Partida Rol por web

El descenso me resulta mucho más corto que la subida de la montaña, quizás porque me encontraba más relajada una vez encontradas las cenizas, quizás por la cercanía de Irvine, quién sabe. 

-Vaya, que guapa...- es lo único que se me ocurre decir mientras explican que se trata de Mina... y tardo un par de segundos en dar con el nombre en mi memoria. Miro a Irvine con una sonrisa cariñosa -ve a verlos, tú los conoces mejor que yo, y a ella le alegrará verte aquí, además- me giro hacia donde están Jake y la chica -creo que por allí necesitan ayuda- me rasco la mejilla casi inconscientemente y en mi rostro se leía fácilmente "este tío...siempre igual", o por lo menos se adivinaba. Con una suave presión en su mano me separo de él para acercarme a los otros dos.

Me acerco a paso ligero hacia donde están Jake y Sonia con una amplia sonrisa y levantando la mano -¡buenas! ¿necesitas de nuevo ayuda, Jake?- le sonrío de medio lado al dueño del Oro de Bolsillo de forma cómplice -por cierto- me giro hacia Sonia con una agradable sonrisa -yo soy Anko, ¡encantada de conocerte! No he podido evitar oír que hablabais de Jessica, que ahora se encuentra en el gremio- recuerdo a Alex y la sonrisa se ensancha -y debo decir que está en buenas manos jajaja aunque también tengo curiosidad- sí sí... la curiosidad mató al gato... -¿por qué está Jessica en Pelidia de pronto? 

Irvine asiente con la cabeza y va a donde Lex y Mina.

Te acercas a Jake, quien al verte sonríe.

 ¡Hola, Anko! Te veo saludable. ¿Te dio Jess el recado? Oh, no es nada, solo recoger una cosilla en el Orco Gruñón. No necesito ayuda con eso.

En cuanto le preguntas por el motivo del por qué envió a Jessica a Pelidia, Sonia asiente.

 ¡Eso, jefe! ¿Por qué has enviado a la capital a mi hermana?

 Relájate, chica... la he enviado allí para dirigir la franquicia que he adquirido en el gremio. ¿No te lo ha contado, Anko?

¿Cómo puede este hombre mantener esa pachorra todo el tiempo?

Me llevo ambas manos a los mofletes apretándome la cara -¡¡asique era eso!!- me cruzo de brazos cerrando los ojos y asintiendo con la cabeza con gesto serio e inteligente -sí sí claro...debía haberlo imaginado- con una palmada vuelvo al estado de siempre y señalando a Jake con un dedo -¿seguro que no necesitas ayuda? La última vez le diste demasiada importancia a una caja que pesaba demasiado porque tenía una bolsa de papas debajo ... ahora que no le das importancia a algo es cuando tengo miedo- con el mismo dedo con el que lo señalaba me rasco un lado de la cabeza mientras me acerco un poco a Sonia -si necesitáis ayuda decírmelo sin problemas, que yo ayudo encantada.

Sonia sonríe escuetamente cuando haces referencia a la valoración de importancia que le da Jake a las cosas.

 A mí también me da miedo... ¡pero no te preocupes, soy tan capaz como mi hermana! - asegura con entusiasmo - No hace falta tu ayuda, puedes estar tranquila.

 ¿Por qué sois tan crueles conmigo? Si son solo un par de productos para la tienda...

Sonia se te acerca para murmurarte.

 10 de oro a que entre esa mercancía hay un objeto legendario valorado en más de 5.000 monedas...

Asiento con la cabeza sonriente -¡estoy segura de que serás capaz!- miro a Jake sin poder evitar reírme -¡no somos crueles!(bueno un poco)... somos realistas.

Cuando la chica me murmura eso la miro primero a ella, luego a Jake levantando una ceja y después otra vez a Sonia -estoy segura de ello- me llevo las manos a la nuca -de todas formas creía que habías mandado a Jessica para comentarnos lo que se te olvidó sobre nuestro hermano... pero es bueno saber que la tendremos en el gremio, ¡es una gran chica!

Me giro curiosa para ver cómo va por el otro lado el encuentro de Irvine con Lex y Mina. 

 Eres cruel... encima que prácticamente te he regalado la 7 Runas te pones así...

 Un momento... ¿has vendido rebajado de precio la 7 Runas? ¿Estás loco? A la mínima que mi hermana o yo no te vigilamos haces descuentos absurdos...

 Tu hermana estaba presente, y con la venta gané dinero, además de poder sacar esa bolsa de patatas de debajo de esa enorme caja...

 ¿Por una bolsa de patatas? ¡Ya tendrían que ser de oro!

 Pues no, pero el buen rato que pasamos mereció la pena - se ríe, despreocupado.

 Definitivamente, no cambiarás nunca... - termina, resignada, para al final sonreír - Pese a todo, el negocio va viento en popa.

 Nunca dudes de mi olfato para los negocios. Esto también se lo digo a tu hermana muchas veces, y ha aprendido mucho. Bueno Anko, me alegra verte tan bien, pero tengo que ir a la posada. Presiento que Ugrub me va a gritar de mala manera... ¡venga, nos veremos en otra ocasión! - se despide y se marcha animado.

Al girarte ves que Mina se despide de ambos chicos (a Lex le da un beso romántico) y se aleja rumbo a la tienda de pociones. Ambos se acercan a ti, pudiendo notar a Lex más relajado y... feliz.

 ¿Así que ella estuvo aquí todo el tiempo, con Layla?

 Eso parece, Irvine. La verdad es que me acabo de quitar un gran peso de encima - se gira hacia Irvine y le da una palmadita en la espalda - ¿Y a ti cómo te va bajo el mando de Altris?

 Bueno... el capitán es bastante bruto, la verdad... y muchos de sus hombres, ya puestos.

 Encaja bastante bien con tu personalidad cuando empuñas la espada - se ríe - ¿Y cómo es que estás aquí?

 Esto... - se sonroja - Vine acompañando a... Anko

Lex se sorprende, y cuando te ve vuelve a mirar a Irvine, y sonríe.

 Ya entiendo... igual es mejor que os deje a solas, parejita - dice guiñándote un ojo.

 ¡No, no es eso! No esta vez... Es que...

Irvine no atina a explicar que están aquí por la enfermedad de Keyleth. Ahora que lo piensas, Lex no sabe nada.

-Sí sí ...- le quito importancia a las palabras de Jake con un movimiento de mano, como si intentara apartar una mosca. 

No veo necesario decir nada, sonriendo de forma adorable a Sonia mientras Jake comentaba que así el negocio iba viento en popa. Después de todo a mí me había venido a las mil maravillas el descuento de la espada. Me despido de él con una simpática y amplia sonrisa moviendo la mano. 

Cuando veo la despedida de Lex y Mina no puedo evitar llevarme ambas manos a los mofletes, aunque más que parecer alguien gritando desesperado, era como una fan loca, con las mejillas rojas mientras apretaba los ojos.

(más como la primera)

-¡¡aahhhh son tan moooonoooooos!!- espero a que lleguen, todavía con las mejillas sonrojadas y una sonrisa bastante alegre. Por fin veía a Lex, desde que lo había conocido, relajado... ¡al fin! Aunque sus palabras y las de Irvine solo provocan que me vaya poniendo cada vez más y más roja mientras me obligaba a taparme la cara con las manos -no no no no no... he-he-hemos venido poooorr...- espera, ¿por qué habíamos venido? ¡¡ahhh!! -una...misión, eso es. Para ayudar a Keyleth- parece que mi memoria me ayuda, tarde, pero me ayuda -a todo esto, ¿tú qué haces aquí?

 Vine a reencontrarme con Mina. Antes de lo que sucedió aquel día, ella era la encargada del puesto de alquimia del gremio e íbamos juntos de encargos. Yo fui un clase A y aspiraba a ascender a superclase cuando todo ocurrió - frunce el ceño cuando mencionáis que es para ayudar a Keyleth - ¿Es que le ha ocurrido algo?

Irvine le explica a Lex la situación, lo que causa que éste mostrara preocupación.

 Imagina cómo debe sentirse Nizel. Sin mencionar a dónde fue Nathan.

 Es terrible... podríamos perder a 2 superclases fácilmente... a Keyleth y Nathan.

 ¿Tan peligroso es el Valle del Dragón Muerto?

 ¿Peligroso? No. Es un completo suicidio ir allí. Está infestado por centenares de troles de roca. Son mucho más terribles que los troles normales. De hecho, el accidente que sufrimos Mina y yo que la dejó tan mal parada lo causó un trol de roca. Ni siquiera fui capaz de dejarle malherido cuando me enfrenté a él... y estuvo a punto de arrancarme la cabeza.

Irvine traga saliva, imaginando cómo puede ser de terrible un trol de roca.

Miro con una sonrisa de apoyo a Lex -no te preocupes por lo que pasó en el pasado, lo importante es que os habéis vuelto a reencontrar- la sonrisa hace que entrecierre los ojos, aunque es solo por un momento. Al recordar el estado en el que nos encontrábamos la preocupación aparece en mi rostro, algo angustiada -¿tan...idiota es de ir solo?- no alcanzo a decir nada más, quizás deberíamos haberle insistido cuando pudimos, aunque ahora puede ser tarde -es demasiado temerario...- aprieto los puños con rabia e impotencia, no se me ocurre nada que podamos hacer desde donde nos encontramos -¿no hay ninguna forma en que podamos ayudar? 

Lex niega con la cabeza.

 No, ya está demasiado lejos, y el Valle del Dragón Muerto es un páramo enorme.

 Ahora que recuerdo, ¿no fue el grupo de Hector tras él? Sí, con esa maga y el tipo vampiro ese que daba mal rollo...

 ¿Vampiro? Ah, claro, debes referirte a Klavier...

 Así se llamaba... ¿le conoces?

 He tratado con él pocas veces, pero sí. Es bastante huraño, procura evitar el contacto con la gente... sobre todo por su vampirismo. Detesta serlo.

Asiento con la cabeza lentamente -cierto...- suelto un pequeño suspiro, algo más tranquila -aun así no puedo evitar estar preocupada...- me agarro la cola y empiezo a enrollarla y a hacer espirales mostrando algo de nerviosismo -pero no entiendo por qué ese...Klavier... no se muestra más en público... Vale que sea un vampiro, pero a pesar de eso lo veo extraño...- para olvidar todos los pensamientos de mi cabeza y seguir diciendo cosas sin sentido, sacudo la cabeza, suelto la cola y levanto la cabeza con una amplia sonrisa -¡por cierto Lex!- cuando me mira le tiendo la mano ensanchando la sonrisa -saluda a tu posible futura cuñada- le guiño un ojo a Irvine, así por lo menos el ambiente dejaría de estar tan pesado.  

 Creo saber el por qué. Klavier fue la primera persona que se unió al gremio cuando lo fundó Milene, hace más de 530 años. Ha visto pasar multitud de compañeros, y visto morir a muchos. Imagina ver pasar el tiempo y que todos los que conoces se van yendo o muriendo, y llegando gente nueva que no conoces, sumado a la necesidad que tiene todo vampiro a beber sangre. Me consta que él ha renunciado a eso cuando se convirtió, y todo el tiempo está luchando contra esa tentación. Por eso prefiere vivir solo en la cripta.

 ¿Y por qué un vampiro iba a unirse a un gremio?

 Yo le pregunté eso mismo a Klavier, y él me dijo simplemente esto: "porque quiero morir siendo humano".

Cuando le comentas a Lex que ibas a ser su posible futura cuñada, Irvine se puso rojo como un tomate, cosa que a Lex le arrancó una carcajada.

 ¡Jajajajajaja! Si te soy sincero, Anko, siempre pensé que podrías ser una buena pareja para mi hermanito. Está bien saber que no andaba equivocado.

Tiene que ser triste estar tantos años sin estar en contacto con nadie...

Pero la respuesta de Lex me deja completamente descolocada, me imaginaba cualquier otra respuesta menos ESA.

-¿e-e-e-e-en serio te lo imaginabas? Pues nunca me habías dicho que tenías un hermano- me acero a Irvine dándole unos ligeros codazos -¡y que era tan buen partido!- al darme cuenta de mis palabras también me comienzo a sonrojar y miro a Irvine moviendo las manos delante de mi -tu no has oído nada de nada*.

Actuando como si Irvine no estuviera delante me vuelvo a girar hacia Lex dándome un ligero golpe con el puño en el pecho -no te preocupes, ¡que yo lo cuidaré muy bien! A todo esto, ¿qué hacemos ahora?- miro alrededor intentando escapar de este momento algo incómodo que había creado yo sola y a la vez buscando a Nizel y a Arkan -no deberíamos tardar en ir hacia el gremio, ¿no?

Irvine se sonroja cuando dices que es "un buen partido", pero lo de después le arranca una carcajada.

 Estoy seguro de que cuidarás bien de él - se gira hacia su hermano y le observa un rato - Conozco esa mirada: te estás planteando el unirte al gremio, ¿verdad?

 ¿Yo? Eeeeh... ¡no, yooo... yo...! - parece nervioso y se atropella con las palabras.

 Tranquilo, respira hondo.

Irvine hace caso a Lex y hace unas largas inspiraciones y exhalaciones, y se calma un poco.

 Sí, me lo estoy planteando pero... el capitán Altris y mis compañeros, pese a todo, me tratan bien. No pienso traicionarles.

???: No pensarán eso, Irvine.

La voz femenina procede de vuestra espalda, y al giraros veis a una chica rubia, de mirada segura y seria, armada con un arco élfico.

 S... ¡SARGENTO HEADSHOT! - hace el saludo militar, quedándose firme.

 Descansa, soldado - ordena con una sonrisa - El capitán me envió a echarte un ojo por si te metías en algún lío, pero estando tu hermano por aquí no hay de qué preocuparse. Bueno, ya que estoy por aquí podré comprarle algún regalo a mi novio en el Oro del Bolsillo...

 Siempre hablas de tu novio, pero nunca te hemos visto con nadie ajeno al ejército...

 Porque no es asunto vuestro, panda de cotillas.

Irvine esboza una divertida sonrisa gatuna.

 Apuesto a que se trata del coronel Valentine...

 ¡ACK! ¡Estúpido gato! Cómo... ¿Cómo diablos lo ha sabido? ¡He sido discreta!

 ¡Jajajajaja! Recuerda que me fijo bien en las cosas... además os vi melosos un día cuando fui a pescar.

 Estúpido gato... - dice entre dientes con cierto cabreo, pero luego esboza una tierna sonrisa - Se te va a echar mucho de menos si te vas.

 Aún no lo he decidido.

 Decidas lo que decidas, nosotros te seguiremos considerando como un compañero... y siempre serás bienvenido en la base.