Partida Rol por web

Una vez más te encontraste con el general Aldren en el castillo. La última vez fue por aquel maldito ladrón llamado Phil, quien al final logró fugarse.

El general te ha comentado que hay un grupo de bandidos orcos causando estragos en el poblado cercano a la capital y que es urgente encargarse de ello, y que ha enviado unos pocos soldados a modo de apoyo.

También te ha comentado que detrás de esto podría estar Ra'Zargurk, un líder orco peligroso y muy buscado (4.000 monedas de oro vale su cabeza) y que inteligencia teme que pueda tener apoyo drow.

Sin más demora os encamináis hacia Villa Amanecer, subidos a un carruaje militar. Cerca del poblado el carruaje se detiene, y dos soldados se os acerca. Cassandra tuerce la boca ya que conoce a ambos, y no le agrada uno de ellos.

 ¡Ooooh, pero qué sorpresa! Si es Cassandra Valentine... ¿cómo está mi futura esposa?

 ¿Cuántas veces tengo que decir que no me interesas en absoluto? - dice, molesta.

 ¡No te pongas así, solo bromeaba! Estoy de buen humor, voy a poder descuartizar bandidos. Ya empezaba a sentirme oxidado.

 Mi capitán, le recuerdo que la prioridad es mantener a salvo a la población - comenta mientras prepara su arco.

 Aaaah... eres un fastidio, Karen. Sí, también protegeremos a la población... - dice con desgana, antes de dirigirse a vosotros - Hemos venido con otros 20 hombres más, a la espera de que llegue mi as en la manga.

???: ¿Se refiere a mí, capitán?

Esa voz chulesca os suena familiar. Al giraros veis que se trata de Lance.

Altris sonríe ampliamente.

 ¡Je! Ahí está mi mejor hombre. ¿Vienes con lo necesario?

 Vengo equipado y listo para liar una barbarie, mi capitán.

 ¡Perfecto! - se gira hacia vosotros - Éste es el plan de acción: nosotros cargaremos contra los bandidos frontalmente, con la cobertura de la sargento Karen Headshot, y vosotros iréis por la parte de atrás a por el cabecilla. Karen nos ha confirmado que se trata de Ra'Zargurk, además de estar acompañado de varios de sus orcos, algunas drows y Anorfilad.

 ¿Anorfilad el traidor? Eso quiere decir que el Reino de las Sombras está implicado.

 Apuesto a que a Arkan le encantaría encargarse de esas drow.

 Seguro que sí, pero lo importante es actuar cuanto antes según el plan. Es raro, pero tu plan me gusta.

 Rayos... sabía que lo dirías... el plan es de tu hermano, anda cerca pero no entrará en combate.

 Ya veo... bueno, haremos nuestra parte, trataremos de descabezar a los bandidos. ¡Myrth, adelántate y explora la zona! Necesitamos saber a qué nos enfrentamos.

  Parece que todo es bastante serio, mas serio de lo que Myrth creía que iba a ser, pero lejos de asustarle eso suponía una gran oportunidad para demostrar que era un gran soldado y lograr reconocimiento.

  Tal y como le dijo Cassandra el elfo se adelantó y se preparó para explorar el lugar y encontrar una manera de adentrarse entre los enemigos sin llamar la atención.

Te adentras en el poblado a escondidas. No tardas en escuchar el fragor de la batalla y ver a bandidos ir hacia donde están los soldados de Altris. Te viene perfecto, menos vigilancia. Sigues explorando y ves una taberna tomada por bandidos.

El lugar está custodiado fuera por un arquero vigía orco y 2 drows armados junto a la entrada. Supones que ahí dentro debe estar el cabecilla, junto a más enemigos.

Parece el momento idóneo para regresar e informar a los demás para trazar un plan de ataque, o actuar por tu cuenta con el riesgo de ser descubierto y no tener apoyo alguno.

  Con lo que parece el lugar donde se oculta el cabecilla de los bandidos localizado decido volver sobre mis pasos para informar al resto de mis compañeros, podría ir sólo pero me arriesgaría a echar toda la misión por la borda y a ser capturado, o algo peor...

  Con cuidado de no ser descubierto me dirijo donde están los demás y al llegar les informo de lo que he visto.

  - Creo que he localizado el escondite del cabecilla, pero hay demasiados soldados en los alrededores, necesitaría una distracción para llegar hasta él...

 De eso puede encargarse Freya, es única creando distracciones.

 ¡Sí, soy la mejor para eso! - afirma con entusiasmo.

 Me gustaría ayudaros con eso - la voz es de la sargento Karen Headshot, quien se acerca a vosotros preparando su arco élfico - El capitán Altris me ha dejado claro que no me necesita allí, y que prefiere que os eche un cable. Puedo cubrir a Freya y distraerlos mientras vosotros os encargáis de los de dentro... ¿pero no has visto si había más gente en el interior?

  Myrth se gira hacia Karen y niega con la cabeza. - No pude ver el interior, pero el exterior estaba custodiado por guardias armados, en los demás edificios no parecía haber nadie, así que tiene que ser ese el lugar.

  El elfo ahora se vuelve hacia Freya, a la que se acerca con cuidado y le planta un beso en la mejilla. - Ten mucho cuidado, no me gusta la idea de que vayas sola y hagas de distracción, así que Karen te ayudará. - Mira a la sargento. - Karen, que no le pase nada por favor, si os veis en peligro salid corriendo, no quiero que le pase nada, ni a ella ni a ti.

  Se despega de Freya y se gira hacia Cassandra y le dedica una media sonrisa. - Parece que nos toca la parte menos divertida querida amiga, pero no la menos importante, ¡así que vamos a hacerlo lo mejor posible y a traer la cabeza de ese bandido!

 No te preocupes, si la cosa se complica me encargaré de que ella pueda escapar.

 ¡Venga ya! Estaremos bien, y nos lo pasaremos en grande.

 ¿Bromeas? Lo más divertido será zurrar al líder y a los que se queden con él, seguro.

 ¿En serio? - infla los mofletes molesta - ¡No es justo, jo! ¡Seguro que planeas levantarme a Myrth, así estás de amargada!

Cassandra hace caso omiso a las palabras de su amiga y te sigue hasta el lugar donde divisaste antes el escondite. Fue más complicado que antes ya que con la armadura pesada Cassandra hace ruido, pero tuvo el suficiente cuidado como para no ser detectada. Apenas lograsteis ubicaros empieza la distracción. Freya se planta delante del escondite a burlarse de los guardias. El arquero drow situado en un lugar elevado se prepara para dispararle una flecha, pero antes de lograr tensar la cuerda ya tenía una flecha entre ceja y ceja. Karen está encaramada en el tejado de un edificio situado a varios metros, perfectamente colocada como para repartir flechas a diestro y siniestro. Sí, esa soldado te parece una excelente arquera.

Orco: ¡Nos atacan!

Varios orcos y drow salen de la vivienda, y Freya empieza su retirada para llevárselos lejos. Cassandra te indica que es el momento de entrar. La sigues y al entrar os encontráis con Ra'Zargurk, un elfo con estoque y 6 asesinas drow. Al elfo lo reconoces, se trata del despreciable de Anorfilad, ex-novio de Keyleth y que conspiró para hacerse con el reino de la Luz, sin éxito. Siempre te cayó como una patada en los huevos.

De Ra'Zargurk sabes que fue el que estuvo detrás del secuestro de Keyleth cuando ella tenía 15 años, previo pago de Anorfilad. También que se trata de un orco salvaje y violento, que no duda lo más mínimo en matar, torturar, violar o destruir. Siempre va con un imponente martillo de guerra y ex extremadamente fuerte y peligroso.

 ¡Qué ven mis ojos! Pero si es el lameculos del general... - dice con evidente desprecio y chulería - ¿Has venido a que te ensarte con mi estoque?

 Deja las gilipolleces infantiles para luego, elfo. ¡Vosotras, eliminadlos!

Las asesinas drow desenfundan sus espadas y se preparan para atacaros. Ahora mismo no tienes a tiro ni a Anorfilad ni al orco.

  Myrth entra en la casa, arco en mano, siguiendo a Cassandra, esperando poder encontrar a su presa, matarla y cobrar su recompensa, pero su sorpresa fue aún mas grande cuando lo vio con el indeseable de Anorfilad. - ¡Vaya! Si es el desgraciado de Anorfilad, no esperaba encontrarte aquí, pero es mucho mejor así, podré llevarme dos buenas cabezas por una, la recompensa parece prometedora...

  - Cassandra, ¿estás lista para empezar la fiesta? No hace falta que ningún enemigo viva, así que bailemos un poco con ellos, ¿te parece?

Cassandra esboza una sonrisa audaz, casi sádica.

- Es hora de la diversión...

Cassandra se lanza y de un tajo acaba con dos de los drow, con total decisión. Los supervivientes atacan a saco a la guerrera, siendo incapaces de rozarla siquiera ya que con sencillos movimientos se aleja de la trayectoria de sus filos, como si se tratara de un juego de niños.

Anorfilad y Ra'Zargurk observan con atención, sin mucha preocupación. Es como si esperaran a que terminéis con el calentamiento.

 - ¡Bien hecho Cassi! Ahora me toca a mi...

  Myrth prepara su arco y dispara una flecha en dirección al grupo de Drows

La flecha de Myrth se clava en el pecho de un drow, desplomándose en el suelo.

Cassandra intercambia espadazos con los drows que quedan en pie, y logra abatir a otro tras dejarlo inconsciente con un contundente golpe con su escudo, mientras sus contrincantes la atacan de forma inútil.

 Uaaaaaah... - bosteza - ¿no nos podían haber dejado drows más inútiles? Ni para morirse sirven...

  - Cassandra, lo siento pero va a ser hora de terminar con los esbirros. - Dice Myrth con un tono socarrón.

  El elfo carga su arco nuevamente y se prepara para disparar un potente tiro, la distracción de Cassandra le había dejado vía libre para tomarse su tiempo y apuntar bien a los pocos drows que quedaban.

Otro drow cae bajo tus certeras flechas. El que queda, intenta escapar pero Cassandra le da caza con su espada.

Ya solo quedan Ra'Zargurk y Anorfilad... un momento, ¿dónde se ha metido ese maldito elfo?

 ¿A quién buscáis? Deberíais preocuparos por mí. Al orejas picudas lo voy a clavar al suelo para que vea cómo violo a la mujer.

Cassandra sonríe.

 Soy demasiada mujer para ti, orco.

El orco mira a Cassandra y se relame mientras ve cómo ella se lanza al ataque. Te preparas para cubrirla cuando percibes algo que viene de detrás, así que instintivamente intentaste apartarte, pero solo pudiste ver cómo un estoque se clava en tu costado.

 Oh, ¿no me viste venir? ¡JAJAJAJAJAJA!

¡Anofilad se ha escabullido para darte una estocada por la espalda!

Mientras tanto, Cassandra alcanza con su espada al orco, pero no parece haberle causado daño alguno. El orco contraataca para asestarle un durísimo martillazo que hace polvo el brazo y hombro izquierdos la guerrera, a quien se le cae su escudo.

 ¡AAAAAAGH! - Cassandra se tambalea mientras vomita sangre - Mierda...

 Te lo he dicho, cuando acabe te convertirás en mi puta... ¡jajajaja!

 Myrth se lleva la mano al costado por la estocada sufrida, pero inmediatamente ve como su amiga está en peligro y vuelve en sí. - ¡¡Cassandra cuidado!! - Mierda tengo que quitarme de encima a este elfo pesado e ir a ayudarla lo mas rápido posible.

  El elfo desenfunda sus cimitarras y se dispone a atacar a Anofilad para quitarlo de en medio cuanto antes.

Te cuelgas el arco y pasas a las cimitarras mientras evitas sus ataques, y consigues lanzarle un tajo en el costado.

 ¡Ah, eso duele, maldito!

Anorfilad, enfurecido, lanza dos estocadas. La primera, mortífera, te atraviesa el pecho muy cerca del corazón, causando un dolor intenso. El elfo aprovecha ese momento para lanzar otra estocada, pero por suerte tu cota absorbe el golpe.

Mientras tanto, Cassandra se rehace y empuña su espada con las dos manos, esbozando una sonrisa sádica. Y no es para menos, pues sin el escudo puede moverse más rápidamente y lanzar ataques más rápidos que golpean de lleno y de forma contundente en el orco, causándole grandes daños. Pero el orco no cede en el combate y consigue darle otro martillazo a la guerrera, quien apenas puede seguir combatiendo.

 Pienso machacarte... maldita bestia... - asegura, escupiendo sangre

  El dolor es casi insufrible para el elfo, lo que le hace soltar un tremendo grito, pero rápidamente reacciona para esquivar el siguiente golpe de Anorfilad. 

  - ¡Bastardo, no me rendiré hasta ver tu cabeza en mis manos!.

Blandes tus espadas consiguiendo hacerle varios cortes a Anorfilad.

- ¡Estúpido, te mataré!

Anorfilad lanza varios ataques enfurecido y a lo loco, pero en una de sus embestidas logra hacerte un corte.

Mientras tanto, Cassandra sigue con su ataque a la desesperada, pero sus tajos no parecen lograr superar la coraza de su enemigo... hasta que aprovecha un descuido de su enemigo tras fallar su martillazo para hundir la hoja en su abdomen! El orco ruge de dolor, pero aun así agarra la espada de Cassandra, la hunde hasta el fondo y aprovecha la circunstancia para propinarle un terrorífico cabezazo que la deja inconsciente.

Mientras intentas deshacerte de ese maldito traidor ves cómo el orco intenta quitarle la armadura, aprovechando que está sin sentido e indefensa. Sientes impotencia por la situación... ¿es posible que seas testigo de cómo la...? Una figura pasar a tu lado a toda velocidad blandiendo un mandoble. ¡Es Freya al rescate, a punto de lograr decapitar a aquel orco!

 ¡Ni se te ocurra tocar a Cassie, maldito monstruo! ¡Ella no quiere tener hijos contigo!

 ¡Bien, otra a la que violar!

 Yo no contaría con eso... - el capitán Altris entra en el edificio, acompañado por varios soldados, Lance y Karen - Rendiros y entregaros a la justicia... aunque personalmente espero que os resistáis, así podré cortaros el gaznate sin reprimendas del comandante...

La sonrisa de Altris es totalmente sádica, mientras se acerca con su mandoble de mitril. Anorfilad retrocede hasta ponerse junto a su camarada orco.

 ¡Mierda...! ¡Feclya, sácanos de aquí!

 ¡Aquí soy yo quien da las órdenes! - la drow aparece de repente, para acto seguido dedicaros una mirada desafiante - Me los llevo, idiotas. ¡Adiós!

 ¡Y una mierda os vais a escapar!

Karen tensa rápidamente el arco y dispara una flecha, directa a Feclya, pero la drow enmascarada y sus compinches desaparecen antes de que la saeta alcanzara su objetivo. Han escapado.

La sargento se dirige hacia el capitán Altris, con seriedad.

 Lamento haberle fallado, señor. Se nos han escapado...

 Tsk... no ha sido culpa tuya. Son unos cobardes y punto. Ya los capturaremos algún día - Altris se acerca a Cassandra, quien yace sin conocimiento - Y pensar que ese orco ha logrado machacarla... el comandante va a desear arrancarle las entrañas a ese bruto.

Freya carga con Cassandra para llevarla a cuestas hasta el exterior del edificio. Cassandra debe pesar bastante con la armadura de placas, pero tu querida pelirroja es realmente fuerte. Una vez fuera la sargento Headshot se encarga de atenderla. La guerrera rubia empieza a recobrar el conocimiento.

 ¿Qué me ha...? ¡El orco! - se incorpora sobresaltada, y nota cómo le duele todo el cuerpo.

 Tranquila, Cassie, llegamos antes de que te hiciera nada... yo traje a los soldados.

 Ya puedes decir que ella te ha salvado el pellejo.

Freya se agacha al lado de Cassandra, quien abraza con fuerza a su amiga. Nunca se había alegrado tanto de tener una amiga como ella.

  Dolorido por sus heridas, el elfo se siente aliviado al ver llegar la ayuda de Freya, que ha conseguido salvar a Cassandra, estaba realmente feliz porque a su amiga no le hubiese pasado nada y estuviera a salvo.

  Siguiendo a los demás, salió al exterior como mal pudo, casi arrastrándose mientras se apoyaba en las paredes para no caerse. - Cassandra, ¿estás bien? Siento mucho no haber podido ayudarte, perdóname, soy un inútil - Myrth se pone de rodillas a su lado con un rostro realmente triste dejando ver su arrepentimiento. 

  - Maldito Anorfilad, se ha vuelto a escapar, ¡la próxima vez lo mataré o moriré en el intengo! Lo siento mucho chicos, creo que he echado a perder el encargo...

 ¿De qué hablas? El encargo era expulsar a los bandidos, y el objetivo ha sido cumplido. Informaré del éxito al general Aldren. Sobre los que escaparon, son criminales peligrosos, ya es todo un logro haber sobrevivido.

 Yo habría perecido de no haber llegado vosotros - dice, abatida.

 ¡Vamos, Cassie! Has luchado francamente bien...

 Aquí no sirve el luchar bien, es ganar o morir... y acabé a merced de ese orco.

 ¿A dónde quieres llegar? Me he perdido...

 A que no doy la talla como aventurera.

 ¿Qué dices? Eres de las más fuertes, y... eeeeh... - Freya no sabe qué decir, y le duele ver a su amiga con dudas.

 Estás siendo demasiado dura contigo mismo. Te enfrentaste a un criminal extremadamente peligroso y le plantaste batalla. Aunque al final salieras peor parada, deberías estar con la cabeza bien alta. Muy pocos pueden hacer lo que hiciste.

Cassandra no responde a las palabras de Karen.

 Aggg... odio decir esto porque soy el primer interesado en tenerte en el ejército, pero la sargento Headshot tiene razón. Un mal combate lo tiene cualquiera. Dejar que eso te impida seguir adelante es de débiles, y sé que no lo eres. Odiaría equivocarme en eso.

Cassandra sonríe tras escuchar las palabras de Jullius.

 Sí, tienes razón. Gracias, Jullius...

 No me lo agradezcas... ¡sólo cásate conmigo!

 Ni harta de vino de los monjes cerveceros...

El capitán se encoge de hombros y sonríe.

 ¡Je! Tenía que intentarlo... Karen, vamos a informar al comandante.

Un soldado raso se acerca al capitán

 Señor, tengo que darle un mensaje...

 ¡Pero qué pesado! Llevas desde ayer con eso... vamos, suéltalo, de qué se trata.

 Es del comandante Valentine, avisando de que regresaba a los cuarteles y que dejaba a usted al mando del operativo porque tenía una reunión con Lord Celdric. Se supone que debía darle ayer el mensaje.

Altris mira desencajado al soldado, y después rompe a carcajadas.

 Bueno, qué le vamos a hacer... ordenen que pongan el pueblo otra vez en orden y trasladen a los prisioneros a las mazmorras. Hay mucho trabajo que hacer. Ah, y comunique al general de éxito de la operación gracias a los aventureros del gremio.

Un sanador del ejército atendió primero a Cassandra y luego a ti, aunque luego necesitaste otra vez atención médica tras un abrazo exageradamente fuerte de Freya que te rompió un par de costillas... con mucho cariño, eso sí.

La guerrera rubia sigue pensativa, mirando al cielo. Entonces le llama la atención una larga columna de humo, procedente del centro de la ciudad.