Partida Rol por web

 Dijiste que había una diosa, y ya que Umbra murió hace muchos milenios solo pueden ser o Aeria o Marina. Da igual, ya está decidido: me iré contigo a ese gremio, mortal. Ya veremos quién de las dos será, si Aeria o Marina.

 ¿Por qué será que me está dando un mal presentimiento?

Parece que Megara está decidida a ir contigo. Te mira fijamente y frunce el ceño.

 No me mires así, no me dedico a ir sembrando el caos por ahí. Prometo no liarla.

Jendry resopló. No le hacía ninguna gracia llevar a un demonio al gremio, aunque lo que en realidad sucedía era que la chica lo seguiría aunque no quisiera. Al menos prometía no liarla... A saber si podría mantener su promesa. Finalmente, Jendry accedió, pero con condiciones.

-Está bien, te llevare- Hizo una pausa para captar la atención de la demonio. -Pero con una condición. Cuando lleguemos al gremio, te esperaras fuera a que hable con la maestra. No quiero meterme en líos por llevar a un demonio sin permiso. Además de que provocarías un gran alboroto...- Pensaba en todo los miembros masculinos del gremio... No se fiaba mucho de que al verla se fueran a mantener sosegados...

 Podría llevar también una capucha para no llamar la atención fuera. Vale, esperaré fuera, pero apuesto a que cuando menciones mi nombre te dirá que me hagas pasar.

 Entonces todo arreglado. Jendry, me ocuparé de investigar sobre ese pacto y el paradero de Eforos. No te garantizo nada pero haré cuanto pueda - se gira hacia Megara - Controla ese temperamento y ve con cuidado.

 Vale, pero no des la murga, exorcista - te mira de soslayo - ¿Cuándo vamos hacia allá?

Jendry se sorprendía un poco de la seguridad de las palabras de Megara, pero mantuvo un semblante de indiferencia, no quería dejar a la demonio ver demasiado de el. Mas valía ser precavido.

-Pues si no queda nada por hacer- Miró a Ernest por si le faltaba algo por añadir. -Podemos partir en cualquier momento- Dijo el mago con un tono de indiferencia.

 Bien pues. Vayamos cuanto antes, estoy impaciente - se dirige a Ernest - Y tú, exorcista... cuídate y gracias por todo. Me has ayudado mucho.

 No tiene importancia, al fin y al cabo estamos en el mismo bando. Jendry, espero que el gremio la cuide bien.

Y con esas palabras Ernest empieza a recoger sus cosas con intención de irse. Parece que toca regresar al gremio. Al final el viaje ha sido más fructífero de lo esperado, has conseguido muchísima información y puede que una poderosa aliada... ¿o no?