Partida Rol por web

Seth y tú os abalanzáis sobre el trol del vacío, atacando cada uno por un lado en perfecta coordinación.

Por un lado atacas salvajemente con tus sables como si fueses una picadora con patas, causando serios destrozos en el costado de la bestia, la cual ruge con furia. Y por el otro lado, Seth desgarra y chamusca por el otro costado. Te llega el olor a carne quemada, y no sabes si tienes atrofiado el olfato pero te parece que huele a carne cocinada.

El trol ruge de dolor y se revuelve intentando golpearos, pero tanto el monje como tú esquiváis sus golpes. Justo después se produce un pequeño estallido sónico justo sobre el trol, el cual se tapa los oídos para protegerse.

 ¡Los héroes reptilianos atacan con valor a la gran, aterradora y fea bestia, quien al parecer haber olvidado cepillarse los dientes! Tener trozo de carne entre colmillos, qué guarro.

 Me parece una gran idea, Ian. Pero ten cuidado, ¿vale?

Os asomáis para contemplar la situación de la batalla y veis con sorpresa cómo Hun Tor y Seth están dando una seria paliza al trol del vacío. Y para remate Deekin lanza un conjuro sónico a la bestia, obligándola a taparse los oídos. ¡El equipo reptiliano está siendo la caña!

T. Dawson: Todo está listo. Me encargaré de que los niños lleguen sanos y a salvo. Cuando digas nos ponemos en marcha.

- Lo tendré, ten cuidado tu también. Cuidalos... y cuidate ¿Vale? - Acabé por decirle a Claire con una sonrisa. - Cuando pare el tiempo, desapareceré y reapareceré sin poder moverme un rato... no te preocupes y marchaos ¿Vale? - Acabé por decirle, mientras cogía aire y me preparaba.

El Teniente esperaba la señal. - Contad hasta tres y marchaos. - Acabé por decirles, y entonces paré el tiempo con aquel conjuro que Sheppard me había enseñado. Cabe decir que aquella era la primera vez que detenía el tiempo. El tirón temporal fue extraño, una sensación de desorientación de cansancio, de mareo. Tenía que ejecutar el plan, moverme rápido. Lo primero fue intentar conjurar el muro, pero estaba demasiado mareado y simplemente, no salió. Maldecí para mis adentros, volviendo a intentarlo y moviendome rapidamente para lanzar un segundo muro y entrar a la casa a un lugar donde pudiera quedarme a salvo mientras ellos huían y yo salía de aquella distorsión temporal.

El conjuro detener tiempo tiene éxito y todo se para a tu alrededor. Es la primera vez que lo usas, y te llama la atención ver todo totalmente parado a tu alrededor. Es totalmente nueva esta sensación, y lo encuentras excitante. Hora de ejecutar tu plan. El primer muro de tierra falla por las prisas y maldices en tus adentros, pero consigues apañártelas para lanzar otros dos conjuros, levantando un par de muros de tierra que abren la retirada tanto de los niños como de la guardia.

Paralizado y en un lugar en el interior del orfanato ves cómo todos se alejan. No puedes moverte, pero no importa. Ellos están a salvo. Misión cumplida, piensas. Los primeros dos minutos se hacen insoportables cuando una mosca se posa en tu oreja, causando un cosquilleo insoportable. "Un minuto más y la carbonizo", piensas, irritado.

Escuchas un ruido de un forcejeo procedente de una ventana. Puedes ver de reojo cómo un siervo del vacío está entrando por una ventana, a apenas 2 metros de ti. ¡Te ha visto e intenta entrar con ansia! Estás completamente indefenso, incapaz de moverte. ¡Maldición, si tuvieras 30 segundos más podrías moverte! El siervo ya tiene medio cuerpo dentro, y está a punto de abalanzarse sobre ti cuando una maza le revienta la cabeza de un golpe acompañado por un estallido sónico. La maza con encantamiento sónico es empuñada por Claire, quien al contrario de lo que dijiste se quedó en el orfanato. La paladín acaba de salvarte el cuello.

 Pensé que necesitarías que alguien te cubriera las espaldas mientras te recuperabas - comenta la paladín con una amable sonrisa, mientras vigila los alrededores hasta que recuperas la movilidad. Y por fin tu cuerpo sale del limbo temporal, pudiendo moverte de nuevo.

Misión cumplida.

Ahora solo quedaba pensar en como salir de allí. Tenía algo en mente, arriesgado, pero posible. Ahora solo debía esperar que aquella paradoja temporal pasara y pudiera moverme. Y la espera no fue sencilla precisamente. Primero por la mosca. Prometí que cuando pillara otra mosca, sufriría por lo que me estaba haciendo esta. Y esta también.

Uno comenzaba a darse cuenta que jugar con el tiempo no era tan divertido como parecía. Estaba seguro que Sheppard sabría como mitigar esta dilatación temporal de alguna manera. Bueno, tenía tiempo para pensar en las tetas de Claire. No estaban nada mal, y tenía cara de niña buena. Bueno, si la cosa no salía con Kassandra. ¿O era con C? Bueno, siempre podría decirle que me parecía que estaba bien buena.

Entonces es cuando alguien forcejeó con la ventana y acabó por ceder. Era uno de esos siervos del vacio que tanto cariño parecía tenerle todo el mundo. Y yo sin poder moverme. Me pareció irónico el final. siempre lo había visto en medio del fuego y una batalla épica, e iba a morir después de comprender la Cronomancia. Menuda faena.

Bueno, he salvado a mucha gente. Ha merecido la pena. Non sibi, supongo. Y con aquella frase en la cabeza, estaba dispuesto a aceptar mi final con resignación cuando algo le destrozó la cabeza. Al salir del limbo temproal y ver que era Claire, me la quedé mirando unos segundos. - Estaba pensando en ti. - De una forma mucho más literal de lo que me gustaría decirle. - Gracias, te debo una. ¿Han salido todos? ¿Están a salvo? - Bueno, que demonios. Me acerqué a ella y le abracé con todas las fuerzas que podía. - Después de esto tendré que invitarte a cenar. - Le dejé caer, como quien no quería la cosa.

- Bueno... - La solté. - Ahora tenemos que salir de aquí. Tenía pensado hacerme invisible y salir volando, pero tendremos que cambiar la estrategia. Lo mejor será reunirnos con los demás y apoyarlos en la lucha. ¿Ideas?  -

-Buen golpe.- Dice Hun Tor tras ver como el golpe ígneo de su compañero. -Tú también, claro.- Le dice al joven reptiliano con una ligera sonrisa.

Esquiva el golpe con la misma facilidad con la que lo hace Seth. Permite al trol moverse mientras busca puntos débiles, heridas que explotar, sin embargo la defensa del trol era más que mejorable.

Sigamos. Piensa como si sus compañeros le escuchasen y acto seguido se lanza contra el trol con más fiereza que la última vez, mueve sus sables con gran velocidad cortando el viento en cada movimiento, utilizando toda la fuerza posible en cada golpe.

Entre Seth y tú atacáis a gran velocidad y de forma despiadada al trol, quien apenas consigue otra cosa que recibir golpes por todos lados, como si de un saco de boxeo se tratase. Ya prácticamente moribundo las garras de Seth arden con más intensidad y se prepara para asestar el golpe de gracia, al igual que tú con tus sables. Os lanzáis en carrera y asestáis a la par un golpe letal que descuartiza salvajemente al monstruo. Por el suelo se desparraman los restos de aquella bestia, descuartizado y envuelto en llamas.

Deekin os observa fijamente, en silencio. Parece impresionado.

 ¡Compañeros reptilianos ser increíblemente fuertes! Deekin estar tan impresionado que casi derramar el tintero sobre su túnica.

Bran y los demás siguen despejando la zona de siervos del vacío cuando de repente aparecen ante vosotros 2 muros de tierra, en paralelo creando un pasillo. Por él podéis escuchar varias pisadas apresuradas, y las voces de los soldados, algunas mujeres y niños, los cuales salen al final del pasillo improvisado directos a la zona segura. Los niños y los empleados del orfanato, así como los soldados que los defendían ya están a salvo.

 Muy ingenioso este Ian - afirma Natasha, quien se acerca a vosotros con Kassandra y Lyna.

 Y tanto. Chicos, hemos cumplido. En cuanto Claire e Ian regresen nos reuniremos con Keyleth.

Claire se pone roja como un tomate y es incapaz de responder, sobre todo cuando la abrazas.

Cuando la sueltas y le preguntas sobre lo siguiente que hacer empieza a reaccionar.

 Sí... deberíamos regresar con ellos y ver la situación... esto... sí, haremos eso.

Al salir del orfanato comprobáis que la situación está bastante controlada por el grupo de Bran. Entonces veis cómo Seth, con sus garras ardiendo intensamente, y Hun Tor con sus sables atacando de forma despiadada y a una velocidad demencial, acaban con el trol del vacío con un brutal ataque que deja a esa bestia descuartizada y en llamas. Natasha, Kassandra y Lyna se acercan a ellos.

 Parece que todo lo tienen bien controlado. Reunámonos con ellos.

Claire e Ian aparecen por el pasillo improvisado de tierra, reuniéndose con el resto del grupo. La paladín parece impresionada por cómo está de controlada la situación.

 Increíble, habéis logrado controlar la situación. Y hemos podido ver cómo nuestros amigos reptilianos acababan con ese trol, ha sido verdaderamente impresionante.

 Gracias. Vosotros no os habéis quedado cortos, habéis hallado una forma eficaz de evacuar a esos niños.

 ¡Síiii! ¡Ha sido un alucine! ¿Cómo habéis hecho eso?

 Ha sido cosa de Ian, ha sido muy inteligente y se ha quedado casi seco de maná con ello. Yo solo me he ocupado de protegerle.

 Me ha parecido notar muy brevemente que ha usado un conjuro verdaderamente poderoso.

 Así es. Detuvo el tiempo para crear esos muros de tierra - señala el pasillo de tierra.

 ¡Qué dices! ¡Menuda flipada de tío! - Natasha está sorprendida.

 Eso podríamos hablarlo por el camino. Deberíamos volver con Cassandra y Keyleth.

Se oyen gritos desgarradores de dolor de soldados no lejos de vosotros. Os acercáis rápidamente para ver a varios soldados envueltos en llamas, y algo parecido a un enorme demonio de fuego en mitad de esa capa de llamas.

 ¡Qué diablos...! ¡Chicos, preparaos para luchar! Kass, Dayla, os necesitamos en la... - Claire ve que Kassandra está pálida, con una cara de terror mirando fijamente a aquel demonio - ¿Kass, estás bien?

 No... él no... cualquier cosa menos él... - está aterrorizada - Hashax no...

 ¿Has dicho Hashax? ¿Hashax el Olvidado? - mira un momento hacia ese demonio, quien carboniza más soldados - Maldita sea, es ese archidemonio...

Bran desenfunda su espada, mirando con decisión hacia ese ser. Zephyr está a su lado, arco corto en mano.

 ¡DEBÉIS SALIR DE AQUÍ! ¡AHORA! ¡Zephyr y yo nos ocuparemos de esto!

 Me da miedo cuando pones esa cara, Bran... esto es algo muy malo, ¿verdad?

Bran no responde a la pregunta de Dayla, lo que confirma lo grave que es la situación.

 Hashax... uno de los archidemonios más poderosos de Nemesis. ¿Qué cojones hace aquí? - se pregunta.

 Yo qué sé... supongo que vendrá a apoyar esta horda del vacío, o estará aprovechando el caos desatado para sembrar la destrucción. Lo ignoro.

Al llegar y observar la situación, no pude evitar mostrar cierta mueca de indignación. ¡Yo venía a buscar bronca y ya estaba todo controlado! Que faena... pero bueno, aquí lo importante es que les dimos manteca de cacahuete a los malos y los niños estan a salvo. Cuando comenzarón a hablar de los conjuros usados, negué con la mano algo sonrojado. - No ha sido nada, además, de no ser por Claire ahora mismo no estaría aquí. - comenté con una media sonrisa. - Lo importante es que los niños estan bien, y vosotros también. ¿Algún herido? Puedo arreglarlo. - Comenté, mostrando las manos desnudas una vez más.

Pero aquello solo era la antesala del famoso dicho las cosas siempre van de mal en peor. Y de una forma literal, soldados en llamas y un archidemonio suelto pues no era precisamente... lo idóneo para el momento. Sobretodo porque, a pesar de que no me sonara de nada, parecía ser algún tipo de cabroncete famoso con ganas de bronca. - Sea lo que sea que este haciendo aquí, hay que detenerlo. -

Hun Tor observa como los niños van saliendo sanos y salvos -Buen trabajo.- Dice escuetamente cuando ve a Ian. La explosión de fuego lo sobresalta y gira la cabeza rápida e instintivamente. Hun Tor suspira de alivio cuando vuelve la vista y se da cuenta de que los niños están a salvo. 

La criatura parecía extraída de un cuento, Hun Tor nunca había visto criaturas mágicas como los esbirros del vacío o archidemonios y ésto le sorprendió aún más. -¿Podemos ayudar en algo?- Dijo algo conmocionado y tenso.

 Debemos escapar... cuanto antes... - Kassandra sigue en shock, bastante pálida. Es evidente que está aterrorizada.

 Yo no pienso escapar, va contra mi código - Claire avanza un par de pasos hacia ese ser, empuñando con firmeza su maza.

 Es una mala idea. Recordad que debemos detener esto en ese castillo de cristal, y es preferible que solo uno o dos se queden entreteniendo a este demonio. Zephyr y yo nos encargaremos.

Los gritos de dolor de más soldados os callan, después de ser engullidos por un manto de llamas desatado por ese demonio, quien al girarse os ve.

 Bien, más mortales con los que divertirme - os escudriña a todos y se detiene al ver a Kassandra - Cuánto tiempo, elfa.

El demonio avanza lentamente hacia vosotros. Ian nota instantáneamente el tremendo poder que tiene. ¡Este enemigo les supera sin ninguna duda!

 Es demasiado poderoso... demasiado poderoso - el miedo se apodera de Dayla, quien tiene sus brazos y piernas totalmente rígidas.

El cuerpo de aquel demonio se envuelve en unas intensas llamas, desatando un calor tan tremendo que os deja momentáneamente sin respiración y os sentís aturdidos. Muchos de vuestros compañeros caen al suelo al perder momentáneamente el sentido del equilibrio. ¿Cómo vais a luchar contra él? El demonio avanza hacia vosotros conjurando una bola de fuego.

 ¿Por quién empiezo? Quizás contra el guerrero y la paladín, parecen divertidos de quemar.

¡Va a atacar a Bran y Claire, quienes aún intentan reincorporarse! Impotentes veis cómo apunta hacia ellos.

 Mierda...

???: ¡Detente, Hashax! ¡No permitiré que pongas una mano sobre ellos!

El demonio se gira hacia la persona que le interpeló. Un humano de cabello oscuro y corto, equipado con una coraza de adamantita y empuñando una espada que irradia un poder tremendo. Ian le reconoce, es ese tipo campeón del dios Mistandor, Trevor Lionheart.

 ¿Crees que me voy a detener porque tú lo digas, Trevor? ¡Observa cómo los calcino!

El demonio extiende su mano para lanzar la bola de fuego hacia Bran y Claire.

 ¡NO!

???: ¡Secat Gurgite! - la voz procede de un elfo vendado por cabeza y brazos, quien aparece de la nada y se mueve rápidamente flanqueando al demonio, disparando una flecha energética que golpea en su brazo, desviando hacia arriba el lanzamiento de la bola de fuego, la cual se pierde en el cielo.

Ian le reconoce, pues se trata de Taro, el hermano de Kassandra y compañero del gremio. Últimamente había estado bastante ausente, pasando parte del tiempo con su hermana.

 Vaya sorpresa... ¿ya has dejado de huir de mí, elfo?

 Tengo cuentas pendientes que ajustar contigo, Hashax. Son muchas las vidas que te has cobrado y que pesan sobre mi conciencia, y pienso quitarme ese peso de encima destruyéndote - se gira hacia Trevor - Permíteme ayudarte en la pelea, por favor.

El guerrero asiente con la cabeza.

 De acuerdo, tus habilidades me serán de utilidad. Vosotros, es mejor que os vayáis de aquí.

 ¡No! ¡Es mi deber enfrentarme a él, igual que mi antepasado lo hizo!

 Conocí a tu antepasado. No dudo de tu bravura, pero con esa maldición que tienes no durarías mucho. No te preocupes, puedo encargarme de él. No es el primer archidemonio al que me enfrento. Dejadme a mí este problema, vosotros tenéis que ir al castillo de cristal a detener el ritual, es mucho más urgente.

 Entendido. Tened cuidado.

 Taro...

 Kass, vete con tus amigas. No te preocupes, volveremos a vernos. Te lo prometo, hermana, volveré con vida.

Kass es incapaz de apartar la vista de Taro cuando nota en su hombro la mano de Natasha.

 Es mejor que les hagamos caso. Tenemos una importante misión que cumplir.

 Sí. Ya había olvidado que debíamos reunirnos con Cassandra y Keyleth.

Hun Tor se mantiene serio, observando como se desenvuelve el conflicto. Se centra especialmente en la conversación con el archidemonio y suspira de alivio cuando llegan nuevos aliados, probablemente capaces de derrotarlo. 

Se da la vuelta y se prepara para irse junto a sus nuevos compañeros, está tranquilo, espera volver a ver a aquellos junto a los que acaba de luchar cuando todo esto haya acabado. Su mirada entonces se centra en la torre de cristal. -Entonces vámonos.- Dice, serio. -Debemos ayudar donde nos necesiten.

 Vamos, pues. Aún tenemos que ir a rescatar a Arthur, y dudo que a Cassandra o a Keyleth les haga gracia que nos retrasemos.

 Cierto, tenemos una misión muy importante que acometer.

Y así os alejasteis de la batalla que Trevor y Taro mantienen contra el terrible Hashax. El destino del mundo ahora mismo pende de un hilo.