Partida Rol por web

Pluma de Fénix

Sombras sobre el Reino del Agua: La Torre de Cristal [finalizada]

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19/06/2016, 23:46
Director

Anko se acerca con Keyleth a la zona de la caída, y unos pocos más se acercan también.

 Perdona Jendry, pero ahora me preocupa más eso - señala hacia donde van los demás.

La polvareda empieza a despejarse poco a poco, desvelando un cráter bastante extenso en el suelo, y justo en el borde están clavadas las katanas de ambos (la Muramasa de Zero y la Décima Indomable de Nathan). En la polvareda puede distinguirse el contorno de una persona saliendo con dificultad, tambaleante. No sois capaces de distinguir de quién se trata.

 Nathan... por los dioses, dime que eres tú...

La figura avanza un poco más y logra salir de la polvareda. Se trata de Zero, terriblemente magullado y con la cara cubierta de sangre, empuñando su katana en cuanto tiene ocasión.

 Lo habéis fastidiado todo... malditos... os mataré... os mataré a todos... - afirma mientras avanza cojeando.

La expresión de Keyleth es de pura incredulidad y tristeza. No para de pensar en todo lo que hizo mal que ha conducido a esta situación.

Y otra figura emerge de la polvareda. Nathan, bastante menos magullado que Zero y cubierto de polvo, lo agarra de la nuca para estamparlo contra el suelo.

 ¡¡¡Puto pesado con alas de los cojones, quédate en el suelo de una puta vez!!! - grita antes de hundirle la cara en el piso, dejándolo inconsciente.

El pelirrojo se levanta con dificultad, exhausto, se sacude un poco el polvo y agarra su katana para envainarla. Apenas le da tiempo para ello cuando Keyleth se abalanza sobre él para estrujarle.

 ¡Gracias a los dioses, estás vivo! - exclama feliz mientras lo estruja, restregando su mejilla contra la suya.

 Ayayayayay... ¡Keyleth, que tengo un par de costillas rotas!

Keyleth le clava una mirada bastante inquietante.

 Haberlo pensado antes de hacer esa locura y preocuparme... ya hablaremos luego.

Nathan siente escalofríos al escuchar a la elfa.

Notas de juego

Quiero terminar ya con la escena, y aún me queda un par de cosas más que narrar ^^u

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20/06/2016, 15:50
Ian Victus [inactivo]

Había sido un largo y extraño sueño. Apenas conseguía recordar nada de lo que había visto entre que aquella lanza estrellandose contra mi cabeza, hasta aquel momento en el que comenzaba sentir dolor y cansancio a partes iguales por todo el cuerpo. Apreté los ojos con fuerza, inflando los pulmones de aire mientras entreabría la boca.

¿Qué recordaba de aquel viaje onírico? Apenas nada... Flashes rápidos, imágenes rápidas de una vida que debió ser mia, y que tampoco me reportaban lo más mínimo. Nada de lo visto, me reportaba nada nuevo. Ninguna cara conocida. Ningún lugar conocido. Nada... como si nada de este mundo fuera reconocible para mi. ¿De donde venía yo?

Y al final del todo, aquel dragón rojo mirandome.

Abrí los ojos, buscando con la mirada cualquier cosa reconocible a mi alrededor. Cogí aire, rápidamente, mirando a mi alrededor mientras cerraba los puños, agarrando tierra con fuerza. Centre los ojos en la chica que estaba mirandome. Parpadeé un par de veces, frunciendo el ceño.

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20/06/2016, 16:01
Ian Victus [inactivo]

Al abrir los ojos, apenas recordaba nada de lo ocurrido. Tras buscar a mi alrededor con la mirada, centré la vista en la peliazul mientras frunciar el ceño. Cogía aire a bocanadas, mientras llevaba la mano a la brecha de la cabeza, tocando la sangre. - ¿Donde estoy? ¿Y Arthur? ¿Y el Sacerdote? ¿Que ha pasado? - Pregunté, incorporandome desde el suelo.

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20/06/2016, 16:46
Arthur Cage

 Tranquilo, todo está bien. El sacerdote ha sido derrotado por tus compañeros - comenta el propio Arthur, quien se encuentra bastante debilitado.

 ¿Quieres hacer el favor de guardar reposo? ¡Estás muy débil! - le regaña Dayla, acompañada por Bran, Zephyr y Deekin.

 ¡Relájate, chica! Si te enfadas mucho te saldrán arrugas y al caballero dejarás de gustarle...

 ¡AAAH! ¡No, arrugas no! - Dayla sale corriendo en círculos como un pollo descabezado - ¡Mierda, dónde hay un espejo!

 Tranquilo, Ian. Todo parece ir bien - Natasha esboza una sonrisa, antes de aplicarte una gasa sobre el lugar del golpe en la cabeza. Escuece un poco - En cuanto termine de atender los heridos se encargará Kass de ti

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21/06/2016, 17:10
Ian Victus [inactivo]

El Sacerdote había sido derrotado. El ritual había no se había completado. El fin del mundo podía esperar. Pero aun quedaba algo que le inquietaba... ¿Como detener aquel supuesto meteorito que destruiría el reino del agua? - Buen trabajo chicos. - Levantó el dedo pulgar en señal de apoyo y agradecimiento. - Ahora.... ¿Donde esta Keyleth? - Le iba a dar ella lanza...

Pero cuando la chica comienza a correr, su atención se desvía, llevandose la mano a la cabeza. - Estoy bien, solo es una herida... ¡Au! - Se quejó cuando comenzó a ponerle la gasa. Ian podía ser muchas cosas, pero no era un buen enfermo. - Ya.... ya.... ya... - Hizo algunos aspavientos, intentando zafarse de la chica que lo estaba vendando.... sin éxito. Al final, acabó por dejarse hacer, entre quejidos por lo bajo.

- Gracias... - Acabó por agradecerle, con una diminuta sonrisa. - Supongo que esto no habrá terminado. -

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22/06/2016, 02:04
Auriel (inactiva)

Lamentablemente no pudo divisar a su hermano ni a Eloril. Confiaba en que estuviesen bien. ¡Tenían que estarlo! Pero cuando se convencía de ello, le asaltaba la duda. ¡Estaban luchando contra un demonio! ¿Cómo podía tener tantas esperanzas? Bueno, confiaba en ellos. Además... ellos habían derrotado a ese imponente Sacerdote del vacío. Ag! Estaba inquieta! No conseguiría calmarse hasta que no estuviese junto a ellos.

A lo lejos dos siluetas danzaban trazando curvas con sus espadas en el aire. Seguramente se habrían quedado sin maná, como ella. ¡Cuán poderoso debía ser Ragnarok para resistir tanto en un combate contra Pyros!

Seguía sus movimientos con la mirada cuando un atronador sonido distrajo su atención. Miró hacia el cielo, sobre ellos, y encontró su origen en una gran bola de fuego y rayos que descendió desde lo alto de la torre.

-La profecía de Iris... ¡el meteorito!

No podía desviar la mirada. Apretó los dientes con fuerza, realmente preocupada. La caída en picado dañaría seriamente a Zero, si no lo mataba, pero también podía acabar con la vida de Nathan.

Rox Karjhar aterrizó junto al impacto momentos después de que se produjese. La tensión incrementaba a cada segundo. No podía distinguirse nada entre semejante polvareda, hasta que podo a poco, una sombra fue creciendo a medida que avanzaba hacia ellos. ¿De quién se trataba? Era muy alto, tenía el cabello largo... y una potente voz que de nuevo les amenazó. La impotencia ante la posibilidad de una tragedia se materializó en silencio. Todos aguardaban con esperanza escuchar aunque fuese un quejido, alguna prueba de que el pelirrojo estaba vivo.

-Vaya, nunca le había visto tan enfadado! Cuantos tacos suelta... -susurró Auriel a Keyleth abriendo los ojos de par en par cuando Nathan arremetió contra el ángel caído.

La paladín corrió a su encuentro y la maga observó alrededor. Mielikki estaba viva, aunque no su apreciado compañero, Arthur a salvo, e Ian... quejándose mientras le vendaban.

Sonrió un instante y luego miró de nuevo al horizonte, volviendo al bucle de pensamientos que la angustiaban.

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22/06/2016, 02:12
Director

Natasha pone expresión seria ante las palabras de Ian.

 Creo que ya acabó. Hemos interrumpido el ritual, el meteorito fue Nathan estampando contra el suelo a Zero y los siervos del vacío se han largado a su dimensión. Yo diría que hemos vencido, deberíamos estar contentos.

 Yo no estoy contento - se queja el capitán Altris apoyando su espadón en el suelo y os mira con fastidio - No he podido saciar mi sed de sangre, eran muy pocos monstruos y demasiado débiles. Vosotros os habéis llevado la mejor parte de la diversión... qué fastidio, para colmo tendré que presentar ese peñazo de informe al coronel y Karen no va a permitir que me escaquee.

 Claro que no, capitán. El coronel Valentine quiere todo detalle sobre lo ocurrido.

Irvine y Ted se ríen por lo bajini.

Valeria está con la cabeza gacha, mirando a Zero. Alex está cerca de él, pinchándole con un palo.

 Caray... ¿estará muerto? - le pincha un par de veces y de pronto Zero agarra el palo. Alex pega un bote hacia atrás sobresaltado - ¡ACK, SE MUEVE!

Zero intenta reincorporarse, pero está tan débil que vuelve a desplomarse.

 Mierda... lo admito, he sido derrotado.

Valeria mira seria a quien antaño fue el amor de su vida.

 Has llevado esto demasiado lejos... ¿qué pretendías? Sabes que esto no devolverá a la vida a Ania...

 ¡CIERRA LA BOCA, VALERIA! ¡¡¡ANIA SIGUE VIVA!!! Está prisionera en el infierno, en suspensión en una maldita bolsa de carne tras más de 4 milenios...

 ¿Sigue viva? Cielos... acaso... ¿acaso te uniste a Nemesis para protegerla?

 Así es... le ofrecí mis servicios a cambio de que no la convirtiesen en una diablesa... en todo este tiempo hice todo lo que me ordenó, esperando poder ganar su libertad.

 Eres idiota, ¿te das cuenta de que no tiene sentido que la libere, si pretende destruir este mundo?

 Soy consciente de ello - mira primero a Aaron y Anko, y luego a Bran y Dayla - No pretendo justificar mis acciones, sé que hice cosas horribles pero si pudiera volver a elegir escogería todas y cada una de las decisiones que hice... excepto subestimaros.

Keyleth se cruza de brazos pensativa, reflexionando sobre lo que ha contado Zero.

 ¿Y qué se supone que debemos hacer contigo? No podemos dejarte marchar conociendo los crímenes que has cometido, pero tampoco somos vulgares asesinos por mucha rabia que sus víctimas puedan sentir - mira de soslayo a Anko y Aaron, quien no deja de mirar a Zero con rabia - ¿Qué hacemos contigo ahora?

 Buena pregunta...

 Siento ser aguafiestas, pero me lo llevo - Ragnarok aparece de pronto al lado de Zero, poniendo la mano sobre su hombro - Nos vemos.

Y dicho esto desaparece con Zero. Aaron se acerca corriendo hasta donde estaba el ángel caído y el mago de pelo azul.

 ¡No, no, no, NO! ¡HA ESCAPADO! - grita furioso.

Auriel mira hacia el horizonte, ignorando todo lo ocurrido. Está preocupada por Eloril y Valaren, preguntándose cómo les habrá ido. Y solo encuentra incógnitas y más incógnitas. Hasta que divisa algo elevándose por los cielos, una figura humanoide severamente dañada al que le faltan un brazo, ambas piernas y parte del torso. No hay posibilidad de error, se trata de Vamis, el demonio al que Eloril y Valaren se estaban enfrentando.

 ¡Malditos mortales! Habéis arruinado los planes de mi gran señor Vortix. Puede que no salga vivo de ésta, pero os borraré de la existencia - Vamis extiende el brazo hacia arriba, conjurando una esfera oscura que aumenta de tamaño rápidamente, tomando unas dimensiones monstruosas - Que el vacío engulla esta isla...

Kathandrix se acerca rápido para intentar destruirle con una de sus poderosas llamaradas, pero las llamas son absorbidas por la enorme esfera.

 ¡NO!

 Gracias por la ofrenda, Kathandrix. ¡Jajajaja! Ahora observa cómo se destruye todo...

Vamis lanza la esfera contra la isla. Podéis ver con impotencia cómo desciende lentamente, sintiendo esa terrible voracidad. Un grupo de magos de la guardia del Reino del Agua intentan destruirlos con proyectiles mágicos, pero la esfera lo absorbe todo. La magia no sirve de nada.

 Esto es el fin... ni Pyros puede hacer nada contra esto - lamenta Valeria, con la mirada clavada en la esfera que va a arrasar con todo.

Un proyectil más asciende hacia la esfera, brillando levemente. Parece aún menos potente que lo que lanzaron esos magos de batalla, como si se tratase de un intento desesperado. Pero a medida que avanza no es absorbido por la enorme esfera, en vez de eso gana intensidad, tomando forma de una lanza de llamas blancas que se abre paso imparable. Y atravesó la enorme esfera de vacío, desintegrándola por completo.

Al mirar hacia el archidemonio podéis ver con sorpresa que ese proyectil se ha incrustado en su pecho. Vamis grita de dolor mientras su cuerpo está siendo engullido por las llamas blancas. Auriel ahora se da cuenta de que Eloril ha copiado el conjuro Lanza de Tritón para crear este proyectil.

 ¡NOOOOOOOOOOO! ¡NO PUEDO ACABAR ASÍIIIIIII! Maldito seas, athariense... ahora entiendo por qué te teme Némesis... Ojalá...

Y Vamis se desintegra al explotar en llamas blancas.

Las nubes se disipan, mostrando el cielo estrellado y la luna brillando intensamente. Señal de que por fin ha terminado todo.

Notas de juego

Os daré hasta el domingo para que posteéis lo que queráis, y cerraré la escena para iniciar el epílogo y cerrar ya este arco argumental.

Pensándolo mejor cierro ya la escena y empiezo con el epílogo