Partida Rol por web

Aidan Austin... no había oído su nombre con anterioridad. Cassandra hablaba de él con tristeza y admiración mientras yo escuchaba atentamente. Al relatar los hechos de su desaparición la miré horrorizada. No podía llegar siquiera a imaginar cómo podía alguien hacer algo tan terrible y mucho menos cómo podría alguien superar una tragedia así.

El nombre del asesino hizo que el corazón me diera un vuelco. Todo el mundo conocía y temía ese nombre, y nadie en su sano juicio desearía toparse con él.

Miré a Cassandra preocupada:

-Crees que... Eloril está planeando ir tras él? Es muy peligroso. No pensará ir sólo, verdad? Te ha dicho algo?

Una peliroja a la que Cassandra se dirige como Freya llega a nuestra mesa y luego se dirige rápidamente a estrechar a Eloril. Me quedo pensativa, no puedo quitarme de la cabeza la historia que Cassandra acaba de contarnos.

Cassandra se queda pensativa ante la pregunta de Auriel.

- Sé que lo ha tenido en mente, pero siempre ha sido una persona con la mente fría y sensata. Espero que lo haya olvidado...

Cassandra observa la escena, Freya estrujándole con un abrazo y Eloril tratando de zafarse. Suelta una risita.

- Con nosotras cerca no permitiremos que le pase nada... ni que cometa ninguna estupidez. Nos ayudaréis con eso, ¿verdad?

Asiento ante la pregunta de Cassandra ¡Claro! Ayudaremos en lo que sea necesario y cuando necesiteis nuestra ayuda. No estaba dispuesta a que, ahora que habia llegado al gremio, donde nos habian aceptado y era bastante divertido, no estaba dispuesta a dejar que un miembro de este lugar se deje llevar por la venganza y posiblemente pueda morir.
Reiner el Asesino Rojo era una persona de cuidado, muchos han ido tras su pista, pero una de dos: o no lo encontraban o si lo encontraban nunca salieron con vida... no entiendo como puede existir alguien asi ni cuales seran sus metas en la vida ademas de matar... pero prefiero no pensar mas en el tema, pues la piel se me ha puesto de gallina.

Me acerco a Freya y a Eloril y entre risas le digo oye... lo vas a aplastar

Miro a Cassandra y a Anko con determinación:

-Por supuesto que os ayudaremos, Cassandra!

Suspiro y hablo con mi timidez habitual:

-No creo... que lo haya olvidado. De hecho... creo que lo tiene muy presente... -digo con cierto sentimiento de culpabilidad.

Anko se dirige hacia ellos mientras me acabo el zumo de naranja.

Freya se gira hacia Anko, sonriendo inocentemente.

- ¡Cierto, a veces me olvido que llevo puesta la armadura! - otra igual que Cassandra. Mira a Anko fijamente y luego a Eloril con una sonrisa gatuna - ¡Vaya, Elo! ¡No sabía que te iban las gatitas! ¡Oh, qué desilusión, pensaba que te molaban las rubias como Cassandra!

Eloril intenta responder, pero anda falto de aliento.

No puedo evitar reirme ante el comentario de Freya hacia Eloril. Secandome la lagrima que salia por mi ojo izquierdo digo aun entre risas
no creo que le vayan las gatitas como dices, simplemente veia que se ponia morado por momentos jajaja

Freya mira a Anko al escuchar su respuesta, mira a Eloril y se aparta sonrojada. Empieza a actuar dudosa, de forma realmente cómica.

- ¡Oh, no! ¡Oh, no! ¡Resulta que le gusto! Claro, era inevitable, soy demasiado atractiva y sexy... ¿Qué hago, qué hago? Es mono y amable, pero... ¿y si no quiere más de 10 hijos?

Cassandra: ¿10 hijos? ¿En serio?

- ¡Cassandra, no lo entiendes! Aunque sea amor a primera vista hay que planificar la boda, nuestra vida, dónde criar a nuestros hijos...

Freya parece emocionada contando sus planes de futuro.

Eloril está en el suelo, luchando por respirar y con unas ganas terribles de decir un par de cosas a Freya.

jajajaja sin olvidarnos del tipo de flores que llevara el ramo, el nombre de los hijos, si tendreis mascota, el color de la casa... no puedo evitar el reirme mientras lo digo. Vaya! Realmente es muy simpatica y graciosa jajaja

Pasó entre nosotras una suave brisa. Me recosté un poco en la silla y cerré los ojos sientiendo como el sol calentaba mis mejillas. El sonido de las risas me transportó a mi tierra, donde los niños solían correr y jugar ajenos al mal que aguardaba más allá de nuestras fronteras. Me invadió la añoranza, el deseo de ver a mis padres y amigos, saber cómo estaban y decirles que no debían preocuparse por mí...

-Cassandra... perdona que te haga tantas preguntas... pero, sabes cómo puedo mantenterme informada de las noticias de mi pueblo? Hay... alguna publicación con noticias aquí en Pelidia?

- Claro, hay un estanco cerca de aquí. Es posible que tengan periódicos del reino del Aire.

Anko bromea con Freya, quien se toma en serio el asunto.

Freya: ¡Sí, es cierto! Supongo que tendré que planificarlo con Eloril... ¡Elooooo, cariiiiiiiiiiii!

Eloril empieza a incorporarse, habiendo recuperado algo de aliento. Su cara era seria y sombría.

Eloril: Basta... Freya, no tengo planes ni de tener pareja... ni siquiera sé lo que puedo pasar mañana... tengo asuntos de los que encargarme que me impiden tener una vida normal...

Aquellas palabra os alertaron. Cassandra se levanta como un resorte y se acerca al muchacho.

- Eloril, entiendo que quieras zanjar el asunto de tu hermano... te comprendo, pero no te permitiré que cometas ninguna locura.

Eloril: ¡No, no me entiendes en absoluto! ¡Apenas sabes nada de mí!

- Con que así están las cosas... lo siento, Eloril, pero tendré que inmovilizarte hasta que entres en razón.

Cassandra agarra a Eloril del brazo con la intención de retenerle, pero éste le aplica una llave y la manda por los aires, acabando la guerrera en el suelo de forma espectacular. Eloril se gira hacia vosotras.

Eloril: Lo siento, no tengo ánimos para hacer de guía... me retiro a mi casa...

Eloril empieza a alejarse, rumbo a su casa.

Me acerco rápidamente a Cassandra y me agacho junto a ella.

-Estás bien? -digo con dulzura retirándole hacia atrás un mechón de cabello que le tapa la cara. Luego la sujeto del brazo para ayudarla a incorporarse, tiene que ser realmente difícil con esta armadura.

"Estoy bastante desconcertada con Eloril, a veces parece un chico dócil e indefenso y otras... tiene carácter y... ¿cómo ha podido lanzar así a Cassandra? no parece que le haya costado mucho...
Sin embargo entiendo su reacción. Aunque sea con buena intención, todo el día la gente se mete en su vida y es lógico que haya acabado estallando."

-No se lo tengas en cuenta Cassandra, creo que tiene mucha presión encima, y seguro que se arrepentirá de haberte... él solo necesitaba escapar. -le digo con voz suave mientras veo como él se aleja.

- Lo sé, no te preocupes - afirma Cassandra con tono tranquilizador. Su mirada refleja que está preocupada - Pero tiene razón... parece que no sabemos muchas cosas de él... jamás imaginé que podría lanzarme por los aires de esa manera... y no ha sido por fuerza bruta... ha sido más habilidad...

Freya se acerca y ayuda a Auriel a levantar a Cassandra.

Freya: Entonces... ¿no le gusto a Eloril? Jo... - parece que Freya se va a poner triste y va a romper a llorar, pero de pronto se muestra animada y sonriente - ¡Entonces puedo echarle el guante a Nathan! Nos casaremos, tendremos 10 hijos como mínimo...

- Freya, no empieces otra vez... - Cassandra suspira - Iré a acercarme a casa de Eloril e intentaré hablar con él. No puedo dejar las cosas así. Nadie debería estar solo cuando lo pasa mal.

Sonríe a Cassandra.

-De acuerdo... Yo iré al estanco. Supongo que nos veremos en el gremio.

Mira a Anko y Freya.

Cassandra dedica a Auriel una mirada casi suplicante.

- Por favor, Auriel, ven conmigo... Freya, tú y Anko regresad al gremio. Ya informaré yo del trabajo acabado cuando consiga hablar con Eloril. ¿De acuerdo?

Freya: Jo... yo también quiero ayudar, y abrazarlo para consolarlo y eso... pero vale, como quieras.

-Entendido... nosotras nos iremos al gremio, mucha suerte.

Para nada esperaba que Eloril actuase de esa manera. Suele comportarse tan tranquila y sigilosamente... incluso ha sido capaz de lanzar a Cassandra por los aires. Sea fuerza o tecnica ha sido bastante sorprendente.

De todas maneras me preocupa tanto como a las demas el estado del muchacho... seguramente le ha estado dando vueltas en la cabeza durante largo tiempo al tema de vengarse por la muerte de su hermano... ninguna de las alli presentes lo dudabamos, pero lo habia dejado ver de una manera tan clara que ponia los pelos de punta.

Me giro hacia Freya y le hago un gesto con la cabeza para que nos movilicemos hacia el gremio. Estoy segura de que Auriel y Cassandra se las apañaran bien para hacer que Eloril se calme y entre en razon. Aun asi les deseaba mucha suerte con su cometido.

Miro a Cassandra sorprendida, abriendo los ojos de par en par. "Por qué me pide que la acompañe? No creo que sea buena idea, pero me pone esos ojillos..."

Suspiro

-Haremos una cosa... te acompañaré hasta la puerta pero allí nos despediremos, yo no entraré. Apenas me conoce... y no quiero entrar en su casa sin más. Si es que desea hablar con alguien... será contigo. Yo iré a dar una vuelta, sin alejarme mucho y cuando salgas... iremos juntas al gremio.

- Sinceramente, no creo que nos vaya a abrir la puerta... pero confío que entre nosotras dos nos escuche - Cassandra se dirige hacia la puerta de la casa de Eloril, acompañada por Auriel, sin estar muy convencida de que deba acompañarla. ¿Para qué?

Freya: Bueno, Anko. Regresemos al gremio. Ya me contarás cómo fue el encargo. ¡Seguro que Cassie estuvo genial!

Estáis enfrente de la puerta donde vive Eloril. La vivienda era de dos plantas más ático, no tan grande como la mansión donde hicisteis el encargo pero es una vivienda estupenda para una familia completa.

Cassandra llama a la puerta varias veces.

- ¡Eloril! ¡Vamos, escúchanos! ... imagino que debes sentirte muy mal, y eso me preocupa. Pero escúchame, sea lo que sea, cuentas con nuestro apoyo. Cualquier cosa que necesites, estaré ahí dispuesta a echarte una mano. ¿Me has escuchado?

Cassandra aguarda una respuesta, que es únicamente el silencio. Resignada, la guerrera se gira cabizbaja.

- Nos vamos, Auriel. Siento haberte arrastrado en esto.

Cassandra inicia la marcha de regreso al gremio. Tú, en cambio, decidiste acercar el oído a la puerta por si puedes escuchar algo. Y así es, escuchaste la voz de Eloril, casi inaudible, diciendo algo que te deja helada.

"...no hay vida posible para mí, mientras tenga mi deber pendiente. Nadie puede ayudarme en la guerra contra las hordas del vacío..."