Partida Rol por web

Había llegado al edificio del ejército, necesitaba encontrar a Raymond y ni siquiera reparó en la recepción que pasó de largo, directo a la oficina de Ray. Atraparían a ese desgraciado, al jefe de la mano negra, pero ahora sentía pena por el asesino rojo, Reiner,pero nada justifica todo lo que ha hecho. Ahora también  tenía la duda sobre si sabía sobre Sheppard y sobre sus nietos. La cabeza le daba vueltas y ni notó que veía aquel hombre contra el cual chocó de lleno, hundiendo su nariz en su pecho y dando unos pasos hacia atrás, poniendo su mano en su cara, le había dolido...

- ay...- levantó la cabeza, y vio al hombre, sus pensamientos se acalararon al ver al chico, lo reconocía, asombrosamente lo conocía - Watson!- fronta su nariz, y lo toma del brazo para caminar apresuradamente a la oficina del Comandante -necesito a Ray ahora es urgente y no estaba porque andaba perdida, pero ya quiero volver - aprieta la mano de su amigo - Watson, sé que sonará raro, pero tengo...tengo miedo...- suspiró, con las mejillas sonrojadas.

- ¡Wow, wow! ¡No tan rápido, mujer! Raymond está ahora reunido con Lord Celdric... espera, ¿has dicho urgente? Si se trata de información de la Mano Negra puedes contármelo, estoy al tanto de todo. Pero aquí no, sígueme a mi despacho.

Acompañas a Marvin hasta su despacho, te invita a entrar primero y leugo se asegura de que nadie os haya seguido antes de cerrar la puerta tras él.

Puedes observar que su despacho está hecho un verdadero desastre... ¡un momento, qué hace un elefante en una esquina! El animal te ve y te barrunta inclinando la cabeza... ¿acaso te ha saludado educadamente? En una zona de la mesa puedes ver un cuadro, en el que se ve a Marvin y a una mujer, aparentemente felices. También consigues recordarlo, esa mujer es su esposa y, según recuerdas haber oído de él, "es su vida entera".

- Rayos, este elefante empezó metiéndose en mi cocina y luego se coló en el baño... aún ignoro cómo ha entrado sin destrozar nada... - se ríe antes de coger una silla y sentarse frente a ti, con el respaldo delante y apoyándose en él - Cuéntame de qué se trata.

Tú prefieres contárselo directamente a Raymond, pero sabes que Marvin es de completa confianza y sabes que lo que averigüe se lo contará a Raymond de inmediato. Podrías contárselo... o pedirle que te deje entrar en la reunión con el consejero real para interrumpirle y contárselo.

Pestañeo unas cuantas veces cuando vio el elefante, ¿que hacía un elefante ahí? lo peor es que fue lo segundo que vio al entrar en esa oficina, siguiéndolo, lo primero fue el cuadro con el matrimonio, ¿por qué podía recordar la mayoría de las cosas de él? Qué frustración, recuerda cosas sin mayor importancia, pero no recuerdo las más importantes, resopló y saludó al elefante que parecía haberla saludado, así que se inclina hacia delante y luego se va a sentar en medio de su horrible desorden.

- tu desorden es de antología,  que hasta lo puedo recordar - rodó los ojos, y apoyó ambos codos en la mesa, y lo quedó mirando - no sé si antes lo hubiera hecho, pero ahora es otra circunstancia, y no puedo revelarte información de una misión especial y secreta, necesito hablar con el comandante lo antes posible, es urgente e importante, además, debo ordenar mis papeles para volver- sus labios  se fruncen, y baja la mirada, el decirlo ahora la hacía sentir que no estaba del todo convencida, esa anciana había cambiado su perspectiva, aunque aun no estaba segura si él era el correcto. Movió su cabeza, despejando sus ideas.

- ayúdame con esto Watson, es de vida o muerte - levanta su acuamarina mirada hacia el hombre, casi haciéndole pucheros para poder convencerlo.

 Desde luego que tienes amnesia - se ríe - Los informes de misiones especiales y secretas casi siempre pasan por mí antes que al comandante, y de hecho antes de perder la memoria me lo pasabas a mí celosamente... ¡pero qué cuernos! Vamos a irrumpir en la reunión si así lo prefieres - se gira hacia el elefante - Por favor, no me la líes...

Marvin se levanta y te invita a acompañarle. Avanzáis por los pasillos y subís escaleras y llegáis hasta el fondo del corredor que va a parar a una puerta, con un cartel que pone "despacho del comandante Raymond Valentine". Marvin se detiene justo en frente, toca la puerta con los nudillos y la abre de par en par.

​ Ray, Lord Celdric... perdonad mi intromisión. Violette está aquí con información de urgencia.

Entras en el despacho, el cual es enorme, con una montaña enormes de papel sin atender sobre la mesa. Otro recuerdo poco importante te llega, y es que Raymond detesta el papeleo. 

Te fijas en Lord Celdric, el hombre sentado frente a Raymond. Su porte respetable y noble te sorprende, y su aura te abruma. Pocas veces habías visto un aura de llamas de fuego como la suya, similar a la de Nathan Filofirme. Un aura de un dracónico justiciero. Si lo que escuchaste en el gremio es verdad, Lord Celdric, aparte de ser el abuelo de Nathan, Anna y Pyros, fue un legendario héroe y miembro del gremio. El mero hecho de estar ante su presencia te abruma.

 Por mi parte no hay agravio alguno - dice con un tono agradable, dedicándote una cordial sonrisa - Por favor, no te cortes.

Raymond entrelaza sus manos frente a su cara, con los codos apoyados en su mesa. Te dedica una mirada inquisitiva y una sonrisa zorruna, muy propia de él.

 Algo me dice que has recordado algo importante... por favor, infórmame. No te preocupes por Lord Celdric y Marvin, deben estar al tanto y conocen la operación.

Su barbilla tembló y se quedó embobada viendo el aura de aquel hombre, tan fuerte, tan poderosa, quería tener un aura así, ser como él, ser como los de su raza. Debió despabilar y comprender que primero, su jefe es un flojo de primera y recordó que era ella quién lo ayudaba con ese papeleo, de hecho recordó las tardes completas con el comandante, reprendiéndolo por su extremo desorden, y de paso a Watson que era un desastre, de los dos no se hacía ni uno.

- veo como me necesitan acá...- levanto una ceja murmurando, e hizo una reverencia a aquel hombre, a Lord Celdric poniendo una carita de niña asustada,pero luego recuerda porqué se había metido en ese lugar, a interrumpirlos, carraspeo.

- lamento interrumpir, pero sí,  es sobre la misión, la había completado antes de perder la memoria, había dado con la identidad del jefe de la mano negra - guardó silencio, como si quisiera darle intensidad al momento -Darill Reacher es el líder de la Mano Negra, y Reiner planeaba asesinarlo - llevó su mano a su sien - me lo reveló el mismo Reiner, l conde Sheppard está en peligro, necesito ir donde él y protegerlo-  dice de una manera muy segura, y deseaba poder verlo  revelar el resto de lo que había descubierto.

 Y así es como se confirman mis intuiciones. Sabía que Darill tenía mucho peso en la mano negra - afirma Raymond, sonriente - Sobre Sheppard no te preocupes, me he encargado de que dos "viajeros misteriosos" coincidan con él en el viaje, estará bien protegido.

???: Sheppard es un objetivo para Darill, pero él no es vuestra mayor preocupación ahora - la voz procede de detrás de las cortinas. Esa voz te resulta muy familiar.

Raymond reacciona con absoluta calma, como si se lo esperase.

 Ya empezaba a preguntarme cuándo te animarías a abrir la boca... Reiner - se dirige hacia Marvin - No des la alerta, por ahora.

 ¡Je! No pensaba hacerlo. Parece mentira que no me conozcas, Ray.

Te sorprende enormemente que los presentes estén tranquilos ante la presencia de Reiner. Incluso Lord Celdric parece tranquilo. ¿Acaso no temen al asesino más buscado del mundo?

Reiner sale de detrás de la cortina. Te dedica una mirada fugaz y esboza una sonrisa, y después mira intensamente a Lord Celdric. Te da la sensación de que el asesino siente... respeto hacia él.

 Es un honor estar ante su presencia, Lord Celdric.

 Quisiera poder decir lo mismo, pero lamentablemente no es el caso - aun mostrándose respetuoso, Celdric le ha dejado un mensaje muy claro: los hombres como Reiner, tengan los motivos que tengan, no los tolera.

Reienr no parece ofenderse ante las palabras de Lord Celdric. Al contrario, sonríe más aún. Esa sonrisa tan... intimidante y aterradora, de psicópata.

 Eso no me va a quitar el sueño.

 ¿Ya habéis acabado con el peloteo? ¿A qué has venido, Reiner? Dudo que sea para entregarte ante la justicia.

 Vengo a colaborar para destruir a la Mano Negra, tal y como puse en la nota que dejé aquí en tu despacho, aunque entre tantos papeles pendientes ha debido perderse.

 ¡Aaarg...! Lo sé, necesito contratar una secretaria y pillar a un par de becarios.

 Ya que hablas de contratar a gente, ¿contratarás a una asistenta que limpie mi casa? - bromea.

Lord Celdric no abre la boca. Sigue mirando a Reiner, en silencio. Parece como si intentara adivinar sus intenciones.

Ya, eso no lo esperaba, para nada, no lo esperaba encontrarse con ese asesino ahí y todos muy tranquilos hablando con él. Violette se alteró, claro, lo detestaba, y su aura helada creció haciéndosela sentir al comandante y a Watson,  esa aura helada que precedía a su rabia incontenible cuando la sacaban de sus casillas por el desorden como ahora, por eso lanzó una mirada asesina hacia Valentine por lo de la nota. 

- deja eso, volveré al trabajo, y pondré un poco de orden, es sorprendente que esté fuera, y sus vidas se vayan por el caño - refunfuña y se acerca al asesino, mirándolo de reojo, con gran desconfianza y rabia - entonces... quieres hacer una obra buena, aunque sea solo por la venganza que deseas ejercer sobre ese hombre- desdeñosa  buscó la mirada del asesino - por Vivienne Reacher, - cerró los ojos, y se cruzó de brazos - en fin, ¿y ahora qué entonces?

- a por cierto, ¿conocen a la drow Yanira Varith? ¿hay alguna drow ahora igual a ella pero con los ojos rojos?

 Yanira... era una drow bondadosa y gentil, una emperatriz justa y generosa con su pueblo - comenta Lord Celdric - La visité muchas veces cuando aún ejercía como aventurero, hasta la revuelta que provocó el cambio de casa dominante en el Reino de las Sombras, alzándose la casa Mizzdrith. Apenas pudimos llegar Erion y yo para sacar de allí a sus hijos y a la más paqueña de las Mizzdrith, quien les ayudó a sobrevivir.

Cierto, en el gremio está Maya Mizzdrith, una drow traviesa y divertida, del grupo de Keyleth Aldren, la elfa paladín. También conociste a Arkan Varith. Ahora entiendes el por qué de su apodo: "el Príncipe Sombrío", pues es el hijo mayor de aquella emperatriz.

Reiner se acerca a ti.

 Creo que sé por qué lo preguntas... es por su sobrina, ¿verdad? - el asesino saca de su bolsillo un retrato y te lo enseña. ¡Es la mujer de tu recuerdo!

 Viriana Varith, la que vendió a Yanira ante la casa Mizzdrith a cambio únicamente de poder participar en la orgía que tramaban hacer forzando a Arkan, el hijo mayor. Es una zorra de cuidado.

Lord Celdric observa la foto, conteniendo su enfado.

 Por una cosa tan vanal ayudó a asesinar a una gran mujer...

Ahora comprendía el porqué de la similitud, era su sobrina y la traidora, la joven pasó su mano por su barbilla, intentando recordar más de aquella mujer.

- sí, es una zorra de cuidado - se estremece al recordar como al miraba, si, los recuerdos con ella se hacían más nítidos, cómo le agarraba las nalgas cuando se encontraban o como cuando la encontró en su cama desnuda, también todas las veces en que se me coló a su habitación, era un verdadero dolor de cabeza, y a ella no le iban las chicas, bueno, no las chicas como ella. Las mejillas de Violette se sonrojaron en el acto.

- pero... bueno. ¿que haremos ahora?, comandante, sigo sus órdenes - cambió su compostura para que no sen den cuenta de como se había sentido con esa mujer.

 Eso depende de cómo piensa colaborar el señor superasesino... a ver qué nos ofrece que justifique que no intentemos detenerle.

 Os ofrezco información... planean atacar el gremio y capturar a su maestra.

Lord Celdric mira a Reiner con preocupación.

 ¿Cómo? ¿Y qué planean hacer con ella?

 Lo ignoro. Me he limitado a informar en cuanto he podido. Entre mis ex-compañeros y la Liga de las Sombras queriendo mi cabeza, aparte de vuestros soldados buscando fama, ha sido complicado informar - Reiner se asoma por la ventana y se queda clavado, mirando al exterior - Creo que han adelantado sus planes... ya empezó el ataque.

Todos os asomáis a la ventana y veis una columna de humo procedente del centro de la ciudad. ¡Viene del gremio, sin duda!

 Maldita sea... ¡Vio, ve a averiguar qué pasa, intentaré enviar soldados lo más pronto posible! En mala hora envié a mis mejores hombres a Villa Amanecer... ¡Marvin, deprisa, avísales! ¡Necesitamos que regresen lo más rápido posible!

Reiner se acerca a ti. Si semblante es serio

 Iré a ayudarte. Mis nietos deben estar allí...

En cuanto salís del cuartel os cruzáis con Saori y Axel, quien parece haberte desobedecido. Los dos, al ver a Reiner saliendo de los cuarteles, desenfundan sus armas, con evidentes caras de sorpresa.

 ¿Qué está pasando aquí?

 Intenté avisar de esto. La Mano Negra está atacando vuestro gremio. Guardad vuestras armas de momento, estoy de vuestro lado esta vez...

La información deja petrificados a todos, y ella corre a la ventana para ver el ataque, todos estaban ahí... antes de que Ray le diera la orden ella ya estaba en la puerta - más te vale que vayan todos los que puedan, este ataque es de proporciones, lo dejo en tus manos - dicho esto, se fue corriendo hacia el gremio, tomando cualquier medio de transporte que hubiera en el lugar para  llegar lo antes posible.

Hay un carruaje con barriles a un lado de la calle, pero sin ningún animal que pueda tirar de él. Parece que tocará ir a pie.