Partida Rol por web

Cuando la señora Eimi menciona las extrañas propiedades del terreno en el que estamos me quedo mirando un momento la superfície. Al no saber exactamente qué material era podía costarme modificarlo, pero todo era cuestión de ir intentando. 

-Empezaré por probar con el suelo... - Me pongo en cuclillas con la mano en el suelo y digo "Rule" pensando en cambiar el suelo para que sea más frágil.(tirada) 

Aparto la mano y compruebo si el cambio se ha realizado golpeando suavemente con los nudillos el suelo. 

-Hmmm... - Me pongo en pie y pruebo de nuevo clavando el talón al suelo, pero no percibo cambios, ni grietas, en la superficie.- Parece que no puedo modificar terreno o material desconocido para mí... Diría que siempre debo saber qué o cómo es lo que modifico. - Sopeso la siguiente cuestión planteada por la señora Eimi - Aumentar una propiedad como la inflamable... No sé me ocurre cómo, debería crear materia dentro de la que no es inflamable o crear más combustible... Solo puedo modificar, no crear, por lo que no puedo aumentar esa característica de la materia. Por lo que a la forma respecta... 

Me acerco a una de las puertas y toco el pomo diciendo "Rule" para volverlo blando. Con los dedos le doy forma y después pronuncio "Rule" una vez más para devolverle la solidez.

- Cuando quiero modificar la forma sólida de un objeto esto es lo que suelo hacer... No sé si soy capaz de modificar su forma a voluntad pero se podría probar. - Toco de nuevo el pomo pronunciando "Rule" (tirada) ,pero el pomo no parece inmutarse.

Dejo escapar un largo suspiro, ¿Estaría demasiado nervioso?

- Disculpen, parece que... Bueno... - Me entretengo en devolverle la forma original al pomo. Estaba algo avergonzado ahora mismo.

Cuando el pomo vuelve a parecer el de siempre me vuelvo hacia mis acompañantes. 

- Lamento mucho este bochornoso espectáculo. - Pronuncio agachando levemente la cabeza. 

Además veo que necesitas tocarlo para que funcione. ¿Es así? Podré acercarte materia no mágica para que puedas darle nuevas características, pero si la inflamabilidad, la dureza y la densidad no son también características no se muy bien con qué contar. Probemos fuera en otro momento —me vuelvo hacia Lianne y veo si está preparada—. Lianne

Hago una palmada y separo las manos, entre ellas se ha creado una pequeña esfera de energía hacia la que se arremolina  el viento sin poder escapar. Levanto las manos y la esfera se aleja de nosotras, es el momento de que Lianne utilice sus llamas según lo acordado, o cualquier otra idea que se le ocurra si es que cree poderlo aprovechar mejor.

Ya arde, ¿Qué tan aprovechable es mezclarlo con llamas o con otras maldiciones? Quizás podríamos utilizar la expansión que tiene para propagar tu debilidad.

Mantengo la esfera energética en el aire tratando de que sea lo más estable posible.

La primera vez que la hicimos fue impresionante, pero, ¿lo es más que cada una por separado?

—En principio deberías ser capaz de cambiar su propiedad a inflamable— indica Kathandrix —No necesitas añadir otro material, solo vuelve inflamable la que quieras hacer arder. En teoría deberías ser capaz de hacerlo con ese brazalete, aunque... bueno... lo supongo después de escucharos.

Eimi decide llevar a cabo la práctica. Al crear el orbe de energía arremolina el viento, y en cuanto Lianne le añade sus llamas negras éstas se alimentan del viento adquiriendo más poder y virulencia, y Eimi logra mantenerlo estable durante unos instantes antes de verse obligada a liberarla hacia arriba, saliendo una poderosa columna de fuego negro.

—Interesante. Al contenerlo en ese orbe actúa como una especie de olla a presión, concentrando los elementos haciendo que se entremezclen con mayor densidad...— hace ese apunte Lianne —Cuanta más presión, con mayor fuerza se libera.

 Además veo que necesitas tocarlo para que funcione. ¿Es así? Podré acercarte materia no mágica para que puedas darle nuevas características, pero si la inflamabilidad, la dureza y la densidad no son también características no se muy bien con qué contar.

- No, no. Sí que puedo modificar la dureza, el peso, la densidad diría que también... pero la inflamabilidad requeriría...- Kathandrix me interrumpe.

 —En principio deberías ser capaz de cambiar su propiedad a inflamable— indica Kathandrix —No necesitas añadir otro material, solo vuelve inflamable la que quieras hacer arder. En teoría deberías ser capaz de hacerlo con ese brazalete, aunque... bueno... lo supongo después de escucharos.

Me quedo en silencio unos instantes. ¡Claro! Hasta ahora había estado pensando en la materia como átomos y substancias químicas ordenadas de manera concreta para crear un elemento. Había pensado en cómo mover todo aquello para llevar a cabo las modificaciones pero...¿Y si todo fuese más sencillo?¿Y si en vez de tener que visualizar el material y ver cómo modificarlo podía simplificarlo a una lista de propiedades que aquel materia tenía y pensaba en cambiarlo directamente? ¿Si un material tenia la etiqueta de "no inflamable" podía simplemente pensar en cambiarla a "inflamable"? De algún modo parecía tener sentido ya que, en el fondo todas mis modificaciones se habían resumido en eso, cambiar etiquetas: blando- duro, pesado-ligero, frío-cálido... Ese enfoque era de lo más inteligente.

Me giro hacia el dragón- Muchas gracias, creo que me ha simplificado mucho la manera en la que estaba usando el brazalete.

Me vuelvo para mirar la prueba de la señora Eimi con la señora Lianne. Quedo muy impresionado por la virulencia con la que salen despedidas las llamas del orbe. Parece que la idea de combinar poderes iba a resultar muy probechosa.

Alais había tomado asiento en una especie de pequeña grada, lo suficientemente cerca como para poder ver el despliegue de habilidades de los contendientes y tomar notas de las mismas. Aunque ella no fuera capaz de ponerlas en prácticas, siempre podían enriquecer una buena historia o canción.

Yukki estaba sentada junto a ella, tomando entre sus patitas un cuenco de palomitas de las que iban comiendo tanto ella como Alais.

Por una vez se me dibuja una sonrisa alegre de oreja a oreja al escuchar a Kathandrix, mis ideas podían ayudar a Nor tal y como esperaba, ya sólo era questión de que funcionase más adelante.

Junto a Lianne nos ponemos manos a la obra y desatamos esa columna de fuego, sin embargo no es el resultado que esperaba y no me muestro satisfecha.

Tenemos que estudiar más como combinarnos, según mis cálculos no debería haber tenido éste efecto. La física parece distinta cuando se mezcla con tu magia.

Continúo dando por sentado que mis poderes son cualquier cosa menos magia, todavía no entiendo el origen ni de dónde proviene, sólo cómo actua y cómo se aplica.

Entre esto y los saltos de características del brazalete vamos a tener que sentarnos unas tardes —bufido—. ¿Alguna idea mejor? Tenemos fuego y maldiciones, características infinitas, presión por compresión y movimiento mental ¿cómo combina de la mejor manera? Es cierto que tus llamas me desestabilizar más el comprimido de aire Lianne, pero no acaba de... Espera —me acaricio el labio terminando de definir mis pensamientos—. Mientras que yo estoy tratando de agitar a la vez que condenso o sublimo el aire estás ayudándome a agitar sus partículas y eso son fuerzas opuestas. Si en lugar de eso me centro en enfriar el aire y su súblimación puedes introducir el agitamiento en la carga magnética de electrodos hacia el interior, así finalmente ocuparia el mayor espacio cuántico posible con mayor facilidad y en sintonía en vez de discordincia. A efectos prácticos creo que sólo tengo que hacer esto del revés y cuando añadas el fuego colapsará lo físico arrastrando la carga energética... hasta crear materia degenerada, ¿no?

Me quedo mirando a todos, segura de que están todos al día de estos conocimientos que me ha costado tanto investigar, seguro que en todos los años que llevan en éste maravilloso presente han podido leer absolutamente todos los libros de la biblioteca, si es que no han leído los de todas las bibliotecas.

Lianne mira a Eimi enarcando una ceja.

—¿Haciéndolo bien podríamos incluso distorsionar la realidad? Aunque no sé si eso podría llegar a tener efectos negativos para nosotros, sería cuestión de recurrir al ensayo y error. Y si creamos un agujero negro masivo solo sería cuestión de clausurar permanentemente el gremio portátil con ese fenómeno dentro.

—Con lo fácil que sería encerrar a Nemesis en el ARJG y destruir el anillo, pero dudo mucho que ese dragón del demonio quisiese entrar si se lo pidiéramos amablemente. Y mucho menos dejarse engañar— suelta Uwyn, quien acto seguido mira hacia Nor, luego a Lianne y finalmente a Eimi —Pero creo que sería mejor dejarlo aquí por hoy, es evidente que estáis agotados.

Estabais tan distraídos teorizando que en cuanto lo menciona Uwyn os sentís terriblemente agotados.

—Es normal, habéis estado haciendo muchas pruebas interesantes. Conviene descansar un poco— comenta Kiara.

—Eso dices ahora, pero estoy seguro de que te quedaste con ganas de echar una pelea— le replica Kathandrix con una sonrisa afilada.

—Shhh, calla. Me aguantaré las ganas para cuando regrese Miyu.

Cuando os disponéis a ir a descansar entra Elsa buscando a Alais.

—Alais. Una patrulla de la guardia ha pasado por aquí para comer algo y han comentado haber visto a un par de nómadas orcos. ¿Podrían tratarse de los hermanos que estabas buscando?