente rubio, extendiéndose por todo el cuero capilar. La chica mira el nuevo color del pelo con ilusión.

 ¡Mi pelo se ha vuelto rubio! ¡Gracias gracias gracias! ¡Eres la mejor! Ahora da igual lo que vaya a pasar ahora, soy feliz.

Nicole parece radiante con su teñido.

 Es hora de irnos.

Abandonáis el claro de la cabaña del difunto maestro, rumbo a Darentar para entregar allí a Nicole. La vuelta se hace mucho más tranquila, sin sorpresas... al menos hasta casi llegar al sendero. Junto a un árbol veis a lo que parece un bandido malherido, y a un furioso Raymond Valentine apuntándole al pecho con su estoque. Marvin se acerca a vosotros con la mano extendida, indicándoos que no intervengáis.

 ¡No te lo preguntaré más! ¿A quiénes habéis vendido como esclavos a esos reclutas!

Bandido: ¡No pienso hablar! ¡Sawyer me matará!

Raymond le dedica una mirada gélida justo antes de lanzar un tajo con su estoque, seccionándole la pierna.

Bandido: ¡AAAAAGH!

 ¡Ahora mismo quien debería aterrarte soy yo! Si no dices lo que quiero saber te daré una muerte extremadamente lenta y dolorosa.

 Os aseguro que Ray tiene muy buenos motivos para esto... - murmura. Marvin está muy serio, totalmente opuesto a hace un rato.

Sonríe. Le ha quedado muy bien para ser la primera vez... parece rubio natural y la pobre chica está contenta. Si todo fuese tan sencillo...

Por fortuna, la marcha camino a Darentar estaba siendo tranquila. Sin embargo, en las proximidades del sendero se perfilan tres figuras, dos de ellas conocidas.

Marvin se acerca al grupo para que se mantengan a distancia de un Raymond realmente furioso. Auriel observa su expresión y le parece casi irreconocible. Se tapa la boca con las dos manos horrorizada tras ver cómo secciona la pierna al bandido sin que le tiemble el pulso lo más mínimo.

-Qué... qué está pasando, Marvin?

 Información clasificada, no puedo hablar de ello - ahora sí parece miembro de inteligencia, callándose cosas.

Raymond camina alrededor del bandido.

 Conozco un centenar de formas de causar un dolor extremo sin provocar la muerte. Te enseñaré el "dislocador".

Raymond levanta al bandido de mala manera y con un movimiento brusco le disloca el hombro.

Bandido: ¡¡¡AAAAAAAAAAAGH!!! - llora de dolor.

 ¿Dónde están los soldados que habéis vendido como esclavos?

Bandido: ¡No hablaréeee!

Raymond recoloca de mala manera el hombro, causándole más dolor.

 Vale... ¿seguimos dislocándole la... rodilla?

De una patada descoloca la rodilla al bandido. La visión es verdaderamente desagradable.

 ¡Yo puedo ayudaros! Sé trocear fino fino... ah, espera, Auriel dice que eso no está bien. Olvidadlo.

Raymond sigue centrado en sacarle la información a aquel bandido por medio de torturas.

 ¡¡¡DÓNDE ESTÁN MIS HOMBRES!!!

Desde luego está furioso.

 Marvin, creo que sé de qué va el asunto. Permíteme ayudar...

Marvin asiente con la cabeza y deja pasar a Cassandra. Raymond al verla sonríe antes de recolocar al bandido la rodilla con otra patada.

 Bien escoria, observa bien la espada de esta mujer. Es la de Reiner, el asesino más buscado del mundo. Esta mujer acaba de asesinarlo. ¿Quieres que te deje a solas con ella?

Bandido: Esa tía... ¿ha matado al famoso Reiner? Joder joder joder... ¡no me dejes solo con ella, tío!

Cassandra se quita los guanteletes y hace crujir sus nudillos, mientras Raymond se gira para alejarse.

 Todo tuyo, hermanita.

Bandido: ¡Espera, hablaré! ¡HABLARÉ! Hace un años nos llegó una remesa con esos soldados. Estaban casi todos muertos, salvo una. Se la vendimos a un barón de Ojo de Leviatán, a Von Mistrick. ¡ES LA VERDAD!

Raymond noquea al bandido de una patada en la cara.

 Mierda... casi todos muertos, y a la única superviviente no la podemos rescatar.

Raymond se sienta junto a un árbol, con las manos tapándose la cara. Cassandra se acerca para intentar animarle.

 Raymond lleva año y medio tratando de encontrar y rescatar a los supervivientes de un naufragio en islas Apojii. El barco estaba lleno de reclutas. Los supervivientes del naufragio fueron capturados por piratas esclavistas, liderados por un hombre cruel llamado Sawyer Muertenegra. Él suele tratar con contrabando de objetos y de esclavos.

 Un esclavista...

 Así es, y de los más despiadados. De todos aquellos, solo encontramos con vida a uno. Debéis conocerle, lo destinamos a patrullar en el gremio.

 ¿Irvine, el hermano pequeño de Lex?

 Así es... cuando apareció le atendimos. Estaba muy cambiado y asalvajado. Parece ser que se las ha apañado para montar una revuelta contra los piratas ayudando a los nativos, y de alguna forma lo consiguió. Cuando fuimos a preguntarle nos contó que rescató a algunos reclutas, quienes decidieron quedarse a vivir allí, pero que también murieron otros muchos. Me pidió que le ayudase a encontrar a los que fueron trasladados y vendidos como esclavos. Aunque no me lo hubiese pedido habría movido cielo y tierra para encontrarlos. Nunca dejo tirados a mis hombres - Raymond aprieta su puño y golpea el suelo con rabia - ¡Maldición! En cualquier sitio menos en Ojo de Leviatán... y menos a Von Mistrock.

 ¿Qué ocurre allí y con ese barón?

 Que la esclavitud es legal allí, aunque lo llaman "servilismo".

 Es legal desde hace una década, tras la muerte del rey y la desaparición del heredero, algunos nobles presionaron para ello, y el consejero al final cedió. Y Von Mistrock lideró ese grupo de presión. Es un conocido depravado sexual, abusó de muchas empleadas.

 ¿Cómo la saco de allí...?

Auriel lo pasó realmente mal hasta que el bandido, totalmente asustado, confesó lo que Raymond quería saber. Hubiera deseado que el tipo hablase antes y se habría ahorrado aquella escalofriante tortura.

Escucha cuanto dicen abrumada, pensando en la situación en la que se encontraba aquella chica y tantas otras, esclavizadas y además expuestas a los caprichos de un asqueroso. Su cara refleja el desagrado producido por tal historia.

Se queda pensativa y se acerca a Raymond despacio y sin saber si la va a escuchar o a enviar a paseo.

-Tal vez... Ya escuché que parece imposible rescatarla pero, es posible que haya un modo -dice con cautela.

 Claro que habrá un modo, pero voy a tener que pensarlo en mi despacho. Sea como sea, la traeré sana y salva de vuelta a casa. Al menos mi unidad de élite ya iba hacia allá por motivo de la coronación como reina de la princesa Diana Everfrost.

Raymond se levanta y vuelve a su expresión fría y taimada, quizás más seria de lo habitual.

 Sospecho que va a ser mejor que no le hable de mi futura paternidad durante el viaje de vuelta - te murmura.

Raymond y Marvin se despiden de vosotros y se alejan rumbo a Darentar.

 Nosotros deberíamos irnos también - sugiere Nathan.

Os encamináis hacia Darentar, para en primer lugar entregar a Nicole, quien sigue feliz.

Una vez abandonáis el bosque...

Bandido: ¡Eeeh! ¿Hay alguien? ¡Ayuda! ¡ME DUELE TODO EL CUERPO Y NO PUEDO MOVERME!