Partida Rol por web

*Sonrio y miro para las arenas otra vez* Realmente... Una vez pasó aquello, no estuvo tan mal... Me habian enseñado lo necesario y no me quejo. No te digo que no me gustaria verlos alguna vez, pero qué se le va a hacer. Si la gente tuviese que pensar siempre en el pasado, para qué diantres estaria allí el futuro? *Mira a Nizel y sonrie* A demas, las cosas pasan cuando tienen que pasar y como tienen que pasar. Duelen? Si, pero aprendes.

Adlanniel asiente con la cabeza.

- Tienes la actitud de tu padre... eso es bueno, veo que te educó muy bien - suspira - Aunque no estén ya, siempre estarán en ti, contigo...

Señala el corazón de Kirara y sonríe, antes de clavarle una mirada más seria.

- Eso no quita el hecho de que como hagas daño a mi hijo te arrancaré la yugular... ¿entendido?

*Suelta una carcajada y asiente* Descuida, no soy la clase de persona que hace daño a nadie. En todo caso, me gusta demasiado ayudar. Así fue como... Más o menos conocí a Keyleth, y algo parecido a Nizel. Luego llegó la renacuaja de Xai. Es mi "hermanita pequeña" . Una historia parecida a la mia, pero la suya fue demasiado temprana. Aunque ahora todos somos su familia... Bueno, y el señor bigotitos. Aunque este ultimo es muy indiferente... *Suspira* No pienso hacerles daño a ninguno.

- ¡MIAU! - maúlla el Señor Bigotitos, acomodado en el asiento de Adlanniel, quien no duda en reírse.

Adlanniel: ¡Vaya, me quitó el asiento!

Xai Yin: Eso es porque no está sobre la cabeza de Nizel... soy Xai Yin, encantada.

Adlanniel: Un placer, pequeña. Soy la madre de Keyleth y Nizel.

La pequeña la mira con ojos como platos.

Xai Yin: ¡Eres la suegra de Kirara!

El gato bosteza y pasa olímpicamente de todo.

*Al oir que Nizel está fuera de combate vuelvo a ponerme en mi posición inicial ignorando a los demás por completo. * Pero qué narices?! Ya?! Mierda! * Keyleth, no destroces a mi novio! Que lo tengo desde hace poco! Dale una paliza al tuyo, enseñale que las tias molamos más!! Si le ganas te dejaré estamparle una tarta en la cara!!! Me pregunto si podre curar a Nizel... Mh... *

Adlanniel se preocupa cuando Nizel estaba acorralado por Nathan, y se tranquiliza al ver cómo Keyleth se lanza a socorrerle. Después de que ella dejara accidentalmente KO a su hermano y ver la reacción de Kirara, se ríe.

- No tengo dudas, le quieres - sentencia antes de volver a mirar el combate con cierta preocupación. Tiene un mal presentimiento con ese combate - Vayamos a ver a Nizel.

Pues claro que le quiero! Yo no miento, principalmente porque me resulta dificil. Sonrie y asiente. Si quieres ya voy yo, y tu te quedas mirando a Keyleth, lo digo por eso de la preocupación de madre... Cojo mi arco y voy en busca de Nizel.

Adlanniel te acompaña a la parte inferior de las gradas, llegando hasta Nizel, quien está tendido en una camilla.

Lex: Iba a avisar ahora a las sanadoras...

Adlanniel mira hacia la arena cómo Keyleth se envuelve en un aura luminosa, emanando un gran poder que puedes sentir desde aquí.

Adlanniel: Keyleth... - dice, preocupada, mirando un momento hacia las gradas VIP. Pudo ver a su marido, también con cara de preocupación.

Tienes de pronto un mal presentimiento acerca de lo que puede ocurrir en la arena, como si un cataclismo estuviera a punto de suceder.

Sonrie al ver a Nizel tumbado y tranquilo, y luego mira a los padres seria. Parece que va a pasar algo malo y no estoy segura de que es... Ehm... Oye... Keyleth tiene algún  poder dormido o algo por el estilo? Se nota un aura demasiado intenta y creo que viene de ella... Preparo un conjuro de sanación y lo lanzo sobre Nizel. Esto me da muy mala espina...

Nizel recupera el sentido poco a poco.

- Ugh... nnnng... ¡el duelo! - se incorpora de un bote y os ve a Adlanniel y a ti a su lado - ¿Mamá? ¿Kirara? ¿Y Keyleth?

Sentís una violenta sacudida, producto de chocar las auras de Nathan y Keyleth. Nizel se gira y observa estupefacto cómo su hermana pelea a brazo partido, de igual a igual, a Nathan.

- ¿Qué demonios...? ¿Desde cuándo Keyleth puede invocar esa aura?

Adlanniel: Ni idea, a lo mejor tu padre lo sabe...

El combate avanza. Keyleth soltó su escudo y empezaron a asestarse cortes mutuamente, llenando la arena de sangre. Observáis con tensión cómo ambos retroceden y se preparan para un ataque final.

- Keyleth está loca... ¡la va a matar!

Deberian pararlos... La maestra está loca. Y ahí hay demasiada sangre...

Como no paren ya se van a matar. habria que interrumpir el combate por el bien de los dos, pero... Como alguien se meta ahí en medio lo desintegran.

 Hay que estar mal de la cabeza para dejar que hagan eso... Se van a matar... Deberian pararlos... Y esas heridas sangran demasiado. Va a costar mucho curarles... 

Mira a Nizel preocupada. 

Pinta demasiado mal...

- Ahora es demasiado peligroso detener el combate, solo podemos esperar a que acabe - concluye Lex, con semblante serio.

Ambos contendientes están cara a cara y se intercambian unas palabras antes de lanzarse para asestar el golpe final. Sea lo que sea que vaya a ocurrir, ya no hay nada que pueda detenerlo... Nizel te coge de la mano con fuerza, visiblemente preocupado.

Tras ver el desenlace del duelo, todos suspiráis aliviados.

- Maldita sea... hasta a la maestra la han puesto nerviosa... vaya par de bestias - observa cómo ambos se ríen y sonríe - Afortunadamente todo ha acabado bien...

Adlanniel: No hace falta ser adivina para saber que les irá bien juntos.

Veis cómo Nathan y Keyleth se sanan con conjuros curativos, aunque al final la elfa tiene que ayudarle ya que el dracónico se quedó sin maná. Ambos se acercan a la sala de espera, y Keyleth se sorprende al ver a Adlanniel.

Keyleth: ¿Mamá?

Adlanniel se acerca a su hija y la abraza.

Adlanniel: Has estado estupenda, hija - se gira hacia Nathan - Y tú... me has recordado a tu abuelo cuando estaba en plena forma.

Nathan: Gracias, señora Aldren. La verdad es que su hija me ha exigido pelear a tope - se acerca a Nizel - ¿Te encuentras bien, compañero?

- Sí, mi novia se ha encargado de mí - acaricia tu brazo con ternura.

Nathan: Me aleg... - no termina la frase cuando Anna se le echa encima, abrazándole y tirándolo al suelo - ¡IEEEH...!

Anna: ¡Hermanito, me has tenido preocupadaaaa! - exclama con lágrimas en los ojos, estrangulando a su hermano sin querer.

Maldita sea, qué estres de pelea... Voy a hacer un bizcocho gigante! *jace como que se arromenga las manos y se va corriendo hacia el gremio con una sonrisa. No sin antes arrastrar a Xai con ella* Le echaremos mucho chocolate... Y y y y nueces! Ah, necesitare azucar de vainilla... Donde andara Berner!!