Partida Rol por web

Pluma de Fénix

Casa de Eloril [cerrada]

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15/10/2013, 00:34
Bernard

Te acercas a casa de Eloril, preocupada por su estado de ánimo.

Llegas a la puerta de la casa y la golpeas levemente con los nudillos. No transcurre mucho tiempo hasta que el amable Bernard abre la puerta.

- Oh, señorita Auriel. Es una alegría verla aquí. El señor Eloril está en casa, hablando con el conde Sheppard.

Bernard se asoma un momento por la puerta y mira al cielo.

- Juraría haber escuchado caer un trueno hace un momento, pero el cielo está despejado... qué extraño.

El mayordomo te invita amablemente a entrar y te conduce al salón, donde está Sheppard hablando con un abatido Eloril, ambos sentados en sendos sillones.

 ... sé que suena duro, Eloril, pero debemos seguir con nuestras vidas. Es lo que Layton esperaría de ti.

 Lo sé, Sheppard. Te agradezco tus palabras, estoy mejor - sonríe a duras penas.

 No me convence del todo, pero sé que te repondrás así que estoy tranquilo. Siempre fuiste un chico sensato. Ahora debemos hablar de la herencia.

Eloril le mira sorprendido.

 ¿Cómo...? ¿Tenía preparado un testamento?

 Así es. También me sorprendió, y eso demuestra lo poco que le conocíamos realmente - le entrega el testamento a Eloril - Te ha nombrado su único heredero, y la verdad es que había acumulado una buena fortuna con los encargos que hizo, apenas gastó el dinero que ganaba.

Eloril baja la mirada cabizbajo.

 Donaré todo ese dinero, Sheppard.

 Esperaba esa respuesta. El problema está en que entre sus pertenencias hay un arma... un estoque que perteneció a Aidan. Y en el testamento ha especificado que ese estoque debe entregarse a ti y solo a ti, a modo de última voluntad.

Sheppard saca del estuche un estoque de bellísima factura.

Eloril no puede evitar coger con delicadeza aquella arma, observándolo maravillado.

 Al parecer lo guardó con la intención de entregártelo algún día, aunque no encontraba el momento.

 Recuerdo haber visto al señor Aidan practicar con ese estoque. Afirmaba que era tan bueno como un estoque de adamantita. Por cierto, la señorita Auriel ha venido a verle.

Eloril enfunda el estoque, lo deja sobre una mesita y se acerca a ti para besarte con dulzura.

 Siento haberte preocupado, Auriel. Me encuentro bien, cielo - afirma con una sonrisa sincera, mientras acaricia con delicadeza tu mejilla.

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17/10/2013, 14:47
Auriel (inactiva)
Sólo para el director

Tras besar a Eloril sonríe mientras él le acaricia la mejilla. Se sintió aliviada, por fortuna se encontraba bien. Suponía que en gran medida se debía a la compañía de Sheppard, que parecía entenderse con él y ser capaz de encontrar las palabras necesarias. Miró al cronomante con un gesto de agradecimiento.

Luego abraza estrechamente a Eloril y le susurra:

-Siento mucho lo ocurrido. –Y tras una pausa, sonríe con dulzura y añade- Me alegro de que estés mejor.

No podía evitar sentirse orgullosa de él. Era realmente fuerte y se sobreponía a los acontecimientos de una forma que ella no creía ser capaz. Le besa de nuevo y luego se dispone a informar del último suceso ocurrido en el gremio. Creyó que era un buen momento y así además Eloril se distraería de aquellos amargos pensamientos aunque fuera por un breve instante.

-Al abrirme la puerta, Bernard me dijo que creyó escuchar un trueno… –dice mirando divertida al mayordomo- y no andabais equivocado. Ha regresado al gremio un antiguo miembro: Oliver Storm, apodado el Emperador Relámpago.

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17/10/2013, 15:14
Eloril Austin

La cara de Eloril se transforma al escuchar la noticia.

 ¿Oliver ha regresado? ¿En serio?

 Vaya. Los más fuertes están regresando. Primero Siegfried y ahora Oliver.

 Caramba... son grandes noticias. Sheppard, ¿necesitas ayuda con el entierro?

 Para nada, ya está todo prácticamente preparado - sonríe el cronomante - Yo siempre lo preparo todo a tiempo, ésa es una de las ventajas de ser un cronomante.

Eloril sonríe mientras sigue abrazado a ti.

 Por cierto, ¿has decidido sobre eso?

 ¿Qué cosa?

 Sobre lo que te pidió Michelle, entrenarla como cronomante.

 Aún no. Es una disciplina muy difícil de dominar, y para ello hacen falta aptitudes mágicas. Aunque las tiene, requiere mucho trabajo, esfuerzo y tiempo. Quiero que sea consciente de ello antes de decidirme a enseñarla.

 Sería una excelente excusa para pasar tiempo juntos como padre-hija, aunque ella no logre dominarlo. Piénsalo.

Sheppard se queda pensativo unos segundos, meditando las palabras de Eloril.

 Sí, tienes razón. La adiestraré - se levanta - Deberíamos regresar al gremio.

Eloril asiente con la cabeza, recoge el estoque que le dejó en herencia Layton y te invita a salir primero de la casa con una sonrisa.

Notas de juego

Posteo otra vez en el gremio