Partida Rol por web

Le pareció adorable la reacción de Anna y la torpeza de Athan, aunque no diría nada de esto en voz alta. También miró extrañada la actitud de Uwyn, más todavía cuando mencionó algo de una "vieja personalidad".  - ¿Acaso tienes doble personalidad?- no era sencillo, por lo que trató de realizar la pregunta con cierto tacto.

Una vez se despidieron de Ernest marcharon hacia el ayuntamiento, donde encontraron a Fausto, quien les aseguró haber hablado bien de ellos y que tendrían una gran recompensa. - Id entrando- miró a los niños con una enigmática sonrisa. - Yo quiero hablar algunas cosas de la Escuela Arcana con ellos- en realidad quería aprovechar para ello el hecho de que siguiera sin fiarse un pelo de Fausto.

 No, no es que tenga doble personalidad presicamente. Es... un poco complicado - responde a Kally.

Athan habla con Don Fausto y se disculpa con él.

 No hay nada que disculpar, lo único que te reprocharía es que deberías ser más inteligente cuando te encares con otro truhán como yo - aconseja guiñando un ojo.

Mientras casi todos van a entrar al edificio Kally decide quedarse fuera para hablar con Don Fausto.

Uwyn, Anna (en forma de gata) y tú vais al despacho del alcalde.

Alcalde: ¡Oh, sois vosotros! Fausto ya me ha informado al respecto. Os merecéis una buena gratificación y quiero dárosla... pero sabéis, esto no está presupuestado y debo presentarlo en el próximo pleno. La oposición me aprieta mucho, y no sé cuándo podré meter lo de vuestra gratificación.

 Si tan agradecido estáis siempre podéis pagarlo de vuestro bolsillo. Eso no necesita votarse, ¿verdad?

Alcalde: Euh... sí, claro... pero sabe, no gano tanto como la gente se cree, me llega lo justo para vivir dignamente. ¿Me explico?

Te quedas a solas con Don Fausto y los chicos. A pesar de todo sigues sin confiar en él.

 Bueno, chicos, ella quiere hablaros.

 Eso parece, maestro Fausto. Bueno, Kally, dinos qué quieres.

Fausto admite finalmente ser un poco truhan. Pero bueno, lo dejaría pasar por esta vez. Al menos es un tipo decente.

Entro con Uwyn y Anna en forma de gato al despacho del alcalde, quien no habla de la gratificación, tal y como había dicho el exorcista. Sin embargo, a la hora de la verdad parece que pone algunas excusas para echarse atrás. Las palabras del clérigo son acertadas, y afiladas como un buen cuchillo. Espero para ver la reacción del alcalde, que parece dar evasivas. -No se preocupe, señor alcalde. No creo que la gratificación que tenía usted pensada le impida seguir viviendo dignamente- Si tiene dinero para frecuentar "esos" lugares, desde luego que no va a salir resentido. -Piénselo también de esta forma; no cumplir con su palabra podría dañar su imagen personal. Algo que también beneficiaría a la oposición-

- Tengo curiosidad por vuestras habilidades mágicas, eso es todo- que no se pensasen que le preocupaba el futuro de esos mocosos ni nada por el estilo. -Pensaba que sería como la de Vic, telequinesis, sin embargo me sorprendes con telepatía- señaló a Will con su mirada. - ¿Habéis pensado en pedir un tutor? Creo que si tu hermano controla su magia igual que tú podríais destacar en la Escuela Arcana.

- De tener cualquier duda también podríais acudir al Archimago de la Ciudadela, Ándorsul el Blanco. Es un gran hombre y muy sabio. Ahora que lo pienso, debería de dejarme caer por allí y hacerle una visita a Sheena...

 Cualquier psíquico puede usar la telepatía, mi hermana Vic es muy buena en ello. Sobre el tutor, puede que el maestro Fausto sea un fraude, pero tiene experiencia con psíquicos y nos está ayudando mucho.

 Sí, tuve un socio que era un telepático tremendo. Solo con la mirada podía sumir a todo el mundo en una especie de ensueño o delirio que los dejaba incapacitados. Con él y otro tipo, un extraño samurai que peleaba con una espada de madera, hicimos juntos algunos trabajitos. También hice uno con un monje exorcista de verdad, era bastante arisco y tenía una especie de pergamino muy poderoso. Perdona, me voy por las ramas. Con ese psíquico aprendí muchas cosas acerca de poderes psíquicos, y se lo voy a enseñar a estos chicos. ¿Cuáles son mis dos reglas de oro?

  Tener poderes no nos hace más guays o unos monstruos, es solo una característica más como ser alto o delgado. Y no debemos usar los poderes para dañar a otras personas - recitan al unísono.

 Correcto. Si te preocupa que lleve a estos chicos por el mal camino, puedes estar tranquila.

El alcalde empieza a sudar como un cerdo, tenso tras tu argumentación.

Alcalde: Vaya, supongo que tienes razón. La recompensa inicial que ofertaba era de 300 de oro, ¿verdad?

 400.

Alcalde: Sí, eso, cuatrocientos. Mierda... ¿Qué os parece si os pago... 100 más?

Vaya con el alcalce. Intentado regatear la recompensa que el mismo había ofrecido. Uwyn está sagaz a la hora de rectificarle. 100 de oro extra no es que sea la gran cosa, pero bueno. El tío está demostrando se bastante agarrado. Mejor coger lo seguro a arriesgarse a que salga con otra excusa y nos haga quedar como unos usureros sacamonedas. Miro a mi compañero con "cara de aceptemos y vayamos a lo seguro". -Me parece una cantidad justa- Afirmo en tono algo formal. -¿Tú que piensas, Uwyn?- No voy a tomar esta decisión sin conocer una opinión externa. 

 Esos 100 extras y que toda la recompensa sea limpia, sin contar la parte que se queda en gremio. Así que tendrían que ser 150 más, 550 en total.

El alcalde empieza a sudar tinta china.

Alcalde: ... vale, de acuerdo. 500 limpios - acepta con lagrimones - Al final estaré el resto del años sin poder irme de putas...

 Perfecto pues. Transfiera el pago a la cuenta del gremio, así es como trabajamos - se gira hacia ti - Creo que podemos irnos.

Asiento tras las palabras de Uwyn. -Vaya profesional estás hecho- Le digo una vez abandonamos el despacho. -Oye... ¿De verdad se trabaja así o te has marcado un farol?- Ciertamente había manejado muy bien la situación. -No eres tan pelele como creía, si te soy sincero... Y te debo una disculpa... Siento haberte llenado de mugre antes- 

- Comprendo...- se quedó pensativa durante unos segundos. Si bien era cierto que había estudiado en la Academia, todo lo relacionado a la telequinesis o telepatía se le atragantaba. No le entusiasmaba porque no se le daba especialmente bien, aunque todavía esperaba aprender algo de Vic. "Después de todo, comparte cuarto conmigo, me lo debe".

- Parece que también viviste tus aventuras- y esos tipos parecían curiosos cuanto menos, aunque tan raros que prefería no conocerlos nunca. - No me preocupa que los lleves por el mal camino- "al menos ahora no tanto", - ¿pero por qué infravalorar los poderes? Es algo poderoso que llevamos dentro y que no tenemos por qué ocultar al mundo. Hay personas que hacen daño con sus espadas o sus puños a los malos, ¿por qué no podemos hacer lo mismo con magia?- meneó la cabeza con gesto negativo. Demasiado pacífico, así sólo conseguirían ser unos débiles. - Voy a ver cómo les va. Ha sido un placer- miró tanto a los niños como a Fausto antes de dar media vuelta para ir al ayuntamiento.

¿pero por qué infravalorar los poderes? Es algo poderoso que llevamos dentro y que no tenemos por qué ocultar al mundo. Hay personas que hacen daño con sus espadas o sus puños a los malos, ¿por qué no podemos hacer lo mismo con magia?

 La violencia solo engendra más violencia. No estoy infravalorando sus poderes, de hecho eres tú quien lo está infravalorando. ¿Acaso con la magia solo se puede hacer daño? ¿No puedes con ella proteger, crear, ayudar? No existe la magia buena ni la mala, útil o inútil, depende del uso que le dé el conjurador. No digo que uno no deba defenderse, y desde luego en ocasiones tendrán que hacer daño a otros, pero que sea porque no les quede otra alternativa.

 Es lo mismo que dice nuestro hermano Alex, por eso nos cae bien el maestro Fausto.

 Vaya, y yo que pensaba que os caía bien por mi carisma natural. Bueno, Kally, cuídate mucho.

Fausto y los chicos se despiden de ti y vas a ver cómo les va a los demás.

 No, así se trabaja en el gremio. Los clientes pagan directamente al gremio y éstos tras deducir su parte se lo entregan a los aventureros que realizan el trabajo. Es Lex quien se encarga de pagar.

No eres tan pelele como creía, si te soy sincero... Y te debo una disculpa... Siento haberte llenado de mugre antes- 

Uwyn esboza una sonrisa.

 Aceptadas. La próxima vez avisa antes. No me importa llenarme de barro cuando es necesario.

Al salir del edificio os encontráis con Kally, quien estaba a punto de entrar.

 Ya está, trabajo terminado. Al final nos pagarán 500 monadas de oro limpias, a repartir entre los 3. Volvamos al gremio para que nos de el pago Lex.

Me alegra que Uwyn no me guarde rencor por lo sucedido. Al salir vemos a Kally. -Ahora toca ir a por ese libro que buscas- Le digo. Con todo en orden, solo resta volver al gremio, cobrar, y proseguir con la búsqueda del libro. -Oye... Anna- sueno algo tenso. -Puesto que nos has ayudado y conseguiste echar a los tíos esos de la cripta tras mis intentos fallidos- Si, intentos, en plural. -Me sabría mal que te fueras de manos vacías. Cuando volvamos al gremio me gustaría darte parte de mi correspondiente recompensa. E-Eso si los demás no accedieran a compartir el total, claro está- Me doy cuenta de que estoy exponiéndome demasiado. -Bueno... ¿Vamos?- Algo apurado abro la marcha de vuelta al carro

Aunque en esos momentos estaba con ganas de estallar, se relajó un tanto al oír lo de la recompensa. Sonaba a una cantidad maravillosa. Ante la invitación de dividir el dinero con Anna no dudó ni un instante su respuesta. - Tú lo has dicho, "tus" errores, "tu" parte de la recompensa- resolvió con tono seco y directo. En esos momentos le daba lo mismo resultar cortante o borde, al menos así destacaría la caballerosidad de Athan, pero ella venía ya molesta por la conversación con Fausto. Ese tipo era capaz de sacarle de sus casillas.

- Bueno, entonces vayamos al gremio, necesito un baño o desfogarme un poco- quizás no le vendría mal otra sesión en la forja para desatar energía.

 A mí no me importará darle mi parte. De hecho solo vine para investigar los sucesos, aunque no tuvieron nada que ver con lo que investigaba.

Anna se baja del hombro de Athan y vuelve a adoptar su forma humana.

 Os lo agradezco, pero no tenéis por qué hacerlo.

 Insistimos, Anna. Tu ayuda nos ha venido bien y has trabajado duro ayudándome a preparar el ritual. Lo menos que puedo hacer es eso.

 Bueno, si insistís... - esboza una sonrisa y se dirige a Kally - Cerca conozco un sitio perfecto para darse un baño, en el bosque. Podríamos ir nosotras solas.