Partida Rol por web

En cuanto intentas quitar los trastos la montaña se derrumba cayéndote encima. ¡Lo que faltaba!

Ahora tienes un montón de trastos encima y te cuesta moverte, y sientes a la bestia moverse hacia ti. No tienes las manos libres para conjurar nada. ¡Qué mal!

Forcejeas desesperadamente por salir cuando escuchas un... ladrido. Te giras para comprobar... ¡que el monstruo no es otra cosa que un perro!

Perro: ¡Guau guau guau guau! - ladra alegremente antes de lamerte la cara.

Jendry trató de quitar todos los trastos de la montaña que estos mismos habían creado. Desgraciadamente, se le cayó encima. Suspiró -Que suerte la mía- dijo en voz baja y tono de frustración.

Entonces noto que algo que se le acercaba. intentó moverse. Nada. Intentó conjurar algo... no podía. Las cosas no podían estar peor. Forcejeaba, tratando de quitarse los cacharros de encima. Pero no pudo hacerlo antes de que la bestia se pusiera al lado de su cabeza, entonces... "Guau, guau" Escuchó un ladrido agudo y alegre. Miró hacia un lado y vio a un pequeño perrito muy mono y con cara de simpático. Este, empezó a lamerle la cara efusivamente. Jendry intentaba resistirse, pero con las manos atrapadas no podía. -Para chucho para- Le decía al perro, riéndose por las cosquillas. Pasados unos segundos, Jendry consiguió despejar su cabeza. Se concentró para que las cosquillas no le molestasen. Cogió aire y usó toda la fuerza que consiguió sacar para levantarse y quitarse todos los cacharros de encima.

Pese a las cosquillas que te provocan los lametones del perro consigues salir de la montaña de trastos.

Una vez te incorporas el perro te observa desde abajo con expresión alegre, agitando su tupida cola.

Perro: ¡Guau guau guau!

Parece que ese adorable pomerania era el monstruo que aterrorizaba al empleador.

Jendry al fin estaba libre. Se sacudió un poco la ropa para quitarse la suciedad que posiblemente se le había pegado después de que los trastos cayeran sobre el. Dirigió su mirada al perro. Este le miraba con cara simplona y feliz a la vez que ladraba. Jendry hincó la rodilla en el suelo y empezó a acariciarle la cabeza y el lomo. -Buen perro, buen perro- le decía en un tono agradable y tranquilizador. 

Tras unos minutos acariciando y sobando al perro, Jendry lo cogió en brazos con firmeza, para que no se pusiera nervioso. Se dirigió a las escaleras y bajo a la planta baja. Después salió a la calle por la puerta delantera. -Aquí esta el temible monstruo- Le dijo al empleador mientras le mostraba al pomerania.

El animal se deja coger y sobar tranquilamente. Es un animal muy sociable.

Al salir de la casa y presentar al "monstruo" escuchas a los vecinos decir cosas como "mira que lo dije", "si es que te asustas con nada, Rick. Relájate un poco, hombre", o "¡pero qué adorable mosntruito!".

Rick observa con asombro al animalito, y luego lo mira con tristeza.

Rick: Ay, pero si es el pequeño Proyectil... es el perro de la vecina de enfrente, murió hace un par de semanas. Me preguntaba qué habría sido del pobre, pero veo que se acopló en mi casa...

El perro ladra alegremente, ladeando la cabeza. El empleador se acerca y acaricia al animal.

Rick: Es una pena, no puedo encargarme del animal... y mis vecinos tampoco.

Vecino: Mira que le estaba dejando algo de comida en casa de la difunta señora Fellay.

Vecina: Y yo le dejaba agua...

Parece que todos los vecinos se preocupaban por el animalito. Rick te mira decidido.

Rick: ¿Podrías encargarte de buscarle un hogar, por favor? El pobre se merece un buen hogar.

Jendry escuchó la historia de proyectil de Rick y los demás vecinos. Era un perrito huérfano, su ama murió hace apenas dos semanas. -Probrecito- le decía Jendry a Proyectil mientras le rascaba la cabeza. -No se preocupe, le encontraré un buen hogar. Ya tengo un par de sitios en mente- Le dijo a Rick. "Si no me dejan tenerlo en el gremio, siempre se lo puedo llevar a Lady Vaga. Con ella no le faltaría de nada". -Ahora, si no queda nada mas que hacer- Dijo Jedry algo nervioso.   -Podemos pasar al tema del pago...- Le dijo a Rick.

Rick: ¡Ah, sí! Comunicaré al señor Bluequill que estoy satisfecho por su trabajo y enviaré el pago en breve. Muchas gracias, ahora puedo vivir tranquilo y seguir con mi trabajo - responde, con evidente satisfacción, antes de volver a entrar en su casa. Al rato escuchas un estruendo de cacharros y al empleador quejarse - ¡AY! ¡Otra vez me ha caído una montaña de trastos! ¡Tengo que limpiar esto de una vez!

Decides regresar a la sede de Diente de Hidra, con tu idea de preguntar si puedes quedarte con Proyectil en el gremio. Entonces el animal salta de tus brazos y sale corriendo... y justo entonces lo arrolla un carruaje. Te acercas rápidamente para comprobar que el animal está muerto.

Un guardia se acerca para interesarse.

Guardia: Buff... es el cuarto pomerania que atropellan este año. Lo lamento mucho, chico - te comenta antes de seguir su ronda.

Aún no sales del shock de ver al pobre animalito sin vida cuando escuchas una voz dentro de tu mente.

"¡Caramba, es la cuarta vez que me atropellan este año!"

Jendry iba de camino al gremio. En una de las calles, Proyectil decidió saltar de sus brazos a la calle y salir corriendo. Jendry le dejó corretear, al fin y al cabo, los perros tienen que correr y hacer sus cosas. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, apareció un carro. Jendry no pudo hacer nada para evitar que el carro atropellase al perro. Jendry se acercó y se arrodillo a su lado. Comprobó si respiraba. No lo hacía. Lo cogió en brazos y se puso de pie. Un guardia se acercó. Dijo que era el cuarto que atropellaban en aun año, luego se fue.

De repente, una voz sonó en su cabeza. -¿Eh?¿Quien?- comentó mientras miraba desconcertado a su alrededor.

"¡Aquí! Ah, espera, claro, que estoy muerto... Soy yo, Proyectil. Es la cuarta vez que muero atropellado este año, nunca miro antes de cruzar corriendo. ¡Jajajaja! No te preocupes, en unos minutos regresaré a la vida y seguiré hablándote, por mucho que no me entiendas"

¡El perro te está hablando en tu mente!

-Espera, espera espera- Dijo Jendry en voz baja para que nadie alrededor le escuchase y lo tomase por loco. -¿Como que volverás a la vida en un rato?¿Y como me hablas en la mente? ¿ademas, te atropellan 3 veces y aun saltas una cuarta vez?¿eres un perro suicida o que?- Jendry formuló todas las preguntas seguidas, sin pararse a coger aire. Respiró. Sus ojos se abrieron y su cara reflejaba una gran emoción. -¡Eres el mejor perro del mundo! Simple, tonto, feliz, adorable, achuchable, telépata e inmortal!- Volvió parar para coger aire. -¿Después de volver a la vida aun te podrás comunicar por telepatía?-

"Me gusta correr y ladrar, simplemente lo hago sin más, no soy un suicida. No, solo podría comunicarme por medio de mis ladridos. Tengo entendido que algunas personas aprenden a hablar con los animales, druidas o algo así"

Dejas de escuchar a Proyectil en tu cabeza, y notas cómo algo peludo te golpea la cara. ¡La cola se mueve!

 ¡Guau guau guau! - ladra alegremente, como si nada hubiese pasado.

Compruebas al animal, y ves que está intacto. ¡Hace un momento estaba muerto, con heridas mortales!

Jendry suspiró aliviado cuando Proyectil volvió a la vida. Un seguía impactado por ese echo. Un perro, que había sido atropellado, empieza a hablar telepaticamente y después vuelve a la vida. Si hace un par de horas se lo hubiera dicho alguien lo habría tomado por un loco de remate. Espera, tal vez se estaba volviendo loco de remate... Jendry se preocupó. Se acercó a la primera persona que vio y le preguntó: -¿Ves este perro?¿Esta vivo?- Tal vez le mirasen raro, como si realmente estuviera loco, pero si las respuestas eran afirmativas al menos sabría que no lo esta tanto.

Una vez le contestaron, Jendry empezó a buscar una tienda de animales, para comprar una correa y evitar que se volviese a lanzar a lo loco contra un carro. -Lo siento Proyectil, aunque seas inmortal no voy a dejar que corras por calles muy transitadas libremente. Imagina que descubren que eres inmortal y te llevan para hacer experimentos contigo-

El transeúnte te mira raro.

Hombre: ¿Pero qué clase de pregunta es esa? ¿No ves cómo mueve la cola y ladra sin parar? - y dicho esto pasa de ti.

Vale, está confirmado: el perro está vivo y no es fruto de tu mente.

Buscas una tienda de mascotas, pero no hayas nada similar entre tanto edificio de arquitectura recargada. Puede que en la sede del gremio tengan algo...