Irvine retrocede dolorido, pero cuando vas a acercarte levanta la mano.
Au... tranquila, estoy bien - se acaricia la nariz, y empieza a sangrar - O no... igual me he roto el tabique nasal... jejeje...
Irvine con un gesto se recoloca el tabique nasal y de su bolsa saca su botiquín, procediendo a taparse el orificio con un algodón.
Ya está, ¡solucionado! - afirma con una sonrisa, cuando empieza a sangrarle el otro orificio.
La situación se había vuelto hasta cierto punto cómica, pero entre las risas alcanzo a decir algún que otro "lo siento". Al ver que le sigue saliendo sangre de la nariz -siéntate anda- le hago presión en los hombros, no demasiado fuerte para tirarlo, pero sí para "obligarle cariñosamente" a sentarse -puede que sea patosa, pero también puedo ayudar a curarte... creo...- cojo el algodón, me pongo a su altura en posición de rana e intento curarle del golpe que le he dado.
-Lo...siento, me he puesto un poco nerviosa, no... no sé por qué...- le doy ligeros y cuidadosos toques con el algodón para limpiar la sangre, concentrada en curarle. Una vez veo que ha dejado de sangrar sonrío aliviada "ahora es mi turno" y le doy un suave beso en la mejilla. Me pongo en pie y le tiendo la mano -bien, ¿seguimos con las prácticas?
Irvine se deja guiar cuando procedes a curarle.
No te preocupes. Tendrías que verme cuando tengo un combate de entrenamiento con Altris... suelo acabar con todo el cuerpo escayolado...
El soldado se sonroja cuando le das un beso en la mejilla. Cuando le propones reanudar el entrenamiento, asiente con la cabeza y se incorpora.
Vaya, sí que le estás dando fuerte que has tenido que curarle - comenta Nadia, apareciendo por el lugar y arrimándose a Irvine - Deberíais descansar un poco más... ¿qué me dices, monada?
Eh... yo prefiero seguir con el entrena...
Nadia le interrumpe poniendo un dedo sobre sus labios.
Nada, nada. Deja que esta amable chica del gremio descanse un poco, yo puedo darte "entrenamiento personal" - afirma mientras se pega a Irvine como una lapa.
Ya vuelve Nadia a la carga xDDDDD
-yo estoy en perfectas condiciones, querida, no necesito descansar- le dedico una simpática sonrisa cargada también de cierto sarcasmo -además, no te tomes tantas molestias- ahora sonaba incluso buena -después de todo es mi trabajo como entrenadora por un día, ¿no crees? ¿No deberías ayudar a tu hermano?- sonrío de medio lado de forma enigmática. Entonces le doy un rápido pero suave beso en los labios a Irvine, y cuando me separo le susurro al oído -te lo debía- pongo las manos por detrás de la espalda de forma inocente -aunque si tanta ilusión te hace, adelante con tu entrenamiento personal. Yo me quedaré aquí sentada- sonrío ahora de forma más amplia sentándome en el suelo con las piernas cruzadas como un indio.
Nadia mira con sorpresa cómo besas a Irvine, y acto seguido suelta una carcajada.
¡JAJAJAJAJAJA! Es divertido verle la cara, mírale.
Al mirar la cara de Irvine, puedes ver que está entre aturdido y encantado de la vida.
Nadia se separa de Irvine, dejando que éste caiga a plomo al suelo, y te mira con una sonrisa.
Lo siento si actúo así, pero es que entre que ando preocupada por Bran y mi cuñada...
Si Bran te llegara a escuchar te echaría la bronca negando que haya nada entre Dayla y él.
Bran es un cabezota que se niega a admitir que está enamorado de ella, y es obvio que Dayla está coladísima por él, pero no se atreve.
Albion suspira.
Ya sabes cómo son esos dos... - se gira hacia ti - Siento irrumpir así, pero presentía que mi hermana ya estaba liándola otra vez... ¿ya le has hecho ver a Irvine que es más bueno de lo que cree?
¿Acaso el comandante Soulsword sabía que Irvine era tan bueno?
¡Pobre Dayla, convertida en un colgante! ¡Te ayudaremos, cuñada!
Y ésta es la cara de Nadia en su última frase, más o menos:
No sabía muy bien cómo reaccionar ante la cara de Irvine, por lo que lo único que puedo hacer es morderme el labio y sonreírle algo nerviosa, suponía que yo también me había puesto roja, pero él era ahora casi como un muñeco. Todavía desde mi posición miro con una sonrisa más relajada Nadia, empezaba a caerme bien, ahora además había llegado Albion
-Entiendo lo que quieres decir. Al principio creía que eran hermanos por la forma en que la cuidaba... Pero luego llegué a pensar que también eran pareja. Supongo que es simplemente cuestión de tiempo.
Ante las palabras de Albion me quedo un poco parada, sin saber muy bien lo que debía responder -espere... ¿sabía de su potencial? ¡Menuda paliza me ha dado!- le doy una leve palmada en el hombro para ver si espabila con una sonrisa animada.
A simple vista pude verlo, al igual que pude ver que a ti te faltaba algo de entrenamiento con la espada. Mi intención desde el principio con el encargo era hacer ver a Irvine que no necesita nada más que experiencia y entrenamiento... y que trate de evitar entrenarse con Altris. En serio, es un bruto de cuidado, aunque es un buen tipo.
Entonces... ¿he venido en balde?
Albion niega con la cabeza.
Ya sabes que no. Piénsalo: le has dado una paliza a una clase A de un potente gremio. ¡Lo siento, estuve mirando! Y estabais adorables cuando le enseñabas cómo coger la espada...
Irvine se sonroja, al principio por vergüenza, pero luego...
¡ESTÁ FEO ESPIAR A LA GENTE!
Tienes razón... Nadia, hay 3 sacos de patatas las cuales hay que pelar...
Nadia infla los mofletes.
¡Jo! ¿Otra vez castigada? - la chica se retira protestando en voz baja.
Ay... qué cruz tengo con mis hermanos... Anko, gracias por tus esfuerzos. Admito que al principio tuve dudas contigo, pero has logrado lo que pretendía. Informaré a Lord Celdric sobre el encargo.
Encargo completado con éxito.
- 765mo
- 2px
- Subes un nivel en armas CC por las lecciones de Irvine
PD: ¿Qué atributo querías subir?
No puedo evitar ponerme roja cuando Nadia insinúa que ha estado viendo TODO lo que ha estado ocurriendo. A pesar de eso sonrío levemente ante su actitud de hermana pequeña (que también es lo que es) ante la regañina de Albion.
-Gracias a vosotros. Si no llega a ser por este entrenamiento no habría aprendido tanto... Ni habría pensado que estaba tan mal con respecto al enfrentamiento con la espada.- me inclino levemente en señal de agradecimiento con una amplia sonrisa, aunque al mirar a Irvine una sombra de tristeza cruza por mi rostro y vuelvo a mirar a Albion.
-Pero...¿eso significa... que... ya me puedo ir?- seguramente eso significaría que, con mucha suerte, volvería a ver algún día a Irvine.
pues subo la inteligencia, por si en un futuro no muy lejano quiero aprender algún conjuro :3
Eso también significa que tengo que regresar a Pelidia. Ya no tengo nada que hacer por aquí.
Así es. Anko, ¿puedo pedirte un favor? ¿Podrías mandar saludos a Bran, Dayla y a mi abuela de nuestra parte, en el gremio? Mi abuela es la señora Hiriyama, una señora un tanto peculiar.
En cuanto contestes a Albion podemos dar por zanjada la escena, a no ser que quieras algo más con Irvine en el camino de vuelta
Asiento con la cabeza visiblemente sorprendida por la noticia de que Hiriyama también es parte de esa peculiar familia.
-Claro, les daré recuerdos de vuestra parte. He de decir que la señora Hiriyama anima el Gremio como nunca puedas imaginar- sonrío simpática -y muchísimas gracias. Espero que nos volvamos a ver.
Nunca me habían gustado las despedidas, por lo que procuré que fuera lo más rápida posible.
Una vez en el carro no sabía qué decirle a Irvine, me sentía nerviosa, raro en mí, incapaz de decir nada. Asique de lo único que conseguía hablar era de su don con la lucha de espada.
Tras un tramo de nuevo en un nervioso silencio estábamos apunto de llegar a nuestro destino, por lo que me armo de valor y lo miro con una sonrisa nerviosa -bueno...supongo...que...aquí nos despedimos, ¿no?- comienzo a juguetear enredando los dedos y acabo poniendo mi mano sobre la suya -pero prométeme que nos volveremos a ver, ¿vale?- con una sonrisa risueña me acerco a darle un beso en la mejilla, cerca de los labios pero sin llegar a tocarlos, sellando así una posible promesa.
Por supuesto que... iré a verte... to... ¡TODOS LOS DÍAS, LO PROMETO!
Encuentras adorable sus arranques de timidez. Cuando le das el beso a la mejilla, cuando te dispones a separarte de él, éste se lanza sellando sus labios sobre los tuyos durante varios segundos. Lentamente se separa de ti, mirándote a los ojos. Nunca se te había acelerado el corazón en toda tu vida, como lo hizo en ese momento.
Es tarde ya, casi medianoche. Irvine te sonríe.
Iré al gremio siempre que pueda, a visitar a la chica que me gusta.
Os despedís en los establos en las afueras de la ciudad. Mientras te dirigías al gremio, no dejaste de pensar en Irvine. Quizás, quizás sientas algo por él.
Cierro escena, salvo que quieras narrar una última cosa :P
No me esperaba su repentina confianza, y cuando me besa me encuentro totalmente desprevenida, quedándome primero con los ojos como platos, y luego cerrándolos para disfrutar de ese momento. No sabía que los besos podían ser tan cálidos...
Con las mejillas completamente encendidas también le sonrío asintiendo con la cabeza, no sabía qué contestarle, por lo que me alejo en dirección al gremio, todavía con el corazón latiendo a 1000 y una sola imagen en la cabeza mientras hablo sola cavilando sobre mis pensamientos.
-Si es que soy tonta... tendría que haberle contestado... pero, ¿el qué? Agh, ¡soy idiota! Podría haberle dejado algo de recuerdo o... ¿pero qué narices estoy diciendo?- me revuelvo el pelo apretándome la cabeza para centrarme y recordarme que tengo que respirar, tomar aire, expulsar aire... Levanto la vista hacia el cielo nocturno cogiendo una bocanada de aire fresco. Me quedaría dando una vuelta antes de ir al gremio o encaramada en algún árbol para pensar sobre todo lo ocurrido, y ser consciente de que no ha sido ningún sueño.
me encanta ^^
quiero un chico así de tiernecito en la vida real Q.Q
ya la puedes cerrar si quieres :3
Oki, cierro escena. No pude editar una cosilla, mencionando que te cruzaste con Dainn camino de regreso a Pelidia TT_TT
Bah, da igual, lo dejo aquí comentado para que lo sepas :3