Partida Rol por web

Pluma de Fénix

Encargo: La mercancía misteriosa [finalizada]

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29/07/2015, 01:06
Lex Grayclaw

 Tenemos que entregar el objeto. Es lo que se acordó cuando acepté el encargo, y no pienso faltar al contrato por un tema puramente económico. Pero no te niego que deberíamos pedir explicaciones, la verdad.

 No sé yo... creo que ambos tenéis razón en algunos puntos. Hemos pasado peligro por un artefacto muy poderoso y peligroso. ¿Para qué lo querrá Lord Byron?

Lex se cruza de brazos, pensativo.

 Lo ignoro, pero me mantengo en lo dicho: debemos cumplir el contrato.

Notas de juego

Te dejo la posibilidad de discutir un poco más xD

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29/07/2015, 01:45
Aaron Redfinder (inactivo)

Acerco mi mano derecha a mi barbilla, con el dedo índice y el pulgar cojo la barbilla, la mano izquierda hace de apoyo y sujeta el otro brazo, así completo mi habitual gesto que hago cada vez que tengo que pensar sobre un tema importante, como es este. 

–Lex tiene razón– termino diciendo tras un largo minuto de debate interno. –Un encargo es un encargo, y como miembros de un gremio debemos cumplir el contrato, por lo que entregaremos el collar, pero antes de hacerlo pediremos a Lord Byron que nos cuente la verdad– al final lo que hago es repetir prácticamente lo dicho por mi colega, pero no es nada raro que coincidamos, casi siempre hemos ido juntos.

–Bueno, pues vamos a entregar el collar ya, a ver si esta vez nos dejan tranquilos– les meto prisa a mi equipo, ya que quiero hablar cuanto antes con Byron, me han surgido bastantes preguntas sin respuesta acerca del collar.

Notas de juego

Nada, no se discute más, que el jugador también tiene ganas de saber cosas sobre Byron y el collar xD

Por cierto, asumo que Aaron es también como Lex (por eso de formar equipo, ir juntos y tal), y aunque en ocasiones le entren las dudas al final se decide siempre por cumplir los contratos, a no ser que haya un buen motivo para no hacerlo.

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29/07/2015, 03:46
Director

 Me alegra ver que estamos de acuerdo en ese punto. Vamos.

Reanudáis la marcha, por fortuna ya estáis en zona segura, con guardias patrullando las calles.

Tras unos minutos llegáis a la mansión de Lord Byron. Es enorme, y allí trabaja mucha gente. Está llena de lujos.

La ama de llaves os recibe en la entrada y Lex explica que esperan a Lord Byron. La doncella cortésmente os invita a pasar.

Estáis en un salón, bastante amplio. No tardan en serviros algo de beber mientras esperáis a Lord Byron. Y él no tarda en aparecer, impecablemente trajeado. Esperabas ver a alguien más viejo, pero parece tener menos de 40 años.

 Veo que lo habéis traído. Espero que no tuvierais demasiados problemas. Supe del interés de los piratas.

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30/07/2015, 00:50
Aaron Redfinder (inactivo)

Me es inevitable no sorprenderme y soltar un largo vaya al ver aquella mansión, ese hombre está forrado de verdad, ahora mis ganas de pedirle más dinero por el contrato aumentan, le deben sobrar las monedas de oro, así que puede estirarse y darnos más de 750, nos lo merecemos.

Lex se encarga de hablar con la gente y esas cosas que se le dan mejor a él que a mí, yo simplemente me dedico a seguirle junto a Gwen, y no haga nada destacable, pues beber algo de lo que nos sirven no lo es. Finalmente, llega el hombre al que esperaba con ansias, y vuelvo a sorprenderme, me lo esperaba con más canas y años no así, pero eso da igual, su aspecto no es que me importe precisamente.

–Pues podrías habernos avisado– contesto cortante, la primera impresión ha sido buena, la segunda ya no, hay algo en él que no me gusta, además, es un maleducado, ni nos ha saludado. Sabiendo que podría meter la zarpa si vuelvo a hablar, me quedo callado a la espera de que sea Lex el que lleve el peso de la conversación, también espero que le saque información del collar, no me gustaría tener que hacerlo yo.

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30/07/2015, 01:01
Director

 Me parece que nos debe alguna explicación - afirma Lex, mostrándose directo antes de entregarle el colgante al noble - Este collar es muy peligroso, podría habernos avisado previamente.

 Cierto, al menos os debo una buena disculpa. Os lo explicaré todo en el comedor, por favor acompáñenme. Haré que os sirva algo de comer, no os cortéis.

Eso ya suena mucho mejor: comilona en esta pedazo mansión.

Lord Byron os guía por la mansión hasta llegar a un enorme comedor. ¡Aquí cabrían al menos 100 personas, y todavía sobraría espacio! Allí os espera un hombre bastante mayor, de barba poblada, con sombrero y túnica, fumando una pipa larga.

Te resulta familiar, como si lo hubieras visto alguna vez hace muchos años.

Lex se acerca a vosotros para murmurar.

 Es Ándorsul el Blanco, el archimago de la Ciudadela Arcana. Me pregunto qué hará aquí...

Lord Byron se acerca al archimago, enseñándole el colgante.

 ¿Es ése el colgante que encontraron sus empleados en esas ruinas, Lord Byron?

 Así es, archimago.

 ¿Y se sabe qué hace?

 Me temo que no, quienes lo descubrieron fueron asesinados por los piratas, por lo que me hace sospechar que es un artefacto peligroso. Y creo que ellos saben qué puede hacer - os mira.

 Así es. Puede controlar la voluntad de la gente de forma masiva.

 ¿Controlar la voluntad de forma masiva? Hmmm... interesante. Así que éste es la "Voluntad de Izrael", creado por un hechicero que tiranizó una región muy grande hace un par de milenios. Ahora entiendo por qué me invitó, Lord Byron.

 Así es. Si se trata de un artefacto potencialmente peligroso debe ser destruido por el bien de todos.

 Estoy absolutamente de acuerdo. Permitidme que proceda a ello un momento - el archimago cubre el colgante con ambas manos y empieza a concentrar energía mágica en ellas, creando una resonancia arcana bastante intensa. Segundos después esa energía cesa y se produce una pequeña explosión en sus manos, y deja el colgante en su mano. El cristal carmesí está sin brillo y roto. El anciano parece agotado - Ya está... uf... ha sido muy complicado desencantar este objeto, he agotado casi todas mis energías. Era un artefacto extraordinario.

 Menos mal. Lo último que quería era un esclavista imparable. Gracias archimago - se gira a vosotros - Y gracias por traerme este objeto, ésta era la única forma de poder destruirlo en un lugar seguro. En cuanto comamos os pagaré los honorarios.

Y nada más dice eso os traen la comida, la cual es abundante y con una pinta increíble. ¡Ooooh, ese salmón ahumado tiene una pinta increíble! Gwen y tú babeáis abundantemente.

Notas de juego

Encargo completado con éxito. Te apunto 5px y 250mo a tu ficha.

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30/07/2015, 22:55
Aaron Redfinder (inactivo)

La balanza se vuelve a declinar a favor de Lord Byron al escuchar dos palabras, disculpas y comida, quizás le he juzgado demasiado rápido y realmente es un hombre bueno, puede ser, de momento para mí ya lo es, no todos los días la gente que no conoces te ofrece comida gratis, ojalá fuese así el mundo entero, todo sería más fácil, sobretodo llenar mi estómago.

Llegamos hasta un gigantesco comedor, casi tan grande como la Perla Negra, o creo que hasta más, no sé... Aunque da igual, la cuestión, es que es gigante, y también un malgasto de dinero, pero no es el mío así que me da igual. El hombre de la barba blanca que nos presenta me suena de algo, algo lejano, intento hacer memoria y no consigo nada, me quedaré con las dudas de saber porqué me suena tanto, puede que hiciera alguna misión para él, podría ser.

Claro que me sonaba, es uno de los archimagos, menos mal que Lex está en todo y me lo ha dicho, si no me habría quedado con la duda. Cuando el collar cae en manos del reconocido mago este tarda únicamente unos segundos en destruirlo, adiós poder de controlar el mundo... Adiós... Una pena, pero casi que mejor, así no podrá caer en malas manos, que yo soy muy propensa a olvidarme las cosas, y si me lo hubiera quedado la habría liado seguramente.

La ansiada comida llega al fin, y entre todos los platos hay salmón ahumado, sin pensármelo dos veces voy directo a coger unos cuantos trozos, quiero probarlo. Con todo el lío de las malas impresiones, casa gigante, gente que me suena y comida deliciosa se me había olvidado decirle algo a Byron, solo lo hago cuando ya tengo el dinero del encargo en mis manos, antes de pedir más prefiero asegurarme mi parte.

–¿Entonces este es todo nuestro pago? No quiero sonar avaricioso, pero nos hemos topado con Sawyer Muertenegra, hemos luchado contra 34 piratas y por nuestra cuenta hemos descubierto el poder del collar, y si me olvidaba, su vida casi corre peligro– señalo a Gwen con el tenedor lleno de salmón.

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31/07/2015, 00:08
Director

Gwen te tira un muslo de pollo y te clava una mirada asesina.

 Nos ha invitado a una cena de lujo, cierra la bocaza merluzo. ¿No te basta con llenar el estómago?

Lex se ríe al ver la escena.

El archimago coge lo que queda del colgante y recita un "reparar", devolviéndole el aspecto hermoso que tenía.

 Igual querrás quedarte con ester colgante. Ahora no tiene ningún poder, pero luciría bien en el cuello de una dama - te mira fijamente - Tu rostro me suena familiar... ¿cómo te llamas?

 Este cabezota se llama Aaron Redfinder - responde por ti Gwen, señalándote con un muslito de faisán.

 Redfinder... lo imaginaba. Eres clavadito a tu padre Endon.

Ahora te acuerdas de él: el archimago era un amigo cercano de tus padres y solía visitar vuestra residencia por diversos motivos.

Notas de juego

Te daré post en Diente de Hidra, pero podrás postear un poco más por aquí si quieres profundizar con el archimago.

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02/08/2015, 19:15
Aaron Redfinder (inactivo)

No me esperaba ese ataque por parte de Gwen y el muslo impacta en toda mi frente, resoplando le devuelvo la mala mirada a la felina mientras me paso la mano por dónde me ha dado el muslito, para limpiarme. –Vale, vale, pero me lo puedes decir así, no hace falta que lances nada, mala gata– me quejo amargamente, así me paga que la salve, aunque puede que tenga razón... Las 250 monedas y esta pedazo de comida no es tan mal pago, y después de todo no hemos hecho tanto, que los enemigos fuertes se los ha quedado aquel tipo tan elegante como siniestro, ahora ya estoy convencido, no está tan mal, me conformo con lo que nos ha dado.

Recojo sin poner objeciones el colgante que me tiende el archimago, si me lo regala no diré que no, que conozco varias felinas a las que les quedaría bien, Gwen no está en la lista, es su castigo. –Gracias– sonrío para acompañar mi agradecimiento, también iba a contestar a la pregunta que me lanza después, pero otra vez la felina se adelanta.

–¡Claro!– doy una sonora palmada. –Por eso me sonabas tanto, no es por tu conocido puesto, es por haberte visto en casa alguna vez– sonrío satisfecho, al final he conseguido acordarme, mi memoria no es tan mala después de todo. –Pues encantado de volver a verte– sonrío nuevamente. –Aprovechando que estás aquí, ¿porqué no me hablas de mis padres? Entre mi memoria y el tiempo que ha pasado no recuerdo muchas cosas, y me gustaría refrescarme la memoria y escuchar historias suyas, así se las podré contar a mi hermana luego, seguro que le gustará–.

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02/08/2015, 20:55
Ándorsul el Blanco

 Claro, faltaría más. Endon y Amanda eran unos reputados eruditos y arqueólogos, expertos en historia antigua y uno de los pocos que poseían conocimientos sobre la cultura athariense. De vez en cuando iban a la Escuela Arcana a impartir clases de historia. Amanda era una felina muy despierta, de gran curiosidad y enérgica, solía ser la primera en entrar en unas ruinas inexploradas. Endon en cambio era más sosegado, reflexivo y cauto, aunque también curioso y con una gran inteligencia, aunque se mareaba mucho en cuanto se subía a cualquier cosa que se pareciera a un barco.

Genial, lo de los mareos en barco lo has heredado de tu padre.

 En el aspecto personal, eran gente maravillosa. Siempre que podían ayudaban a quien lo necesitaba, y siempre que tenían la más mínima excusa daban lecciones de historia gratuitas a todo el mundo. También solían donar muchos descubrimientos que hacían, cuando otros lo vendían por fortunas. Y también eran buenos padres, estaban muy atentos a vosotros. Es una pena lo que les ocurrió.

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04/08/2015, 02:00
Director

El archimago siguió hablando de tus padres un rato más, comentando alguna que otra anécdota. Definitivamente le tenía mucho aprecio a tus padres.

Al final fuiste tú quien salió más recompensado, pues aparte del dinero y la comida pudise saber algo más de tus padres, y podrás contárselo tanto a Anko como a Ayame