Yo no soy a quien han convertido en una niña - responde con una sonrisa sardónica - No hace falta ponerse así, solo me preocupaba por ti - se dirige hacia Laurena - Soy Seigur, vicearchimago de la Ciudadela Arcana. Supongo que es amiga suya.
Compañera, y solo porque me apetece soportarla. Laurena D'Amico, también soy estudiante de la Academia Arcana, actualmente haciendo la tesis. También somos aventureras del gremio de plebeyos Pluma de Fénix.
Entonces ambas sois compañeras de Auriel. Y pensar que quise hacerla mi ayudante.
Ya veo, otro prendado por sus encantos. Ay, mosquita elfa, sabía que eras una ramera...
No lo voy a negar, mi verdadera intención era intentar cortejarla. Su belleza, talento e inteligencia me impactaron muy profundamente - suspira - Pero es difícil competir si tiene por novio a un athariense.
Un momento... ¿me estás diciendo que el novio de esa elfa pelleja es el último athariense? ¡MALDITA MOSQUITA ELFA, POR ESO ME LA HA JUGADO CON ESE JENDRY!
Seigur observa asombrado el enfado de Laurena y se gira hacia ti.
Pensaba que lo sabíais al ser miembros de ese gremio. ¿Quizás he metido la pata?
- Que te preocupes por alguien a quien ni siquiera miras cuando hablas es cuanto menos irónico- respondió con calma y las manos tras la espaldas.
- ¿Quién soporta a quién?- preguntó mirando a Laurena con una ceja arqueada como si no hubiese oído bien lo que había dicho.
Ambos comenzaron a hablar y despotricar contra Auriel. Kally no participaría en ese juego de palabras pero le parecía divertido ver cómo Laurena se iba poniendo nerviosa por momentos. Si Kally había sentido rivalidad por Auriel lo de Laurena rozaba la histeria. Por su parte, el elfo parecía frustrado por no tenerla como pareja. - Aunque no hubiese tenido un novio athariense dudo que se hubiese fijado en ti- respondió con una afilada sonrisa. Estaba de mal humor. Quería concentrarse en su misión y no le dejaban.
Suspiró. - No, no has metido la pata- volvió a girarse hacia la zanahorio. - No llevaba apenas tiempo en el gremio y me enteré de lo de Auriel, ¿en serio no sabías nada? ¿Tan metida tienes la cabeza en tu propio trasero? Que tienes unos glúteos muy bien puestos, pero me sorprende que no supieras nada.
¡Los del gremio han estado evitando decírmelo! - responde histérica, para al final sonreír de forma malévola - Pero da igual, ahora que sé que el vástago adoptivo de la familia Austin es el último athariense no pienso dejarle escapar hasta que me dé suficiente material para mi tesis. Y quizás de paso intente quitárselo a esa elfita. Ya verás, Auriel, voy a vengarme por fin...
Seigur suspira y sigue mirando la estatua.
Ahora que me fijo la estatua me recuerda a una maga de ese gremio. Creo que se llamaba Valeria.
- Ah, claro, tiene sentido que te lo hayan ocultado entonces- comprendió con calma. La verdad es que le daba igual. - De todas formas tal vez el mayordomo de los Austin pueda darte también información sobre los atharienses. ¿No fueron ellos quienes lo adoptaron después de todo?- si admitía que había leído el diario antes de entregárselo a su dueño podría caérsele el pelo así que omitió información relevante.
Por primera vez desde que había aparecido Seigur salieron palabras de su boca que le interesaban. - ¿Valeria? ¿Qué tendría ella que ver con un archimago o cronomante?
Seigur se gira hacia ti.
Solo he dicho que esa estatua me recuerda a ella. Al meno su cara se le parece - se encoge de hombros - Solo me he acercado para interesarme por ti y saber qué hacíais aquí. Si me excusáis...
Seigur da media vuelta y, tras inclinar cortésmente la cabeza, empieza a retirarse.
- ¡Oye! ¿Pero quién te ha dicho que te puedes ir así como así?- se apresuró a alcanzarlo y agarrarle por el bajo de la chaqueta y mantenerse enganchada pese a que siguiera caminando y la llevase a rastras.
- Realmente me ha sorprendido que te interesaras en serio por mí- todavía le miraba ceñuda, aunque con un aire de inquietud. - Sigo siendo una cría de 10 años, aparentemente. Por suerte consiguieron que pudiese volver a mi forma adulta temporalmente cuando quisiera. Sin embargo aun no hemos roto la maldición.
- Hemos venido buscando pistas sobre un cronomante capaz de teletransportarse, un tipo bastante poderoso. Pensamos que quizás se pudiera tratar del mismo archimago que cuenta las leyendas, del que hicieron la estatua. ¿Cómo sino habrían tantas historias en las que aparecería siendo tiempos diferentes? Por eso quiero saber... No conozco a Valeria, ¿es una cronomante?
Seigur se detiene cuando le espetas.
Bueno, algo es algo. No, no sé casi nada de esa maga. Creía que estaba en vuestro gremio - se acaricia el mentón pensativo - Pero por las cosas que me cuentas solo se me ocurre alguien capaz de hacer todo eso: Pyros Fuegorrojo.
- Mmmm… No creo que se trate de Pyros. No es alguien capaz de herir a los suyos como hicieron con Renard- ya se había soltado de la chaqueta del mago para volver a adoptar una pose pensativa, con los brazos en jarra y el ceño fruncido.
- Investigaremos sobre Valeria, gracias- tampoco le iba a pedir que se quedara más tiempo si tenía cosas que hacer. Por no decir que parecía irradiar ganas de marcharse de allí. Por su parte, Kally se giró hacia Laurena. - ¿Era a Valeria a la que te recordaba la de la estatua?- ya había dicho que le recordaba a alguien pero no había especificado nada cuando Seigur había dado el nombre.
Por muy mal que me caiga, tampoco le veo capaz de herir a amigos o compañeros suyos. Pero es el que más encaja con la descripción. Si no me necesitáis para nada más me retiro. Cualquier cosa que necesitéis no dudéis en pedirlo, la Ciudadela siempre ayuda a sus magos.
Y con esas palabras se despide Seigur. Preguntas a Laurena sobre Valeria.
Ignoro cómo se llamaba esa maga de pelo verde, pero podría ser una pista. ¿Qué haremos ahora? Espero que no me vayas a soltar algo en plan "regresamos al gremio", medio moco. Hemos tardado una semana en llegar, y si volvemos no podremos ir al sitio donde van Auriel y los otros a tiempo.
-Sin duda sería una estupidez ir al gremio para buscar información sin poder hacer uso de ella por no llegar a la misión- admitió de mala gana. -Aprovechemos un par de horas para buscar en la biblioteca información sobre la leyenda del archimago y volvamos al carro. Iremos donde Auriel y los demás. Seguramente necesiten de nuestro talento.
Oye. ¿Y por qué no intentamos entablar una comunicación telepática? - sugiere - O sea, podemos pedírselo a algún estudiante telépata, y en el gremio hay una chica que domina eso con la que podemos contactar. Aunque es un poco incómodo estar cerca de ella, no entiende bien eso del concepto de espacio vital. Podría encargarme de ello si prefieres andar investigando en la biblioteca, ¿sabes, ratoncita con gorro?.
- No sabía que la comunicación de telépatas podía alcanzar un largo alcance- admitió de mala gana, pensativa. - Si, si puedes encargarte de ello estaría bien, así haces algo útil con tu vida sin lavarle el cerebro a nadie. Ah, eso sí, no los controles mentalmente, pídeles el favor. Si se niegan tienes todo un séquito de estudiantes de telépatas, ya lo tendrías que hacer muy mal para que todos se negasen.
Asintió con la cabeza. - En ese caso iré a investigar a la biblioteca. Que la telépata del gremio no sea una buena para nada y se ponga en contacto con Renard. Ya de paso intenta averiguar cosas sobre esa tal Valeria.
No quería perder más el tiempo por lo que no se demoró mucho más en despedirse de Laurena, tomando cada una un camino diferente para abarcar más en la investigación.
Ambas tomasteis caminos distintos y empezaste a investigar de nuevo en la biblioteca. Tomaste una docena de libros que consideraste podrían tener relación y empezaste a revisarlos. Tras un par de horas de intensa investigación no lograste averiguar nada, pero aprendiste que la cronomancia es un tipo de magia increíblemente compleja. Ahora empiezas a ver a Michelle de otra forma sabiendo que ella está aprendiéndolo de su padre.
Empiezas a recoger los libros con idea de buscar en otros cuantos cuando por fin aparece Laurena.
Vuelvo con mucha información, ratoncita de biblioteca. El conde Renard dice que solo con cronomancia no es posible viajar entre mundos paralelos, requiere un ritual muy complejo con varias condiciones muy difíciles de cumplir, como situación de las estrellas, hora y fecha concretas, el lugar indicado y cosas así. Sin embargo podría hacerse con algún artefacto mágico de la antigüedad que podría existir, pero no sabe nada más.
No es tanta información como esperabais conseguir.
De lo que sí me ha dado información es de esa Valeria. Al parecer es una maga con un potencial mágico similar a Pyros y que es de hace 4.000 años, de la época de las Guerras del Vacío. Ella se vio involucrada y acabó siendo poseída por Vortix, un poderoso archidemonio que lideraba a las hordas del vacío. Tras ser derrotado, esa Valeria quedó atrapada en un limbo espacio-temporal hasta que acabó en nuestra época. Se unió al gremio pero actualmente anda viajando por el mundo con un amigo. Personalmente no creo que ella esté detrás de esto, sobre todo si se enfrentó a las hordas del vacío y a las fuerzas de Némesis en la crisis de Ojo de Leviatán. Aunque sí que podría ser ella la de la estatua.
La crisis de Ojo de Leviatán, el incidente en el que un reino entero estuvo a punto de ser aniquilado por unas fuerzas demoníacas que buscaban traer de vuelta a Nemesis con un ritual de sacrificio. Recuerdas que te hablaron de ello los del gremio y te viene a la mente Arthur, aquel pícaro rubio que afirmaba ser el antiguo heredero del reino.
Motivo: investigación (prueba INT)
Tirada: 1d20
Dificultad: 20+
Resultado: 15(+2)=17 (Fracaso)
- Mmm…- saber más cosas de los cronomantes siempre era una buena nueva. Era una magia escasa y, si muy pocos conseguían comprenderla lo suficiente, mucho menos sabían enseñarla. - Entonces puede que no nos enfrentemos a un cronomante después de todo. Pero es posible que tengan ese chisme. Esos chicos del gremio también decían venir de otro futuro y no parece que ninguno de ellos parezca lo suficientemente preparado o inteligente como para practicar la cronomancia. Hay demasiadas cosas que desconocemos- para fastidio de la joven.
Conocer más cosas sobre Valeria le había acabado por sorprender. ¿Semejante a Pyros en nivel mágico? ¿Tenía más de 4.000 años? Era, cuanto menos, sorprendente. - ¿Cómo lo hacen en ese gremio para contar con semejante potencial?- la maestra tampoco parecía ser una fuente de carisma como para atraer a tales leyendas. - Como sea... Vayamos ya al lugar de encuentro. No quiero irme con las manos vacías, pero empieza a dolerme la cabeza de tanta información banal- le frustraba no haber encontrado nada que le convenciese, pero no le gustaba sentir que perdía el tiempo.
A pesar de no obtener la información que querías conseguir, decidiste partir hacia el punto de reunión de la misión. Laurena, cómo no, decidió ir contigo.
Y así, tras alquilar ella un carruaje, pusisteis rumbo hacia Retiro del Dragón.
Cierro la escena aquí. Seguimos en Encargo: Investigación académica