Partida Rol por web

Bajo la mirada cuando oigo la triste noticia: Si quiero una excusa para tener alguna ropa de baño tendré que enfrentarme a los cangrejos.

Pues vayamos a los cangrejos mañana, y hoy compro los trajes de baño. Daré un paseo a ver qué encuentro.

Una vez iniciado el paseo no parece que haya muchos trajes de baño por la zona centro aunque siempre hay alguna cosa interesante y alimentos bien apetitosos que miro de reojo mientras paseo bien cerca de Uwyn. Al estar solos dentro de la desconocida multitud no dudo en arrimarme un poco más de lo habitual, aunque sigo sin ser para nada pegajosa, no quiero molestar a nadie y estoy advertida por Kally.

No se si esa comida es de fiar, como minimo tendrá tierra estando así en la calle. Una pena —miro a Uwyn a ver qué piensa él—, porque si que huele bien.

Pasamos por todo el barrio de tiendas de la zona centro y no vemos ni un solo bañador, así que decidimos irnos a la zona más cercana a la playa y probar suerte, pero tampoco parece el día.

Finalmente encontramos una «tienda» de bañadores bien peculiar, el tendedero tiene gran interés en vender y se acerca a mi rapidamente.

Hola muchacha~ estoy seguro de que puedo ayudarte

Hola hola buenas —digo extra amable, en mi actitud de máscara social—. Busco bañadores, he visto algunos colgados fuera... ¿se pueden comprar?

¿Bañadores? OH, oh sí bañadores...Claro, claro. Pase —levanta las cejas—, pero tiene que entrar sola, los hombres no pueden mirar, hay chicas cambiándose —justo en ese momento entra un hombre con aires de grandeza vestido cual rico y algo empieza a molestar a Uwyn.

Eh oye... —el vendedor detecta las sospechas de Uwyn y hace entrar a Eimi con apuro.

Es por aquí señorita.

Ahora vuelvo —sentencio con seguridad dejando un poco de lado esa máscara social al tratar con Uwyn.

Tal cual entro a la tienda no tarda en salir personal de seguridad que empieza a poner nervioso a Uwyn quien se da cuenta de que es un club erótico y los bikinis en exposición son una alusión a como visten dentro las chicas.

¿Pff, como no me he dado cuenta antes?

Uwyn recuerda las ultimas palabras de Eimi y en lugar de hacer un numerito o continuar nervioso decide sentarse y esperar, asombrándose los dos gorilas de la entrada que no dan crédito a la pasividad del clérigo.

Momentos más tarde salgo con una bolsita y algún adorno dorado en la cabeza.

Ya tengo nuestros bañadores —digo mostrando la bolsita con los bañadores super contenta.

¿Qué está pasando aquí? —exclaman los gorilas que van a detener a Eimi que al estar despaldas a ellos no puede usar la kinética y sólo puede huir corriendo a los brazos de Uwyn quién los mira ahora sí hecho una furia.

¡Vámonos!