Eforos se gira hacia Amy manteniendo la sonrisa. No se altera lo más mínimo.
Oh, eso no me compete a mí, pero sí puedo decir que Nemesis ahora no tiene fuerzas como para enviar a más de 2 de ellos simultáneamente, sobre todo después de la derrota sufrida en Ojo de Leviatán. Eso es asunto vuestro, bastante tengo ya con mantener a salvo y organizados a los infernales y espíritus aliados como para hacer también el trabajo de los dioses - le da otro sorbo a su té.
Un momento. ¿Has dicho espíritus aliados?
Ah, sí, casi olvido avisar sobre esto. Cada vez hay más espíritus en los planos infernales que no deberían estar allí. Al parecer Nemesis está alimentando su poder con ellos.
¡¡¡QUÉEEE!!! ¡ESO ES TERRIBLE!
Tranquilízate, mujer, ya lo tengo controlado. Le he cortado su suministro hace un par de años, igual ayudó un poco el hecho de que un grupo de aventureros atacara y casi exterminara al Cónclave Negro.
Eso fue cosa nuestra - asegura Nizel - Acabamos con el grueso de la cúpula y gran parte de sus esbirros, pero no fuimos capaces de erradicarlos a todos.
Fue una pena que no localizarais a su líder, en caso contrario habríais acabado con ellos en ese momento. En serio, os faltó muy poco. Bien, esto es todo lo que tenía que decir, si me permitís me retiro a terminar de disfrutar del té. Un placer conoceros, valientes mortales.
Eforos se despide inclinando gentilmente la cabeza y se gira para marcharse.
Un momento. Hay algo que no me termina de cuadrar - Eloril mira con desconfianza a Eforos - ¿Pretendes que creamos que has venido aquí solo para informar? Podrías haber enviado a un mensajero para ello, o un familiar.
Eforos esboza una media sonrisa malévola.
Tienes razón, athariense. Tengo otro motivo para estar aquí... ¡hacía 3 milenios que no tomaba vacaciones! Me corresponden por convenio, y está vigente a pesar de que Megara fuese derrocada.
Es verdad, le engañé en su día para que solo tomara vacaciones cada 3.000 años - admite con orgullo.
Ahí tienes la respuesta. No tramo nada más, aparte de conquistar el corazón de mi hermosa señora.
Ya puedes esperar sentado.
¿Pretendes que creamos que nos ayudas "por buena voluntad"? No puedo creerte - Eloril sigue desconfiando.
Eforos suelta una carcajada.
¡Haces bien en no fiarte de mí! ¡Solo tienes que mirarme, soy un infernal! ¡Nosotros actuamos por nuestro propio interés! Y ahora mismo me conviene ser vuestro aliado y ayudaros. Y ahora sí que me despido, quiero viajar por todo este plano mortal y probar vuestros tés. En serio, aquí tenéis verdaderas delicias.
Y Eforos se marcha. Megara se acerca a Eloril con expresión inquisitiva.
Eres interesante, athariense. Me gustaría conocerte "más a fondo" - su tono se vuelve sugerente, y mira de soslayo a Auriel - pero estoy segura de que a tu novia no le iba a agradar.
Si te interesa conocerme mejor siempre podemos hablar, pero nada más - responde de forma seca.
Lástima, eres una monada. Si algún día cambias de opinión estaré... dispuesta - le tira un beso y le guiña un ojo - En fin, aquí no tengo nada más que hacer. ¿Verdad, Marina?
Queda una cosa más: decidir qué hacer con Kathandrix.
Cierto, Kathandrix no puede quedarse aquí. Es muy probable que esos rufianes del Puño de Plata vengan a buscarle.
Así es, y si se queda así va a ser difícil protegerle - mira de reojo a Kathandrix - Está decidido, vendrás a mi gremio, siempre es bienvenido un consejero más. Y tu mujercita también puede venir, por descontado.
Eso seguro. Además tenía pensado completar el entrenamiento del athariense como Gran Maestro del Corte, si a él le interesara.
Sería un honor que usted completara mi adiestramiento.
Cómo no, fuiste entrenado por mi querido alumno - se acerca a Auriel, aproximándose al oído y señalando a Megara - Él parece leal y fiel, pero si yo fuera tú vigilaría a esa zorra infernal por si acaso.
Entonces ya está, os venís con nosotros. ¿No es así, Kathandrix? - él asiente con la cabeza - Pues la reunión ha acabado.
Si alguien quería hablar con Eforos siempre puede ir tras él
Perdonad, hay una cosa que quisiera pedir - tímidamente Uwyn avanza un par de pasos - Veréis, quisiera pedir a la pequeña umbría una cosa, y necesito que estéis todos presentes - mira a Iris - Verás... eeeh... queríamos preguntar si puedes ver si hay en el gremio algún hijo o hija más de mi padre, Baelor Hagge.
A Baelor le da un ataque de tos.
¡Hostias, ya se me había olvidado!
La joven Iris se acerca a Uwyn y mira directamente a sus ojos azules.
Sí, lo he visto. Aquí tenéis una hermana más.
¡Lo sabía! ¡LO SABÍA! - exclama triunfal, mirando a su padre - ¿No te lo dije, papá? ¡TE LO DIJE! Vamos, Iris, dinos quién es.
La pequeña umbría levanta el brazo y con un dedo señala hacia Reiko, quien parece sorprendida (mientras mastica un trozo de carne que nadie sabe de dónde lo ha sacado). Más sorprendido aún parece Irvine.
¿Qué...? No, no puede ser... ¡ANKO, CÓMO HAS PODIDO HACERME ESTO! No, espera, aún no ha pasado... ¡ANKO, CÓMO PODRÁS HACERME ESTO!
Reiko mira a Baelor y lo señala.
¿Éd ef bi babi? - pregunta con la boca llena.
¡Anda! ¡Así que al final te cepillarás a la felina! Estaba cantado que pasaría.
Hum, interesante...
Perdonad, ¿podéis prestarme atención, por favor? - pide con timidez - Reiko, apártate por favor, no puedo señalarla si estás en medio comiendo - la felina se aparta hacia un lado mientras sigue masticando - Es ella - el dedo acusador de Iris señala directamente... a Rasheda - Rasheda De Vir...
Uwyn y Melinda miran sorprendidos a Rasheda, y luego a Baelor, quien parece pensativo.
Rayos, ya me acuerdo. Esa matriarca me trajo muchísimos problemas, tuve que escapar de las Profundidades dentro de un carruaje que transportaba ropa sucia para esclavos, bien borracho y cubierto de babas de babosas abisales. Definitivamente el peor ligue y la mejor borrachera de mi vida - se gira hacia Rasheda y la saluda con la mano - Hola, hija... supongo.
-No te preocupes, le daremos sus dulces favoritos y estará encantada -sonrió cómplice a Eloril cuando le mencionó que Milene se lo cobraría con creces.
Se fijó en el tipo del sombrero pomposo. Les informó de que Némesis había nombrado a siete archidemonios como sus nuevos generales y de que quería derrocarle y devolver el trono infernal a Megara.
Ésta coqueteó con Kathandrix y Eloril, al que le hizo una proposición e incluso insistió tras la negativa. Kiara previno a la elfa y ésta le respondió en un tono algo travieso.
-No me extraña que haya perdido el trono si va tan desesperada detrás de los hombres -susurró entre risas.
Si la pelirroja la advertía seguramente era por algo, aunque el hecho de que Megara hubiese mencionado a Auriel hacía pensar que tenía más interés en medirse con ella que en conocer realmente al athariense.
Los ojos de Auriel se iluminaron cuando Kiara propuso a Eloril completar su entrenamiento como Gran Maestro del Corte. Seguro que ésto le gustaba mil veces más al athariense que la otra tarea, aunque 400 páginas era una gran noticia dada la perspectiva inicial.
Luego todas las miradas se posaron en Rasheda, y no era para menos! Hola, hija... supongo? La maga miraba a ambos boquiabierta, observando a la umbría para ver su reacción.
- Jejeje. - Estoy riéndome por lo bajini de cómo Maya provoca a Keyleth, en mi mundo mientras otros hablan de asuntos verdaderamente importantes, cuando Uwyn pregunta a Iris por lo mismo que anteriormente yo misma pregunté a Baelor.
Miro a la pequeña umbría con interés, que señala a Reiko. Qué fuerte, Anko. Pienso para mí misma, quedándome boquiabierta y llevándome la mano a la cara para tapar mi gesto con discreción, pero esa primera revelación resulta no ser más que un malentendido, y pronto aclara su verdadero objetivo.
...¿Qué?
Miro hacia atrás cuando su dedo me apunta, asegurándome de que yo tampoco me interpongo en el camino de quien señala. No es así, y ella misma confirma que soy yo esa otra hija de Baelor, quien pronto la secunda con un breve relato.
- E-e-eee... - Lo miro, muda, después a Taeral, y luego a Uwyn y a Melinda, para después volver a mirar a Baelor. A mi padre. Si lo de Taeral ya era demasiado, con esto me va a explotar la cabeza. - ¿Entonces tengo un padre vivo? ¿M-Miel no...? - No termino la pregunta, sabiéndola en el fondo. Miel es tan hermana mía como lo son Uwyn o Melinda. - ¡¿Soy medio humana?! ¿Cuantos hermanos tengo? ¿De donde sale tanta familia de repente? -
En mi confusión comprendo que Baelor es abuelo de Taeral, hacia quien de repente me giro con una mirada casi acusadora. - ¡¿Tú lo sabías?! -
Eloril devuelve la sonrisa cómplice tras la respuesta de Auriel.
Sí, siempre podemos comprarlos en Cala de la Sirena, allí hacen sus preferidos.
Acto seguido la elfa hace otro comentario a Kiara, quien se ríe discretamente.
Ya ves, seguro que la pillaron coqueteando con alguien.
Entonces llega el momento del shock, por la desvelada paternidad de Baelor. Rasheda está realmente sorprendida, y apenas completa las preguntas que le surgen. Iris (la niña) se acerca a la umbría con esa mirada inexpresiva que tanto yuyu le da a la pícara.
Sí. No, sigue siendo tu hermana. No, eres una umbría como yo. Al menos 4, contando a Mielikki. No sale de repente, siempre estuvo ahí pero no lo sabías.
Rasheda se gira hacia Taeral y le pregunta con tono acusador.
¡No, yo no tenía ni idea! - contesta nervioso - ¿Cómo iba a saber que tengo un abuelo humano?
Uwyn y Melinda sonríen divertidos viendo la escena que está montando su recién descubierta hermana.
Casi que me da pena nuestro sobrinito. ¿No crees?
No me gustaría estar en su pellejo ahora mismo - éste observa un momento a su alrededor para dedicar una mirada a Haemi y saludarla con la mano.
Bajé en toalla, recién salida de la ducha, para seguir cotilleando sobre lo que hablaban. Claro, como llegué en medio de la conversación del tipo con pintas extrañas pues no me enteré de mucho... De lo que sí me enteré fue de la pregunta de Uwyn y del dedo acusador de Iris. -¡¿QUÉ?!- abrí los ojos como platos mientras me señalaba con el dedo y miraba a Reiko -Pero si yo no he... no haría... ¡No lo entiendo!- pasé a clavar la mirada en Irvine haciendo pucheros al ver que me culpaba. -¡Que te digo que yo no he hecho ni haría nada, jo!
De pronto, Iris volvió a interrumpirnos, indicando a Reiko que se apartara para poder señalar a Rasheda. La pobre tenía que asimilar una información de tres pares de narices, pero al menos podía suspirar aliviada. No tardé en darle un capón a Irvine. -¿Cómo has podido pensar que te haría algo así, bobo?
Irvine sigue con el ceño fruncido a pesar de que se confirmó que Reiko no era hija de Baelor. Y a pesar del capón de Anko.
¿Y por qué no? Baelor es veterano y con mucha experiencia, además de saber un montón de cosas. Tiene mejor porte, mil historias sobre sus aventuras para contar y sabe cómo narrarlas para que suene interesante. Podría seducir a cualquiera si él quisiera.
Reiko se acerca a Irvine y le mete una colleja.
¿Cómo has podido pensar eso? Tú y yo nos parecemos mucho, tenemos el mismo pelo y los ojos muy parecidos.
También te parecerías a Melinda.
Es verdad - mira brevemente a la sirena y se tapa la boca - Espera... ¿no será ella mi mami? ¿Tengo 2 mamis?
No, definitivamente eres hija nuestra - Irvine se quita la chaqueta del uniforme y se lo coloca a Anko sobre sus hombros, sonrojado - Toma, que no es plan de tentar al destino.
Irvine señala con la mirada hacia Baelor y Uwyn, quienes apartan la mirada de forma disimulada. Y otros varones reaccionan de forma similar, como Arkan, Shinji, Havoc o Valaren. Quienes no disimulan son Cyne, el apuesto tritón, Roxanne y Megara. Precisamente la felina se acerca a la pareja con una sonrisa traviesa, contoneando las caderas y moviendo alegremente su cola para detenerse junto a la felina.
Si planeas ponerle los cuernos espero que recuerdes que me interesa ser la primera... - lo dice lo suficientemente alto como para que lo escuche todo el mundo, y le guiña un ojo - Ñam...
Vale, suficiente - Irvine agarra por los hombros a Roxanne y la aleja de Anko. La pícara felina afila la sonrisa al ver la reacción de éste, como si lo esperara y le divirtiese. Acto seguido el soldado regresa con Anko - Mejor ve a cambiarte. Te acompaño para que no te aborde nadie.
Clava una mirada hacia los dos máximos sospechosos de querer abordar a Anko: Deon y Drago, los más pervertidos del gremio.
Anko, acabas de causar furor xD
-Espera- miré a Reiko fijamente y sin parpadear un buen rato, hasta que saltaron lágrimas de mis ojos. -Sí que es verdad...- cambié mi atención a Irvine y luego a Melinda. -¡Podrías ser tú quién me pondrá los cuernos! Si no lo has hecho ya... Claro... un pescado es tentador...- de nuevo miré a Irvine, esta vez con fiereza mientras apretaba los labios. ¡Y seguro que quería echarme a mí la culpa de todo! -Eres un IDIOTAAAAA- con una mano me sujetaba su chaqueta mientras con la otra lo zarandeaba con fuerza.
-¿Y a qué te refieres?- pregunté con aire de inocencia a lo de "tentar al destino". ¿Acaso creía que era una fresca que iría con todo aquel que me mirase? -Oye oye, que yo tengo la cabeza sobre los hombros (al menos aparentemente). A ver qué te crees- crucé los brazos e inflé los mofletes para después sacarle la lengua. -Pero es que no tengo pensado ponerle los cuernos...- respondí de forma lastimosa al comentario de Roxanne. -Y ni se te ocurra pensar en trío, que mi mozo no va a tocar a otra que no sea yo sin morir en el intento.
De pronto, Irvine parece muy decidido a acompañarme a cambiarme de ropa (o más bien ponerme algo de ella). -Joooo, ¿pero por qué? ¿Y si dicen algo interesante en mi ausencia? ¡No me enteraré! Aunque puede que tampoco me enterase ni aun estando presente... Bueno vaaaale- al final terminé accediendo, pero porque me acompañaba y no me tocaba irme sola. Cogida de su mano tan contenta como una niña pequeña esperé para subir a vestirme.
Irvine tiene que tener un plus de resistencia por aguantar los ataques de Anko xD ¡ya será inmortal frente a Sawyer!
-¿Y a qué te refieres?- pregunté con aire de inocencia a lo de "tentar al destino". ¿Acaso creía que era una fresca que iría con todo aquel que me mirase? -Oye oye, que yo tengo la cabeza sobre los hombros (al menos aparentemente). A ver qué te crees
Lo decía por todos los que te miran con detalle - vuelve a mirar a los demás con ojos amenazantes, plantándose delante de Anko con los brazos extendidos para tapar su cuerpo - ¡Basta de gastarla con la mirada!
La reacción de Anko por las insinuaciones de Roxanne hace que Irvine se incomode y la pícara felina se ríe.
No te preocupes, solo quería incomodaros un poco - sonríe maliciosamente antes de alejarse de la pareja, quien decide retirarse.
Tranquila, ya habíamos acabado. Eleanor, ve al templo a que te examinen las sanadoras. Los demás, id a descansar que mañana partiremos temprano de regreso al gremio.
Marina, tengo un favor que pediros. Necesito que Haemi se quede conmigo unos días más. Verás...
No necesitas explicármelo. Si ella lo desea que se quede contigo todo lo que quiera. ¡Ya está, fin de la reunión! ¡Dispérsense, no se os ha perdido nada!
¡Esperad! - exclama Gwen, con su habitual cara de mala uva - Con todo lo que se ha anunciado me parece mal que no se sepa esto - esboza una amplia sonrisa - ¡Lex y Mina se van a casar pronto!
Cierro la escena. Continuamos en la escena Pluma de Fénix.