Los tipos indignados te miran furiosos hasta que les invitas a una ronda, pues en ese momento sueltan a Bran.
Tipo: Vale, ésa sxe la perdonamos, pero que no vuelva a arruinarnos la bebida.
Cuando vas a cargar con Bran ves que de alguna manera el tipo ha logrado pasar a Neeska, quien está en el suelo con Aidan, quien la sostiene en brazos. Oliver vuela en forma de arco eléctrico poniéndose justo frente a las escaleras, y el grandullón no duda en apartarlo de un manotazo. Todo eso mientras Layton observa desde la mesa (a la que volvió), degustando su cerveza.
¡Dayla! - Bran se incorpora por sí mismo y vuelve a la carga a por el tiparrón, quien ya ha empezado a subir las escaleras.
Grandullón: Jiji, por fin voy a tener un pinchito contigo, bonita...
Más vale que no la tengas enana como el último que lo intentó. Aquello fue humillante... ¡hic!
Haz lo que quieras, pero deberíamos buscar a Timus. -Digo a Zephyr mientras sigo con la búsqueda del estafador-
Por ahora no beberemos, sólo venimos a ver el ambiente, ya que nunca habíamos pasado por aquí. -Sonrío mientras miro al hombre en el suelo- Por cierto, me parece que te has caído tu, no el mundo.-
Me adentro más y sigo buscando al hombre con bigotes. ¿Dónde se estará camuflando?
¿Caerme yo? ¡Esho esh abshuuuurdo! Hoshtiash, ¿qué coño hago en el shuelo?
Te adentras en el monasterio, pero el lugar es enorme, con monjes borrachos y toneles con cerveza por todos lados, la destilería, el olor a alcohol... cuando quieres darte cuenta te has separado de los demás y te has perdido. Buscando el camino de regreso abres a puerta yendo a una habitación, donde hay dos personas con la indumentaria de los monjes. Pero a diferencia de los otros monjes, ellos no apestan a alcohol.
Uno de ellos, alto, se incorpora al verte.
???: ¿Se ha perdido, señorita? - responde a la par que su túnica se engancha a su asiento y le descubre (literalmente). ¡Ahora ese tipo está totalmente desnudo! Aunque es muy atractivo y está bien dotado.
El hombre desnudo te extiende la mano de forma cortés, aparentemente sin darse cuenta de que está desnudo.
Me llamo Cyne y soy un lancero tritón. Con mucho gusto la ayudaré, señorita...
Al menos parece gallardo y educado.
–Si si, no hay problema, lo mantendré vigilado– contesto al grupo de borrachos sin darles mucha importancia mientras cargo con Bran. Ahora la prioridad no es quedar bien con la gente, bastante han sacado ya de mí con esas cervezas.
Esperaba que Neeska y su grupo hubieran controlado ya la situación, pero lo que veo me deja bastante frío, y consigue enfadarme. ¿Qué está haciendo el gigante pervertido para pasar por encima del grupo fuerte? La verdad es que ni idea, pero se acabó el intentar hacer esto por las buenas por mucho que Daila parezca aceptar el amor del pervertido.
–¡Ya basta!– grito indignado a la par que molesto y junto con Bran me lanzo a por el grandote. Aprovechando que está ya en las escaleras tiraré de mi idea inicial, derribar al pervertido. Ahora lo debería tener más fácil, solo tengo que coger una pierna y caerá escaleras abajo, yo me llevaré un buen golpe también seguramente, pero no importa, hay que hacerlo.
Bran y tú os lanzáis a por el grandullón, y compruebas que éste es exageradamente fuerte.
Grandullón: ¡Apartáosh de mi camino! - vocifera mientras intenta apartaros.
¡Bran, mi héroe! ¡Si logras rescatarme te daré un besito! ¡Hic!
Apenas podéis retenerle entre los dos, pero entonces Alex aparece para ayudaros.
¡Aguantad, que voy!
Con la ayuda del grandullón lográis derribarle, quien al intentar no perder el equilibrio lanza a Dayla. La sanadora se habría llevado un buen golpe si no llega a ser por Vic, quien con sus poderes kinéticos controla su caída hasta depositarla en brazos de Bran.
Grandullón: ¡Malditosh, la tenía en el bote! - enfadado se revuelve y le calza un golpe tremendo a Alex, quien sale despedido hacia la mesa donde estaba Layton, quien pudo salvar su pinta.
Caramba, menudo viaje te ha dado - comenta con una sonrisa divertida.
En ese momento las meas, sillas y cualquier objeto que no estuviera clavado en el suelo empiezan a girar como si estuvieran en un torbellino.
Has osado tocar a mi hermano... ¡lo pagarás! - ¡parece más cabreada que cuando Layton insultó a Alex!
Un tornado kinético envuelve toda la taberna, arrastrando objetos y al grandullón a ella, girando a gran velocidad. ¡El tornado intenta arrastraros!
¿¡Qué hago!? ¿Le digo algo? ¡Pero necesito ayuda!
Doy un paso atrás cuando se acerca para darme la mano.
Eh...Estas desnudo... ¿Podrías taparte? -Digo mientras le miro el miembro, inevitablemente y me sonrojo-
Me giro dándole la espalda. La verdad es que si que necesito ayuda... Pero por favor, primero tápate. Me he perdido un poco y no encuentro a mis compañeros. ¿Has visto algún monje con bigotes finos? Es mi amigo.
Cyne mira hacia abajo cuando le indicas que está desnudo, y actúa con naturalidad.
Vaya, no me di cuenta. No me acostumbro a eso de llevar ropa, ¿debería llevar puesto algo debajo de la sotana?
???: Es obvio que sí. ¿De dónde diablos has salido? - le interpela el otro hombre, a quien no puedes verle la cara.
Te giras para no ver más, aunque es inevitable que sientas la tentación. ¡Ese tipo es muy atractivo!
Le explicas de espaldas que buscas a "un amigo con bigotes".
¿Ah, sí? Mi compañero tiene bigotes. Oye, Timus, ¿conoces a esa chica?
¡Lo ha llamado Timus! El otro hombre se levanta alarmado.
¡Pero no digas mi nombre, maldita sea!
Vamos, no seas así, siempre hay que ayudar a una dama en apuros.
¡Yo también estoy en apuros!
Sí, eso dijeron los otros, pero no me explicaron los motivos, solo que necesitabas protección. Y no me gusta hacer las cosas sin conocer los motivos, además de que eres un tipo ciertamente sospechoso - se gira hacia ti con una sonrisa, ya con la sotana puesta - Mis disculpas, señorita. Ahora mismo la ayudaré a encontrar a su amigo sin falta. Y siento mucho lo de antes, no era mi intención violentarla.
¡Pero de qué está hecho este tío! No puedo tirarlo ni con la ayuda de Bran, la parte positiva es que el no puede librarse de nosotros, claro que eso de poco sirve. –¡Cae maldito pervertido!– gruño haciendo más fuerza mientras pongo una de esas típicas caras de cuando uno va al baño.
De nada sirven mis renovados esfuerzos intentando tirar de la pierna del gigante, por suerte aparece más ayuda del gremio, Alex en esta ocasión. Su intervención no dura mucho, el grandote de él sí que se libra fácil… Pero desearía no haber hecho eso, Victoria se ha cabreado y de golpe la taberna se convierte en un tornado de mesas y sillas.
–¡Soy amigo!– grito intentando agarrarme a algo haciendo uso de mis garras. No quiero dar vueltas y más vueltas.
Te agarras como puedes para evitar ser arrastrado por el tornado kinético e intentas razonar con Vic, pero ella parece completamente fuera de sí. Puedes ver al tipo enorme salir por la ventana, mientras el tornado aumenta de tamaño y ya cubre el exterior de la posada. ¡Como esto siga así va a arrancar el edificio de sus cimientos!
Ves a Alex en el suelo, aún aturdido, y Layton a su lado saboreando su pinta tan tranquilo, sentado en la silla el cual está fijado al suelo con hielo. Seguro que ha sido cosa de Aidan.
Huuuuh, la que se ha liado...
¡Layton, deja de beber y ven a ayudar! ¡Necesitamos detener esto!
Calma, calma, solo me queda un sorbo. ¿Qué hacemos, la dejamos fuera de combate?
¡Es solo una chiquilla! ¿Por qué no intentas despertar a Alex?
Layton coge un trozo de hielo que agarra las patas de la silla y lo mete por la nuca a Alex, quien reacciona con un escalofrío.
¡Joder, qué frío! Espera, ¿qué está ocurriendo aquí?
Mis afiladas uñas felinas sirven para aferrarme al límite en el último escalón y evitar así ser llevado por el huracán invocado por Vic. –¡No quiero morir!– chillo en un desesperado intento de llamar la atención de mi alrededor al ver que hay actividad. Estaría bien que me ayudaran a no salir volando, muy bien.
Mucho caso parece que no me hacen, pero en medio del caos logro ver que Alex “vuelve a la vida”, es justo lo que necesitábamos. –¡Tu hermana se ha vuelta loca y su huracán va a acabar con el pueblo! ¡Haz algo ya!– le grito. Tras intentar comunicarme con Alex compruebo gracias al dolor que mis uñas no aguantan mucho más, es cuestión de segundos que termine soltándome y salga volando hacia a algún extraño lugar.
¿QUÉ? - Alex se gira hacia su hermana preocupado y va directamente hacia ella.
Notas cómo estás a punto de soltarte y ser arrastrado por el tornado kinético cuando Aidan te fija en el suelo con hielo. Ahora no tienes que preocuparte por ser arrastrado, pero empiezas a tener frío.
Al menos puedes ver cómo Alex se planta frente a su hermana y le agarra la cara con ambas manos con las mejillas.
¡VIC, CÁLMATE!
Vic reacciona y súbitamente el tornado kinético cesa. La taberna está hecha un verdadero desastre, con todo revuelto y muebles y vajilla destrozada. La chica observa horrorizada a su alrededor el destrozo que ha causado.
¿Esto lo he... hecho yo?
Alex guarda silencio, se acerca a Vic y la abraza con fuerza.
Shhh... no te preocupes, lo hiciste para protegerme.
La chica rompe a llorar apoyando la cara sobre el pecho de su hermano, quien la consuela esbozando una sonrisa.
Vas a comprobar cómo se encuentran Bran y Dayla, y por fortuna ambos están bien. El guerrero ha mantenido a la sanadora a salvo entre sus brazos y ésta, aún con un pedo de campeonato, empieza a magrearse con el caballero de cabello azul.
Dije que te daría un besho shi me reshcatabas... ¡hip!
Te apesta el aliento a alcohol... es evidente que necesitas dormir.
¡Nooo! ¡Yo quiero que me eches un polvo!
¡No digas esas cosas en voz alta! Necesitas dormir y punto.
Aidan toca el hielo que te mantiene pegado al suelo y lo deshace, quedándote liberado (pero entumecido).
¿Te encuentras bien, Aaron? - se interesa el criomante.
–Ñiiiiiiii– ese es mi sonido de hacer fuerza que me sale cuando estoy a nada de soltarme del escalón, no estoy preparado para salir volando. Mis piernas, que ya se estaban acostumbrado a ser balanceadas como una bandera, de un momento a otro pasan a estar pegadas al suelo gracias al hielo de Aiden. Ya podía haber intervenido antes, pero me ha salvado, debo quedarme con eso.
He sido salvado, y la ciudad también, Alex lo ha conseguido, por suerte para todos ha calmado a Vic con bastante velocidad. Ahora ya no tenemos que tenerle miedo al tornado/ciclón/huracán/loqueseaeso, pero sí que deberíamos tenerle miedo a la jefa, a saber como se pondrá cuando vea este destrozo.
Bueno, mejor preocuparse por eso más tarde, en estos momentos me preocupa más la borracha a la que tenía que salvar. Despegarme del suelo no es una opción, no sé quitarme el hielo este, pero moviendo la cabeza puedo ver que tanto Dayla como Bran están bien. Sonrío a pesar del intenso frío que va ascendiendo, misión cumplida.
–S-s-sii– contesto entre tiritones a Aidan. –Te-ten-tengo f-f-f-frío, p-p-pero bi-bien. Gra-gracias po-or sa-sa-salvar-me-me– logro conjugar. Que frío más tonto me ha entrado de golpe, yo suelo aguantar mejor, ¿tendré las defensas bajas por el susto? Puede ser. Tras contestar en un intento de darme algo de calor me cruzo de brazos y comienzo a mover las manos, que no puedo estar así mucho tiempo, todavía tenemos un estafador que capturar.
Te lleva un tiempo pero al final logras volver a entrar en calor, sobre todo cuando Alex te pone encima una chaqueta.
De veras que lo siento, esto es mi culpa. Verás cando tenga que dar explicaciones al tabernero.
Y precisamente el tabernero se acerca a vosotros dando zancadas, con expresión seria.
Tabernero: Esto que ha pasado hace un momento, ¿ha sido cosa vuestra?
Alex se planta frente al tabernero, serio.
Ha sido mi hermana, pero es culpa mía. Lo lamento mucho.
Tabernero: ¿Por qué te disculpas? Eso ha expulsado a todas las ratas-topo, no podría estar más contento. Es más, creo que pagaré una bonificación por echar a las ratas-topo y a ese grandullón tan problemático.
A ver si Sharyan responde de una vez u.u
PD: Ella está fuera de la partida
Poco después de arreglarse lo de la posada aparece Deekin informando de que habían logrado encontrar al mercader y que Zephyr lo dejó preparado para llevarlo de vuelta a Retiro del Dragón. Una vez todo arreglado decidiste volver al gremio con Gwen una vez todo había acabado bien, afortunadamente.
Y así concluyo la escena